Este documento resume la Reconquista y la formación de los reinos peninsulares en la Península Ibérica después de la invasión musulmana. Detalla cómo el Reino de Asturias surgió en el norte y se expandió para formar el Reino de León, mientras que el Reino de Castilla se formó para proteger la frontera oriental. También se formaron la Corona de Aragón y los reinos de Portugal y Navarra, mientras que la Corona de Castilla jugó un papel clave en las últimas etapas de la Reconqu
1. LA RECONQUISTA Y LA FORMACIÓN DE
LOS REINOS PENINSULARES.
INTRODUCCIÓN:
En el siglo VIII la mayor parte de la Península Ibérica había sido ocupada por los musulmanes,
excepto las zonas montañosas de la Cordillera Cantábrica. Allí se refugió la población insumisa
que emprenderá la guerra contra Al-Andalus, que terminará en el año 1.492 con la derrota de los
musulmanes y la formación de cuatro reinos cristianos peninsulares.
EL INICIO DE LA RECONQUISTA:
Entre los nobles visigodos que vivían en el Norte peninsular, destacó Pelayo, que en el año 722
derrotó a los musulmanes en la batalla de Covadonga (Asturias). Los sucesores de Pelayo
continuaron con la lucha, y formaron el reino de Asturias en torno a Oviedo. Continuaron
extendiéndose, y en año 854 trasladaron la capital a León, para proteger mejor su territorio,
pasando a llamarse Reino de León.
La parte oriental de la frontera del reino estaba expuesta a ataques de los musulmanes. Se creó
una línea de castillos entregados a condes y marqueses para protegerse, y empezó a
denominarse Castilla. En el año 1035 Fernando I se independiza y surge el reino de Castilla.
2. Carlomagno también se había preocupado de defender la frontera contra los musulmanes y
entregó este territorio a condes y marqueses para que lo gobernaran, es lo que se conoce como
Marca Hispánica. Tras la muerte de Carlomagno, se independizarán dando lugar al reino de
Pamplona, reino de Aragón y condados catalanes.
LA CORONA DE CASTILLA:
Fernando I, unió Castilla y León en año 1038, convirtiéndose en el reino de Castilla y León. En
el siglo XII volvieron a ser dos reinos independientes por motivos hereditarios, hasta que en el
año 1230 el rey Fernando III heredó de su madre el reino de Castilla, y de su padre el de León,
surgiendo así la Corona de Castilla, que fue protagonista en la última fase de la reconquista
cristiana.
Desde finales del siglo XIII los monarcas de Castilla intentaban imponer su autoridad a los
nobles. Pedro I, fue uno de estos monarcas. Ante esta situación, la nobleza se rebeló contra el
rey, apoyando a su hermanastro. Los nobles ganaron en el campo de batalla y llegó al trono
Enrique de Trastámara.
LA CORONA DE ARAGÓN:
Alfonso I dejó en herencia el reino a las órdenes militares. La nobleza no lo aceptó y entregó el
reino a su hermano Ramiro II El Monje. Su hija Petrolina se casará con el conde de Barcelona,
por tanto, el hijo de ambos Alfonso II, se convertirá en el primer rey de la Corona de Aragón
(Aragón, condados catalanes y Occitania) en el año 1164.
En el año 1410 muere sin descendencia el rey Martín I el Humano, los nobles eligen en los
Compromisos de Caspe (1412) que el rey fuera Fernando I de Trastámara. Por tanto, la
dinastía Trastámara estaba reinando en Castilla y en Aragón.
3. REINO DE PORTUGAL:
Era un territorio de Castilla y León que en el siglo XII se convirtió en un condado. Se
independizará y se formará como reino en el año 1128. Inicia su expansión hacia el Sur hasta
conseguir su actual territorio.
REINO DE PAMPLONA:
Había pasado por fases de independencia y otras de estar bajo dominio de Aragón. En el año
1162 Sancho VI el Sabio le cambia el nombre a Reino de Navarra. A partir del siglo XIII estará
gobernado por dinastías francesas.
Estos reinos fueron ganando terreno a los musulmanes, quedando únicamente el Reino de
Granada.