Presentación usada en el curso: 'Conceptos básicos de gestión de color' para fotógrafos o aficionados. Por Joan Boira.

1. !
Conceptos básicos de gestión de color

2. Temario :
• Configuración de la cámara.
• Calibración del monitor.
• Calibración de la impresora.
• Ajustes básicos en los programas de edición.
• Espacios de trabajo para la imagen final.

3. Configuración de la cámara

4. Configuración de la cámara
En nuestra cámara empieza a tomar forma nuestra imagen, así que es básico tener
en cuenta una serie de requisitos para el éxito de nuestra fotografía.
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• Exposición correcta.
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• Balance de color correcto, especialmente en Jpeg.
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• Escoger el espacio de color correcto en la cámara.
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• Formato de archivo (Jpeg o Raw).
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• Iluminación.
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• Perfil de cámara.
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Hay que destacar la importancia del tipo de archivo escogido, ya que un Raw permite
modificar muchos valores de la fotografía sin acusar perdida de calidad o causando
la mínima posible (en la edición posterior en el ordenador).

5. Configuración de la cámara
Exposición correcta
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Es básico intentar exponer correctamente ya que conseguiremos mejor calidad de
imagen y nos ahorraremos tiempo posteriormente, al no tener que arreglar errores de
exposición.
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En cuanto al color, una mala exposición puede generar errores en la interpretación de
los colores neutros, por lo que el balance de color será más impreciso.

6. Configuración de la cámara
Balance de color correcto
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Si el balance de color no es correcto, en Jpeg, tendremos un error (pequeño o
grande) que tendremos que arreglar, y esto nos comportará una perdida de
información, por lo que perderemos calidad en nuestra imagen.
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En Raw no es tan importante que el balance sea preciso, ya que podemos
modificarlo posteriormente en el software de revelado. No obstante, hemos de tener
en cuenta que el histograma variará de un balance a otro. Por lo que si intentamos
valorar la exposición en función del histograma, podemos tener una desagradable
sorpresa.

7. Configuración de la cámara

8. Configuración de la cámara

9. Configuración de la cámara

10. Configuración de la cámara
Espacio de color
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El espacio de color define la ‘paleta’ de colores que usaremos para nuestra
fotografía. Por defecto podemos escoger en el menú de la cámara:
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sRGB: Este espacio de color representa la gama de color de un monitor estándar. Por
lo que es adecuado para todas aquellas fotografías que son para web y muchos
laboratorios.
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Adobe RGB 1998: Espacio de color más amplio que el sRGB. Adecuado para
imprimir con impresoras de inyección, imprentas, y algunos laboratorios.
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En Raw no es ‘muy’ importante el espacio de color seleccionado en la cámara, ya
que podemos modificarlo posteriormente en el software de revelado. No obstante,
hemos de tener en cuenta que el histograma variará de un espacio a otro. Por lo que
si intentamos valorar la exposición en función del histograma, podemos tener otra
desagradable sorpresa.

11. Configuración de la cámara
Espacio de color

12. Configuración de la cámara
Formato de archivo
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Las cámara pueden generar archivos en dos formatos (puntualmente algunas
también en Tiff):
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Jpeg: Formato comprimido con perdida de calidad. Este formato ya esta ‘revelado’ y
comprimido, por lo que cualquier cambio implica una perdida de calidad. Hay que
tener en cuenta que el algoritmo de compresión empleado puede ser suave, medio o
fuerte, en función del tamaño de archivo que queramos (grande, mediano o
pequeño). Cuanto más comprimida tengamos nuestra imagen más información
perderemos por el camino. Este es un formato ideal para guardar una imagen final,
no para una foto que pueda precisar ajustes.
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Raw: Formato de ‘negativo digital’. Es la información directa de captura, en la que los
colores y los ajustes de la cámara no están aún aplicados. Además contiene mucha
más información (de 12 a 14 bits por canal de color) que un archivo Jpeg, lo que
permite un margen de ajuste mucho mayor.
Por lo tanto, el formato Raw es el ideal en cualquier escena complicada, en
condiciones difíciles de predecir o que pueda precisar un ajuste posterior.

