Los mapuche, el curriculum nacional y la reforma educacional
1. LOS MAPUCHE, EL CURRICULUM NACIONAL Y LA
REFORMA DE LA EDUCACION. UN CAMINO DISTINTO
PARA CHILE Y WALLMAPU.
Julio Marileo Calfuqueo
Profesor en Educación Básica Intercultural
Magíster en Educación Mención Curriculum y Comunidad Educativa
juliomarileo@hotmail.com
En los últimos meses hemos sido testigos como se ha ido
posesionando de la agenda pública el debate pre - Reforma de la
Educación. Muchos son los actores, sociales y políticos, que han fijado
como punto de reunión las dependencias del Congreso Nacional, en la
ciudad de Valparaíso, para hacer patente sus puntos de vista,
anhelos, críticas y resquemores respecto de esta iniciativa
gubernamental.
Entre ellas se han hecho públicas posturas en contra de dicha
Reforma; me refiero a sostenedores de colegios particulares
subvencionados que junto a sus respectivos centros de padres y
apoderados, agrupados en la CONFEPA, (Confederación de Padres y
Apoderados) se oponen tajantemente a la implementación de este
“chiste”, palabras de Nelson Pinilla, Director del Colegio Montessori y
Presidente de la CONACEP – Araucanía. En reunión antireforma (Julio
2014) expresó, que su ejecución no garantizaría la existencia de sus
establecimientos, obligándolos a cerrar o subir las cuotas de pagos
por conceptos de alumnos, en caso de seguir existiendo post reforma.
Las estrategias utilizadas para hacerse notar, por este sector, han
sido variadas, entre ellas, se encuentran convocar a reuniones
intempestivas, escribir artículos centrados en la defensa de la
infraestructura y el derecho de los padres a pagar y a elegir su
sistema educativo en diarios de circulación regional y nacional, azuzar
a niños de esos mismos establecimientos para que puedan convencer
a sus familiares para salir a las “caminatas pacificas”, bajo el lema
¡¡NO A LA REFORMA DE LA EDUCACION, POR EL DERECHO A LA
2. EDUCACION!!, además, de instaurar una política del terror dirigida a
padres y apoderados que desconocen del contenido de esta reforma.
Este último suceso, no puedo negar ¡¡ me llamo la atención!!.
El interés que representa esta Reforma, no deja pájaro con cabeza,
todos tienen augurios para el “bebe” que aún no nace, eso es positivo
diría la madre. Incluso me recuerda a la letra de la canción
“Esperando nacer” de Pancho Puelma, de la década de los 80`cuando
señala; “Será un ingeniero dice el abuelo, un gran arquitecto sería
perfecto, y si es un artista que horror un bohemio, mejor una niña
que cumpla mis sueños” .
Con todo esto, la pregunta que se me viene al lonko y que no puedo
obviar es ¿podríamos haber estado discutiendo acerca de la
Reforma a la Educación, si no hubieran ocurrido una serie de
hechos que la terminaron gatillando?. La respuesta es No. La
Reforma, se la debemos a esa generación de niños, de jumper,
vestón y corbata, que no tenían compromisos post transición a la
democracia, tampoco eran hijos de la dictadura, menos le
interesaban las militancias políticas ortodoxas y añejas, ni acceder a
puestos gubernamentales. Me refiero a esos mismos que piensa
usted, a los de la “Revolución Pinguina”, quienes hicieron escuchar
a Chile, el año 2006, fuerte y claro, las consignas de
¡¡¡desmunicipalizacion, educación gratuita, calidad,
interculturalidad, fin al lucro, crisis de la educación!!!. O
también, aquella generación del año 2011, quienes al alero de la
CONFECH, propusieron la necesidad de reformar el marco normativo
y legal de la educación chilena, por medio de movilizaciones entre las
que destacan; tomas de establecimientos de educación media y de
casas de estudios superiores, marchas masivas, protestas callejeras y
una que otra performance que le dieron nuevos bríos a Chile y a su
cuestionado sistema de enseñanza.
Pero, vamos al punto que nos convoca. De todas estas
vorágines de episodios, me surge la interrogante, ¿Cómo se
3. insertan los mapuche en esta pre - reforma? ¿Existe algo que
plantear?. Yo creo que sí.
