SlideShare une entreprise Scribd logo
1  sur  16
EL ABOGADO

Después de haber vivido “decentemente”
  en la tierra, mi vida llegó a su fin...
 Sentado sobre una banca de acusados,
en la sala de espera de lo que imagino era
            una sala de jurados.
Miré a mi alrededor, vi al fiscal quien tenía
       apariencia de villano y me miraba
fijamente, era la persona más demoníaca que
 había visto en mi vida. Miré a la izquierda y
   estaba mi abogado, un caballero con una
   mirada bondadosa cuya apariencia me era
                   familiar...
    La puerta de la esquina se abrió. Su
presencia demandaba admiración y respeto.
Yo no podía quitar mis ojos de Él; se sentó y
             dijo comencemos.
El fiscal dijo: Mi nombre es Satanás y
demostraré porque este individuo debe ir al
infierno. Comenzó a hablar de las mentiras
   que había dicho, de las cosas que había
  robado en el pasado, cuando engañaba a
                otras personas.
Satanás habló de otras horribles cosas y
perversiones cometidas por mi, y entre más
  hablaba mas me hundía en mi silla de
                acusados.
Me sentía tan avergonzado, que no
 podía mirar a nadie, ni siquiera a mi
    abogado, a medida que satanás
mencionaba pecados que hasta había
   olvidado. Estaba tan molesto con
satanás por todas las cosas que estaba
diciendo de mi, también estaba molesto
con mi abogado, quien estaba sentado
              en silencio.
Yo sabía que era culpable, pero también
había hecho cosas buenas en mi vida, ¿No
 podrían esas cosas buenas por lo menos
           equilibrar lo malo?
Satanás terminó con furia su acusación y
 dijo: Debe ir al infierno, es culpable de
  todos los pecados y actos acusados, y
nadie puede probar lo contrario, por fin se
         hará justicia este día....
Mi Abogado se levantó y solicitó acercarse al
juez, quien se lo permitió, haciéndole señas
  para que se acercara pese a las fuertes
           protestas de satanás.
 Cuando se levantó y empezó a caminar, lo
  pude ver, todo su Esplendor y Majestad.
Hasta entonces me di cuenta porque me
 pareció tan familiar, era Jesús quien me
   representaba, Mi Señor y Salvador.
 Se paró frente al juez, suavemente le dijo:
     Padre, y se volteó para dirigirse al
jurado, y dijo: satanás está en lo correcto
al decir que este hombre ha pecado, no voy
 a negar las acusaciones. Reconozco que
           merece ser castigado.
Respiró Jesús fuertemente, se volteó hacia
     su Padre y con los brazos extendidos
  proclamó: Sin embargo yo di mi vida en la
cruz para que esta persona pudiera tener vida
      eterna y me ha aceptado como su
         Salvador, por lo tanto es mío.
Continuó diciendo: Su nombre está escrito en
el libro de la vida y nadie me lo puede quitar.
  Satanás todavía no comprende que este
hombre no merece justicia sino misericordia.
Cuando Jesús se iba a sentar, hizo una
pausa, miró a su Padre y suavemente dijo:
“No hace falta hacer mas nada, ya yo lo he
               hecho todo”.
   El juez levantó su poderosa mano, y
   golpeando la mesa fuertemente, dijo:
“Este hombre es libre, el castigo para él ha
    sido pagado en su totalidad, caso
               concluido”.
Cuando mi Salvador me conducía fuera
    de la corte, pude oír a Satanás
protestando enfurecido: No me rendiré
   jamás, ganaré el próximo juicio.
Cuando Jesús me daba instrucciones
   hacia donde me debía dirigir, le
 pregunté: ¿Ha perdido algún caso?
Jesús sonrió amorosamente y dijo:
  “Todo aquel que ha recurrido a mi
para que lo represente, ha obtenido el
       mismo veredicto tuyo...

     Pagado en su totalidad”.
Señor te pido que bendigas a mis
familiares y seres queridos, a mis amigos
 que están leyendo este mensaje, dales
      fortaleza para seguir adelante.
Ten misericordia para que se arrepientan
   de sus pecados y te reciban en sus
 corazones como Señor y Salvador, para
que también puedan tener la salvación y
             la vida eterna.
Enviar este mensaje a alguien que consideres tu
    amigo, traerá bendiciones sobre ambos.
Enviar este mensaje a alguien que no consideres
       tu amigo, es algo que Cristo haría.

   ¿Por qué quedarnos con los brazos
cruzados? Cuando el hombre más grande
     del mundo murió con los brazos
              abiertos......
DIOS TE BENDIGA
Elabogado

Contenu connexe

Tendances (11)

El abogado
El abogadoEl abogado
El abogado
 
Mi abogado
Mi abogadoMi abogado
Mi abogado
 
Elabogado 1 1 [1]....Correo Electronico...
Elabogado 1 1 [1]....Correo Electronico...Elabogado 1 1 [1]....Correo Electronico...
Elabogado 1 1 [1]....Correo Electronico...
 
El Abogado
El AbogadoEl Abogado
El Abogado
 
Elabogado[1]....Correo Electronico...
Elabogado[1]....Correo Electronico...Elabogado[1]....Correo Electronico...
Elabogado[1]....Correo Electronico...
 
