1. Psicopatología de la inteligencia
María Fernanda Cajero Ameca
Hamlet Enrique Rámila
Sayuri Aburto Villa
Josué Hernández Barradas
Facultad de medicina Campus Xalapa
04de Noviembre de 2014
2. Definición
Capacidad intelectual general significativamente inferior al promedio, con un CI
de 70 o inferior , que se acompaña de limitaciones significativas de la actividad
adaptativa propia de por lo menos dos de las siguientes áreas de habilidades:
comunicación
cuidado de sí mismo
vida doméstica
habilidades sociales
Interpersonales
utilización de recursos comunitarios
autocontrol
habilidades académicas funcionales
trabajo
ocio
salud y seguridad
Su inicio debe ser anterior a los 18 años de edad
7. Nomenclatura
RM
Minusvalía psíquica
Discapacidad intelectual
Retraso mental: Etiología estructural o funcional de carácter primario
Minusvalía psíquica: Desventaja que un individuo padece para desempeñar un rol
normal, incluye trastornos psiquiátricos y demencias
Discapacidad intelectual: Limitación que tiene un individuo para realizar una tarea
concreta
8. Historia del RM (según AAMR y Rodríguez y de Pablo
Blanco)
E. pre-Científica: Hasta antes del S. XIX caridad para RM y la no
distinción de otras psicopatologías
E. Pedagógica: S XIX : Esquirol distingue RM de la demencia o confusión mental,
denomina al RM como “Idiocia”
Seguin: Clasifica a la idiocia en : Idiotas, Imbéciles o de mente débil, nace la
educación especial
9. E. psicologización: Principios S. XX: Pruebas psicométricas y Cociente intelectual funcionan
como herramienta de evaluación intelectual.
Piaget y Hebb: “Visión interaccionista”= Inteligencia= Genes + Interacción individuo-entorno
E. medicalización: 1950: Etiología del RM: Causas biológicas: SX Down, EIM
Lucha por la Validez del individuo con RM, social, sanitaria, laboral, académica
10. Ultimos años: Critica a la validez de CI, estimulación precoz, integración del RM, AAMR
homogeniza criterios y definiciones respecto a RM
Clasificación RM según AAMR en base
al CI
RM ligero : CI 52 a 67
RM medio CI 36 a 51
RM severo 20 a 35
RM profundo CI <20
11. Etiología
“RM no es una enfermedad, es el conjunto de síndromes y enfermedades que tienen en común
la limitación en el desarrollo de las capacidades intelectuales”
Salvador y Rodriguez-Blasquez 2001
Existen 2 tipos de factores para RM: etiológico: biológico, social,
conductual, educativo. Momento de aparición: prenatal, perinatal, postnatal
13. Algunos síndromes que cursan con RM
Síndrome de Down o trisomía 21
95% debido a la no disyunción durante la meiosis materna, incidencia de 1.2 casos por
cada 1000 RNV, responsable del 16% del RM (leve a moderado), 40% cursa con
malformaciones cardiacas, mayor incidencia de demencia senil y depresión.
14. Síndrome de Edwards o Trisomía 18
Segunda trisomía mas frecuente, alta incidencia de mortalidad post natal, solo las niñas
llegan a termino, debida a una disyunción durante la meiosis materna
15. Síndrome de Patau o trisomía 13
Incidencia de 1 por cada 11,000 RNV, 60% de los casos relacionado con la no disyuncion
durante la meiosis materna, 44% mueren durante el primer mes de vida, solo 18%
alcanzan el año. Fenotipo: Microcefalia, labio leporino, polidactilia,
16. Síndrome de X frágil o de Bell
Es la causa mas frecuente de retraso mental hereditario, causada por una delección
en qX extremo inferior, afecta a 1 de cada 4,000 hombre y a 1 de cada 6,000
mujeres, autosómica dominante, causa del 10% de RM, crisis epilépticas en 40%
pacientes: evitan el contacto ocular, evitan el contacto físico, autolesiones por
mordedura, cara alargada, orejas despegadas, mandíbula inferior prominente,
17. Falta de atención:
Conductas no colaboradoras
• Trastornos en la regulación física
– Exceso de conductas, como consecuencia de falta
o pérdida de autorregulación en las funciones
corporales
• Trastornos emocionales específicos
– Trastornos emocionales que causan problemas de
comportamiento
18. Diagnostico diferencial
• Trastornos del aprendizaje, trastornos de
la comunicación, trastornos
generalizados del desarrollo, demencia y
capacidad intelectual límite
19. Evaluación y diagnóstico:
«Proceso de tres funciones»
• 1. Determinar si se cumple el
diagnóstico de retraso mental
según los criterios de:
– a. Limitaciones significativas en el
funcionamiento intelectual.
