Trabajo realizado por Alumnos y Docentes de la Cátedra "A" de Clínica Médica de la UNLP.
Conclusiones:De los 64 pacientes mayores de 50 años incluídos en el estudio, se encontró evidencia de déficit cognitivo mediante la escala ACE en 31 de ellos (48,4%). Si bien se necesitarían mas estudios que disminuyan sesgos metodológicos y de recolección de datos podemos inferir la enorme importancia que tiene la detección de déficit cognitivo en pacientes internados en salas de clínica médica. La edad mayor a 65 años y la internación prolongada fueron variables de riesgo para la presencia de déficit cognitivol
Infarto agudo al miocardio magisterio completa.pptx
Deficit Cognitivo en Salas de Clínica Médica. Efraín Salvioli
1. “ De
tección de déficit cognitivo en pacientes
internados en salas de clínica médica”
Cátedra “A” de Medicina interna
Facultad de Ciencias Médicas
Universidad Nacional de La Plata
2. “Detección de déficit cognitivo en pacientes internados en salas de Clínica Médica”
Autores:
Fiks P G, Flores A K., Pallero M L., Vargas J J B., Ruggeri E., Gilardenghi M M.,
Contreras J H., Santillán M G., Passon A., Irigoyen J., Mazza M P., Schwindt
Bengochea M., Risueño V., Sibello I., Meriggi E., Ferrer Navasio C., Villar
Fernanda., Moretti M C., Miguez M., Espinosa M., Suárez M., Martínez L A.,
Morelli V., Fricke N E., Sau T., Campomenosi F., Iusef S B., Espósito B., Colucci
A S., Fugulin Castillón J N., Quilaqueo Ferrari A S., Leguizamón M H., Pacheco
Merlo E A., Cóppola M., Lanchas M M R., Sívori S., Maccaroni A N., Flessatti J.,
Fontana D H., Tasso M., Civetta M M., Pangalima Poma K A., Byrne S., Vera F.,
Sánchez Pais J I., Huamanchumo Segura D B., Heredia L., Sepúlveda N.,
Rodríguez M, Dr. Diego Sarasola (*), Psic. Marcela Alvarez (**), Psic. Mariela
Sánchez, Dra. Cristina Duré,Dr. Efraín Salvioli.
(*) Psiquiatra. Especialista en Psicoeurocognición.Director. del Centro de Neuropsiquiatría
“Alexander Luria”. Sección Neurología Cognitiva y Neuropsiquiatría. Departamento de
Neurología Instituto de Investigaciones Neurológicas Raúl Carrea -FLENI- Buenos Aires,
Argentina.
(**) Psicóloga. Especialista en Neuropsicología..Centro de Neuropsiquiatría “Allexander Luria”.
3. Introducción:
Entre 2015 y 2050 la proporción de la población mundial con más de 60 años de
edad pasará de 900 millones hasta 2000 millones lo que representa un aumento
del 12% al 20%. (1)
Para el año 2050, en Argentina, 1 de cada 5 argentinos tendrá más de 64 años de
edad, y con algo más de 50 millones de habitantes, en nuestro país la población
mayor será de casi 10 millones de personas. (2)
Teniendo en cuenta el acelerado incremento de la población de adultos mayores
es preciso conocer integralmente el proceso de envejecimiento humano. Éste
proceso, se caracteriza por alteraciones morfológicas, funcionales y psicológicas
que provocan la disminución de las facultades físicas y cognitivas, que se agravan
generalmente por la pérdida progresiva de seres queridos, la disminución de
recursos económicos, y la pérdida de jerarquía en el seno familiar, que potencian
el deterioro de la personalidad del anciano.
Tanto en el envejecimiento normal como en el patológico, la alteración mnésica es
la alteración cognitiva más común en detrimento de la calidad de vida. La
afectación de la memoria causa alteración significativa en el funcionamiento social
o laboral, pues ella es esencial para todos los aspectos de la vida diaria y su
anormalidad afecta el aprendizaje y el recuerdo. (3)
Si bien cierta pérdida de memoria para los acontecimientos recientes puede ser de
carácter benigno es importante diferenciarla de aquella asociada a un deterioro
cognitivo.
