Un hombre recibe una llamada de su buen amigo a las 11 de la noche preguntándole cómo estaba. Le dice que se siente solo y su amigo, perceptivo, intuye que le pasa algo y le ofrece conversar. Se reúnen y conversan muy a gusto. Cuando se despiden, el amigo le revela que fue al médico y le diagnosticaron un tumor cerebral inoperable, dándole solo uno o dos meses de vida. El amigo le desea un buen día con una sonrisa a pesar de su diagnóstico.