texto argumentativo, ejemplos y ejercicios prácticos
Cinco claves para enseñar buenos modales a los niños
1. RELACIONES
POR DENTRO
lunes, 23 de mayo de 2011 03
C NTENIDO
&novedades
:10
:06
:04
“La juventud sabe lo
que no quiere antes de
saber lo que quiere”.
JEAN COCTEAU
ESCRITOR, PINTOR, COREÓGRAFO
La memoria
vuelve a ti
‘Parent control’
ante la pornografía
Nuevas del
maquillaje
POR SALMA NOLOC
Especial El Nuevo Día
G
racias al privilegio de
tener un niño de 8 años,
que le encanta tener
‘playdates’ y ‘sleepovers’ en la
casa, me he percatado de la
necesidad urgente de promo-
ver los buenos modales y la
feliz convivencia en nuestros
niños. Es increíble como mu-
chos no dicen “por favor”, ni
“gracias”, hablan sin mirar a
los ojos y hasta comen con la
boca abierta, masticando co-
mo si fueran cabritos en un
zoológico.
Los buenos modales se basan
en tres principios fundamenta-
les: consideración a los demás,
honestidad y respeto y son he-
rramientas que los ayudan a na-
vegar en la complejidad de las
interacciones sociales. Apren-
derlos toma práctica, repetición
y mucha paciencia. Aquí cinco
elementos que son un buen co-
mienzo para ayudarles.
1
“GRACIAS” Y “POR FA-
VOR” continúan siendo
palabras mágicas y le ha-
cemos un favor a nuestros
hijos si le insistimos en que las
utilicen hasta que se convier-
tan en un hábito. “Gracias”
debe ser la forma de demos-
trar agradecimiento. Por otro
lado, “por favor” puede cam-
biar una petición no agra-
dable, a una más simpática.
Lograr el uso de ambas pa-
labras va a requerir mucha
práctica y paciencia. Durante
mis últimas vacaciones, una
amiga que compartía con no-
sotros y que no tiene hijos, se
inventó una competencia en la
cual por cada “gracias”, “por fa-
vor”, o “permiso”, que recibié-
ramos por parte de los niños,
estos se ganaban un dólar,
mientras que cada vez que ol-
vidaranutilizarlaspalabrasmá-
gicas, lo perdían. Para nuestra
sorpresa, ni así se motivaron. A
pesar de mucho esfuerzo, nin-
guno ganó. Al contrario, todos
quedaron debiendo dinero. Y yo
quedé debiendo a mi amiga ni-
ños con buenos modales.
2
SALUDO Es importante
enseñar a saludar, miran-
do a los ojos y mencio-
nando el nombre de la persona.
El aprender desde bien tem-
prano a saludar adecuadamen-
te, en vez de murmurar, es una
lección valiosa. Esta es una
conducta que se utilizará cons-
tantemente en la escuela, en las
entrevistas para universidad y
al momento de buscar un tra-
bajo. Cuando ya son más gran-
des, es importante que le en-
señamos a dar la mano con
ímpetu e interés.
3
EN LA MESA Deben ser
los mismos modales que
para los adultos. No poner
los codos en la mesa, no mas-
ticar o hablar con la boca llena
de comida, no hacer ruido
mientras se mastica, comenzar
a comer cuando todos en la
mesa están listos, y llevar la
servilleta en la falda. A los
menores sólo se les debe per-
mitir excusarse de la mesa, si
la cena es larga. Esperar que
permanezca tranquilo lue-
go de haber terminado su
comida, se convertirá en un
dolor de cabeza.
4
INTERRUPCIO-
NES El enseñar a no
interrumpir es una re-
gla de oro y significa res-
peto. Enseñáles esperar su
turno o la pausa de una con-
versación para hablar, a me-
nos que sea una emergencia.
Un adulto que atiende todas
las interrupciones de sus
hijos, establece y promueve
un hábito negativo.
5
JUGAR LIMPIO Es si-
nónimo de respeto y ho-
nestidad. Es importante
que los niños practiquen ama-
bilidad con sus amigos, que
Manual de los buenos modales
THINKSTOCK
Enseña a tus hijos
cómo comportarse
DIRECTOR
Luis Alberto Ferré Rangel
EDITORA
María Cristina Moreno Villarreal
mmoreno@elnuevodia.com
SUBEDITORA
Cristina Fernández Barreto
cfernandez@elnuevodia.com
EDITORA GRÁFICA
Carmen Gautier Lugo
EDITORA DE FOTOGRAFÍA
Carla D. Martínez Fernández
SUPERVISORA DE DISEÑO
Natalia Pi Balestena
nbalestena@elnuevodia.com
DISEÑADORES
Gustavo Usabal Trujillo
Robin Rivera Pastor
Ricardo Ávalo
aprendan a tener turnos en los
juegos, que sepan compartir y
que no utilicen la fuerza física.
A nadie le gusta compartir con
un ser humano gritón, mandón,
egoísta y que agrede. Una de las
mejores formas de enseñar a
jugar es a través de ejemplos y
se puede modelar constante-
mente en el hogar. Por ejemplo,
tomar turnos para el uso de la
computadora, del teléfono, lle-
gar a términos a la hora de
decidir dónde o qué comer o
qué actividades llevar a cabo.
La autora es experta en protocolo
y buenos modales. Comentarios
a salmanoloc@gmail.com.