El deterioro cognitivo refleja una disminución del rendimiento de, al menos, una de
las siguientes capacidades mentales o intelectuales: memoria, orientación,
pensamiento abstracto, lenguaje, capacidad de juicio y razonamiento, capacidad
para el cálculo, habilidad constructiva y capacidad de aprendizaje y habilidad
visuoespacial. (4)
Los adultos mayores con deterioro cognitivo requieren una mayor supervisión por
parte de sus cuidadores, tienen peor pronóstico en la rehabilitación, mayores
dificultades en el alta hospitalaria, y disminución en la adherencia al tratamiento (5).
En un estudio epidemiológico realizado en nuestro país se encontró una
prevalencia de deterioro cognitivo del 23% en adultos mayores de 60 años.
(6)
Dada la alta prevalencia de trastornos cognitivos en la edad adulta, y teniendo en
cuenta que es en el ámbito hospitalario donde transcurre actualmente gran parte
4. de nuestra formación académica de pre y post-grado, el presente trabajo tendrá
como objetivo la detección de déficit cognitivo en pacientes internados en salas de
Clínica Médica, mediante el uso de la escala ACE. Se realizará en adultos
mayores de 50 años, ya que la herramienta de cribado de déficit cognitivo utilizada
en nuestro estudio se encuentra validada para su uso en individuos mayores de
dicha edad (9).
Consideramos útil conocer la prevalencia de déficit cognitivo de los pacientes
internados en salas de Clínica Médica, ya que sobre éstos realizamos entrevistas,
solicitamos consentimientos informados de prácticas y procedimientos; y tareas
asistenciales, que comprenden entre otras, la toma de decisiones, indicaciones
terapéuticas y planificación de cuidados.
Teniendo en cuenta que una gran mayoría de personas adultas y ancianas se
hallan en situación de internación, y que su estado cognitivo va a ser un elemento
pronóstico de importancia al momento de tomar decisiones sobre su saludo o
adherir a un tratamiento, la valoración del mismo se vuelve una herramienta útil y
necesaria para el médico y médica tratante.
Debe necesariamente realizarse el diagnóstico diferencial con síndrome
confusional agudo (se aplicará como criterio de exclusión). Se considerarán
también los trastornos afectivos como la depresión o la esquizofrenia, los
síndromes cognitivos focales, el uso de alcohol, drogas o fármacos como los
antiparkinsonianos, psicofármacos, benzodiacepinas, antidepresivos tricíclicos y
neurolépticos, cuya presencia será también pesquisada en uno de los
instrumentos de relevamiento, aun considerando el sesgo que pudiera existir al
intentar averiguar estos antecedentes(12).
Objetivos:
Objetivo general:
• Establecer prevalencia de déficit cognitivo global en una muestra de
pacientes internados en salas de clínica médica
Objetivos particulares:
• Determinar frecuencia de déficit cognitivo según sexo y edad.
• Evaluar la asociación entre la presencia de déficit cognitivo y los días de
internación.
5. • Analizar el desempeño en el test discriminado por dominio cognitivo.
• Analizar la asociación entre déficit cognitivo y patologías prevalentes en la
población del estudio.
• Incorporar competencias de exploración psicométricas y neurocognitivas a
alumnos y alumnas del curso de Clínica Médica.
Material y Métodos
Tipó de estudio
Estudio observacional de corte transversal
Escala ACE (Anexo 1)
La escala ACE (Addenbrooke’s Cognitive Examination) ha sido desarrollada en un
intento de cubrir los déficit del MMSE (Mini-Mental State Examination) que pese a
estar ampliamente validado, falla en detectar demencia en estadios iniciales (7).
Esto se debe principalmente a su escasa sensibilidad para objetivar déficits leves
de memoria como consecuencia del uso de tareas mnésicas y lingüísticas muy
simples.
ACE es una batería de 100 puntos, que incorpora ítems del MMSE pero que
incluye más pruebas de función ejecutiva, habilidad visuoespacial, y una
evaluación del lenguaje más compleja (8).
Es breve y confiable.Puede ser utilizado en la práctica clínica de rutina por el
médico generalista. Es una batería breve, de 15 a 20 min de duración, validada en
francés para detectar demencia. En inglés y en español ha sido validada también
para diferenciar la Demencia de tipo Alzheimer (DTA) de la Demencia
Frontotemporal (DTF) mediante un coeficiente denominado VLOM, que se obtiene
del ACE (fluidez verbal + lenguaje)/orientación + recuerdo diferido).