– b. Limitaciones significativas en la
conducta adaptativa.
– c. Edad de aparición antes de los
18 años.
• 2. Clasificar y describir las
capacidades y limitaciones del
individuo, a lo largo de las cinco
dimensiones:
– a. Capacidades intelectuales.
– b. Conducta adaptativa.
– c. Participación, interacciones y
roles sociales.
– d. Salud física y mental y factores
de riesgo etiológico.
– e. Contexto social (ambiente,
cultura y oportunidades).
3. Perfil de apoyos: Identificar el
tipo de apoyos necesarios, su
intensidad, y la persona
responsable de proporcionarlo, en
cada una de las nueve áreas
siguientes, para mejorar el
funcionamiento del individuo en su
vida cotidiana:
a. Desarrollo humano.
b. Enseñanza y educación.
c. Vida en el hogar.
d. Vida en la comunidad.
e. Empleo.
f. Salud y seguridad.
g. Área conductual.
h. Área social.
i. Protección y defensa.
20. • Procedimientos de evaluación
– Entrevista, observación directa, registros y
cuestionarios, inventarios y escalas.
• Procedimientos de evaluación
complementarios
– revisión de la historia clínica, el juicio clínico, la
evaluación basada en el currículo o la evaluación
ecológica comportamental
21. Entrevista semiestructurada
• Aplicada a familiares y al paciente
• Valoración física y psicológica, aspectos
sociofamiliares
• PAS-ADD Moss y cols.
22. Observación directa y registros
• Se utilizan para la
conductuales
elaboración de hipótesis
explicativas de un
determinado problema a
través del análisis
funcional, obtenido
después de realizar un
registro funcional en el que
se especifican los
antecedentes, la conducta
y los consecuentes de un
acontecimiento.
• Se utilizan para el
seguimiento de ciertos
programas de intervención
Tener en cuenta:
Necesidad de otro observador
Tener instrucciones precisas y
definidas
23. Cuestionarios, inventarios y escalas
• Evaluación de la inteligencia, la conducta
adaptativa y los trastornos psicopatológicos
asociados
24. Evaluación de la inteligencia
Evaluación de la inteligencia
Evaluación esencial para el
Dx de deficiencia mental.
Capacidad intelectual está
conceptualizada y
representada de la mejor
manera por un factor
común de inteligencia
general.
