1. Universidad ARCIS
Magíster en Educación y Cultura
Educación, Calidad y Mercado
Javier Álvarez Capello
Profesor: Héctor Cataldo
Septiembre de 2013
alvarezcapello@gmail.com
1
2. Mercado, educación y calidad
El siguiente artículo pretende entregar una visión de la educación, su calidad y la importancia
que tiene el mercado en ella, destacando, sobre todo, el término calidad, el cual entrega una relevancia
al concepto de educación y la convierte en una herramienta con que se construye un futuro competitivo.
Es aquí, donde aparecerá la lógica del mercado, preponderante en el mundo actual.
Resulta claro que la educación es un derecho fundamental y un bien público porque gracias a
ella nos desarrollamos como especie, como personas y, a su vez, contribuimos al desarrollo social. El
ser humano necesita, de manera imperante, de la educación para desarrollarse como tal, es decir, de
manera plena. Si lo tomamos desde este punto de vista, diremos que el objetivo de la educación será
cultivar la “humanidad”.
“El Hombre es la única criatura que ha de ser educada. Entendiendo por educación los
cuidados (sustento, manutención), la disciplina y la instrucción, juntamente con la educación. Según
esto, el hombre es un niño pequeño, educando y estudiante”1
De esta forma, se constituye a la educación como un fenómeno humano; ésta se ubica en el
sujeto moderno autocentrado, desde ese punto se enuncia, pero también aquí tiene sus límites. El
hombre sale del la naturaleza y entra en la cultura que será, precisamente, la imperante en una época
determinada.
“Únicamente por la educación el hombre puede llegar a ser hombre. No es sino lo que la
educación le hace ser […] es que no se debe educar a los niños conforme al presente, sino conforme a
un estado mejor, posible en lo futuro, de la especie humana; es decir, conforme a la idea de
humanidad y de su completo destino…” 2
Por lo tanto, tendría un valor en sí misma y no solamente como la herramienta para el
desarrollo social y crecimiento económico que se le da en esta sociedad utilitarista.
1
2
Kant, E. “Pedagogía”. Edición de Akal Bolsillo, Madrid. 1983.
Ibíd.
2
3. Veamos entonces, la educación va a tener relación, como dice Ana Arendt, 3 con los que nacen,
el nuevo es potencialmente un comienzo; para los griegos es la capacidad de actuar, de generar, de
nacer, de surgir, de forjar algo nunca antes visto, hecho ni oído, en otras palabras, el comienzo va a ser
sinónimo de “libertad”.
En la actualidad, si vamos a hablar de educación y mercado, será prudente establecer una
diferencia fundamental entre lo que busca la educación, me refiero a la dicotomía entre educar y
adoctrinar. Adoctrinar consistiría, según Arendt4, en enseñar desde el punto de vista de lo viejo, lo que,
por ningún motivo se debería realizar, pero, como todos sabemos, es la idea imperante en esta sociedad
neoliberal.
Educar, sería, en teoría, hacer que el enseñado reflexione, que aprenda a decir “no”, que pueda
dudar, que desarrolle la “solitud”, que vendría a ser el diálogo silencioso con uno mismo. Habría que
educar, entonces, desde el predominio de lo nuevo por sobre lo viejo, ya que lo nuevo trae la
posibilidad de comenzar de nuevo y para ellos habrá que estimular las capacidades y habilidades de
aquellos que nacen, no habrá que preocuparse del que enseña, sino en lo que se enseña 5. Será el
profesor el que debe enseñar, no adoctrinar. El profesor será entonces el representante de lo viejo, de
este mundo ya hecho, y el nuevo llega a este mundo entrando en conflicto y posteriormente
adaptándose gracias a su proceso de lamentable adoctrinamiento.
Un “adoctrinamiento” es lo que se entiende por educación, se evita el desarrollo de las
potencialidades, de nuevas acciones, se llena al “nuevo” de conocimientos, y saberes y, de esta forma,
se crean funcionarios, lo que lleva a una crisis de la cultura, del sentido común, que nace con la
creación de los “Totalitarismos” (no olvidemos que tiene como base el adoctrinamiento). Si tomamos
en cuenta las palabras de Arendt6, se desarrollará una sociedad de trabajo, de consumo, de entretención,
es decir, nace el “neoliberalismo”, se mantienen los intereses personales satisfechos y se procura la
autoconservación, los ciudadanos pasan a ser gestionadores de salud, educación y política. Hablaremos
del triunfo de los múltiples poderes (interpretando el poder como una forma de dominación que
funciona en las escuelas, fábricas, talleres, etc.).
