3. La emoción que duele
Mucho más a menudo de lo que creemos, mucho
de los síntomas físicos y enfermedades que
padecen las personas tienen su origen en sus
emociones.
Eso no significa que no sean reales o estén solo en
su mente. Significa que las emociones pueden
llegar a enfermarnos.
Existe una relación cuerpo-mente que refleja cómo
las actitudes conflictivas, los temores y los
sentimientos reprimidos pueden influir
directamente en el organismo y su funcionamiento.
4. Dolor:
Definición IASP
Todo dolor tiene un componente psicológico, de hecho la
definición dada por la Asociación Internacional para el Estudio del
Dolor plantea que “El dolor es una experiencia sensorial y
emocional desagradable, asociada con una lesión presente o
potencial o descrita en términos de la misma”.
Esta definición incorpora varios elementos: el dolor es una
experiencia individual, una sensación, evoca una emoción y esta es
desagradable.
5. Lenguaje Psicosomático:
El lenguaje del cuerpo
El lenguaje corporal nos puede informar del tipo de emoción que está sintiendo un
paciente aunque no nos lo verbalice.
Uno de los factores que ayudan a la aparición de enfermedades psicosomáticas son:
Cuando estás en una situación estresante en forma continua y no terminas de resolverla
adecuadamente por lo que estás en estado de tensión permanente; cuando no expresas
adecuadamente alguna de estas emociones vitales: Tristeza- Rabia – Afecto – Miedo –
Alegría; cuando no cultivas hábitos saludables: Alimentación sana- actividad física; cuando
no compartes ni te relacionas profundamente con las personas. Cuando no sabes cómo
relajarte ni descargar adecuadamente tus tensiones diarias; cuando crees que poco
puedes hacer para resolver tus problemas.
6. Emoción:
Salud emocional
Emoción viene del latín “emotio” y significa “impulso que induce a la acción”.
De manera que las emociones dan lugar a una acción si se procesan adecuadamente, o
por el contrario, pueden bloquear el cuerpo si no se procesan adecuadamente.
Las personas que disfrutan de una buena salud emocional están conscientes de sus
pensamientos, sentimientos y comportamientos; y, han aprendido maneras saludables
para afrontar el estrés y los problemas que hacen parte de una vida normal.
Las emociones pueden favorecer o dificultar el sistema natural de regulación o
modulación del dolor.
7. Dolor y emociones
El dolor no solamente es causado por algún daño físico, sino
también por los problemas emocionales.
Nuestros problemas emocionales no son aislados a nuestra salud
física y el cuerpo responde a la manera como pensamos, sentimos
y actuamos.
La función del dolor físico es advertir a la persona de que hay
que seguir trabajando en el aspecto emocional.
8. Emociones y manifestaciones físicas
Ejemplos
Por ejemplo, la Tristeza puede manifestarse con sensaciones del tipo de presión
en el pecho, dificultad al respirar, ganas de llorar o cansancio.
El Miedo también se siente corporalmente como vértigo, parálisis, tensión
muscular, dolor de espalda, nudo en el estómago, opresión en el pecho, dificultad
al respirar o fatiga.
El dolor de mandíbula, estómago revuelto o ganas de golpear algo o a alguien
son signos manifiestos de Rabia.
El Amor se siente corporalmente como mariposas en el estómago, el corazón
ensanchado y contento y sensación de estar flotando.
9. “
”
…un sentimiento de ansia o nerviosismo puede dar lugar a un trastorno
estomacal, estreñimiento o dolor de cabeza. Sabemos que el estrés
puede ocasionar úlceras o, incluso, ataques al corazón; que la depresión y
la infelicidad afectan a nuestro organismo hasta el punto que nos
sentimos pesados y aletargados, faltos de energía; perdemos el apetito o
comemos en exceso; nos duelen la espalda y el cuello... Sin embargo, la
felicidad aumenta nuestra energía y nuestra vitalidad”.
DRA. DEBBIE SHAPIRO.
11. Dolor y Emociones:
Ansiedad, depresión e ira
Las emociones más directamente relacionadas con el dolor son el miedo
y la tristeza, y estas a su vez producen un conjunto de cambios
fisiológicos, cognitivos y conductuales que pueden caracterizarse
clínicamente en ansiedad y depresión.
La ansiedad y la depresión producen un agravamiento en el problema
del dolor, ya que la actitud pasiva, la reducción de la actividad general, la
adopción del rol de enfermo o de incapacitado, etc., dificultan
seriamente la solución del problema del dolor.
12. Dolor y Emociones:
Ansiedad, depresión e ira
Otra emoción asociada a la valoración cognitiva del dolor, es la ira, siendo una
de las respuestas naturales al dolor, caracterizada por la hostilidad, o más
comportamentalmente, mediante la agresión.