AAMR
«Capacidad mental general
que incluye la habilidad
para razonar, resolver
problemas, pensar de
forma abstracta, planificar y
aprender de la experiencia,
y refleja una capacidad más
amplia para comprender el
entorno de cada uno»
25. Instrumentos mas utilizados en la evaluación del funcionamiento intelectual en
deficiencia mental
WAIS-III, Escala de inteligencia de Wechsler para adultos III
WISC-IV, Escala de inteligencia de Wechsler para niños IV
Sistema de evaluación cognitivo
K-ABC, Batería de evaluación de Kaufman para niños
BSID, Escalas Bayley de desarrollo infantil
Learning Potential Assessment Device (LPAD)
Escala de Brazelton para la evaluación del comportamiento neonatal
Battelle, Inventario de desarrollo
Test de matrices progresivas de Raven
D-48
TIG-2
Test de factor «G», escala 1
Psicodiagnóstico de Rorschach
26. Evaluación de la conducta adaptativa
• Conjunto de habilidades conceptuales,
sociales y prácticas que ha aprendido el
individuo para funcionar en su vida cotidiana
Déficit de
adquisición
Déficit de
desempeño
27. La interpretación requiere del juicio clínico del
evaluador
Instrumentos mas utilizados para la evaluación de la conducta adaptativa
Escalas Vineland de Conducta Adaptativa Revisadas (ABS)
Escalas de Conducta Adaptativa de la AAMR (ABS)
Escalas de Conducta Independiente-Revisadas (SIB-R)
Test Comprensivo de Conducta Adaptativa-Revisado (CTAB-R)
Sistema de Evaluación de la Conducta Adaptativa (ABAS)
Inventario para la Planificación de Servicios y Programación Individual (ICAP)
Escala de Conductas Desadaptativas de Reiss
Perfil de Actividades de la Vida Cotidiana (LSP)
Escala de Madurez Social de Vineland (VSMS)
Disability Assessment Schedule (DAS)
28. Evaluación de la participación,
interacción y rol social
• Es necesario fomentar la integración de la
persona con retraso mental
• Un entorno positivo está determinado por
aquellos factores esperables en función de su
grupo de edad y la diversidad lingüística y cultural
• La calidad de estos factores ha de evaluarse a
través de la observación directa de la interacción
que manifiesta el individuo con y en sus distintos
entornos
29. Evaluación de la salud
• Las personas con deficiencia mental tienen los
mismos derechos a la hora de acceder a los
servicios de salud y, por tanto, a las pruebas
diagnósticas y tratamientos necesarios que
cualquier ciudadano.
30. Evaluación de la salud mental
• Personas con retraso mental:
– Problemas físicos y psicosociales
– Sintomatología psiquiátrica y problemas de
conducta
• Obstáculo para su integración, desarrollo social y
cultural
• Dificulta las posibilidades de aprendizaje,
trabajo de convivencia, aumentando su
aislamiento o generando riesgo
31. Menor # Trastornos
psicopatológicos de los
reales
Factores: Profesionales,
sujeto, método, sistema
Dx
Antes: Trastornos
psiquiátricos y
problemas de conducta
eran propios de DM
(“Eclipse diagnóstico”)
Inclusión del RM DSM-III:
Puede sufrir un
trastorno mental
Mejora la calidad de
vida
32. Dificultades para su evaluación
Estigmatizada – Etiqueta psiquiátrica
Dificultad de las personas con RM
• Estados emocionales
• Experiencias
Manifestación de los síndromes
• Indicadores conductuales
Mantenimiento de atención, vulnerabilidad al cansancio,
miedo, sensación de fracaso
33. • Métodos diagnósticos – Problemas
– Evaluación adecuada para Personas con RM
(AAMR)
• Funcionamiento global
• Criterios diagnósticos de los sistemas de
clasificación CIE-10 y DSM-IV-TR
• Técnicas diagnósticas y su aplicación –
adapten al paciente
34. Evaluar procesos
cognitivos
•Medicación
•Efectos sobre
la atención y
concentración
Neuropsicología
•Evaluación de
déficits
cognoscitivos y
de aprendizaje
específicos del
RM
35. Evaluación de trastornos del
comportamiento
• Programa de
intervención y
seguimiento hasta su
resolución
• Estrategias para
conseguir algo
• Para cambiarla hay que
identificar el propósito
y sus variables
• Proceso de evaluación
completo (Función,
antecedentes,
consecuentes…)
Inicio del
programa
