Setenta semanas (490 años) están determinadas para acabar con la transgresión, poner fin al pecado, expiar la iniquidad, y ungir al Santísimo. Se profetiza que después de las 62 semanas, el Mashíaj será muerto para expiar los pecados del pueblo. Los profetas Isaías y Mateo indican que el Mashíaj liberaría al pueblo de sus iniquidades muriendo como sacrificio expiatorio.
2016 Expiación de las Iniquidades del pueblo de Di-s
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La expiación de las iniquidades del pueblo de Israel
TEFILA=ORACIÓN
Avinu Shebashamayim, Yitkadesh sh’mja, (Padre Nuestro que estas en los
cielos, santificado sea TU nombre), Bendito Eres TU ABBA Kadosh nos
permites aprender de esta festividad de Yom Kipur, y nos ayudas a
prepararnos para el día del juicio que se avecina, un día de lloro, de lamento y
de grandes cosas que pasaran, pero confiamos que Tu guardaras a tu pueblo
amado en completa paz, que nos salvaras, que tu misericordia alcanzara a las
ovejas perdidas de la casa de Israel que están dispersas, te lo pedimos en
Yeshúa El Mesías. AMEN
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La expiación por el pecado o sea el cubrir las iniquidades o transgresiones a
la Torá por medio de un sacrificio, fue el medio que El Eterno dio a su pueblo
Israel para perdonarlo por su desobediencia. Esto lo podemos ver y analizar
en el relato de la construcción del becerro de oro.
Pero antes veamos para qué es la sangre (Lev. 17:11 Tora 1999) Pues el
alma de la carne está en la sangre y Yo la he asignado para vosotros
sobre el Altar, para procurar expiación a vuestras almas; pues es la
sangre la que expía por el alma.
La Torá es (instrucción) dada al pueblo.
(Éxodo 20:1-6 Tora 1999) Di-s dijo todas estas palabras, diciendo: Yo soy El
Eterno, tu Dios, Quien te sacó de la tierra de Egipto, de la casa de la
esclavitud. No reconocerás a los dioses de los otros en Mi presencia. No
te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que está
arriba en los cielos ni abajo en la tierra ni en el agua debajo de la tierra.
No te postrarás ante ellos ni los adorarás, pues Yo soy El Eterno, tu
Dios, un Dios celoso, Quien tiene presente el pecado de los padres
sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación con Mis enemigos;
pero Quien muestra benevolencia con miles de generaciones a aquellos que
Me aman y observan Mis preceptos.
La desobediencia del pueblo en el becerro de oro
Éxodo 32:1-8 Toráh Cuando el pueblo vio que Moshe se estaba demorando
mucho tiempo en descender de la montaña, ellos se reunieron alrededor de
Aharon, diciendo: Levántate, y haznos dioses que vayan delante de nosotros;
porque Moshe, el hombre que nos sacó fuera de la tierra de Mitzrayim, no
sabemos lo que sucedió con él. 2. Aharon les dijo a ellos: Hagan que sus
mujeres, hijos e hijas se quiten los aretes de oro; y me los traigan a mí; 3. Y
todo el pueblo se quitó los aretes de oro que tenían con ellos y los
trajeron a Aharon. 4. El recibió el oro que ellos trajeron; lo fundió, y lo
confeccionó formando un becerro. Ellos dijeron: ¡Este es su dios Oh
Yisrael, que los sacó de la tierra de Mitzrayim! 5. Al ver esto, Aharon
edificó un mizbeaj (altar) delante de EL y proclamó: Mañana será Jag-
moéd para יהוה 6. Se levantaron ellos temprano en la siguiente mañana,
y trajeron ofrendas quemadas y presentaron ofrendas de Shalom.
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Después, el pueblo se sentó a comer y beber; y ellos se levantaron para
entregarse a juegos. 7. Habló יהוה a Moshe: ¡Descienda, porque su
pueblo, al que sacó [aliyah] de la tierra de Mitzrayim, se ha vuelto shajath
[corrupto]! 8. ¡Ellos se han vuelto rápido de la Halajá que les ordené
seguir! Ellos hicieron una estatua moldeada de un becerro, y la están
adorando, han sacrificado para ella, diciendo: ¡Aquí está tu dios, oh
Yisrael que te sacó [aliyah] de la tierra de Mitzrayim!