La ira puede ir dirigida hacia el propio paciente, hacia los demás, o como punto
intermedio entre ambas, mostrando una agresividad pasiva. Esta agresividad,
supone una comunicación a los demás de la ira en términos encubiertos, no
cooperativos, a diferencia de la presentación manifiesta de la ira.
En los pacientes con dolor, la ira genera una actitud de desconfianza y
resentimiento, que dificulta o impide la relación terapéutica.
13. ¿Qué causa el displacer emocional?
Muchos son los factores en la vida de las personas que pueden perturbar la salud
emocional y provocar sentimientos fuertes de tristeza, estrés o ansiedad.
Los cambios favorables pueden ser tan estresantes como los cambios desfavorables,
las actitudes conflictivas, los temores y los sentimientos reprimidos pueden influir
directamente en el organismo y su funcionamiento.
El dolor es un síntoma con un importante componente emocional (sufrimiento)
que hace que toda referencia del paciente esté cargada de una significativa tonalidad
subjetiva donde el componente emocional es crucial.
14. La Afectividad,
Los pensamientos y
La conducta
Tienen un efecto directo en las quejas de
dolor, la respuesta al tratamiento y la
adaptación a el.
17. Dolor Psicógeno:
¿Qué es?
El dolor crónico tiene varias etiologías, como las alteraciones psicológicas y
psiquiátricas.
El dolor psicógeno está dentro de la mente pero no hay una causa
orgánica que lo justifique, pero aún así el paciente lo vive.
El dolor psicógeno no resulta de una estimulación nociceptiva ni de una
alteración neuronal, sino de causa psíquica (depresión, ansiedad,
hipocondría, etc.) o de la intensificación psicógena de un dolor orgánico,
siendo la intensidad del dolor desproporcionada.
18. Dolor psicógeno:
Criterios diagnósticos
Los criterios operativos para el diagnóstico del dolor psicógeno son:
1. Preocupación por el dolor de al menos 6 meses de duración.
2. No hay enfermedad orgánica o mecanismo fisiopatológico que justifiquen el
dolor o cuando existen son desproporcionados al deterioro social y laboral que
ocasionan.
3. Es rebelde al tratamiento.
19. Dolor psicógeno:
Tratamiento psicológico
1. Terapia cognitiva-conductual: para identificar y corregir las creencias, actitudes y
expectativas distorsionadas que pueden influir en el dolor.
2. El condicionamiento operante: refuerza las conductas positivas o sanas y busca disminuir
las conductas destructivas que mantienen el dolor.
3. Psicoterapia y terapia de apoyo: el paciente logra exteriorizar sus problemas, en relación
con el dolor.
4. Técnicas de relajación, hipnosis (útil en el dolor agudo), distracción activa o cognoscitiva
(pensamientos positivos), placebo (influyen en la percepción, la interpretación y los
componentes psíquicos del dolor), musicoterapia (tanto participativa como simplemente
de fondo), etc.
21. Trastorno de síntomas somáticos 300.82
(F45.1) DSM 5
El trastorno de síntomas somáticos sucede cuando una persona siente una
ansiedad extrema a causa de síntomas físicos como el dolor o la fatiga. La
persona tiene pensamientos intensos relacionados con los síntomas que
interfieren con su vida diaria.
Una persona con trastorno de síntomas somáticos (TSS) no finge sus síntomas. El
dolor y los demás problemas son reales. Pueden ser provocados por un
padecimiento de salud. A menudo no se puede encontrar una causa física. Sin
embargo, el problema principal es la reacción extrema y los
comportamientos relacionados con los síntomas.
22. Trastorno de síntomas somáticos: Causas
El trastorno de síntomas somáticos generalmente comienza antes de los 30 años. Ocurre más
frecuentemente en las mujeres que en los hombres.
Ciertos factores pueden estar involucrados:
Tener una personalidad o perspectivas negativas
Ser más sensible física y emocionalmente al dolor y otras sensaciones
Antecedentes familiares o educación
Genética
Las personas que tienen antecedentes de maltrato físico o abuso sexual pueden ser más
propensas a padecer este trastorno. Pero no toda persona que lo padece tiene una historia de
maltrato.
23. Trastorno de síntomas somáticos:
Síntomas
Los síntomas físicos que se pueden presentar con el trastorno de síntomas somáticos pueden
incluir:
Dolor
Fatiga o debilidad
Dificultad respiratoria
Los síntomas pueden ir de ligeros a serios. Una persona puede tener uno o más síntomas. Estos
pueden ser intermitentes o cambiar. Los síntomas pueden deberse a una afección. También es
posible que no tengan ninguna causa clara.