Elabogado
ElabogadoElabogado
Elabogado
 
El Abogado
El AbogadoEl Abogado
El Abogado
 
EL ABOGADO
EL ABOGADOEL ABOGADO
EL ABOGADO
 
El abogado
El abogadoEl abogado
El abogado
 
Elabogado
ElabogadoElabogado
Elabogado
 
El Abogado
El AbogadoEl Abogado
El Abogado
 

Similaire à Elabogado (20)

Elabogado
ElabogadoElabogado
Elabogado
 
El abogado
El abogadoEl abogado
El abogado
 
Elabogado
ElabogadoElabogado
Elabogado
 
Elabogado
ElabogadoElabogado
Elabogado
 
Abogadazo
AbogadazoAbogadazo
Abogadazo
 
Elabogado
ElabogadoElabogado
Elabogado
 
Abogado Gratuito
Abogado  GratuitoAbogado  Gratuito
Abogado Gratuito
 
Jesus en el juzgado
Jesus en el juzgadoJesus en el juzgado
Jesus en el juzgado
 
EL ABOGADO
EL ABOGADOEL ABOGADO
EL ABOGADO
 
Elabogado
ElabogadoElabogado
Elabogado
 
Elabogado
ElabogadoElabogado
Elabogado
 
El Abogado
El AbogadoEl Abogado
El Abogado
 
Elmejor abogado
Elmejor abogadoElmejor abogado
Elmejor abogado
 
Juicio
JuicioJuicio
Juicio
 
El juicio
El juicioEl juicio
El juicio
 
Eljuicio
EljuicioEljuicio
Eljuicio
 
El Abogado
El AbogadoEl Abogado
El Abogado
 
Un abogado así
Un abogado asíUn abogado así
Un abogado así
 
Eljuicio
EljuicioEljuicio
Eljuicio
 
Juicio
JuicioJuicio
Juicio
 

Elabogado

  • 1.
  • 2. EL ABOGADO Después de haber vivido “decentemente” en la tierra, mi vida llegó a su fin... Sentado sobre una banca de acusados, en la sala de espera de lo que imagino era una sala de jurados.
  • 3. Miré a mi alrededor, vi al fiscal quien tenía apariencia de villano y me miraba fijamente, era la persona más demoníaca que había visto en mi vida. Miré a la izquierda y estaba mi abogado, un caballero con una mirada bondadosa cuya apariencia me era familiar... La puerta de la esquina se abrió. Su presencia demandaba admiración y respeto. Yo no podía quitar mis ojos de Él; se sentó y dijo comencemos.
  • 4. El fiscal dijo: Mi nombre es Satanás y demostraré porque este individuo debe ir al infierno. Comenzó a hablar de las mentiras que había dicho, de las cosas que había robado en el pasado, cuando engañaba a otras personas. Satanás habló de otras horribles cosas y perversiones cometidas por mi, y entre más hablaba mas me hundía en mi silla de acusados.
  • 5. Me sentía tan avergonzado, que no podía mirar a nadie, ni siquiera a mi abogado, a medida que satanás mencionaba pecados que hasta había olvidado. Estaba tan molesto con satanás por todas las cosas que estaba diciendo de mi, también estaba molesto con mi abogado, quien estaba sentado en silencio.
  • 6. Yo sabía que era culpable, pero también había hecho cosas buenas en mi vida, ¿No podrían esas cosas buenas por lo menos equilibrar lo malo? Satanás terminó con furia su acusación y dijo: Debe ir al infierno, es culpable de todos los pecados y actos acusados, y nadie puede probar lo contrario, por fin se hará justicia este día....
  • 7. Mi Abogado se levantó y solicitó acercarse al juez, quien se lo permitió, haciéndole señas para que se acercara pese a las fuertes protestas de satanás. Cuando se levantó y empezó a caminar, lo pude ver, todo su Esplendor y Majestad.
  • 8. Hasta entonces me di cuenta porque me pareció tan familiar, era Jesús quien me representaba, Mi Señor y Salvador. Se paró frente al juez, suavemente le dijo: Padre, y se volteó para dirigirse al jurado, y dijo: satanás está en lo correcto al decir que este hombre ha pecado, no voy a negar las acusaciones. Reconozco que merece ser castigado.
  • 9. Respiró Jesús fuertemente, se volteó hacia su Padre y con los brazos extendidos proclamó: Sin embargo yo di mi vida en la cruz para que esta persona pudiera tener vida eterna y me ha aceptado como su Salvador, por lo tanto es mío. Continuó diciendo: Su nombre está escrito en el libro de la vida y nadie me lo puede quitar. Satanás todavía no comprende que este hombre no merece justicia sino misericordia.
  • 10. Cuando Jesús se iba a sentar, hizo una pausa, miró a su Padre y suavemente dijo: “No hace falta hacer mas nada, ya yo lo he hecho todo”. El juez levantó su poderosa mano, y golpeando la mesa fuertemente, dijo: “Este hombre es libre, el castigo para él ha sido pagado en su totalidad, caso concluido”.
  • 11. Cuando mi Salvador me conducía fuera de la corte, pude oír a Satanás protestando enfurecido: No me rendiré jamás, ganaré el próximo juicio. Cuando Jesús me daba instrucciones hacia donde me debía dirigir, le pregunté: ¿Ha perdido algún caso?
  • 12. Jesús sonrió amorosamente y dijo: “Todo aquel que ha recurrido a mi para que lo represente, ha obtenido el mismo veredicto tuyo... Pagado en su totalidad”.
  • 13. Señor te pido que bendigas a mis familiares y seres queridos, a mis amigos que están leyendo este mensaje, dales fortaleza para seguir adelante. Ten misericordia para que se arrepientan de sus pecados y te reciban en sus corazones como Señor y Salvador, para que también puedan tener la salvación y la vida eterna.
  • 14. Enviar este mensaje a alguien que consideres tu amigo, traerá bendiciones sobre ambos. Enviar este mensaje a alguien que no consideres tu amigo, es algo que Cristo haría. ¿Por qué quedarnos con los brazos cruzados? Cuando el hombre más grande del mundo murió con los brazos abiertos......