El expresidente José Luis Rodríguez Zapatero defiende la reciente ley trans y considera que el debate en torno a ella es "una cuestión más bien generacional". Asimismo, asegura que la ley de matrimonio igualitario de 2005 fue uno de los momentos más importantes de su mandato y que las conquistas sociales para el colectivo LGTBI en España no corren peligro de retroceso.
ENTREVISTA AL EXPRESIDENTE JOSÉ LUIS RODRIGUEZ ZAPATERO.pdf
1. El expresidente asegura que el matrimonio igualitario del que se
cumplen 17 años fue uno de los mejores momentos de su etapa en
Moncloa y combate los temores sobre retrocesos en derechos sociales.
Señala que el debate en torno a la ley trans es “una cuestión más bien
generacional”
2.
3. A José Luis Rodríguez Zapatero (Valladolid, 1960) se le complica
la agenda cuando se acerca la fecha del Orgullo LGTBI. Su paso
por la presidencia del Gobierno entre 2004 y 2011 supuso el
mayor avance para los derechos sociales del colectivo con la
aprobación del matrimonio igualitario y también con la iniciativa
para permitir el cambio registral del sexo, que ahora la
ley trans amplía al eliminar la exigencia de presentar informes
psicológicos. Consciente del profundo debate en el feminismo y
dentro del PSOE sobre esa norma impulsada por Irene Montero,
con quien tiene una excelente relación, el expresidente la
defiende y sitúa el conflicto en una “cuestión más bien
generacional”: “Tenemos que confiar en que la visión de cada
generación es una visión de mayor avance”.
“La lucha por la democracia y por los derechos son
permanentes”, insiste a lo largo de esta entrevista en la que
asegura que determinadas conquistas sociales no están en
riesgo pese al crecimiento de la extrema derecha: “Incomodan,
perturban; pero el futuro no va a estar ahí”.
4. Zapatero recibe a elDiario.es en su despacho en Madrid,
donde hace una pausa tras volver de Santander y antes de
viajar a Gijón y Cádiz, para presentaciones de libros y
conferencias. Firme defensor en los últimos tiempos de
Pedro Sánchez y también de la coalición con Unidas
Podemos, está convencido de que los socios agotarán
juntos la legislatura y de que el último conflicto a
propósito del incremento del gasto militar se superará
rápidamente. También envía un recado a Felipe González
por cuestionar la reforma de la ley de memoria histórica
que impulsará una investigación sobre posibles
vulneraciones de derechos humanos en los inicios de la
Transición a raíz de un acuerdo del Gobierno con Bildu:
“Ha dicho que no lo había leído, pero que no le sonaba
bien. Yo creo que debe leerlo”.
5. Sin duda pienso que la ley de matrimonio igualitario de 2005
fue uno de los momentos más importantes del Gobierno que
presidí. El día que se aprobó fue uno de los más
emocionantes: ver la tribuna del Congreso de los Diputados
llena de color arcoíris, de felicidad, de alegría, de lágrimas...
por lo que suponía. Ya está en la historia de nuestro país.
Está, además, en la parte de la mejor historia de nuestro país,
de ampliación de derechos, de reconocimiento de la libertad,
de asumir que somos diferentes; pero que todos somos
iguales. Quizá lo más relevante es lo que ha cambiado solo
una generación en un país, como tantos otros, tan refractario,
donde se escondía, se humillaba, se denigraba a la gente que
amaba a personas de su mismo sexo, hoy se ha convertido en
un orgullo de país. El Orgullo es uno de los orgullos de
España en estos momentos.
6. La lucha por los derechos es una lucha permanente. Hay que
seguir reconociendo todos aquellos espacios de
discriminación, hay que seguir combatiendo culturalmente,
políticamente, cualquier tipo de discriminación. Y, aunque
hemos ganado muchísimas voluntades a la libertad, hemos
ganado muchísimas voluntades al amor sin más, al amor en
la más profunda y sentida expresión de ese término, siempre
habrá ángulos ciegos, esquinas, donde eso no se entienda.
Ahora hemos tenido un avance importante con una
progresista ley trans y, sin duda alguna, en el futuro habrá
nuevas conquistas por lograr, habrá nuevas dignidades por
restablecer y habrá nuevos derechos por conquistar. Esa es la
historia de los derechos, que cada derecho abre la puerta a
nuevos derechos.
