El documento discute las tendencias en el uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el aula. Señala que aunque las herramientas cambian, el objetivo fundamental de la enseñanza es enseñar, tutorizar y evaluar a los estudiantes. Recomienda un enfoque cauto al adoptar nuevas herramientas TIC, evitando imponerlas, olvidar las antiguas o causar distracción. En su lugar, sugiere aprender, crear comunidad, evaluar, concentrarse y compartir conocimientos.
Navegando entre las modas: una guía escéptica al uso de TIC en el aula
1. Navegando entre las modas: una guía escéptica al uso de TIC en el aula Juan Julián Merelo Guervós [email_address] Navegando entre las modas : una guía escéptica al uso de TIC en el aula
La lista podría seguir ad infinitum. Administrar, aconsejar, innovar y trabajar para la empresa privada, crear material docente...
Si introduces una herramienta nueva, un medio nuevo, el mensaje que estás transmitiendo es ese hecho en sí, que hay que usar esa herramienta y aprenderla. Pero ese mensaje no debe ser el principal: lo principal es enseñar, tutorizar, evaluar.
Los alumnos están siempre conectados; desde el wifi en el portátil hasta el móvil; usan redes sociales, juegos online...
No hay un sólo canal de comunicación, hay muchos. En clase presencial está la pizarra, pero fuera de ella hay múltiples programas y webs que se pueden usar para comunicarte, desde el correo electrónico hasta la videoconferencia pasando por el programa de mensajería
Cuando algo está en la Internet, lo está para todo el mundo. No puedes parar el aprendizaje, y además te puede ayudar alguien de todo el mundo (a quien tú ayudas a aprender, claro). Ya no sólo escribes unos apuntes o publicas para tu gente, sino para todos.
Finalmente, abrir el conocimiento es la forma más fácil de que la comunicación sea fluida y des derechos a quien usa tu material docente, o el material docente preparado en clase, o entregado por un alumno. También permite que uses el trabajo de otros, claro, pero para eso estamos. No creamos para nuestros alumnos, se crea para todo el mundo.
Parece una tontería, pero si tienes nuevas herramientas el sólo hecho de tener un nombre de usuario y clave nuevos puede ser un problema: se les olvida, no saben usarlo...
Siempre es interesante aprender herramientas nuevas que nos puedan ayudar en el desarrollo de nuestra labor docente. No podemos quedarnos en la tiza.
Lo importante de las herramientas TIC, especialmente las llamadas „2.0”, es la comunidad que crean. La colaboración hace que emerjan comunidades de práctica, que crean conocimiento.
Tras cada introducción de una herramienta nueva hay que pararse a pensar qué ha aportado a la clase. ¿Ha mejorado la comunidad? ¿Ha mejorado el proceso de aprendizaje? ¿Ha eliminado barreras o ha creado otras nuevas? ¿Ha aumentado la asistencia a clase? ¿La participación en la misma (mediada o no)?
Se debe de tratar de usar herramientas que ya usen los alumnos en su ocio o trabajo, no introducir cada año una herramienta nueva. No tiene mucho sentido trabajar con cinco sistemas de gestión de aprendizaje, más una red social, más tres wikis, uno por asignatura. Cada uno tiene su curva de aprendizaje, y representa un obstáculo para el alumno. Cuanto más concentrado esté todo, mejor, tanto a nivel de asignatura como a nivel de todo un curso o carrera.
¿Qué va a pasar con esta herramienta dentro de 5 o 10 años? ¿Si instalo un wiki, voy a seguirlo manteniendo y eliminando spam el año que viene? ¿Voy a pagar el dominio dentro de tres años? ¿Va a quebrar la empresa que proporciona el servidio más adelante? También conviene averiguar, a posteriori, si el alumno ha aprendido lo bastante con la nueva herramienta que pueda seguirla usando con comodidad, y que el aprendizaje de la misma sirva para ello.
Lo importante siempre es compartir: con los alumnos, entre sí, con los compañeros. Es importante conocer las licencias de software libre y de contenido libre, por ejemplo preguntando en la oficina o laboratorio de software libre local o donde le pille a uno más cerca.
