La Expo'92 en Sevilla atrajo a más de 20 millones de visitantes y convirtió a la ciudad en el centro mundial durante seis meses. Incluyó pabellones de 112 países que mostraron sus culturas y costumbres. La exposición impulsó el desarrollo económico y cultural de Sevilla y estrechó lazos internacionales a través de encuentros políticos y comerciales. Su mascota Curro, diseñada por Heinz Edelmann, representó el evento.