terapéutico,
durante y a
su término –
Tx
Problemas
de conducta
Análisis
funcional de
la conducta
problemática
Escalas
subjetivas o
de
preferencia
36. Instrumentos de exploración
psicopatológica
Generales – Modificaciones adaptadas
Déficit más graves – Observación, registros y análisis funcional
Instrumentos de evaluación psicopatológica
• Problemas de conducta
• Sintomatología psiquiátrica
• Aberrant Behavior Checklist – Trastornos emocionales en p DM 5
subescalas (irritabilidad y agitación, aislamiento social, conductas
estereotipadas, hiperactividad y desobediencia, lenguaje inapropiado)
• AIRP – Datos médicos y sociodemograficos, habilidades, problemas
conductuales y síntomas psicopatológicos
37. Evaluación del contexto social
(ambiente, cultura y oportunidades)
Microsistema
Macrosistema Mesosistema
• Provisión de
oportunidades:
– Servicios de ocio,
educación,
empleo, vivienda
– Crecimiento y
desarrollo –
Presente en la
comunidad y
participando
3 Niveles contextuales
39. Tratamiento (procedimientos de
intervención)
• Vida lo más normal posible
Principio de
normalización
• Funcional: Utilizar elementos ordinarios de la
vida
• Personal: Recibir y disfrutar de relaciones
personales de aceptación
• Integración social: Obtener respeto y estima
Principio de
integración
40. • Constituirse como principal agente causal de
su propia vida y de las elecciones
• Adquisición, consolidación y puesta en
practica de habilidades sociales básicas y
cognitivas superiores
Principio de
autodeterminación
• Obtener condiciones deseadas
• Reconocimiento de los derechos
Concepto de
calidad de vida
41. Planificación de apoyos
• Cuatro Fases:
1. Identificación de las nuevas áreas de apoyo
potencial relevantes
2. Identificación de las actividades relevantes para
cada área
3. Evaluación del nivel de las necesidades de apoyo
4. Desarrollo del plan de apoyos individualizados
42. Áreas y actividades de apoyo AAMR,
2002
Desarrollo humano
Desarrollo físico (coordinación viso-motora,
habilidades motrices finas y gruesas, etc)
Desarrollo cognitivo (representación del
mundo con palabras e imágenes,
razonamiento lógico sobre eventos, etc)
Actividades de desarrollo social-emocional
relacionadas con la confianza, autonomía,
iniciativa, dominio e identidad.
Salud y seguridad
Acceso y obtención de servicios sanitarios
Toma de medicación
Evitar peligros para la salud y seguridad
Recibir atención sanitaria en el hogar
Desplazamientos y ambulación
Comunicación con proveedores de
cuidados sanitarios
Acceso a servicios de emergencia
Mantenimiento de una dieta nutricional
Vida en el hogar
Empleo del baño, aseo, higiene personal
Limpieza y cuidado de la Ropa. Vestido.
Preparación e ingesta de alimentos.
Limpieza y mantenimiento del hogar.
Manejo de aparatos y tecnología en el hogar.
Área conductual
Aprender habilidades como la toma de
decisiones adecuadas
Hacer elecciones y tomar la iniciativa
Incorporar las preferencias personales
en las actividades diarias
Mantener conductas socialmente
apropiadas en público
43. Entrenamiento en habilidades
Procedimientos más
eficaces:
• Estrategias de tipo
conductual (moldeado y
condicionamiento
clásico y operante)
• Estrategias de tipo
cognitivo y
mixtas(menor
afectación)
• Combinación de
técnicas cognitivas y
técnicas conductual
44. Estrategias de apoyo conductual y de
organización del entorno
• Adquisición de conductas de autodeterminación
y autorregulación efectivas, disminución de
conductas inadecuadas
• Fases:
a) Detección, descripción, medición de la conducta
problema y variables que la controlan
b) Establecimiento de los objetivos cambio
c) Asignación de técnicas de intervención
• Técnicas combinadas – Reforzamiento positivo,
castigo, intervención comunicativa…
45. Otras formas de intervención
• Terapia genética
– Corregir las enfermedades causadas por
alteraciones genéticas – X
• Tratamiento médico
– Exámenes médicos completos anuales
– Causa más común de fallecimiento en p RM
• Enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer.
