Una madre pierde a su hijo pequeño por cáncer. Mientras llora en la habitación de su hijo, encuentra una carta supuestamente escrita por su hijo desde el cielo, diciendo que ya no sufre más dolor y que está feliz en un lugar maravilloso con Jesús, los ángeles y Dios. La carta intenta consolar a la madre y responder a sus preguntas sobre por qué Dios no salvó a su hijo.