Este documento presenta una sesión de capacitación sobre trabajo en equipo. La sesión incluye actividades introductorias, una presentación sobre la importancia de la sinergia en los equipos, videos, ejercicios grupales sobre confianza, propósito y resolución de conflictos, y una evaluación final. El objetivo es enseñar a los participantes los principios básicos para construir equipos efectivos a través de la confianza, comunicación clara y resolución constructiva de conflictos.
El trabajo en equipo es parte integral del actual entorno organizacional. Aprender a crear y gestionar equipos de trabajo efectivos a menudo puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso de muchos departamentos, áreas e incluso organizaciones. El trabajo en equipo implica mucho más que la mera reunión de un grupo de personas para trabajar juntos en una tarea o proyecto. El trabajo en equipo eficaz incorpora un fenómeno conocido como "sinergia", donde las acciones combinadas y coordinadas de las personas que trabajan en conjunto producen un efecto mayor que la suma de sus partes. Los equipos exitosos "sinergizan" sus talentos, habilidades y experiencias para lograr metas y objetivos que sería imposible para cualquiera de sus miembros realizar por su cuenta.
Todos los equipos están diseñados para trabajar como una unidad cohesionada y colectiva hacia la consecución de metas y objetivos específicos. Las metas y objetivos del equipo deben ser claramente definidos y comunicados a todos los miembros del equipo. Estos objetivos deben ser discutidos y acordados por todos los miembros al inicio del proceso. Las metas y objetivos deben ser retadores pero realistas. Establecer metas demasiado bajas o demasiado altas puede resultar en frustración y pérdida de motivación de los miembros del equipo. Las metas establecidas para el equipo deben ser específicas para que puedan ser medidas objetivamente. Es importante que el equipo pueda determinar fácilmente cuando se han logrado sus metas y objetivos.
Todos los miembros del equipo deben conocer y comprender claramente su función específica y su responsabilidad en el equipo. Especificar las funciones y responsabilidades en el proceso de creación de equipos puede aliviar la confusión inicial y ayudar a cada persona a tener un sentido de propósito e identidad como miembro de un equipo. Es importante que cada miembro del equipo entienda cómo contribuye al logro de los objetivos y metas más importantes del equipo. Todos deben entender y aceptar el hecho de que los demás miembros del equipo dependen de ellos para llevar a cabo sus tareas. Ser miembro de un equipo significa ser responsable ante el equipo. Los miembros del equipo deben tener acceso a la información y otros recursos necesarios para llevar a cabo sus tareas.
Los equipos deben establecer directrices para la forma en que operan y se conducen para el logro de sus objetivos. Discutir y llegar a un acuerdo sobre la forma en que el equipo debe trabajar eliminará una gran cantidad de conjeturas y ayudará a evitar la confusión entre sus miembros. Estos acuerdos pueden abordar una gran variedad de áreas incluyendo: ¿Cómo deben interactuar entre sí los miembros del equipo durante las reuniones? ¿Cómo debería intercambiarse la información? ¿De qué manera se tratarán los conflictos entre los miembros? ¿Cómo debería llevarse a cabo las reuniones?
Crear un ambiente de confianza y respeto mutuo es un paso esencial en el proceso de construcción de un equipo de trabajo cohesionado y eficaz. Una de las claves para construir la confianza es demostrar confianza a los demás. Esto contribuye a un clima positivo de confianza mutua y el respeto de todo el equipo. Otras formas de fomentar la confianza y el respeto mutuo entre los miembros del equipo incluyen: Comunicación frecuente Ser honesto Practicar la paciencia y la tolerancia Evitar los comentarios negativos Permitir errores sin culpar. También es importante, cumplir sus compromisos y ser diligente y profesional en el desempeño de sus responsabilidades.