46. • Atención temprana o estimulación precoz
– Prevenir o disminuir efectos negativos de los
problemas del desarrollo o conductuales en el
niño, producidos por influencias ambientales y/o
biológicas negativas.
47. Prevención (tendencias actuales)
• Reducir el número de
embarazos de alto
riesgo
• Disminuir la cifra de RN
prematuros o con
malformaciones
congénitas
• Programas de atención
y rehabilitación a
padres y niños con
problemas de desarrollo
• Asegurar el desarrollo
personal y social de los
alumnos con
necesidades educativas
especiales
• Asistencia a las familias
de los discapacitados
• Alojamientos
alternativos al hogar
familiar
Notas del editor
Hablar de los grados de retraso en relacion con las alteraciones conductuales (a mayor grado de una mayor de otra)
Un porcentaje significativo de personas con retraso mental presentan, además de los problemas físicos y psicosociales asociados a su deficiencia, sintomatología psiquiátrica y problemas de conducta, que constituyen el principal obstáculo para su integración y desarrollo social y cultural, dificultando las posibilidades de aprendizaje, el trabajo o la convivencia, aumentando su aislamiento e incluso generando riesgo para el propio sujeto o su entorno
Se detectan menor número de trastornos psicopatológicos en personas con retraso mental que la tasa real debido a diversos factores atribuibles a los profesionales, al propio sujeto y al método y sistema diagnóstico utilizado. Cabe señalar que, clásicamente, los trastornos psiquiátricos y los problemas de conducta se contemplaban, incluso por parte de los profesionales, como parte inherente de la propia deficiencia mental («eclipse diagnóstico»), lo que propiciaba el descuido tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de estas áreas concretas (Verdugo y Gutiérrez-Bermejo, 2003, 2009). Por fortuna, en la actualidad, especialmente desde la inclusión del retraso mental en el eje II del DSM-III-R, se entiende que la persona con retraso mental puede sufrir además, como cualquier otra persona, un trastorno de estas características, concepción que repercute en la mejora de la calidad de vida del individuo y de su entorno al poder hacer hincapié en las atenciones y servicios específicos que se requieren
Asimismo, el profesional puede temer que la persona con deficiencia mental quede más estigmatizada como consecuencia de una etiqueta psiquiátrica añadida. Por otro lado, se debe tener en cuenta la dificultad que las personas con retraso mental presentan a la hora de expresar sus estados emocionales y sus experiencias, lo que dificulta su evaluación. También la manifestación de síndromes puede ser distinta a la de personas sin retraso mental, presentándose a menudo como una serie de indicadores conductuales que pueden ser interpretados como un trastorno mental específico. Otros problemas a la hora de evaluar posibles trastornos psicopatológicos vienen dados por la tendencia a la aquiescencia, la dificultad en el mantenimiento de la atención y la vulnerabilidad al cansancio, al miedo y a la sensación de fracaso por parte del individuo con deficiencia mental.
Finalmente, los métodos de diagnóstico utilizados también pueden aportar problemas en la evaluación. Aunque la propia AAMR enfatiza que para evaluar de forma adecuada a las personas con retraso mental se ha de tener en cuenta el funcionamiento global del individuo dentro de su contexto cultural, familiar y social, se dispone de pocos instrumentos estandarizados y adaptados con la suficiente validez y fiabilidad. Tampoco los criterios diagnósticos de los sistemas de clasificación CIE-10 y DSM-IV-TR son de fácil aplicación, especialmente para las personas con deficiencia mental más grave.
Por todo ello, resulta de suma importancia que tanto las técnicas diagnósticas como su aplicación se adapten a las características y dificultades de la persona, y que, tal y como ya se ha comentado con anterioridad, el diagnóstico se base en fuentes de información múltiples. Al parecer, recientemente se están elaborando sistemas de diagnóstico específicos para el retraso mental, se reformulan los ítems y los criterios y se desarrollan nuevos sistemas de diagnóstico complementarios.