Los que enseñamos en el aula, sabemos la importancia que
tiene el curriculum en la formación de los niños y su influencia en los
proyectos políticos y sociales de los pueblos y países. De hecho, el
curriculum es, y ha sido en la historia, un instrumento clave en la
reproducción de la sociedad nacional. Los estados americanos
adoptaron la idea francesa de estado-nación, decisión que llevo a
instaurar modelos uní nacionales de educación en toda América y que
han respondido históricamente a estructuras unificadoras y mono
culturales.
De hecho, la educación en Chile, en el siglo pasado, no se
pensó para resguardar los rasgos distintivos de los mapuche, sino
para forjar un modelo de hombre, que ahogara todo rasgo identitario
del pasado, en ese tiempo, el iluminismo era el centro de atención y
quienes mejor lo representaban eran Estados Unidos y Europa
(Zemelman y Jara 2006). Para los más escépticos, aquellos que
dudan de la implicancia que tiene el curriculum en la educación, les
traigo a colación los dichos de Domingo Faustino Sarmiento,
prominente educador, estadista y promotor de la libertad y el
progreso, considerado uno de los intelectuales más connotados
durante el siglo XIX, hombre ancla de lo que debía enseñarse en
Chile, quien escribió, en un periódico de circulación nacional:
"¿Lograremos exterminar los indios?. Por los salvajes de América siento una
invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa calaña no son más que unos
indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen. Lautaro y
Caupolicán son unos indios piojosos, porque así son todos. Incapaces de
progreso. Su exterminio es providencial y útil, sublime y grande. Se los debe
exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al
hombre civilizado” (Periódico “El Progreso” del 27 de Septiembre de 1844).
4. Lo anterior refleja que los primeros pasos de la educación
chilena, de finales del siglo XIX, estuvieron cargados de prejuicios, y
estereotipos que fueron utilizados para llevar adelante, la dominación
y transformación del mapuche para los propósitos nacionalistas del
Estado Nación.
Al iniciarse el siglo XX, la tierra y la educación pasaron a ser
parte de las principales demandas mapuche, esta última, permitió
apropiar, para sí el idioma del otro, específicamente, el uso del
castellano –hablado y escrito, herramienta válida para enfrentar los
nuevos escenarios post pacificación de la Araucanía.
Hoy en pleno siglo XXI, en mi opinión, la esencia del curriculum
nacional no ha dejado de lado su carácter monocultural y
asimilacionista, incluso, se ha fortalecido con los años. El niño
símbolo de la educación chilena Sergio Villalobos, premio Nacional de
Historia (1992), es un ejemplo, viviente del racismo y la
discriminación en la educación, quien ha utilizado el curriculum
oficial, para imprimir visiones conservadoras y totalitarias de las
elites terratenientes, eclesiásticas, y militares de Chile, en desmedro
de los sectores populares e indígenas. Lector, se pregunto usted ¿Por
qué los niños deben usar uniformes escolares, cortarse el
pelo, asistir a clases de Religión, cantar estrofas de la canción
nacional que posteriormente desaparecen o aprender que una
familia “bien constituidas” solo se compone de un padre y una
madre?. Las respuestas, están en el Curriculum. Allí esta explicito e
implícito, lo que debe aprender y debe adquirir como enseñanza una
persona desde su niñez hasta su edad adulta. Por lo tanto, si
queremos avanzar en la construcción de modelos distintos de
sociedad, la tarea principal es modificar el ALMA MATER de la
educación y por esta vía erradicar las posiciones retrogradas insertas
allí.
La idea de transformación del curriculum, no es algo nuevo en
las ciencias de la educación, es un proceso histórico de grupos y
5. colectividades que intentan trasformar realidades empíricas. Para ser
más enfático. Los gobiernos de turnos comúnmente van incorporando
sus perspectivas al curriculum, las que se traducen en modificaciones
sustantivas, sean estas de una asignatura, de un contenido o de
algún estándar de aprendizaje. Por ende, el desaprovechar la
posibilidad que nos da esta reforma, implica reconocer implícitamente
que estamos absolutamente chilenizados y en extremo dominados
política e ideológicamente. Sin capacidad de reacción. Cosa que dudo.