Se utilizó el término déficit cognitivo y no haremos referencia a deterioro. Para la
utilización de los términos deterioro cognitivo y demencia se requiere realizar una
historia clínica y exploración neurológica más completa, evaluar la repercusión en
los niveles de funcionalidad del individuo, realizar una evaluación neuropsicológica
formal y la cumplimentación de criterios de demencia (DSM IV-V, -CIE 10). En
nuestro trabajo realizaremos una valoración inicial con test breve de cribado
(Addenbrooke’s Cognitive Examination), convalidado en nuestro idioma (español),
adaptado al paciente y su nivel cultural. Varios de estos test (MMSE, Pfeiffer,
MOCA, etc.), cada uno de estos con distinta sensibilidad y especificidad
6. dependiendo del grado de déficit cognitivo, son utilizados para el cribado de
pacientes con alteración cognitiva, seguimiento y para valorar respuesta al
tratamiento, pero no diagnostican ni deterioro cognitivo ni demencia (10,11)..
¿Porqué el ACE y no el MMSE?. Comparando ambas pruebas, mientras el MMSE
asigna 3/30 puntos a la función memoria, el ACE le asigna 35/100. Esto permite,
además, evaluar el aprendizaje serial. También agrega el examen de la fluencia
verbal y amplía el del lenguaje: suma 10 objetos más a la prueba de
denominación-evaluando así más profundamente de palabras- e incluye una
prueba de comprensión más exigente. Con respecto a las funciones
visuoespaciales, además de los pentágonos cruzados del MMSE se le pide al
paciente el dibujo de un cubo y de un reloj.
Planilla de relevamiento general de datos (Anexo 2)
Otro de los instrumentos utilizados consiste en un formulario al que
designaremos Planilla de relevamiento de datos personales y clínicos
(Hospital, Sala y Cama, Apellido y Nombre de la persona entrevistada, edad y
sexo, lugar de procedencia y residencia, los días de estadía que lleva en la sala
desde su último ingreso). Se pondrá especial relevancia en los años de educación
formal recibida (ya que guarda especial implicancia en los puntos de corte que se
considerarán en la puntuación derivada de la sumatoria de los dominios que
integran el ACE para considerar la presencia o no de déficit cognitivo) , su
actividad actual y anterior, si convive o no con otras personas, las comorbilidades
frecuentes en este grupo etario (HTA, DBT, Enfermedad tiroidea, ECV, Sme de
Parkinson, antecedentes de TEC,ingesta de alcohol, tabaco), antecedentes
personales de alteraciones psiquiátricas, antecedentes familiares de demencia. Se
indagó también sobre el motivo de consulta y el consumo de fármacos habituales
y consignados en la HC, haciendo hincapié en los fármacos antidemenciales,
antidepresivos, benzodiacepínicos, hipnóticos y neurolépticos (se excluyeron los
de uso exclusivo intrahospitalario)
Definición y medición de variables:
El ACE evalúa 6 dominios cognitivos. El puntaje máximo obtenido es 100:
orientación (10) atención (8), memoria (35), fluencia verbal (14), lenguaje (28) y
habilidades visuoespaciales (5). Permite calcular los 30 puntos del MMSE (Mini-
mental state examination), que se encuentran incluidos en el cuestionario.
Se consideró déficit cognitivo un puntaje menor a 86/100 en aquellos individuos
con alta escolaridad y menor a 68/100 en aquellos con baja escolaridad.
7. Se consideró baja escolaridad menos de 12 años de escolaridad, y alta
escolaridad 12 años o más.
La variable sexo fue definida en forma dicotómica, Masculino/Femenino
La variable edad se categorizó en forma ordinal en 7 grupos.
1)50-54 años
2)55-59 años
3)60-64 años
4)65-69 años
5)70-74 años
6)75-79 años
7) 80 años o más
Respecto a los días de internación, se consideraron los días exclusivamente en
salas de clínica mèdica.
En cuanto a las comorbilidades y antecedentes, fueron categorizados en forma
nominal dicotómica (Si/No).