“Una sociedad no es un cuerpo unitario en el que se ejerza un poder y solamente uno, sino que
en realidad es una yuxtaposición, un enlace, una coordinación y también una jerarquía de diferentes
poderes (…) “así, pues, la sociedad es un archipiélago de poderes diferentes”7
3
Arendt, A. “Entre el Pasado y el Futuro. Ocho Ejercicios de Reflexión Política”. Traducción de Ana Poljak. Ediciones
Península, Barcelona, España. 1996.
4
Ibíd.
5
Ibíd.
6
Arendt, A. Los Orígenes del Totalitarismo. Traducción de Guillermo Solana. Alianza Editorial. Madrid, España. 2000.
7
Foucault, M. “Estrategias de poder”. Ediciones Paidós. Barcelona. España. 1999.
3
4. Según Foucault8 se establece un poder disciplinario
“es una cierta forma capilar, una modalidad mediante la cual el poder político y los poderes
en general logran, en última instancia, tocar los cuerpos, aferrarse a ellos, tomar en cuenta los
gestos, los comportamientos, los hábitos, las palabras; la manera, en síntesis, como todos esos
poderes, al concentrarse en el descenso hacia los propios cuerpos y tocarlos, trabajan, modifican y
dirigen (…) las fibras blandas del cerebro”
En otras palabras, ya no se tratará solamente de hombres preocupados por prejuicios religiosos;
el poder disciplinario tendrá su centro de gravedad en el cuerpo del individuo, mediante la supervisión,
la vigilancia estricta, para que, de esta manera, se incremente la fuerza de trabajo (incluye esto el
interés, por parte del Estado, de las enfermedades que atacan a la población y que disminuyen la fuerza
laboral, el tiempo de trabajo, aumento de los costos económicos y disminución de los beneficios de la
empresa) mediante el ejercicio permanente, el adiestramiento, entre otros mecanismos disciplinarios
Para lograr lo anterior (adoctrinar) se requieren cuerpos dóciles, obedientes, desespiritualizados,
que dan origen al funcionario, que se caracteriza por su incapacidad para responder, porque se
encuentra en una cadena de mando y obediencia, está convencido de lo que debe desarrollar; su juicio,
gracias a la educación, se encuentra totalmente anulado. El adoctrinamiento no permite pensar, es una
traba para el discernimiento, puesto que impera la obediencia por sobre el discernimiento y el
consentimiento9. La racionalidad del funcionario, es una racionalidad obediente, no es reflexiva ni
deliberativa.
La educación dociliza cuerpos, hace de niños y niñas instrumentos al servicio del mercado, se
les enseña a leer, escribir y a hablar (habilidades propias del mercado), se apoca al espíritu y se llevan a
cabo los preceptos del neoliberalismo, es por esto que la educación pública en Chile toma como
ejemplo a la educación privada, ya que ésta enseña, a los que la puedan pagar, a desempeñarse en el
mercado.
Con la idea del funcionario se desarrollará una crisis en la capacidad de pensar; una crisis del
sentido común, ya dicho anteriormente, (en otras palabras, para poder subsistir en una sociedad como
la nuestra no habrá que pensar ni reflexionar; habrá que ser un “irresponsable”) el funcionario, por lo
8
Foucault, M. “El Poder Psiquiátrico: Curso en el Collège de France”. Fondo de Cultura Económica de Argentina. Buenos
Aires, Argentina. 2005.
9
Cataldo, H. Hannah Arendt y Paolo Virno: En Torno a Educación, Pensamiento y Política..
4
5. tanto, pasa a ser un “irresponsable”, el acto responsable pasa a ser el obedecer al mando, se educa para
reproducir los mecanismos de dominación.
Continuando con Arendt10, habrá que agregar que en la educación actual se privilegia el juego
por sobre el trabajo, el aprender por el hacer, así, de esta manera, podremos diferenciar la sociedad que
quiere cultura, pero que no es consumidora de ésta y la sociedad de masas que no quiere cultura, sino
que entretenimiento
“La industria del entretenimiento o industria cultural proporciona aquellos objetos que serán
gastados, no en el tiempo de ocio, sino en el tiempo sobrante, aún biológico” 11 agregando también “ la
distinción polémica entre la esfera pública, cuya preocupación es el mundo y la esfera privada, cuya
preocupación es la vida, encontramos que el entretenimiento que la sociedad de consumo requiere,
está en estrecha relación con el criterio de educación que privilegia el juego…de este modo la
educación que hace jugando sería el modo en que se preparan a los niños para el consumo”12.
