El documento argumenta que la inclusión de materias filosóficas en el plan de estudios del bachillerato es importante para formar ciudadanos razonables, críticos y éticos. Propone que la filosofía para niños es un enfoque efectivo para desarrollar el pensamiento crítico, creativo y valorativo en los estudiantes. Finalmente, sostiene que una educación equilibrada entre técnica, ciencia y humanidades es necesaria para preparar a los jóvenes para los retos del presente y futuro.

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LA IMPORTANCIA DE LAS MATERIAS FILOSOFICAS EN EL MARCO
CURICULAR COMÚN DEL BACHILELRATO.
Por: Mtro. José Ricardo Elguera Mendoza. Docente del CECYTEG, plantel
Rincón de Tamayo, municipio de Celaya, Guanajuato.
A partir de la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS, 2008) se
eliminaron las materias humanísticas y filosóficas de los planes de estudio de la
Educación Media Superior, pero a partir de agosto del 2102, con el acuerdo 653, se
le devuelve a las materias filosóficas una presencia crucial en el plan de estudios
del bachillerato.
Una de los requisitos indispensables para que se pueda dar una educación de
calidad gira en torno a la inclusión de las materias humanísticas y filosóficas en el
Marco Curricular Común.
Cuando hago mención a las materias humanísticas me refiero a las materias que
tienen que ver con la filosofía, la historia y las ciencias sociales, ya que cada una
de ellas aborda desde diferentes elementos complementarios con las ciencias
naturales y las ciencias exactas.
Al incluir materias filosóficas en el Marco Curricular Común se le brinda al alumno
del bachillerato la oportunidad de convertirse en un ciudadano razonable, crítico,
educado, tolerante, ético y demandante.
Es por ello que debe fortalecerse que las materias filosóficas continúen en el
bachillerato, y buscar la inclusión de otras materias del campo de las humanidades
para otorgarle al alumno una visión más holística e integral de la realidad que le ha
tocado vivir.
Las materias filosóficas despiertan en el alumno el asombro ante el mundo, la
preocupación por poner en orden sus pensamientos, otorgarle un sentido a las
cosas y formular preguntas ante lo que se le presenta para investigar buscando las
posibles respuestas.
Al hablar de materias filosóficas en el bachillerato tecnológico no debería de pensar
en aprenderse de memoria lo que alguien dijo en el pasado, en donde vivió o qué
escribió, son elementos importantes, pero no es lo fundamental de la filosofía,

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entendiéndola como el amor a la sabiduría, pero una sabiduría que lleve al alumno
a saber vivir, a convivir consigo mismo, con su entorno y con los demás.
Es por ello que lo que se pretende con la formación filosófica en el bachillerato es
otorgarles a los alumnos las herramientas indispensables y necesarias para poder
razonar, para dialogar, para convivir y para encontrarle un sentido a su vida, sobre
todo en los momentos tan difíciles que nos encontramos.
Uno de los movimientos más exitosos a nivel mundial al hablar de filosofía en el
aula es el de Filosofía para Niños, propuesta cuyo máximo representante es
Matthew Lipman y cuyas aportaciones han logrado que los alumnos de diversos
niveles educativos hagan con la filosofía un proyecto de vida.
Los aprendizajes imprescindibles para los alumnos de todo el nivel bachillerato se
encuentran en la propuesta de Filosofía para Niños ya que es el mejor medio para
desarrollar el pensamiento, ayudar a los estudiantes a ser más reflexivos, más
considerados, más razonables, más conscientes de sus procesos de pensamiento,
no es convertir a los alumnos en filósofos, es poner a sus servicio la filosofía.
La propuesta de Filosofía para Niños plantea como objetivo final formar a personas
críticas con conciencia social, que sean personas capaces de emitir juicios dentro
del pensamiento de orden superior por medio de la aplicación de diversas
herramientas que desarrollen el pensamiento crítico, el pensamiento creativo y el
pensamiento valorativo, siendo estos tres tipos de pensamiento los pilares sobre
los que descansa el pensamiento de orden superior.
Las competencias genéricas y las competencias disciplinares unen sus enfoques
en el pensamiento de orden superior, ya que los tres tipos de pensamiento (critico,
creativo y valorativo) conjugan la transformación del alumno para que pueda
convertirse en alguien que razona, que aplica el conocimiento y que usa ese saber
desde una base valoral.
El considerar las materias filosóficas en el Marco Curricular Común es apostarle a
la formación de ciudadanos que construyan una sociedad democrática, crítica y
abierta al diálogo que conlleve la transformación de nuestro entorno pensando
desde nuestra realidad para impactar en las decisiones trascendentales que todos
habremos de tomar en algún momento de nuestra existencia.