Población :
Universo: Personas mayores de 50 años, de ambos sexos hospitalizadas en las
salas de Clínica Médica de los nosocomios zonales e interzonales de la ciudad de
La Plata (H.I.G.A San Martín y San Juan de Dios y H.Z.G.A San Roque de
Gonnet),sin importar la causa; y que posean, al menos, un mínimo grado de
instrucción formal y que puedan hablar, leer y escribir en español.
Muestra:
De tipo probabilística Personas mayores de 50 años, de ambos sexos
hospitalizadas en las salas de Clínica Médica de los nosocomios zonales e
interzonales de la ciudad de La Plata (H.I.G.A San Martín y San Juan de Dios y
H.Z.G.A San Roque de Gonnet), sin importar la causa, en el período comprendido
entre el 12 y 24 de Octubre de 2018. Que previo a la aplicación del test ACE y
llevado a cabo la entrevista, hayan prestado consentimiento de manera oral para
participar en el estudio y para que los datos personales, antecedentes,
diagnósticos, métodos complementarios y todo aquello que se considere relevante
para nuestro fin, surgidos de la entrevista y su historia clínica, puedan ser
8. utilizados con una finalidad acorde, garantizando la confidencialidad de los
mismos. Que posean, al menos, un mínimo grado de instrucción formal y puedan
hablar, leer y escribir en español y que no se encuentren comprendidos dentro de
las causales de exclusión.
Criterios de inclusión:
• Personas mayores de 50 años, de ambos sexos, que se encuentran
hospitalizadas en las salas de Clínica Médica
Criterios de exclusión:
• Pacientes con Síndrome Confusional agudo (delirium), o con cuadro
neurológico que pueda deteriorar su estado de conciencia.
• Pacientes en sala de clínica médica que no sepan leer y escribir o cuya
lengua no fuese el español.
• Pacientes con diagnóstico de demencia previa a su internación
• Pacientes que por cualquier causa no puedan expresarse de manera
escrita o verbal
• Pacientes con disminución de la agudeza visual y auditiva que imposibilite
la realización del test
• Pacientes que por cualquier causa no puedan llevar adelante una
entrevista.
Desarrollo de la Experiencia
Para la elaboración de nuestra investigación, en un principio se llevó a cabo una
búsqueda exhaustiva sobre experiencias previas sobre la temática a abordar. Ese
recorrido nos llevó a seleccionar instrumentos que creíamos podrían ser
convenientes al momento del trabajo de campo. Para poder seleccionar la mejor
herramienta disponible tuvimos todos/as los/as autores/as de este trabajo un
encuentro,con el Dr. Diego Sarasola, especialista en psiquiatría, que aborda esta
temática en particular, quien sugirió artículos que consideró de lectura obligatoria
para la realización de nuestro trabajo y orientó a la correcta elección del test que
luego fue utilizado. Posteriormente hubo encuentros de capacitación para su
correcta aplicación y estandarización de la técnica entre todos los/as
coordinadores/as, a cargo de la Lic. en Neuropsicología Marcela Álvarez con la
finalidad de obtener entrevistadores/as bien capacitados en lo referente a técnica y
temática a abordar.
9. En este sentido se llevaron a cabo 3 tipos de encuentros preparatorios para los
entrevistadores; 1) Informativos en conjunto con el Centro Especialiado en
Neuropsiguiatría “Alexander Luria” 2) Formativo con una psicóloga especializada
en test psicométricos. 3) Formativo y de Adiestramiento, distribuidos en grupos y
coordinados por ayudantes alumnos y el coordinador general con técnicas de rol
playing.
Luego, cada coordinador trabajó en equipo con un grupo de estudiantes en uno de
los tres hospitales ya mencionados, con un total aproximado de 15 intervenciones
sobre los distintos nosocomios.
Nuestro trabajo de campo (aplicación del test y otras herramientas de
relevamiento) se realizó entre los días 12 y 24 de Octubre del año 2018 en las
salas de Clínica Médica de los H.I.G.A San Martín y San Juan de Dios y el
H.Z.G.A San Roque de Gonnet. Dicha intervención se implementó en pacientes
que cumplían con los criterios antes descriptos. Previo al comienzo del trabajo de
campo se contó con la aprobación de cada Jefe de Sala correspondiente al
Servicio de Clínica Médica para la realización del trabajo. Fue necesario que cada
paciente prestara su consentimiento verbal para nuestra intervención. Nos
cercioramos que la persona que se entrevistaba estuviera bien orientada sobre lo
que significaba y requería la aplicación del test (porqué lo realizamos, el tiempo
que tomará realizarlo, el derecho que tiene a no participar o no responder algo
que no desee, el manejo confidencial de la información que ofrezca.