La expiación del pecado
Al día siguiente, Moshé (Moisés) le dijo al pueblo: «Habéis cometido un
pecado muy grave. Y ahora subiré hacia El Eterno, tal vez pueda obtener la
expiación de vuestro pecado». Moshé (Moisés) retornó con El Eterno y dijo:
«¡Te lo suplico! Este pueblo ha cometido un grave pecado y se han
hecho un dios de oro, y ahora, por favor perdona su pecado; pero si no,
bórrame ahora de Tu libro que has escrito». (Éxodo 32:30-32 Tora 1999)
Vemos a Moshé mismo ofreciéndose como ofrenda de expiación por el
pecado de su pueblo. "por favor perdona su pecado; pero si no, bórrame
ahora de Tu libro que has escrito". Y vemos a alguien más intercediendo
y clamando por su pueblo.
El profeta Daniel intercediendo por las iniquidades de su pueblo Israel.
(Daniel 9:1-19 VIN) En el primer año de Darío, hijo de Asuero, de la raza de
los medos, que fue puesto por rey sobre el reino de los caldeos; 2 en el primer
año de su reinado, yo, Daniel, entendí por la Escritura, por la Palabra del
Eterno al profeta Jeremías, que la asolación de Jerusalén había de concluir en
setenta años. 3 Y volví mi rostro al Señor Dios, y lo busqué en oración y
ruego, en ayuno, cilicio y ceniza. 4 Oré al Eterno mi Dios, e hice esta
confesión: "Ahora Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas
el pacto de amor con los que te aman y obedecen tus Mandamientos, 5
“hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos obrado impíamente,
hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus Mandamientos y tus
juicios. 6 “No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu
Nombre hablaron a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el
pueblo del país. 7 “Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la confusión de
rostro, que hoy lleva todo hombre de Judá, de Jerusalén y de todo Israel,
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los de cerca y de lejos, en todas las tierras adonde los echaste a causa
de su rebelión contra ti. 8 “Oh Señor, nuestra es la confusión de rostro,
de nuestros reyes, nuestros príncipes y nuestros padres; porque contra
ti hemos pecado. 9 “De ti, oh Eterno nuestro Dios, es tener misericordia
y perdonar, aunque contra ti nos hemos rebelado. 10 “No obedecimos a
tu voz, oh Eterno nuestro Dios, para andar en tus leyes, que nos diste
por medio de tus siervos los profetas. 11 “Todo Israel traspasó tu Ley y
se apartó para no oír tu voz. Por eso ha caído sobre nosotros la
maldición y el juramento escrito en la Ley de Moisés, tu siervo; porque
contra ti pecamos. 12 “Tú has cumplido lo que hablaste contra nosotros,
y contra los jueces que nos gobernaban. Jamás hubo en el mundo un
castigo tan grande como el que cayó sobre Jerusalén. 13 “Todo este mal
vino sobre nosotros, conforme está escrito en la Ley de Moisés. Y no
hemos implorado tu favor, oh Eterno nuestro Dios, para convertirnos de
nuestras maldades y entender tu verdad. 14 “Por tanto, Señor, tú no
vacilaste en traer el desastre sobre nosotros; porque eres justo, oh
Eterno nuestro Dios, en todo lo que hiciste, porque no obedecimos a tu
voz. 15 “Ahora, Señor Dios nuestro, que sacaste a tu pueblo de Egipto
con mano poderosa, y te hiciste renombre como el que tienes ahora.