7. Es una ley que va en la línea de las recomendaciones de los
grandes organismos internacionales de reconocer, proteger y
garantizar lo que es la transexualidad y lo que representa la
autonomía en la voluntad con las garantías. Sobre eso hay
una cierta discusión y no debemos de entenderlo con ningún
prejuicio, porque seguramente el tiempo nos irá madurando
cuáles deben ser los elementos, las condiciones en las cuales
una persona se autodetermine voluntariamente. Me parece
que es un gran avance. Nosotros hicimos en 2007 una ley
para reconocer el cambio de sexo. En aquel momento fue
muy progresista y un avance que todo el
colectivo trans recibió con aplausos; pero evidentemente el
tiempo ha demostrado que se puede perfeccionar y mucho.
8. Ese es un debate que está abierto y tengo la percepción, desde ahí me he
aproximado, de que es una cuestión más bien generacional. Puede haber
personas que han tenido una formación sobre el feminismo muy
determinada que tienen una visión hacia la ley trans más crítica. Pero he
percibido que la gente más joven abrumadoramente está de acuerdo,
entiende muy bien esto, lo considera como algo natural, como algo lógico,
como algo racional. Y siempre me acompaña esa reflexión, porque creo que
cada generación conquista nuevos derechos. Tenemos que confiar en que la
visión de cada generación es una visión de mayor avance. Pienso que he
tenido una visión mucho más abierta, más perfecta, que la generación de mis
padres en todo lo que son derechos individuales y libertades y pienso que la
generación que me sigue, la de mis hijos, tiene una visión mejor, más
abierta. Quizás sea mi indeclinable fe en el progreso. Siempre he pensado
que si un derecho abre la puerta a otro derecho es porque la conquista de
derechos es infinita, porque el progreso de la condición moral de los seres
humanos no tiene límites.
9. Creo que ha habido una evolución desde el punto de vista del
conocimiento de los expertos en esta materia que abren otras
posibilidades y me parece que puede ser perfectamente
razonable. No puede haber ningún elemento que suponga
una discriminación o un prejuicio. Garantías sí, como todo
acto de derecho.
10. La ley está todavía a debate en el Parlamento, vamos a ver
cuál es el resultado final. Pero no parto con ninguna
desconfianza ni prejuicio. Tenemos que confiar en el
legislador, que seguramente luego, como ha pasado, se
perfeccionará con jurisprudencia de los tribunales e iremos
delimitando un núcleo que es el contenido de ese derecho.
11. En coherencia con lo que acabo de expresar del carácter
progresivo de nuestras condiciones y de nuestra percepción
moral de los seres humanos, no estoy de acuerdo. Entiendo
lo que el colectivo gay representa, no hago un juicio
moralmente despectivo hacia esas posiciones. Lo entiendo. Le
he dado muchas vueltas a este tema. Creo que la
responsabilidad de un Estado, de una sociedad madura, debe
inclinarse por no considerar un camino ni ejemplar, ni
permisivo, ni previsible la gestación subrogada.
12. Tuve delante de mi mesa de despacho algún caso de estos. Se
plantea un dilema muy difícil cuando se ha producido el
hecho y luego la situación. Tenemos que mirar el interés del
menor y recuerdo perfectamente que en esto incluso había
posiciones en la toma de decisiones judiciales y jurídicas
discrepantes. Creo que la visión es respetar los derechos del
menor.
13. Exactamente. Este es un fenómeno muy nuevo, donde todavía
no hay una gran reflexión, no hay una suficiente maduración
en la reflexión jurídica. Hay un interés contrapuesto: no
queremos admitir la gestación subrogada, pero cuando se
produce hay un menor y hay un conflicto de intereses que
hay que intentar armonizar, como en tantas otras cuestiones
que afectan a derechos tan sensibles, tan íntimos y tan
importantes.
14. No fue mía la instrucción directamente, pero creo que
tenemos que tener esa sensibilidad hacia los menores.
15. Sentí tranquilidad. Debo decir que la sentencia que me gustó
más sobre el matrimonio igualitario fue la del Tribunal
Supremo de los Estados Unidos. Paradójicamente, hoy hay
otro Tribunal Supremo de los Estados Unidos [se refiere
al reciente fallo que revocó la sentencia que garantizaba el
derecho al aborto]. Pero aquella fue una grandísima
sentencia. Su ponente, el magistrado centrista Kennedy,
culminó una de las mejores frases que he escuchado como
argumento para reconocer el matrimonio igualitario: dice que
no se puede dejar de reconocer un matrimonio a un amor que
sobrevive a la muerte.
16. Se trataba de un caso concreto, como siempre en la
jurisprudencia norteamericana, de una pareja que durante el
proceso judicial uno de los miembros de la pareja murió de
una enfermedad. Esa es la jurisprudencia que me gusta. La
sentencia del Tribunal Constitucional me tranquilizó, pero los
argumentos fueron un poco... que si había cambiado la
sociedad... En fin, dejémoslo ahí.