Una vez prestado el consentimiento los alumnos/as de la cátedra, con su
coordinador/a de equipo procedió a la aplicación del test ACE, tomando los
recaudos necesarios para dicha práctica (lenguaje adecuado, escucha tranquila,
ambiente tranquilo y silencioso, evitando interferencias que perturbaran la atención
del paciente). Una vez aplicado el test, se desarrolló la entrevista con la finalidad
de recolectar información pertinente a las variables analizadas en este estudio,
necesarias para el posterior procesamiento de resultados. Se realizaron
observaciones a fin de registrar información relacionada con el encuestado u otro
dato que sirva de referencia para la tabulación, análisis e interpretación de la
información. Luego del encuentro con los pacientes fueron verificados los
instrumentos de intervención inmediatamente después de las entrevistas para
detectar errores, omisiones o posibles contradicciones. Al finalizar la entrevista,
han sido utilizadas como fuente secundaria de información las historias clínicas de
cada paciente entrevistado, con la finalidad de cotejar antecedentes personales y
medicación indicada a cada paciente, a manera de evitar el sesgo de recolección
(se ha excluido la medicación de uso exclusivo intrahospitalaria). En caso de
detección de déficit cognitivo,el tutor de este trabajo harán llegar dicha información
a las residencias de clínica médica que se encuentren realizando la asistencia de
10. estos pacientes con el objetivo de que dichos resultados se valoren en el contexto
clínico del paciente encuestado y por su utilidad en la interpretación general del
paciente.
Aspectos Eticos: Entendiendo que esta investigación se halla atravesada por
derechos y obligaciones que incumben al paciente, los investigadores y las
instituciones, se consideraron cumplieron los siguientes aspectos a) Discusión
entre los coordinadores sobre los derechos y obligaciones involucrados en el
estudio.b) Autorización por parte de los responsables de las salas de internación
para la realización del trabajo c) Consentimiento Informado verbal del paciente
que incluyó un espacio de preguntas y aclaraciones sobre el motivo del estudio d)
Devolución de los resultados a los responsables de la salud de los pacientes. e)
Ajuste a las recomendaciones generales de los consensos internacionales sobre
derechos de los pacientes en situación de investigación clínica.f) Inexistencia de
conflictos de intereses con la industria farmacéutica potencialmente vinculada a
los resultados de la investigación.
Evaluación Estadísitica
Los datos obtenidos fueron cargados y procesados en Microsoft Excel, y
analizados mediante el uso del Software Infostat (versión 2017), con el cual se
realizaron los cálculos estadísticos de la prueba de Chi cuadrado y de Odds ratio,
cuando correspondiera. Se tomará como valor estadísticamente significativo a una
p <0,05.
Resultados
Descripción de la muestra
El total de pacientes incluidos en el trabajo fueron 64, de los cuales 23 (36%)
fueron mujeres y 41 (64%) fueron hombres.
11. Se excluyeron 79 pacientes, el 48% por imposibilidades diversas para llevar
adelante el test. El 20% por hallarse en situación de aislamiento. El 10% por un
cuadro neurológico que interfería en su estado de conciencia. El 9 % por presentar
un síndrome confusional al momento de la evaluación.el 4% por presentar un
diagnóstico previo de demencia y el 6% de los pacientes se negaron a la
realización de la entrevista.
En cuanto a la edad se incluyeron 7 pacientes de 50 a 54 años, 11 pacientes de
55 a 59 años, 17 pacientes de 60 a 64 años, 10 pacientes de 65 a 69 años, 10
pacientes de 70 a 74 años, 4
pacientes de 75 a 79 y 5
pacientes de 80 años o más
12. Respecto a la escolaridad, 47 (73,4%) pacientes poseían un bajo grado de
escolaridad, y 17 (26,6%) un alto grado de escolaridad.
