2. 1.- ¿QUÉ ES EL ACOSO ESCOLAR? Cuando hablamos de “acoso escolar” nos estamos refiriendo a situaciones en las que uno o más alumnos/as persiguen e intimidan a otro u otra - víctima - a través de insultos, rumores, vejaciones, aislamiento social, agresiones físicas, amenazas y coacciones... pudiendo desarrollarse a lo largo de meses e incluso años, siendo sus consecuencias ciertamente devastadoras, sobre todo para la víctima pero también para los espectadores y para el propio agresor o agresora.
3. 2.- ELEMENTOS PRESENTE EN EL ACOSO ESCOLAR Deseo inicial obsesivo y no inhibido de infligir daño, dirigido contra alguien indefenso/a. El deseo se materializa en una acción. Alguien resulta dañado/a. La intensidad y la gravedad del daño dependen de la vulnerabilidad de las personas. El maltrato se dirige contra alguien menos poderoso/a, bien sea porque existe desigualdad física o psicológica entre víctimas y actores, o bien porque estos últimos actúan en grupo. El maltrato carece de justificación. Tiene lugar de modo reiterado. Esta expectativa de repetición interminable por parte de la víctima es lo que le da su naturaleza opresiva y temible. Se produce con placer manifiesto. El agresor/a disfruta con la sumisión de la persona más débil.
4. 3. TIPOS DE ACOSO ESCOLAR Acoso directo: es la forma más común entre los niños. Acoso indirecto o agresión social: suele ser más común entre las niñas y en general a partir de la preadolescencia. Se caracteriza por llevar al individuo a un aislamiento social. Este aislamiento se consigue mediante técnicas variadas que incluyen: difundir rumores, rechazar el contacto social con la víctima, amenazar a otros niños que se lleven bien con la víctima, criticar rasgos sociales, la manera de vestir de la víctima o su religión, raza, discapacidad...
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6. 4.2 Causas familiares del agresor Prácticas de crianza inadecuadas: autoritarias9 o, por el contrario, negligentes10. Maltrato intrafamiliar. Familia disfuncional. Poco tiempo compartido en familia. Pobres o escasos canales de comunicación.
7. 4.3 Causas escolares del agresor Políticas educativas que no sancionan adecuadamente las conductas violentas. Ausencia de transmisión de valores. Transmisión de estereotipos sexistas en las prácticas educativas. Falta de atención a la diversidad cultural. Contenidos excesivamente academicistas. Problemática del profesorado: vulnerabilidad psicológica, carencia de una metodología adecuada para el control de la clase. Ausencia de la figura del maestro como modelo. Falta de reconocimiento social respecto a la labor del profesorado.
8. 4.4 Causas individuales de la victima - Baja autoestima. - Pocas habilidades sociales para relacionarse con otros niños. - Excesivo nerviosismo. - Rasgos físicos o culturales distintos a los de la mayoría: minorías étnicas, raciales y culturales. - Discapacidad. - Trastornos psicopatológicos: trastornos mentales leves, trastornos del estado de ánimo (trastorno depresivo), trastornos de conducta (trastorno por déficit de atención con hiperactividad y trastorno desafiante).
9. 4.5 Causas familiares de la victima Prácticas de crianza inadecuadas: autoritarias o, por el contrario, negligentes (Síndrome del niño con la llave al cuello). Familia disfuncional. Poca comunicación familiar.
10. 4.6 Causas escolares de la victima Ley del silencio: silencio e inacción que hay alrededor de una agresión entre iguales. El agresor exige silencio o se lo impone la propia víctima por temor a las represalias. Los observadores, testigos o espectadores tampoco comunican los hechos por miedo, por cobardía o por no ser acusados de “chivatos”. Escasa participación en actividades de grupo. Pobres relaciones con sus compañeros. Poca comunicación entre alumnado y profesorado. Ausencia de la figura de autoridad de referencia en el centro escolar.
11. 4.7 Causas socioculturales • Medios de comunicación: Presentación de modelos carentes de valores. Baja calidad educativa y cultural de la programación. Alta presencia de contenidos violentos en los programas de televisión. Tratamiento sensacionalista de las noticias con contenido violento. • Otros: Situación económica precaria. Estereotipos sexistas y xenófobos instalados en la sociedad. Justificación social de la violencia como medio para conseguir un objetivo.
12. No se puede calificar de acoso escolar o “bullying” situaciones en las que un alumno o alumna se mete con otro de forma amistosa o como juego. Tampoco cuando dos estudiantes a un mismo nivel discuten, tienen una disputa o se pelean.