Porque al fin y al cabo tenemos responsabilidad de dar una formación y evaluar el resultado de la misma. Si introducimos una herramienta compleja para interaccionar con el alumno, puede que acabemos dedicándole más tiempo que la materia „que entra en examen”
Los alumnos son los clientes de cualquier experiencia educativa. Hay que ver qué tipo de actitud tienen ante estas nuevas experiencias. Por ejemplo, puede que no quieran usar Tuenti porque lo tienen para otras cosas, o no quieren agregar al profe. Cualquier cosa que hagas en clase es „otra cosa más”, otro problema que superar. Hay que tener mucho cuidado con esto. El entusiasmo del profesor ante las nuevas tecnologías no tiene por qué compartirlo el alumno.
Lo que te ahorra un aprendizaje adicional a la hora de introducirlo. Normalmente las herramientas son fáciles de aprender, pero siempre hay que dedicarle tiempo que se resta a la enseñanza habitual. Vamos, se trata de que Mahoma vaya a la montaña, no que la montaña vaya a Mahoma.
Conviene que hagan tantas cosas como quieras hacer como sea posible. Un wiki + blog es mejor que sólo un wiki; un wiki-blog-chat mucho mejor, y uno qeu además te permita corrección privada de ejercicios mejor todavía. Si además es algo que ya usan habitualmente, pues mejor que mejor.
¿Qué pasa si quieres un foro aparte del blog? ¿Qué pasa si quieres dividir un blog por clase? ¿Wordpress te lo permite? Si quieres corregir ejercicios, ¿Facebook de teja? ¿Moodle tiene una forma fácil de editar páginas, por ejemplo? Siempre hay que pensar que una herramienta no sólo debe estar integrada, sino que debe ser abierta para permitir nuevos desarrollos (para aquellos que sepan hacerlo, claro).
Sostenible es palabra de moda, pero piensa si montas tú una plataforma qué trabajo te representa. ¿Tienes que añadir a mano todos los alumnos a principios de año? ¿Sabes hacerlo? Si se cae o peta el disco duro, ¿quién lo arregla? Idealmente la plataforma debe tener mantenimiento cero, pero debes pensar siempre a 5 o 10 años vista. Las dos últimas condiciones más o menos implican que se debe tratar de software libre; el software privativo no es sostenible (hay que pagar licencias, y cada vez más caras) y no suele ser extensible (o las extensiones tienen muchas restricciones).
¿Qué herramientas tienen las características que hemos visto anteriormente?
Vale, Google tiene sus defectos, y tiene el problema de mantener las cosas en la „nube”. Pero es fiable, sostenible, fácil de usar, tiene un único punto de autenticación, tiene miles de herramientas... Tienes desde wikis a hojas de cálculo colaborativas.
La gente ya suele tener blogs, wikis, twitter, y cosas por el estilo. Es muy fácil construir un agregador de todos los feeds RSS de la gente. Es sostenible, la gente no tiene que salirse de su herramienta habitual, y demás. Si la gente quiere hacerse uno nuevo, se lo hace, pero no es tu problema mantenerlo. Hay formas de hacerlo online u offline. También se puede simplemente dar una serie de fuentes y que usen su propio agregador, como iGoogle o My Yahoo o lo que sea de Microsoft
Por supuesto, si hay que instalar algo localmente, lo único que es sostenible y fiable es software libre. Ya la propia uni se arrepintió de usar WebCT, no vamos a cometer otra vez el mismo error...
En el uso de este tipo de herramientas, lo importante es crear comunidad, por lo que hay que participar en ellas en un plano de igualdad. No se le puede decir a los alumnos que editen un wiki para luego no mirarlo, ni que creen un grupo en Facebook para luego dejarlo languidecer
Como lo es, hay que estimular la conversación en todos los niveles, usando el correo electrónico, páginas web estáticas (para material de clase o múltiples cosas más), mensajería para tutorías, encuestas sobre cambios en el horario... en general, hay muchas herramientas que se pueden y deben conocer y usar. No resulta de recibo, por ejemplo, que un profesor no responda a un correo electrónico y haya que mandarle un twit, o que no lo tenga ni siquiera localizable.