El síntoma principal del trastorno de síntomas somáticos es la manera en la que una persona se
siente y se comporta en respuesta a estas sensaciones físicas. Estas reacciones deben persistir
por 6 meses o más.
24. Trastorno de síntomas somáticos:
Tratamiento
La terapia cognitiva conductual (TCC) es un tipo de psicoterapia que puede ayudar a
tratar este trastorno. La terapia puede ayudarle a aliviar el dolor y otros síntomas. Durante
la terapia, se trabaja:
Analizar sus sentimientos y creencias sobre la salud y sus síntomas.
Encontrar maneras de reducir el estrés y la ansiedad relacionadas con los síntomas.
Dejar de concentrarse tanto en sus síntomas físicos.
Reconocer lo que parece empeorar el dolor u otros síntomas.
Saber cómo manejar el dolor u otros síntomas.
Mantenerse activo y sociable, incluso si todavía tiene dolor u otros síntomas.
Desenvolverse mejor en su vida diaria.
26. Trastorno de dolor persistente somatomorfo
F45.4 CIE 10
Persistencia de un dolor intenso y penoso que no puede ser explicado totalmente
por un proceso fisiológico o un trastorno somático. El dolor se presenta con
frecuencia en circunstancias que sugieren que el dolor está relacionado con
conflictos o problemas, o que da lugar a un aumento significativo del apoyo y la
atención que recibe el enfermo, por parte del médico, de otras personas, pero no
siempre es así.
Incluye:
Psicalgia
Lumbalgia psicógena
Cefalea psicógena
Dolor somatomorfo psicógeno
27. Trastorno de dolor persistente somatomorfo:
Clasificación
Codificar el tipo:
Trastorno por dolor asociado a factores psicológicos (307.80): se cree que los
factores psicológicos desempeñan un papel importante en el inicio, la gravedad, la
exacerbación o la persistencia del dolor (si hay una enfermedad médica, ésta no
desempeña un papel importante en el inicio, la gravedad, la exacerbación o la
persistencia del dolor). Este tipo de trastorno por dolor no debe diagnosticarse si se
cumplen también los criterios para trastorno de somatización.
Trastorno por dolor asociado a factores psicológicos y a enfermedad médica
(307.89): tanto los factores psicológicos como la enfermedad médica desempeñan un
papel importante en el inicio, la gravedad, la exacerbación o la persistencia del dolor.
29. Aspectos psicológicos de el dolor
Los efectos psicológicos de el dolor crónico pueden ser agrupados en dos
grandes polos:
Aumento progresivo de la preocupación por el propio estado corporal.
Los pacientes se vuelven cada vez mas introvertidos, disminuyendo el nivel de actividad física
y social, pasando la mayor parte del tiempo en cama o en la casa y centrando toda su vida en
torno a su dolor.
Desarrollo de características psicopatológicas tales como la depresión o la
ansiedad.
30. Síntomas que evidencian que su salud
emocional está desequilibrada:
Dolor de espalda
Cambio de apetito
Dolor en el pecho
Estreñimiento o diarrea
Resequedad en la boca
Cansancio excesivo
Malestares y dolores generalizados
Sensación de "falta de aire"
Tensión en el cuello
Sudar
Dolores de cabeza
Presión arterial (sanguínea) elevada
Insomnio (dificultad para dormir)
Mareos
Palpitaciones, es decir, una sensación de que
su corazón late aceleradamente
Problemas sexuales
Malestar estomacal
Subir o bajar de peso
32. Estrategias psicológicas empleadas en el
manejo de las emociones y el dolor
La intervención psicológica en el paciente con dolor tiene las siguientes finalidades:
Aliviar y, cuando se puede, eliminar el dolor.
Aumentar los niveles de bienestar físico y psíquico de los pacientes.
Restablecer las funciones y actividades necesarias para que el paciente recupere
su autonomía.
Motivar al paciente para que realice cambios o modificaciones de hábitos,
actitudes y conductas inadaptativas.
Prevenir complicaciones a posteriori, como los ciclos ansiedad – dolor - depresión
o la cronificación del dolor.
33. Estrategias psicológicas
1. Técnicas de reducción de la ansiedad
2. Técnicas de relajación
3. Desensibilización sistemática
4. Técnica de biofeedback
5. Técnicas cognitivas (Técnica de restructuración cognitiva, técnica de Coping y
Técnicas de resolución de problemas).
6. Tratamiento por Condicionamiento Opeante
7. Psicoterapia (Psicoterapia de apoyo, Psicoterapia dinámica, Terapia Familiar y la
Terapia Grupal).