En tanto a los días de internación, el tiempo mínimo fue de 1 día y el máximo fue
de 60 días, con un promedio de 9 días y una desviación estándar de 10. De uno
de los pacientes no se pudo obtener el dato del tiempo de internación.
Del total de los pacientes
incluídos en el estudio,
13. 47 refirieron convivir con otras personas, mientras que 11 refirieron lo contrario. No
hay datos respecto a ésta variable en 6 de los pacientes.
En nuestra muestra encontramos que las comorbilidades mas frecuentes fueron:
Hipertensión arterial (53,1%) y diabetes (34,4%). A su vez, un 34,4% de la
población refirió ser tabaquista activa.
El 64% de los pacientes de nuestra muestra se encontraba bajo algún
tratamiento farmacológico (sin incluir aquellos de uso exclusivo intrahospitalario).
Cabe destacar que del 31% de la población no se pudo obtener datos al respecto.
De aquellos que estaban bajo tratamiento farmacológico, el 58,5% tomaban 4 o
más fármacos.
De los 64 pacientes mayores de 50 años incluídos en el estudio, se encontró
evidencia de déficit cognitivo mediante la escala ACE en 31 de ellos (48,4%).
14. Al analizar los resultados discriminando por sexo, encontramos que un 56,5% de
las mujeres presentaron déficit cognitivo, en contraste con 43,9% de la población
masculina.
Con respecto a los grupos etarios, de los pacientes que presentaron déficit
cognitivo el mayor porcentaje correspondió al grupo de 80 años o más (100%),
seguido por el grupo de 75 a 79 años (75%).
15. Para el resto de los grupos etarios los porcentajes correspondientes de déficit
cognitivo detectado fueron: 40% para el grupo de 70 a 74 años, 70% para el de 65
a 69 años, 29,4% para el de 60 a 64 años, 27,3% para el de 55 a 59 años, y de
57,1% para el de 50 a 54 años.
Al evaluar la asociación entre la presencia déficit cognitivo y los días de
internación, obtuvimos un valor de Chi Cuadrado de 6,99 lo que nos permitía
inferir una asociación estadísticamente significativa entre ambas variables
(p=0,0082).
Luego, al discriminar dicha asociación según la edad tomando por un lado
pacientes menores de 65 años, y por otro lado aquellos de 65 años o más,
encontramos que en el grupo de los pacientes menores de 65 años no existía una
asociación estadísticamente significativa entre ambas variables (p=0,346).En
cambio, en el grupo de 65 años o más dicha asociación si resultó estadísticamente
significativa (p=0,0088). A su vez, en éste último grupo obtuvimos un valor de OR
de 14,14 (IC 95% 2,01-99,64). Con éste resultado podemos inferir que en el grupo
de 65 años o más, la probabilidad de encontrar déficit cognitivo es 14 veces mayor
en aquellos que lleven màs de 7 dìas internados, en comparación con los que
lleven de 1 a 7 dìas.
Al analizar el desempeño en el test discriminado por dominio cognitivo
encontramos que el mayor porcentaje de errores se dio en el dominio que
respecta a habilidad visuoespacial (45,9% de errores en promedio), seguido de
fluencia verbal (41%), memoria (36,7%), atención y concentración (18,9%),
orientación (15,2%), y por último lenguaje (11,6%).
Al analizar la asociación entre déficit cognitivo y patologías prevalentes en la
población estudiada, no se encontró una asociación estadísticamente significativa
respecto a la hipertensión arterial (p=0,81) ni respecto a la diabetes (p=0,73). En
cuanto al tabaquismo, tampoco se encontró una asociación estadísticamente
significativa (p=0,48)
Discusión
Del total del universo estudiado, mas de la mitad tuvieron criterios de exclusión, de
los cuales casi un 30% incluían un trastorno cognitivo manifiesto ( cuadro
neurológico que interfería en su estado de conciencia, delirium o diagnóstico de
demencia previa), lo cual habla del perfil actual de los pacientes internados en
salas de clínica médica en la actualidad y en la importancia general de tener
herramientas para el diagnóstico y manejo integral de los pacientes internados
desde el punto de vista neurocogniitvo. Aquí también se hace necesaria una
discusión entorno a la formación de grado y posgrado que incluya en su práctica
16. cotidiana a pacientes hospitalizados y la necesidad de incluir en dichos programas
formativos al paciente con déficit cognitivo, ya que representa una evidente
necesidad en tanto las competencias generales de los médicos y médicas
tratantes.
