6. CONTRAPOSTO Las estatuas griegas rompen la frontalidad, sinónimo de sosiego, mediante movimiento. Una parte del cuerpo se mueve y otra se sostiene; no se puede mover todo a la vez. Es lo que se ha dado en llamar "contraposto". Una pierna avanza, la otra sostiene el cuerpo, y los brazos hacen lo propio mientras la cabeza mira hacia un lado y se inclina. Lo admirable es la armonía de estos movimientos que los griegos explotaron estéticamente con tanto acierto.