A la hora de evaluar los procesos cognitivos hay que tener en cuenta si la persona con deficiencia mental toma medicación, ya que ésta puede tener efectos sobre la atención y la concentración. Asimismo, aunque todavía se utiliza una medición psicométrica algo pobre, se están empezando a aplicar de forma práctica nuevos conocimientos en el campo de la neuropsicología en cuanto a la evaluación de los déficits cognoscitivos y de aprendizaje específicos del retraso mental.
Por lo que se refiere a la evaluación de trastornos del comportamiento, será aconsejable realizarla al inicio del programa terapéutico, durante el mismo y a su término, ya que tiene mucho que ver con la elaboración y aplicación del tratamiento. Se ha de tener en cuenta que los problemas de conducta (estereotipias, autolesiones, conducta social inapropiada, etc.) sirven al sujeto como estrategias para conseguir algo, y cambiar la conducta requiere identificar ese propósito, identificar las variables que la mantienen. El análisis funcional de la conducta problemática requiere la realización de un completo proceso de evaluación, definiéndose el o los problemas de forma concreta y observable, decidiendo por cuál empezar, definiendo qué función tiene la conducta desadaptada que se pretende modificar, cuáles son los antecedentes y los consecuentes y qué ocurre durante la conducta, y decidir qué refuerzos se pueden utilizar para enseñar habilidades nuevas. Deberán utilizarse procedimientos de observación y registros especificando duración, frecuencia e intensidad, y contingencias relacionadas con la emisión de la conducta problemática. También pueden ser útiles escalas subjetivas o escalas de preferencias, entre otras. El análisis funcional obtenido con estos datos informará acerca del origen y mantenimiento del problema, lo que facilitará la elaboración del programa de intervención y de su seguimiento hasta la resolución del mismo
Respecto al uso de instrumentos de exploración psicopatológica, pueden emplearse los generales, aunque con algunas modificaciones adaptadas a los sujetos con retraso mental leve o moderado. En casos de déficits más graves o con problemas de comunicación, resulta más adecuado el uso de la observación, los registros y el análisis funcional, ya mencionados con anterioridad. Existen instrumentos de evaluación psicopatológica especialmente diseñados para personas con deficiencia mental, que miden problemas de conducta o sintomatología psiquiátrica. A continuación se relacionan algunos de los más utilizados
1 . Aberrant Behavior Checklist: Valora trastornos emocionales en sujetos con deficiencia mental severa a través de cinco subescalas: irritabilidad y agitación, aislamiento social, conductas estereotipadas, hiperactividad y desobediencia, y lenguaje inapropiado.
2. Assessment and Information Rating Profile (AIRP) Evalúa datos médicos y sociodemográficos, habilidades, problemas conductuales y síntomas psicopatológicos.
Siguiendo el modelo multidimensional del retraso mental, el contexto del sujeto es uno de los factores a valorar ya que representa el conjunto de situaciones en las que se desarrolla la vida de la persona. Incluye tres niveles contextuales que han de proveer oportunidades y mejorar la calidad de vida: la persona y los familiares o tutores (microsistema), el vecindario, la comunidad y los servicios (mesosistema) y los patrones culturales y sociopolíticos (macrosistema).
La provisión de oportunidades vendrá determinada por los servicios de ocio, educación, empleo, y vivienda, que permitirán a la persona su crecimiento y desarrollo, haciéndose ésta presente en la comunidad y participando en ella. La calidad de vida la constituyen diversos e importantes factores como los recursos materiales, la seguridad económica, las actividades comunitarias y de ocio, la estimulación y desarrollo cognitivo, empleo apropiado, salud y seguridad personal, y condiciones de estabilidad y predictibilidad.