13. Configuración de la cámara
Iluminación
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En el caso de poder preparar la iluminación, intentaremos evitar la mezcla de tipos de
iluminantes distintos (luz día + fluorescente, o incandescencia, por ejemplo). Y en el
caso de no poder evitarlo, tomaremos la referencia del valor de nuestra luz principal.
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Perfil de la cámara
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Si precisamos conseguir la máxima gama de colores y mejor precisión podemos
crearnos un perfil de color personalizado para nuestra unidad de cámara, nuestro
objetivo según las condiciones de luz en las que estamos trabajando. Para ello
existen unas cartas de color que nos permiten generar un perfil para nuestra cámara.
este perfil, normalmente sólo puede aplicarse en archivos Raw.
Colorchecker Passport,
de X-Rite

14. Calibración del monitor

15. Calibración del monitor
Antes de empezar:
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-Dejaremos el monitor encendido un mínimo de 30 minutos, para su completa
estabilización (según la normativa ISO 12646:2008).
-Desactivaremos el salvapantallas, para asegurarnos que este, no se active
durante nuestro perfilado.
-Desactivaremos cualquier modo de ahorro de energia, que nos pueda poner el
ordenador en reposo o atenuar la luminosidad de nuestra pantalla.
-Resetar los valores del monitor a los valores de fabrica, y desactivar todos los
ajustes automáticos (como el brillo).
-Desinstalar o desactivar cualquier otro programa de calibración de pantalla.
Suelen estar en la carpeta de inicio del sistema operativo o en las preferencias
de arranque del usuario (en Mac).
-Establecer la luz ambiente habitual. Esta debería ser indirecta, suave, neutra y
que no provoque reflejos en la pantalla.
-Una vez realizados estos pasos podemos arrancar el programa de calibración, y
conectar el calibrador.

16. Calibración del monitor
A la hora de calibrar un monitor, podemos usar distintas opciones:
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•Calibrar a “ojo”.
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•Calibrar por software.
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•Calibrar por hardware.
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Si queremos obtener los mejores resultados, pudiendo coincidir nuestra
visualización con otros (clientes, proveedores, amigos, etc.) y poder cerrar un
círculo de elementos ajustados (cámaras, pantallas, impresoras, sistemas de
pruebas, etc.), no tenemos otra opción que calibrar la pantalla con una
herramienta de precisión (colorímetro o espectrofotómetro) (ver artículo de
calibración de monitores).
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La calibración es un proceso de ajuste del dispositivo, para que represente las
imágenes de la forma más neutra que le sea posible, sacando el máximo
rendimiento del mismo.
A partir de una calibración precisa conseguiremos un punto de partida, a partir del
cual podremos realizar la generación de su perfil.

17. Calibración del monitor
El perfil es un archivo que describe el comportamiento del dispositivo, indicando
cuales son las características de reproducción del color, y los límites que este
puede representar. Este archivo puede ser editable para realizar modificaciones en
el comportamiento de reproducción (Opción avanzada, disponible en algunos
paquetes de calibración).
El proceso de perfilado analiza los valores de color que representa el dispositivo, a
través de unas muestras de color y densidad, y los relaciona con los que
teóricamente debería representar, describiendo el comportamiento de este
dispositivo.
El software de perfilado puede realizar cambios en la tarjeta de video para
conseguir un resultado mas adecuado.
El perfil describe el comportamiento del monitor en el momento de su creación. Si
varia la calibración, las condiciones en las que se creó o transcurre un cierto
tiempo (orientativamente, el tiempo puede oscilar entre 15 o 30 días) … el perfil ya
no es valido, porque deja de ser preciso.
Un correcto proceso de calibrado y perfilado garantiza el mejor comportamiento
del dispositivo. Lo que no significa que dos dispositivos del mismo tipo se
comporten exactamente igual.