Hemos pecado, hemos obrado impíamente. 16 “Oh Señor, según todas
tus justicias, apártese ahora tu enojo y tu furor de tu ciudad Jerusalén,
tu santo monte. Porque a causa de nuestros pecados y por la maldad de
nuestros padres, Jerusalén y tu pueblo son la burla de los que nos
rodean. Dan 9:17 “Ahora, pues, Dios nuestro, oye la oración de tu siervo
y sus ruegos, y haz que tu rostro resplandezca sobre tu Santuario
asolado, por amor del Señor. 18 “Inclina, oh Dios mío, tu oído y oye; abre
tus ojos, y mira nuestras ruinas y la ciudad que lleva tu Nombre. Porque
no derramamos nuestro ruego ante ti confiados en nuestra justicia, sino
en tu gran compasión. 19 “¡Oye, Señor! ¡Oh Señor, perdona! ¡Señor,
atiende, y obra! ¡No tardes, por amor de ti mismo, Dios mío! Porque tu
Nombre es llamado sobre tu ciudad y sobre tu pueblo".
La promesa de la expiación de las iniquidades del pueblo
de Israel por medio del Ungido de El Eterno
Dan 9:20 Aún estaba yo hablando y orando –confesando mi pecado y el
pecado de mi pueblo Yisrael, presentando mi ruego delante de YHVH mi
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Elohim por el santo monte de mi Elohim–; 21 aún estaba hablando en oración,
cuando Gabriel, el hombre al cual yo había visto en visión al principio, voló
rápidamente y me tocó, como a la hora del sacrificio del atardecer. 22 Me hizo
comprender y habló conmigo diciendo: “Daniel, ahora he venido para iluminar
tu entendimiento. 23 Al principio de tus ruegos salió la palabra, y yo he venido
para declarártela, porque tú eres muy amado. Por tanto, busca en la palabra,
y considera la visión: 24 Setenta semanas están determinadas en cuanto a
tu pueblo y en cuanto a tu santa ciudad, para acabar con la transgresión, para
poner fin al pecado, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para
sellar la visión y la profecía, y para ungir al Santísimo. 25 Conoce, pues, y
entiende que desde la salida de la orden para restaurar y edificar Jerusalén
hasta el Mashíaj Naguid el Ungido Gobernante, habrá siete semanas, y
sesenta y dos semanas; y se volverá a edificar con plaza y muro, pero en
tiempos angustiosos. 26 Después de las sesenta y dos semanas, será quitado
el Mashíaj el Ungido y no quedará nada de él; –y el pueblo de un gobernante
que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario. Con cataclismo será su fin,
y hasta el fin de la guerra está decretada la desolación–.
Setenta semanas (490 años) están determinadas en cuanto a tu pueblo y en
cuanto a tu santa ciudad, para acabar con la transgresión, para poner fin
al pecado, para expiar la iniquidad, para traer la justicia eterna, para
sellar la visión y la profecía, y para ungir el lugar santísimo.
¿Cómo se efectuará la expiación por las iniquidades?
Conoce, pues, y entiende que desde la salida de la orden para restaurar y
edificar Jerusalén hasta Mashíaj Naguid- el Ungido Gobernante-, habrá siete
semanas, y sesenta y dos semanas; y se volverá a edificar con plaza y muro,
pero en tiempos angustiosos. Después de las sesenta y dos semanas, será
quitado el Mashíaj- el Ungido- y no quedará nada de él, (lo mataran)
Veamos ese versículo en diferentes versiones par que nos quede claro
cómo se efectuarían las expiaciones
Después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías, mas
no por sí. (Daniel 9:26 BTX)
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Después de las sesenta y dos semanas el Mesías será muerto (Daniel 9:26
LBLA)
Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesías
(Daniel 9:26 RV60)
Así lo dijo también el profeta Yeshaya=Isaías:
Pero quiso YHVH quebrantarlo y someterlo a padecimiento. Cuando se haya
puesto su vida en sacrificio expiatorio, verá a su descendencia, Vivirá por
días sin fin, y la voluntad de YHVH triunfará en su mano. Gracias a la aflicción
de su alma, verá la luz y quedará satisfecho. Por su conocimiento, mi
Siervo, el Justo, justificará a muchos, Y cargará con los pecados de
ellos. (Isaías 53:10-11 BTX3)
La Buena Nueva dada a Israel
Ella dará a luz un hijo y tú llamarás su nombre Iehoshúa, porque él
liberará a Mi pueblo de sus iniquidades. (Mateo 1:21 MH-ShemTov-AV)
El testimonio de los discípulos y emisarios del Mashíaj acerca de la
expiación de las iniquidades del pueblo de Israel (hebreos 2:17 BTX) Por
lo cual convenía que en todo fuera semejante a sus hermanos, para que les
fuera un sumo sacerdote misericordioso y fiel, en lo que a Dios se refiere,
para expiar los pecados del pueblo.
