El documento discute cómo enseñar a pensar a los estudiantes. Señala que el pensamiento es una forma de aprender y explorar el mundo, y que los procesos de pensamiento son un objetivo importante de la educación. Recomienda que los maestros brinden amplias oportunidades para que los estudiantes practiquen habilidades de pensamiento como comparar, resumir y clasificar, mediante actividades diseñadas para ejercitar el cerebro.