18. Calibración del monitor
La finalidad es que la reproducción de las imágenes sea de la forma más fiel
posible y representando la máxima gama del espectro, dentro de las capacidades
de reproducción de un monitor, que en casi todos los casos es muy parecido al
espacio de color sRGB, a excepción de algún modelo de Eizo y Nec que son
capaces de reproducir prácticamente el espacio Adobe RGB (1998), que contiene
más gama de color que el sRGB.
Existen distintos dispositivos para calibrar y perfilar en el mercado, así como
diferentes programas para su uso. Y mas o menos, todos cumplen su función
(algunos mejor que otros).
El secreto de una buena calibración (y perfilado) reside en los valores que
deseamos obtener y la precisión de los mismos.
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Los valores más habituales suelen ser:
Punto blanco: D65 (D50 / D65)
Luminancia: 100 cd/m2 (80 / 140 cd/m2)
Relación de contraste: Nativo
Curva de reproducción de tonos: Gama 2.2 (2.0 / 2.2 o L*)

19. Calibración de la impresora

20. Calibración de la impresora
Para imprimir fotografías en el estudio o en casa necesitamos Photoshop (o
equivalente) y una impresora (a ser posible una impresora de inyección de tinta
de 4 o más colores). La calidad de las copias será tan buena como la calidad de
la impresora, el papel escogido y la gestión de color aplicada a la fotografía.
Lo primero que necesitamos es un perfil de color del papel escogido, para
nuestra impresora. Este podemos crearlo nosotros mismos si disponemos de un
calibrador para impresoras (espectrofotómetro, no un colorímetro que es para
monitores), se puede encargar a un profesional (como www.joanboira.com … ), o
buscarlo en la web del propio fabricante (del papel).
La mayoría de fabricantes de papel para impresora ponen a disposición de sus
clientes, y de forma gratuita, una zona par poder descargar los perfiles de color
de sus papeles para una lista de modelos de impresora de las principales
marcas. Y normalmente, las instrucciones de uso y configuración.

21. Calibración de la impresora
Si el fabricante no tiene el perfil para nuestra impresora o queremos uno más
preciso y personalizado, pero no queremos invertir en el calibrador adecuado,
podemos encargarlo. Para ello necesitaremos imprimir un documento (o más, en
función del tamaño a imprimir) con los parches de color a medir, sin realizar
ninguna gestión de color en el driver de la impresora, ni en Photoshop. La imagen/
es impresas las enviaremos por correo y, previo pago del servicio (en mi caso son
35€+ iva), recibiremos por e-mail el perfil de color.

22. Calibración de la impresora
Una vez tenemos el perfil colocado en su carpeta correspondiente podemos abrir
la foto deseada en Photoshop y seleccionar la opción de imprimir (en el menú
superior: “Archivo/Imprimir …” o el atajo de teclado: Control (en Pc) / Comando (en
Mac) + P).

23. En la ventana de imprimir (dependiendo de la versión de Photoshop las opciones y apariencia
son ligeramente distintas) debemos seleccionar tres opciones:
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Administración de color: Quién realiza la gestión de color. Aquí podemos decirle si es
Photoshop, el driver de la impresora o ninguno de los dos (opción necesaria para imprimir los
parches de color para realizar un perfil de color con un calibrador). Lo más recomendable es
seleccionar a Photoshop, ya que efectúa una gestión de color muy eficiente.
Perfil de impresora:
Qué perfil de impresora nos interesa usar. Aquí seleccionaremos el perfil
de color adecuado para el
papel escogido (el que
hemos descargado, creado
o encargado).
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Interpretación: El propósito
de conversión (o
interpretación). Es el
método que usará
Photoshop para convertir
los colores no imprimibles
en otros que entren en la
gama de reproducción de
nuestra impresora.