Se entiende un entorno como saludable si cumple tres características esenciales: proporción de oportunidades, fomento del bienestar y promoción de la estabilidad. En el ambiente habitual de la persona, hay que evaluar tanto los factores facilitadores de estos tres aspectos como los factores que los dificulten. Así, los entornos familiar, comunitario y educativo, ocupacional o laboral, habituales del sujeto, deben proporcionarle los recursos físicos, sociales y afectivos que garanticen la seguridad personal, estabilidad emocional y experiencias de autonomía que permitan el pleno desarrollo de su potencial y aseguren su participación en la comunidad.
Cualquier aproximación a la atención profesional del retraso mental debe seguir una serie de conceptos y principios básicos
Principio de normalización
Representa el derecho de toda persona con discapacidad a desarrollar una vida lo más normalizada posible, accediendo y utilizando los servicios normales de su comunidad.
Principio de integración Funcional, que implica el derecho a utilizar elementos ordinarios de la vida, junto con el resto de miembros de su comunidad (transportes, espacios de ocio); personal, que se refiere al derecho a recibir y disfrutar de relaciones personales de aceptación por parte de las personas de su entorno para permitir el desarrollo socioafectivo; y la integración social, que implica la seguridad de obtener respeto y estima por parte de una comunidad que le facilite las máximas oportunidades de participación social.
Principio de autodeterminación
El derecho de la persona a constituirse como principal agente causal de su propia vida y de las elecciones y toma de decisiones sobre su calidad de vida, sin influencias o interferencias externas. Supone la adquisición, consolidación y puesta en práctica de habilidades sociales básicas y habilidades cognitivas superiores como el desarrollo de la autoestima, autocontrol, toma de decisiones y solución de problemas.
Concepto de calidad de vida
Hace referencia al derecho del individuo a obtener las condiciones deseadas por cualquier persona en relación al bienestar emocional, físico y material, las relaciones interpersonales, el desarrollo personal, la inclusión social, la autonomía y el reconocimiento de los derechos.
Según la definición actual, el proceso de evaluación y planificación de apoyos consta de cuatro fases: 1) identificación de las nueve áreas de apoyo potencial relevantes; 2) identificación de las actividades relevantes para cada área (preferencias e intereses del individuo, actividades y lugares en los que la persona participará con mayor probabilidad); 3) evaluación del nivel o intensidad de las necesidades de apoyo (frecuencia, duración y tipo de apoyo), y 4) desarrollo del plan de apoyos individualizado
Tabla 52-2 (adaptado de la Áreas y actividades de apoyo AAMR, 2002)
Dentro del entrenamiento en habilidades, los procedimientos más eficaces para instaurar repertorios de conductas específicos son: a) las estrategias de tipo conductual, basados en el modelado y en el condicionamiento clásico y operante, como el reforzamiento positivo, guía física y verbal, modelado, moldeamiento, encadenamiento, análisis de tareas, ensayo de conducta y feedback correctivo, y técnicas de relajación, y b) las estrategias de tipo cognitivo y mixtas, más utilizadas en personas con menor afectación, como las instrucciones y autoinstrucciones, el entrenamiento en comunicación, reestructuración cognitiva, solución de problemas, habilidades sociales y entrenamiento en autocontrol. Generalmente las técnicas cognitivas suelen aplicarse en combinación con otras de índole más conductual
Las primeras tienen como objetivo facilitar la adquisición de conductas de autodeterminación y autorregulación efectivas, y la disminución de conductas inadecuadas, mediante la utilización de diversas técnicas basadas en los principios de la teoría del aprendizaje. Consta de las siguientes fases: a) la detección, descripción y medición de la conducta problema y de las variables que la controlan, mediante la definición operativa, el análisis funcional y el topográfico y la verificación de si se trata de un funcionamiento problemático por exceso o por defecto; b) el establecimiento de los objetivos de cambio, y c) la asignación de las técnicas de intervención, teniendo