(Jn 11:47-52 CDG) Entonces los principales de los Cohanim y los
perushim reunieron al Sanedrín y decían: ¿Qué hacemos? ¡Porque este
hombre hace muchas señales! Si lo dejamos así, todos finalmente le
aceptarán como Mashiaj, y vendrán los romanos y nos quitarán tanto el
control del Beit HaMikdash, como la nación. Entonces uno de ellos,
Cayafa, que era el Cohén HaGadol aquel año, les dijo: Vosotros no tenéis
idea de lo que está pasando aquí, ni os viene a la mente que os conviene
que un solo hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación
perezca. Más no dijo esto por sí mismo, sino que, ocupando la posición de
cohén hagadol de aquel año, profetizó que Yeshua tendría que morir por la
nación; y no solamente por la nación, sino también para congregar en
perfecta unidad, a los hijos de Elohim que estaban en el exilio.
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(Marcos 8:27-31 CDG) Y salió Yeshúa con sus talmidim hacia los poblados
cercanos a Cesárea de Filipo; y mientras andaban por el camino, preguntaba
a sus talmidim: ¿Qué dicen los hombres sobre mí, quién yo soy? Y ellos
dijeron: Unos afirman: Yojanán el Inmersor. Y otros: Eliyahu Hanaví. Y aún
otros: uno de los profetas. 29 Y Yeshúa les pregunta diciendo: ¿Y
vosotros? ¿Quién decís que yo soy? Y respondiendo Kefa, le dice: Tú eres
el Mashiaj. Y les prohibió bajo palabra que a nadie revelaran su identidad. Y
comenzó a enseñarles las razones, diciéndoles: Es necesario que el Ben Ha-
Adam sea expuesto a un sufrimiento extremo, traicionado y rechazado y que
los gobernantes y los escribas bajo la autoridad del cohén hagadol lo
entreguen en las manos de los gentiles y así causen su muerte para que
después de tres días, sea resucitado.
(Hechos 3:13 CDG) El Di-os de Avraham, de Yitzjak y de Ya'akov, el Di-os de
nuestros padres, glorificó a su Siervo, Yeshua, a quien vosotros entregasteis y
rechazasteis delante de Pilato, cuando éste tenía clara intención de ponerlo
en libertad Mas vosotros negasteis al Kadosh y al Tzadik, y pedisteis que
se intercambiara por un homicida, y matasteis al Príncipe de vida, a
quien Di-os resucitó de los muertos, de lo cual nosotros somos
testigos.16 Y por la certeza absoluta que tenemos de su autoridad, a éste,
que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su dominio; y la fe que nos es
dada por medio de él, ha causado está completa sanidad en presencia de
todos vosotros. Mas ahora, hermanos, me ha sido revelado que por
ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros jueces. Pero Di-os
ha cumplido así lo que predijo por boca de todos sus profetas, que su
Mashiaj sufriría.
(Hechos 26:22-23 CDG) Pero habiendo obtenido auxilio de Dios, persevero
hasta el día de hoy, dando testimonio a pequeños y a grandes, no diciendo
nada fuera de las cosas que Moshé y los profetas dijeron que habían de
suceder: Que el Mashiaj debía ser expuesto al sufrimiento para que,
siendo la primicia de la resurrección de los muertos, anuncie
solemnemente luz al pueblo y a los gentiles.
(Hechos 13:38-39 CDG) Sabed, pues, varones hermanos: que por medio
de éste tzadik os es anunciado perdón de pecados intencionales, y que
de todo aquello de que por la ley de Moshé no pudisteis ser justificados,
en él es justificado todo aquel que cree.