1. Aparato Respiratorio
Se encarga de tomar oxigeno e introducirlo en sangre, para que llegue a
todas las células del cuerpo. A la vez, realiza una parte de la excreción,
pues elimina dióxido de carbono, que es una sustancia de desecho.
El aparato excretor y las glándulas sudoríparas
Los riñones filtran la sangre para limpiarla de las sustancias de desecho
que transporta. Estas sustancias se mezclan con agua y forman la orina,
que eliminamos al orinar.
Las glándulas sudoríparas de la piel también extraen de sangre sustancias
de desecho que, mezcladas con agua, forman el sudor. Estas mismas
glándulas expulsan sudor al exterior.
El aparato digestivo
Mediante el proceso de la digestión, este aparato transforma los
alimentos y extrae de ellos los nutrientes.
Tras la digestión, los nutrientes pasan a la sangre, mientras que los restos
no aprovechables del alimento son expulsados al exterior en forma de
heces.
Aparato circulatorio
Distribuye nutrientes y oxigeno a través de la sangre, para llevarlos a todas
las células del cuerpo. También recoge las sustancias de desecho que
produce las células: El dióxido de carbono, que envía a los pulmones, y
otros desperdicios que lleva a los riñones.
Este proceso de transporte de sustancias mediante la sangre se llama
circulación sanguínea.