La historia es tozuda y todos sabemos que lo único que
suponen las leyes contra la interrupción voluntaria del
embarazo es abrir la puerta a los abortos clandestinos,
inseguros y de alto riesgo para las mujeres.
17. No es un poder oculto, pero en democracia, como estamos viendo, hay
una creciente importancia de las decisiones judiciales –lo digo por el
Tribunal Supremo de los Estados Unidos–. El Constitucional en España ha
tenido momentos de gran autoridad, alguna sentencia que ha podido ser
más discutible y confío en que la sentencia de la interrupción voluntaria
del embarazo sea favorable. El legislador tiene una autoridad inequívoca
y en la Constitución no hay nada que impida algo como es la regulación
de la interrupción voluntaria del embarazo a través del sistema de
plazos. Por cierto, desde que está en vigor, el número de abortos se ha
reducido y tenemos garantías. La historia es tozuda y todos sabemos
que lo único que suponen las leyes contra la interrupción voluntaria del
embarazo es abrir la puerta a los abortos clandestinos, inseguros y de
alto riesgo para las mujeres. Eso no son poderes ocultos. Quizá algunas
de las informaciones que, por ejemplo, estamos viendo de cómo se
fabricaban dosieres contra algún partido político desde determinadas
responsabilidades o con la colaboración de determinados responsables,
eso sí tiene una pinta de poderes invisibles, además de esos que
producen repugnancia en un país democrático.
18. Fueron no tanto poderes invisibles sino poderes que se
usaron de forma maniquea o con un fin muy concreto. Todo
el proceso en el cual se puso en cuestión a algún magistrado
de Tribunal Constitucional pensando en la sentencia del
Estatut de Catalunya fue un momento que a mí me produjo
una gran incomodidad, cómo se utilizaban algunos de los
instrumentos del Estado de Derecho para buscar otros fines.
Y recuerdo algún pronunciamiento de algún general en torno
al proyecto en aquel momento del Estatuto de Autonomía de
Catalunya, que es impropio completamente en una
democracia y que, por tanto, puede entrar dentro de la
consideración de poderes que se extralimitan y que afectan al
proceso de las reglas inequívocas de la democracia.
19. No lo sé. Pero los ciudadanos votan con plena conciencia y saben
que en una democracia hay una parte –afortunadamente yo pienso
que mayoritaria– de juego limpio, y otra de juego menos limpio. Sí
me parece que una buena democracia, una democracia de calidad,
lo que debe es poner esto encima de la mesa. No nos debe extrañar
porque todos los países tienen zonas no brillantes. Ya no digamos la
primera democracia del mundo, que aún uno se sorprende de leer la
investigación que se está produciendo por la toma del Capitolio. La
democracia es una lucha continua por la democracia. Los partidos
políticos y los periodistas de una manera muy importante tienen, en
mi opinión, la responsabilidad de poner encima de la mesa las cosas
que pasan, que se sepan y que los ciudadanos puedan,
efectivamente, determinar quién juega limpio.
20. La lucha por la democracia y por los derechos son permanentes.
La historia nos enseña que han sido durísimas las condiciones
para conquistar derechos que hoy nos parecen inequívocos,
como los derechos de abolición de la esclavitud. No olvidemos
que la esclavitud convivió con la democracia. Cada vez que
recordamos esto nos produce perturbación. Los derechos de
igualdad de las mujeres, que aún en términos históricos no han
hecho más que empezar, y, por tanto, queda un camino
larguísimo por recorrer. Los derechos LGTBI son aún más
recientes en cuanto a aspiración que emerge socialmente, que se
reconoce, que hace abrir la mente a tantas personas, que
produce una liberación social, una manera más amable de ver la
vida. Claro que siempre habrá momentos de combate. ¿Por qué?
Porque detrás de las conquistas de derechos siempre hay
poderes que pierden poder: poderes culturales, valores,
doctrinas, normas, convenciones... Poder al final. Al final poder
de hacer una sociedad de una manera determinada.
21. Pero, en mi opinión, la sociedad española esta conquista la ha
ganado para siempre. No tengo ninguna duda. Es de los
países en los que más fuertemente ha arraigado. Veía el
debate que hay sobre el tema de la bandera del Ayuntamiento
de Madrid con el Orgullo de este año; pero veía un dirigente
del PP, que no aprobó esa ley, explicándose, defendiéndose,
diciendo que apoyan el Orgullo totalmente, que apoyan la
bandera, pero que hay una sentencia... El cambio en 17 años
es impresionante. Creo que en España no tenemos un
problema de retroceso. Mucho peor están en otros países,
como Estados Unidos, por ejemplo.
22. Hay que estar más atentos; pero de fondo, con perspectiva
histórica, creo que esto es para siempre y que en todo caso
mejoraremos las condiciones.