El éxito de los equipos se construye sobre la base de una comunicación exitosa. La comunicación implica mucho más que sólo hablar o enviar memorandos a otros miembros del equipo. La comunicación es un proceso bidireccional, que incluye el intercambio abierto de información e ideas para todos en el equipo. Permite a los miembros del equipo expresarse libremente sin temor al ridículo. Uno de los más importantes - y más desatendidos - aspectos de la comunicación efectiva es el desarrollo de habilidades de escucha activa. En muchos casos las fallas en el proceso de comunicación pueden atribuirse a una falta de escucha. Cuando se recibe retroalimentación, es importante escuchar atentamente, y evitar estar distraído, preocupado, u otros detalles que pudieran interferir con su capacidad de procesar lo que la otra persona está diciendo. Es útil mantener contacto visual con la persona que habla y, cuando corresponda, asentir con la cabeza ligeramente para comunicar que está escuchando activamente y alentar al interlocutor a que continúe. Es beneficioso parafrasear los puntos clave del mensaje al otro para asegurarse de que han entendido correctamente y para evitar confusiones. Evitar interrumpir mientras alguien está haciendo uso de la palabra, incluso si no está de acuerdo con lo que están diciendo y, si tiene preguntas o comentarios acerca de lo que está diciendo, espere hasta que hayan terminado de hablar antes de hacerlo. Al dar una retroalimentación, es útil empezar señalando el propósito de sus comentarios y explicar cómo se relacionan con las metas y objetivos del equipo. Concentre sus comentarios sobre los asuntos en cuestión y no sobre los individuos. Es importante comunicar una actitud de respeto al hablar con otros, tener tacto en la comunicación. Nunca hablar con dureza o atacar verbalmente a otro miembro del equipo. Si sus comentarios se refieren a cualquier forma de conflictos interpersonales con el interlocutor, lo mejor es hablar con el en privado en lugar de hacerlo en frente del equipo. En el proceso de dar retroalimentación, es mejor ser específico, claro y breve en sus comentarios. Después de comunicar su mensaje, asegúrese de escuchar cuidadosamente la respuesta del miembro del equipo.
Si se maneja correctamente, el conflicto puede tener un efecto positivo en el equipo. El proceso de zanjar diferencias entre los miembros de un equipo a menudo puede acercarlos y resultar siendo más eficaces en el futuro. Con el fin de resolver un conflicto, éste debe ser reconocido y tratado lo antes posible, caso contrario pueden socavar la eficacia de un equipo, causando la división de sus miembros en facciones y la creación de una atmósfera de desilusión y descontento. Algunas señales de alerta de conflictos sin resolver son: Miembros del equipo que se evitan o que se aíslan de las actividades propias del equipo La formación de subgrupos Excesiva competencia entre los miembros del equipo Retención de información o recursos de otros miembros del equipo Chismes acerca de otros miembros del equipo Resentimiento o animadversión hacia otros miembros del equipo El conflicto es generalmente causado por diferentes conjuntos de ideas o expectativas de los miembros del equipo. Resolver los conflictos por lo general comienza por tratar de comprender el problema o la situación desde la perspectiva de la otra persona. Al abordar conflictos interpersonales con otros miembros del equipo, lo mejor es hablar con ellos en privado. Asegúrese de que cada miembro del equipo entienda el motivo de la charla, y mantenga una actitud de respeto y tacto durante la discusión. A menudo es útil usar "Yo" para comunicar su punto de vista de la situación. Las declaraciones "Tú" suelen tener la apariencia de culpar a los demás miembros del equipo. Si la persona se enoja o se pone a la defensiva durante el proceso, es importante no contraatacar o dejar que la situación se escape de las manos. Si no puede resolver el conflicto, puede ser necesario traer a un tercero neutral para ayudar en el proceso.
Si bien todos los equipos disfrutan de los beneficios intangibles de trabajar juntos en un equipo exitoso, también es buena idea ofrecer recompensas específicas por lograr las metas y objetivos del equipo. Estas recompensas pueden ser desde cartas de reconocimiento, comidas en grupo o pequeñas celebraciones, hasta vacaciones pagadas. Es útil incluir pequeños incentivos por éxitos incrementales en el proceso de avanzar hacia objetivos más amplios. Estos a menudo pueden servir para aumentar la motivación y la moral del equipo. El reconocimiento y sincero agradecimiento por un trabajo bien hecho es a menudo uno de los mayores factores de motivación para los miembros del equipo. Además de decir "lo hicimos", las celebraciones generan un sentido de lealtad y dedicación al equipo.
Jaime y Luz (Luis) están trabajando estrechamente en un proyecto de equipo. La mayoría de sus responsabilidades son diferentes, pero algunas tareas son similares. Luz (Luis) nota que Jaime toma más tiempo hacer la misma tarea y piensa que el equipo se beneficiará si Jaime sigue su método de hacer la tarea. Se acerca a Jaime y le explica su método. Jaime está muy cómodo haciéndolo a su manera y no quiere cambiar. Él le dice a Luz (Luis) que lo va a hacer a su manera. Jaime se siente ofendido por el enfoque de Luz (Luis) y hace comentarios negativos sobre el(la) a sus compañeros miembros del equipo. La comunicación entre Luz (Luis) y Jaime se desvanece. Luz (Luis) escucha algunos de los comentarios negativos de Jaime. Luz (Luis) se da cuenta de que necesita hacer frente a Jaime acerca del problema y tratar de recuperar la comunicación.