en cuenta pautas como la definición del comportamiento en conductas concretas a modificar, enfocar las conductas una por una y de forma independiente, ser constantes en la aplicación de las técnicas, administrar siempre las conductas prefijadas, y mostrar uniformidad por parte de todas las personas implicadas en la administración de contingencias. Se utilizarán técnicas, la mayoría de veces combinadas, como el reforzamiento positivo, la economía de fichas, el reforzamiento negativo, la extinción, el coste de respuesta, el refuerzo diferencial de otra conducta, instrucciones de autocontrol, la sobrecorrección, el tiempo fuera de reforzamiento, el castigo, la exposición graduada, la intervención comunicativa, y la restricción física en casos de crisis
Terapia genética
Aunque uno de los objetivos de la ciencia es corregir las enfermedades causadas por alteraciones genéticas que actualmente no disponen de tratamiento efectivo, los estudios realizados hasta el momento, especialmente en el síndrome de X frágil y en la fenilcetonuria, no han obtenido los resultados esperados
Tratamiento médico
Asistencia a los servicios médicos para recibir el tratamiento más adecuado en función de la patología física sufrida por la persona con retraso mental. La AAMR (2002) recomienda la realización de exámenes médicos completos anuales, especialmente en personas que no pueden comunicar de forma fiable su estado de salud física. sobre las necesidades de atención sanitaria de las personas con retraso mental, las causas más comunes de fallecimiento son las enfermedades cardiovasculares, respiratorias y el cáncer. Los trastornos de mayor incidencia en esta población son: las enfermedades cardiovasculares (6,7-55,2%), las enfermedades respiratorias (1,5-33%, en función de si viven en la comunidad o en instituciones), el cáncer (7,4-34%), la diabetes (1,6-9,1%), la obesidad (29,5-50,5%), y las enfermedades dentales como la caries (24-56%) o la gingivitis (60-90%).
Atención temprana o estimulación precoz
Conjunto de técnicas para prevenir o disminuir los efectos negativos de los problemas del desarrollo o conductuales en el niño, producidos por influencias ambientales y/o biológicas negativas. Su objetivo es potenciar tanto las habilidades personales, sociales e intelectuales del niño, como el nivel de integración familiar y socioeducativa para el niño y su familia. Además, permiten disminuir la utilización de servicios especiales en la etapa adulta. Estos programas suelen contemplar, además, aspectos como el acceso a especialistas en logopedia, fisioterapia, psicología o medicina; atención «de respiro», facilitando el cuidado de las personas con retraso mental para permitir el descanso de los cuidadores habituales; tecnología asistencial y adaptaciones en la vivienda o la escuela; formación y asesoramiento a la familia; transporte; servicio de enfermería, y coordinación de los servicios y gestión de los casos
Entre otras son: reducir el número de embarazos de alto riesgo, disminuir la cifra de recién nacidos prematuros o con malformaciones congénitas potenciando el diagnóstico prenatal, desarrollar programas de atención y rehabilitación integral a los niños con discapacidades graves, detectar precozmente a los niños con problemas y deficiencias del desarrollo, ofrecer una atención integral a padres y niños con problemas del desarrollo, ampliar y garantizar la oferta de plazas de todas las etapas escolares para niños con necesidades educativas especiales potenciando la calidad de la enseñanza, asegurar el desarrollo personal y social de los alumnos con necesidades educativas especiales a través de los centros de educación especial, promover la participación de los padres y tutores en el proceso educativo de los niños con necesidades especiales, garantizar a estos alumnos una oferta adecuada de formación profesional y el acceso a la universidad y a la continuación de sus estudios en igualdad de oportunidades con los demás estudiantes, promover un sistema coherente y flexible de apoyos y adaptaciones que garantice a las personas con discapacidad la independencia económica a través de un trabajo en un medio ordinario y normalizado, ofrecer asistencia a las familias de los discapacitados, y facilitar una gama amplia de alojamientos alternativos al hogar familiar