El documento describe la antigua tradición china de vendar los pies de las niñas entre los 4 y 9 años para crear los llamados "pies de loto dorado", rompiendo sus huesos y causando dolor de por vida. Aunque los pies pequeños eran un símbolo de belleza y sensualidad, la práctica forzaba los huesos y causaba heridas sangrantes y dolorosas. La costumbre no se aboliría totalmente hasta el triunfo del comunismo en 1949.