El niño va a requerir protección para que el mundo no proyecte en él nada destructivo, el nuevo
debe a prender a su vez a conservarse, a mantenerse vivo y el lugar por esencia para esta conservación
es el grupo familiar, el nuevo debe estar resguardado en la esfera privada, debe permanecer oculto, no
ser expuesto al ámbito público (no hay que olvidar que la prerrogativa de la esfera privada es la vida y
en el ámbito público es el mundo 13, el cual también requiere ser protegido para que los nuevos no lo
destruyan y éste, al pretender cuidarse de los nuevos, va a impedir la libertad para generar nuevos
procesos en la humanidad, es por esto que la educación debe ser conservadora y revolucionaria por el
bien de lo nuevo que hay en cada niño14).
La escuela es una propedéutica del mundo, una introducción al mundo, el lugar de tránsito de la
esfera privada a la pública, la exigencia de la escuela es el Estado, el mundo público “los adultos
asumen la responsabilidad por los talentos y habilidades del niño, no por su desarrollo vital, puesto
que esto lo asume la familia” 15. Surge aquí el siguiente problema propio de la sociedad actual y que
dice relación con la anulación de la distinción entre esfera pública y esfera privada (un claro ejemplo
de esta anulación lo proporciona Internet, ya que gracias a éste la esfera privada está comunicada con
10
Arendt, A. “Entre el Pasado y el Futuro. Ocho Ejercicios de Reflexión Política”. Traducción de Ana Poljak. Ediciones
Península, Barcelona, España. 1996.
11
Cataldo, H. Hannah Arendt y Paolo Virno: En Torno a Educación, Pensamiento y Política.
12
Ibíd.
13
Arendt, A. La Condición Humana, traducción de Ramón Gil Novales. Ediciones Paidós. Barcelona, España. 1998
14
Cataldo, H. Hannah Arendt y Paolo Virno: En Torno a Educación, Pensamiento y Política.
15
Ibíd..
5
6. todo el mundo, lo público entra en lo privado y comienza a funcionar con las características de lo
privado). Lo anterior haría peligrar a los nuevos, porque no estarían protegidos por lo privado, quedan
expuestos a lo público.
La escuela enseña y reproduce cómo es el mundo, pero no enseña a vivir en el mundo, por lo
tanto, se debe aprender a vivir en un lugar que no es la escuela. Hoy en día, la escuela debe cuidar que
lo nuevo no destruya lo viejo (tradición) y que lo viejo no impida el desarrollo de las potencialidades de
lo nuevo, el educador será un mediador entre lo nuevo y lo viejo.
Hoy en día, habrá que comprender la educación de la forma cómo esta está implicada en las
políticas del neoliberalismo y de su mercado (para varios investigadores vivimos en una época llamada
globalización, la cual está marcada por la hegemonía ideológica del neoliberalismo “la actual
globalización en curso no es sino una universalización de las políticas neoliberales”16
Para los autores neoliberales la concepción de la libertad humana es fundamental y consiste en
“La ausencia de coerción ilegítima por parte de un tercero, ya sea éste un individuo, una institución o
el mismo Estado no deben haber trabas que obstaculicen la libre iniciativa particular, pues en el
entendido de los autores, persiguiendo cada individuo su propio interés personal, se consiguen
beneficios sociales que superan con creces los resultados calculados por cada individuo”17.
De lo anterior se desprende la principal consecuencia práctica de la teoría neoliberal:
desmantelar todas las formas de Estado intervencionista mediante la privatización de sus funciones y
una de las esferas más afectadas en lo que respecta al disciplinamiento de los actores sociales es la
educación.
Friedman propone el desarrollo de una industria educativa y, en ésta, los padres y los hijos son
consumidores; los profesores y administradores de las instituciones educacionales, productores. Como
en toda industria regida por las leyes del mercado, corresponde incrementar las posibilidades de
elección de los consumidores, disminuyendo la propensión al monopolio. Para este diseñador de las
políticas neoliberales en el campo de la educación la enseñanza profesional y técnica será una forma
de inversión en capital humano y su función será elevar la productividad económica; es por esto, que el
individuo quien debe encargarse de los gastos de su formación superior, ya que será él quien recibirá
los beneficios de la misma, entendidos como la consecución de mayores ingresos en el futuro.18
16
Fornet-Betancourt, R. “Transformación Intercultural de la Filosofía”.