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Las materias filosóficas trabajadas desde la propuesta de Filosofía para Niños
contemplan una visión de qué es la educación, qué es el alumno y en qué tipo de
mundo quiere construir y vivir, es por ello que también consideran la diversidad
social y cultural de cada contexto de nuestro país, sin caer en juicios que conllevan
una eterna lucha entre lo bueno y lo malo, lo correcto e incorrecto, ya que las
materias filosóficas desde la propuesta de Filosofía para Niños brindan las
herramientas necesarias para que los propios alumnos sean los constructores de
su conocimiento a partir de lo que saben y desde donde se encuentran.
El quehacer filosófico no es una actividad solitaria, es una actividad de dos o más,
es una actividad dialógica, en donde los alumnos son los protagonistas y el docente
uno más de la comunidad que busca la verdad, que pregunta, que se conmueve,
que invita a que se reconozca la carencia del saber y asumir una actitud ética.
El programa de Filosofía para Niños tiene un claro enfoque humanista con
perspectiva constructivista que considera los aspectos intelectual, humano y social,
ya que la misma filosofía busca humanizar y transformar a quien se enfrenta a ella.
Los propósitos del programa son: El desarrollo de las habilidades del pensamiento,
la formación y clarificación de conceptos, el análisis y discusión de cuestiones
valorales que identifiquen y consoliden sus valores y la construcción de un proyecto
individual y uno social.
En la actualidad nuestro país requiere una educación sólida, incluyente, equilibrada
entre la técnica, la ciencia y las humanidades para lograr que los jóvenes se
preparen debidamente para los retos del presente y del futuro, al margen de la
violencia e irracionalidad que hoy nos embate.
Los jóvenes del nivel medio superior tienen el derecho a recibir una educación que
les proporcione herramientas para tener un pensamiento crítico, reflexivo, creativo
y valoral, siendo por ello necesario que el Marco Curricular Común no pierda de
vista que las materias filosóficas no son prescindibles o sustituibles o que se les
vea como materias de relleno o sin valor.
Es importante que también al considerar los elementos del Marco Curricular Común
también se considere el perfil de los docentes que impartirán esas materias, ya que

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muchas veces los fracasos que se han presentado son por la falta de docentes
capacitados en esas áreas disciplinares.
Más que mantener el ideal ilustrado de formar sabios, tendríamos que reflexionar
sobre los caminos que como transformadores de la realidad por medio del Marco
Curricular Común con la inclusión y fortalecimiento de las materias filosóficas
nuestros alumnos del nivel medio superior puedan abrirse paso hacia el futuro
desde sus acciones en el presente.
Para mayor información sobre la implementación de las materias filosófica en el
Bachillerato hay que revisar el acuerdo 653,
http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5266314&fecha=04/09/2012
Para mayor información sobre el programa de Filosofía para Niños se recomienda
revisar la siguiente liga: http://www.fpnmexico.org/ o el libro: FILOSOFÍA PARA
NIÑOS, Autor: Eugenio Echeverría, 2ª edición, Editorial SM, ISBN 970-688-941-8,
Páginas: 244.