24. Calibración de la impresora
Al pulsar sobre el botón imprimir aparecerá el driver de la impresora. En el
tenemos que decirle que tipo de papel vamos a usar y si no es de la marca de mi
impresora, seleccionaremos uno que sea parecido.

25. Calibración de la impresora
Si hemos usado la gestión de color en Photoshop (o el programa que usemos),
tenemos de anular la gestión de color en el driver de la impresora.

26. Calibración de la impresora
Y … ¡¡¡a imprimir!!!

27. Ajustes básicos en los programas de edición

28. Ajustes básicos en los programas de edición
Para trabajar de forma correcta debemos ajustar las opciones de gestión de
color en los distintos programas de imagen que usemos.
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Los principales ajustes son:
• Espacio de trabajo. sRGB, Adobe RGB (1998), Prophoto RGB …
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• El motor de conversión de color. Adobe (ACE), si usamos sólo programas de
Adobe. En caso contrario el del sistema operativo.
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• El propósito de conversión. Habitualmente Perceptual o Relativo
colorimétrico.

29. Ajustes básicos en los programas de edición
Para trabajar de forma correcta debemos ajustar las opciones de gestión de
color en los distintos programas de imagen que usemos.
Asimismo también tenemos que solucionar la distinta apariencia de una misma
foto en distintos programas: Photoshop, Lightroom, Aperture, Capture One … ya
que en cada programa una foto puede tener una apariencia diferente.
La verdad es que es una tarea difícil ya que intervienen muchos factores, e
igualar los resultados es muy complejo. Estos son los principales puntos a tener
en cuenta:
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• Una correcta calibración y perfilado del monitor.
• La configuración de la gestión de color de cada programa (configuración de
perfiles y espacios de color).
• El espacio de color interno que usa un determinado programa para trabajar.
Para trabajar sobre los diferentes gamuts (“gamas de color y luminosidad” de
un espacio de color) que podemos aplicar a una foto (sRGB, Adobe RGB (1998)
o Prophoto RGB). Suele ser un espacio de color amplio cómo Prophoto RGB o
similar.

30. Ajustes básicos en los programas de edición
• El motor de conversión de color. Predeterminadamente los programas suelen
usar un motor interno propio o el del sistema operativo (en Photoshop
podemos escogerlo).
• El propósito de conversión. El cálculo de adaptación entre dos perfiles (o
espacios de color) distintos. Es el método que usamos, por ejemplo para
comprimir un Adobe RGB (1998) a un sRGB. Habitualmente Perceptual o
Relativo colorimétrico. Adaptación de un espacio de color de una foto,
distinto al perfil de reproducción de mi monitor (suponiendo que lo tenga
calibrado y perfilado).
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Las soluciones, como puedes ver, no son fáciles de aplicar. Por lo que tenemos
que usar el “sentido común” e intentar adaptar el programa (o programas) que
usamos respecto a Photoshop o viceversa, teniendo en cuenta las posibilidades
de cada uno y cual podemos adaptar más fácilmente al otro. Y aunque
seguramente Photoshop es el programa que mejor podemos adaptar a nuestras
necesidades, es muy posible que tengamos que limitarlo a las opciones que nos
ofrecen los otros programas.

31. Espacios de trabajo para la imagen final

32. Espacios de trabajo para la imagen final
Una vez tenemos nuestra foto ‘final’ tenemos que guardarla en un ‘formato’ de
color que no pierda información, o que sea la mínima posible.
Para ello tenemos distintos espacios de trabajo (o color) para guardar nuestra
fotografía. Estos son los más habituales:
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RGB:
sRGB
Adobe RGB (1998)
ProPhoto RGB
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CMYK:
Iso Coated v2 eci o v2 300 eci
Coated Fogra 27 o 39
Euroscale Coated o Uncoated v2

33. !
‘Conceptos básicos de gestión de color’
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