Friz, C. “Neoliberalismo, educación y universidad: la educación como formación de capital humano”.
18
Friedman, M. y Friedman, R. “Libertad de elegir. Hacia un nuevo liberalismo económico”. Barcelona, Grijalbo. 1980.
17
6
7. Los
conocimientos
en
educación,
quedarán
reducidos,
entonces,
a
conocimientos
mercantilizados, los estudiantes, como ya se dijo, serán clientes, los saberes mercancías y los
profesores asalariados que ofrecen un servicio de enseñanza19.
Un ejemplo de ello lo destaca Carlos Ruiz Schneider 20cuando se refiere a la carta que Pinochet
dirige al Ministro de Educación Gonzalo Vial:
“El Estado centrará el énfasis en la educación básica y, a cualquier costo, cumplirá su deber
histórico y legal de que todos los chilenos, no sólo tengan acceso a ella, sino que efectivamente la
adquieran y así queden capacitados para ser buenos trabajadores, buenos ciudadanos y buenos
patriotas” (El Mercurio, 5 de marzo, 1979)
“En efecto, que es Estado enfatice en educación sólo el tramo básico significa, por una parte,
que su acción está dirigida a la formación de un mínimo funcional al desempeño productivo, a lo que
se agrega una vaga alusión de contenido nacionalista…”21
La propuesta de Pinochet, va a significar una ruptura con toda forma de contribución de la
educación a la formación de la ciudadanía crítica, pensante; la educación será vista como un bien de
consumo, por la cual se debe pagar. El perfil del estudiante se modificará y pasará del ciudadano al
consumidor, según palabras de Carlos Ruiz.
Los conocimientos mercantilizados lograrán que el estudiante se inserte exitosamente en el
mundo laboral y de los negocios y no a preparar profesionales independientes y creativos como
ciudadanos activos que ayuden a construir el disenso epistemológico, convertir el pensamiento único en
una pluralidad de pensamientos22.
Para Jaime Ornelas23 la razón económica desplaza a la razón social, en otras palabras la
educación tiende a perder su sentido humanista y social. Como consecuencia de ello, se presta una
importancia casi exclusiva a habilidades relativas a la competencia y la incorporación al mercado
laboral, en detrimento de otras relacionadas con la creatividad o el pensamiento crítico.
Luis Scherz24critica que la educación se erija en una instancia de formación mediante la cual la
persona sea arrastrada por un adiestramiento profesional sin contrapeso que la lleve a estructurarse de
manera unilateral, es decir, el ser humano es adiestrado exclusivamente en lo económico, profesional o
19
Mollis, M. “Un breve diagnóstico de la universidades argentinas: identidades alteradas”
Ruiz, C. “La República, el Estado y el Mercado en Educación.
21
Ibíd.
22
Mollis, M. “Un breve diagnóstico de la universidades argentinas: identidades alteradas”
23
Ornelas, J. “Neoliberalismo y capitalismo académico”. 2007.
24
Scherz, L. “La universidad chilena desde los extramuros”. Estudio introductorio y compilación de José Santos Herceg.
Santiago. Universidad Alberto Hurtado.
20
7
8. técnico y no se apunta al cultivo de una persona integral, donde la especialidad se integre en un
contexto amplio y humano. La educación, en especial la universitaria, tendrá por finalidad hacer al
sujeto competente en términos de mercado, en detrimento de otras posibles dimensiones de lo humano,
como la creatividad o el pensamiento crítico.
La tarea fundamental de la educación es formar ciudadanos, pero no aquellos que reflexionen,
que piensen, con un discernimiento acabado, aquel ciudadano donde se desarrolle la duda, que piense
para actuar, para apoyar, para consentir.