Desde mi perspectiva el debate no es solo político sino también
técnico, eso lo saben bien los curriculistas chilenos, quienes han
diseñado a su antojo el curriculum nacional.
Para graficar esta situación y a manera de ejemplificar una
realidad concreta que nos impone el curriculum chileno actual,
describo el siguiente ejemplo: un alumno de primer ciclo básico, es
decir, primer año de enseñanza, de un rango étareo de 6 años, debe
aprender, por curriculum, en la asignatura de Historia y Geografía la
identidad nacional como parte del eje formación ciudadana y entre los
primeros contenidos se encuentran las “Características del Escudo
Nacional, Composición del Emblema de la Patria, Adscripción
a la Identidad Chilena, Frases de la Canción Nacional, Nombre
del Presidente de la República”, aquí, a simple vista, no aparece
en ninguna parte la auto identificación originaria o indigena, es decir,
el niño no puede reconocerse, por ejemplo, Mapuche, Aymara o Rapa
Nui, no existe, se les niega, se les asimila. Más aún, no se les
menciona la existencia de héroes mapuche, no aparecen las
identidades culturales, territoriales, colectivas o lingüísticas de los
individuos, especialmente cuando estos son parte de diversidades a
excepciones de una u otra representación folklórica. Si no me cree,
busque un objeto de estudio (niño de esa edad) y consulte usted
mismo. De ahí la importancia de implementar transformaciones al
curriculum, sobre todo cuando estamos frente a una Reforma de la
6. Educación que tendrá incidencia en la población desde sus primeros
niveles de enseñanza.
Por otro lado, las experiencias en el aula, enseñan que el niño
en sí no es el racista, el racista es el medio y el contexto en el que se
desenvuelve. Que mejor ejemplo el que comentaré. Invitado a un
colegio particular subvencionado con uno de los co pagos más altos
de la ciudad de Temuko, para hablar sobre el We Tripantu, me
encontré con un grupo de niños, muchos de ellos con apellidos
europeos y chilenos y, también, mapuche, que escucharon atentos,
entusiasmados y con respeto el epew que les contaba, al finalizar mi
alocución me pedían que volviera nuevamente a contar esas historias
lindas de los mapuche y que fijáramos fecha para un nuevo
encuentro. Aquí un vivo ejemplo de la no discriminación. Ojala se
demoren en conocer los escritos de Villalobos, digo yo.
Desde mi humilde opinión y sin el ánimo de torpedear
proyectos locales, la trasformación de realidades históricas que
atraviesan los pueblos indígenas y los Mapuche propiamente tal, no
se resuelven con el recibimiento de funcionarios públicos en perfecto
mapuzugun (ya se hace), ni con cursos breves sobre “lo mapuche”,
con charlas sobre Wetripantu, con muestras culturales, con
señaleticas interculturales en plazas, y hospitales, ni con marcos
simbólicos que provengan de reconocimientos institucionales respecto
de una comuna determinada, si bien son importantes aportes y
avances, ellas son insuficientes para cambiar las mentalidades y
fomentar un verdadero cambio social y de actitud de los nuevos
ciudadanos. De ahí que comulgo con la idea de un proyecto de ley
que reconozca la existencia de las lenguas indígenas en Chile,
iniciativa liderada por la RED por los derechos Educativos y
Lingüísticos. En Chile, la uni nacionalidad y el Castellano como única
lengua, hace rato son parte del pasado.
7. La Reforma Educacional nos abre entonces, una puerta (o al
menos una ventana) para ser participes y actores claves del proceso
de transformación de la educación para Chile y el Wallmapu, incluso
más, nos impone el desafío de concretar proyectos políticos de mayor
envergadura, donde Mapuche y Chilenos nos reencontremos e
intentemos refundar un modelo de sociedad distinta. La pregunta del
millón como Mapuche y/o Indígenas: ¿Tenemos propuestas en
esta materia que podamos incorporar al debate de la Reforma
Educacional?. Yo siento que sí. Aquí propongo una; transformación
del curriculum nacional por uno intercultural.
Temuko. Julio 2014