La baja escolaridad al igual que el estado cognitivo son elementos esenciales a
tener en cuenta al momento de atender a la autonomía del paciente en torno a
decisiones y de la compresión de las medidas que se toman en torno a su salud.
Nuestro estudio muestra un alta tasa de baja escolaridad y un gran porcentaje de
trastornos cognitivos previos claramente manifiestos en los paciente excluídos. La
mayoría de nuestros pacientes se hallaba polimedicado / mas de 3 drogas según
la OMS), muchos de ellos con psicofármacos, y acorde a las patologías crónicas
detectadas y pertenecer a un grupo etario en el que se halla esta característica
fármacoepidemiológica. No hallamos diferencias significativas entre las distintas
enfermedades prevalentes halladas ( diabetes, hipertensión,tabaquismo) y déficit
cognitivo.
De los 64 pacientes mayores de 50 años incluídos en el estudio, se encontró
evidencia de déficit cognitivo mediante la escala ACE en 31 de ellos (48,4%).
Este dato nos pone en alerta tanto sobre el perfil de los pacientes hospitalizados
como sobre la necesidad de su detección con herramientas dirigidas a tal fin. Si
bien el sesgo es grande, la inobservancia de estos datos o de datos relacionados
en las historias clínicas ( ausencia de déficit cognitivo en los diagnósticos
presuntivos, de interconsultas pertinentes, del uso de herramientas psicométricas)
nos pone en la pista de un presunto subdiagnóstico del cuadro en los pacientes
hospitalizados.
El grupo etario de mayor edad presentó déficit cognitivo, observándose una
dispersión desigual en los grupos posteriores. Creemos que esta dispersión se
debe a la necesidad un mayor n en cada grupo etario analizado.
Hallamos que en el grupo de 65 años o más, la probabilidad de encontrar déficit
cognitivo es 14 veces mayor en aquellos que lleven màs de 7 dìas internados, en
comparación con los que lleven de 1 a 7 dìas. No habiendo diferencia en los
menores de 65 años. Creemos que si bien estos datos se hallan interferidos por
un sesgo de recolección ya que se adoleció de datos precisos sobre tiempos de
internación exacta de aquellos pacientes que provenían de otras áreas del hospital
( UTI; UCO) o de otros hospitales, la diferencia notoria entre los grupos de mas o
de menos 7 días de internación podría corresponderse con la realidad de las
personas mayores de 65años con tiempos prolongados de internación, todas
facultades indispensables para que una persona mantenga su autonomía en
relación a las decisiones que se tomen sobre su salud.
17. Conclusiones
De los 64 pacientes mayores de 50 años incluídos en el estudio, se encontró
evidencia de déficit cognitivo mediante la escala ACE en 31 de ellos (48,4%).
Si bien se necesitarían mas estudios que disminuyan sesgos metodológicos
y de recolección de datos podemos inferir la enorme importancia que tiene la
detección de déficit cognitivo en pacientes internados en salas de clínica
médica. La edad mayor a 65 años y la internación prolongada fueron
variables de riesgo para la presencia de déficit cognitivol
Agradecimientos:
Al personal del Centro “ Alexander Luria”
A los Jefes de Servicio y de Sala de los Hospitales “ San Martín”, “ San Juan de Dios” y “San
Roque “ de la ciudad de La Plata.
Anexo I: Escala ACE
Anexo II: Planilla de recolección de datos.
Selección de la Bibliografía Consultada:
(1) http://www.who.int/features/factfiles/ageing/es/
18. (2) La Argentina y el envejecimiento poblacional. Connotaciones estratégicas para la educación,
economía y desarrollo. CAEI
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(5) Vik S A., Maxwell C J., Hogan D B., Measurements, correlates, and health outcomes of
medication adherence among seniors. Ann Pharmacother.2004. 38; 303-312.
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resultados del piloto del estudio CEIBO (estudio epidemiológico poblacional de demencia). Rev
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(7) Sarasola D, Calcagno Ma de L, Sabe L, Caballero A, Manes F. Utilidad del Addenbrooke´s
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