“Tenemos, por un lado, aquella preocupación por la enseñanza de la reflexión, del pensar, del
discernimiento, del sano dudar para después actuar, consentir, apoyar. La preocupación estriba aquí
en evitar la obediencia ciega, evitar el funcionario (…). Por otro lado, tenemos que, si el pensamiento
está incorporado como elemento esencial del trabajo… enseñar a pensar se ha convertido en una
tarea de Estado con el objeto de reestructurar la organización del trabajo: incorporar la vida
completa al circuito de la producción. ¿Se trata de que el pensamiento no es un instrumento, un medio
por el cual podamos lograr una sociedad justa y equitativa, igualitaria, sin clases, otra mejor?,
¿quiere decir que el horizonte de la buena educación, la que enseña a pensar, comprende el desarrollo
de un sistema de explotación sofisticado?”25
La respuesta va a ser obvia si tomamos e cuenta que la educación actual, basada en los
intereses del mercado, como ya se dijo, busca crear y desarrollar al funcionario, aquél que obedezca
ciegamente, que sea adoctrinado, para así poder crear una sociedad totalitaria (no olvidemos que el
neoliberalismo, para existir, debe ser totalitario), la escuela va a docilizar cuerpos, hace de niños y
niñas instrumentos del mercado, desarrolla habilidades propias para el desarrollo del mercado, apoca el
espíritu y, así, lleva a cabo los preceptos del neoliberalismo, así se genera riqueza, somos verdaderas
empresas, núcleos económicos, gestionadores de nuestra vida, nos destacaremos por no luchar, por
demostrar que estamos siendo domesticados. “Los vientres de las madres proletarias paren con
excesiva abundancia carne amoldable a todas las faenas”26
La frase “educación de calidad” es una idea demasiado arraigada entre nosotros, por lo tanto no
trae controversia, vendría a ser una frase legítima, y responsable, pero ¿qué significa educación de
calidad?, ¿a qué apunta este término?, ¿se entrega una educación de calidad?
25
26
Cataldo, H. Hannah Arendt y Paolo Virno: En Torno a Educación, Pensamiento y Política.
González, J. “Estado Social” en Revista Numen. Santiago 29 de Agosto de 1919.
8
9. La calidad en educación es una de las expresiones más utilizadas en el ámbito educativo, sobre
todo cuando se desea justificar cualquier proceso de evaluación o de cambio.
El concepto de calidad tendrá múltiples definiciones y significados, en otros términos, es un
concepto multidimensional, que tendrá distintos enfoques, según sea el marco teórico desde el cual se
analiza, lo que sí se sabe explícita y tajantemente es que la calidad en educación implica una búsqueda
constante de mejoramiento, competencia técnica, excelencia en la acción y cumplimientos de los
propósitos educativos. La OCDE define la educación de calidad como “aquella que asegura a todos
los jóvenes la adquisición de los conocimientos, capacidades, destrezas y actitudes necesarias para
equipararles para la vida”27
Hay que tener en cuenta que, según la perspectiva, la noción de calidad que se adopte variará;
sólo se podrá hablar de calidad y eficacia en función del logro de unos fines específicos. A lo largo del
tiempo ha ido variando la consideración de lo que resulta fundamental en la calidad. Primero fue el
producto, después el proceso y más tarde los trabajadores.
En la actualidad la idea de calidad se va a fundamentar, en la idea de satisfacción al cliente y un
claro ejemplo de ello sería la idea de “escuelas eficaces”.
En esta sociedad actual, plagada de información, desarrollo de nuevas tecnologías, adelantos en
psicopedagogía y neurociencia se estarían dando las condiciones de poder organizar una educación de
excelencia, obviamente, mercantilizada y subyugada a la economía.
¿Será necesario, entonces, cortar la relación escuela-mercado?, ¿tendría esto algún sentido?...
por supuesto que no, mientras el proceso educativo siga de la forma como se explicó anteriormente, no
será necesario, ya que según estos preceptos sí se estará entregando una educación de calidad para los
intereses del neoliberalismo; no hay que olvidar que la calidad responde a un momento histórico
concreto, en un proceso social, político y económico dado y se va a corresponder con la cultura
acumulada de un país.
Bibliografía
Arendt, A. “Entre el Pasado y el Futuro. Ocho Ejercicios de Reflexión Política”. Traducción de Ana
Poljak. Ediciones Península, Barcelona, España. 1996.
27
OCDE. “Schooling for tomorrow: Trends and scenarios”. Paris, CERI- OECD. 2001.
9
10. Arendt, A. “Los Orígenes del Totalitarismo”. Traducción de Guillermo Solana. Alianza Editorial.
Madrid, España. 2000.
Arendt, A. “La Condición Humana”. Traducción de Ramón Gil Novales. Ediciones Paidós. Barcelona,
España. 1998
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Ruiz, C. “La República, el Estado y el Mercado en Educación”.
Scherz, L. “La universidad chilena desde los extramuros”. Estudio introductorio y compilación de José
Santos Herceg. Santiago. Universidad Alberto Hurtado.
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