2. El dibujo es una de las formas de expresión más antiguas de la humanidad. Desde la
prehistoria los seres humanos han utilizado el dibujo como medio de comunicación.
Cada persona dibuja lo que quiere transmitir de distinta manera. Dibujamos según la
idea que tengamos sobre lo que queremos representar. A medida que vamos creciendo
vamos perdiendo nuestra creatividad.
Mediante los dibujos los niños dicen muchas cosas sobre si mismos, ya que a través de
estos, los niños y niñas pueden representar su estado de ánimo. Los dibujos traducen
como se siente el niño, como piensa, lo que desea o lo que le inquieta. Las niñas y los
niños antes de cumplir los 2 años de vida, comienzan a dibujar de manera espontánea.
Los niños y niñas representan el dibujo a partir de la imagen que tienen sobre el
concepto que quieren dibujar. Utilizan ceras, rotuladores, lápices de madera, etc. Estos
dibujos son considerados como arte infantil. En el ámbito escolar, estos dibujos a penas
existen ya que los niños a la hora de realizar sus ejercicios, siguen las pautas e
indicaciones de sus profesores de cómo realizar el ejercicio y que materiales utilizar.
Estos dibujos no corresponden al arte infantil, ya que no son dibujos que los niños
producen de manera espontánea. Pienso que darles a los niños y niñas un papel en
blanco para que ellos pinten lo que quieran, es unas de las actividades diarias que
debería realizarse en las aulas de las escuelas, y así, la capacidad creativa que los niños
y niñas poseen cuando son pequeños no se perdería.
A medida que el niño va aumentando sus conocimientos, sus dibujos van
evolucionando. Desde el año hasta que tiene cinco años, tienen un mismo esquema para
dibujar, por ejemplo, las figuras humanas y soles que pintan son similares. Cuando el
niño tiene entren cinco y siete años se diversifican los esquemas para dibujar las figuras.
Entre los siete y los doce años, el niño quiere representar el dibujo de manera que se
parezca lo más posible a la realidad. Cuando los niños cumplen los doce años, pierden
el interés por el dibujo.
Además, que un niño tenga buenas notas en lengua y matemáticas, no significa que el
niño o niña tenga talento para el dibujo. A la hora de dibujar las niñas prefieren pintar
figuras humanas de su mismo sexo, al igual que los niños. Por lo general, las niñas
tienen mejor habilidad para el dibujo.
En las escuelas los profesores no deben centrarse en que el niño desarrolle su destreza y
que aprendan a dibujar como adultos, sino mas bien en motivar y comprender las
características de las obras que el alumnado realiza para así favorecer la autoexpresión
creativa y al propio desarrollo natural sin tener como imposición un modelo de
representación.
El dibujo de los niños y niñas no debe ser interpretado como un conjunto de trazos y
líneas sin sentido, sino como una forma de expresión que para comprenderla tenemos
que atender a las interacciones entre el dibujo y el entorno en el que se producen, así
como el lenguaje no verbal que acompaña a esta creación.
Ahora bien, no toda la capacidad artística de los niños y de las niñas debe centrarse
trabajando sobre un papel en blanco o cartulina y utilizando las técnicas gráficas
habituales en la escuela: lápices, ceras, tintas y témperas. Pienso, que un niño también
debe utilizar otro tipo de materiales y de métodos para desarrollar su capacidad artística
y para expresarse. Realizando obras en tres dimensiones, los niños aprenderían
conceptos tales como los de espacio, forma o volumen en edades escolares.
Por otra parte, no estoy de acuerdo con la aplicación de las nuevas tecnologías en las
clases de arte. ¿Para que sirve que un niño o niña dibuje con un “ratón” o un “lápiz
3. grafico”? Creo que esto no sirve para nada, ya que el niño desarrolla toda su capacidad
pintando en un papel o cartulina con lápices de colores o con temperas, manchándose
las manos, experimentando ellos mismos que pasa si dibujan o pintan de una manera o
de otra. También, creo que el niño debería trabajar al mismo nivel tanto la pintura como
la escultura, realizando figuras en tres dimensiones, porque además de aprender, como
he dicho antes, los conceptos de espacio, forma o volumen, aprendería a expresar sus
emociones, representar objetos, transmitir sus emociones o alegrías de diferente manera
a la que están acostumbrados, y todo esta además de desarrollar su creatividad, sería una
nueva experiencia para la vida del niño que le ayudaría a formarse como persona y no
convertirse en personas con miedos, es decir, personas sin creatividad.