23. Es un debate sobre el que todavía no hay conclusiones, pero
no solo en España, sino en todas las sociedades
democráticas. En un momento de crisis como el que
prácticamente atravesamos sin continuidad desde 2008-
2009, que emerjan posiciones extremistas, radicales,
fundamentalistas no nos debe extrañar. No creo que tengan
futuro. Incomodan, perturban; pero el futuro no va a estar
ahí.
24. No. Mi opinión es que la coalición va a perdurar toda la
legislatura y que se va a solidificar y a mejorar el clima de
unión en la coalición en este año y medio o recta final. Ese es
mi pronóstico.
Hay que leer el preámbulo, la exposición de motivos de la ley
de memoria 2007, de la ley actual y los contenidos. Ambas
hacen una exaltación de la transición democrática y lo que
establecen es que la transición democrática fue un éxito.
25. Felipe González ha dicho que no lo había leído, pero que no
le sonaba bien. Yo creo que debe leerlo. A veces no puede
haber una democracia y un debate de oídas. Esto es muy
imperfecto para un país. Hay que leer el preámbulo, la
exposición de motivos de la ley de 2007, de la ley actual y los
contenidos. Ambas hacen una exaltación de la transición
democrática y lo que establecen es que la transición
democrática fue un éxito. En aquel momento, seguramente
no pudimos atender todas las cuestiones que la dictadura
había dejado abiertas, como el tema fundamental de las
familias que no sabían o no saben todavía dónde están sus
seres queridos. Eso dice mucho de una democracia que va
avanzando en reconocimiento, en dignidades, en procesos.
¿Eso es poner en cuestión la transición? Eso es no entender la
transición, no entender la reconciliación, no entender lo que
representa que eso fue el inicio de un gran camino.
26. Bueno, se va a estudiar. Me parece bien que se estudie.
Fíjese, la ley de memoria de 2007 estableció algo que había
quedado en el olvido, desapercibido, por ejemplo, y que
establecimos el reconocimiento a las personas que por su
condición homosexual habían sido condenadas, habían sido
reprimidas. No había sucedido en todo el proceso
democrático y en toda la transición. Siempre la democracia
tiene la capacidad para ir un poco más allá, para mejorar,
para incluir a todo el mundo en su dignidad.
27. La ley de 2007 fue igual y no estaba Bildu. Esto es un
argumento más. Esto es la dificultad que hay por parte de un
sector de la opinión de entender a fondo y con una visión de
compasión que la democracia es amabilidad, es hospitalidad,
es compasión, es afecto, es reconocimiento, es dignidad a los
que no la han tenido. ¿Eso ofende a los que lo han tenido
siempre? Increíble. Hay una mala comprensión y una
utilización partidaria. Alguna vez he tenido la tentación de ir
a uno de los debates de esos cuando estoy viviendo las
tertulias con las leyes y leerlas. Mi gran perplejidad es que
cuando lees las exposiciones de motivos la gente dice: “Ah,
pero es que yo no sabía que decía esto”. Lo hemos visto hasta
con Felipe González, por lo menos ha tenido la honestidad de
decir “no lo he leído, pero...”. Entonces, ¿qué tenemos? ¿Un
preconcepto? La democracia necesita un cierto apego a las
cosas que se escriben, a las leyes.
28. A nadie debe extrañar, porque ya en 2007 yo me expresé con
claridad en torno a que la vía de la autonomía que había
ofrecido Marruecos me parecía la mejor para la solución de
un conflicto que dura 50 años. Es muy triste, muy lamentable.
A nadie le debe extrañar porque eso comporta una solución
de acuerdo, pacífica, sin que haya un blanco o negro, que son
las soluciones que mejor resultado dan en política siempre.
En los casi ocho años que estuve en el Gobierno si hubo un
tema que nunca apareció en nuestros diálogos, de avenencias
y desavenencias con Estados Unidos, fue el tema de
Marruecos. Me resulta totalmente fácil recordar que Kosovo
era una gran obsesión de Estados Unidos con España, por
ejemplo. Por supuesto, Latinoamérica, Afganistán, Irak, sin
duda. Pero no, Marruecos no lo fue. Y no creo que ahora lo
sea.
29. No, no lo creo. Es mi opinión, por supuesto no estoy sentado
en la mesa, pero conociendo cuáles son las prioridades de la
política norteamericana y lo que sucede con Marruecos no
creo que ese sea un ángulo trascendental para la política de
los Estados Unidos.
FUENTE:https://www.eldiario.es/politica/jose-luis-rodriguez-
zapatero-nueva-ley-trans-parece-gran-avance_128_9153039.html
VIDEO DE LA ENTREVISTA:https://youtu.be/mGJHP_yoqpc