La actinomicosis vesical primaria es una forma rara de presentación de la enfermedad actinomicosis. Se presenta el caso de un hombre de 55 años diagnosticado con una masa en la vejiga que resultó ser actinomicosis tras la cirugía y análisis patológico. El diagnóstico diferencial con tumores vesicales es difícil y requiere tratamiento quirúrgico y confirmación patológica.
1. NOTA CLÍNICA ACTAS UROLÓGICAS ESPAÑOLAS JULIO/AGOSTO 2000
ACTINOMYCOSIS VESICAL PRIMARIA
L.M. MARCO PÉREZ, M.A. LÓPEZ COSTEA, E. TRILLA HERRERA,
E. CONDOM MUNDO*, E. FRANCO MIRANDA, N. SERRALLACH MILÁ
Servicio de Urología. *Servicio de Anatomía Patológica. Ciutat Sanitària i Universitària de Bellvitge.
L´Hospitalet de Llobregat. Barcelona.
PALABRAS CLAVE:
Actinomicosis. Vejiga urinaria. Cistectomía.
KEY WORDS:
Actinomycosis. Bladder. Cystectomy.
Actas Urol Esp. 24 (7): 573-575, 2000
RESUMEN
La actinomicosis vesical primaria constituye una rara forma de presentación de esta enfermedad.
Su principal problema radica en la realización del diagnóstico diferencial con procesos tumorales vesi-
cales, con la consiguiente repercusión terapéutica.
Presentamos el caso clínico de un paciente afecto de actinomicosis vesical, comentando los datos
más relevantes en su diagnóstico (incluyendo el mencionado diagnóstico diferencial) y tratamiento.
ABSTRACT
Primary actinomycosis of the bladder is an infrequent presentation of this condition. The main con-
cern is obtaining a differential diagnosis from tumours of the bladder and the subsequent impact this
has on the therapeutic choices.
Contribution of one case report of a male patient with actinomycosis of the bladder, with remarks
on relevant diagnostic (including differential diagnosis) and therapeutic data.
CASO CLÍNICO
L a actinomicosis vesical primaria es una forma
de presentación extremadamente rara de esta
enfermedad, habiéndose descrito hasta el momen-
Paciente varón de 55 años de edad, con ante-
cedentes de hemigastrectomía y Billroth II por
to en la literatura mundial doce casos1,2,3. Su prin- úlcus duodenal hace unos 6 años, que es diag-
cipal problema, en todas las formas de presenta- nosticado a raíz de cuadro de molestias lumbares
ción, se encuentra en la realización del diagnósti- y en flanco derecho, y mediante ecografía, de
co diferencial con procesos tumorales, precisando tumoración vesical en pared lateral derecha e
en la gran mayoría de los casos de un tratamien- hidronefrosis derecha.
to quirúrgico radical y del diagnóstico definitivo Se realiza uretrocistoscopia que evidencia efec-
tras el análisis anatomopatológico, ya que las to de masa a nivel de la pared lateral derecha con
exploraciones radiológicas complementarias no mucosa vesical conservada (interpretado como
suelen aportarnos datos orientativos (únicamente efecto de compresión extrínseca). Posteriormente
evidencian la presencia de procesos expansivos de se completa el estudio realizándose colonoscopia
aspecto tumoral o pseudotumoral). (no aporta datos por imposibilidad de progresar a
573
2. L.M. MARCO PÉREZ, M.A. LÓPEZ COSTEA, E. TRILLA HERRERA, Y COLS.
sigma debido a fijación del mismo) y Tomografía Con la sospecha de Tumor vesical infiltrante vs
Axial Computerizada (que informa de importante tumoración maligna retrovesical, se decide reali-
engrosamiento de la pared vesical posterior e zar cirugía radical exanterativa.
hidronefrosis derecha hasta nivel yuxtavesical). Se practica laparotomía exploradora que evi-
(Figs. 1, 2 y 3). dencia masa de aspecto infiltrante entre vejiga y
sacro, con infiltración de toda la pared vesical pos-
terior y englobando ambos uréteres. Se realizan
biopsias peroperatorias de dicha masa, siendo
todas ellas negativas para proceso tumoral. Ante
estos hallazgos, y dada la afectación vesicourete-
ral, se opta por la realización de cistoprostatecto-
mía radical con posterior derivación urinaria
mediante ureteroileostomía transileal cutánea.
INFORME DE ANATOMÍA PATOLÓGICA: las sec-
ciones de la pared vesical posterior muestran un
proceso inflamatorio crónico, con fibrosis y agre-
gados linfoides, en alguna zona esta abscesificado
FIGURA 1. TAC abdominal: engrosamiento de la pared vesi-
y parece prolongarse en un trayecto fistuloso a la
cal posterior. pared muscular; en algunas secciones se obser-
van acúmulos de gérmenes de tipo Actinomyces,
envueltos por un exudado purulento; en ninguna
de las secciones practicadas se observa neoplasia.
(Fig. 4).
Posteriormente, y tras conocer este resultado,
el paciente ha realizado tratamiento médico anti-
biótico mediante Penicilina G sódica vía endove-
nosa (dosis de tres millones de unidades cada cua-
tro horas) durante cuatro semanas.
COMENTARIO
La actinomycosis humana está causada fun-
damentalmente por el Actinomyces israelii, bacilo
FIGURA 2. TAC abdominal: engrosamiento de la pared vesi-
cal posterior. gram positivo esporulado, inmóvil, anaerobio y
FIGURA 3.. TAC abdominal: hidronefrosis derecha. FIGURA 4. Detalle de Anatomía patológica.
574
3. ACTINOMYCOSIS VESICAL PRIMARIA
que forma agrupaciones filamentosas (letras chi- forma postoperatoria tras el análisis anatomopa-
nas), y que fue descrito por primera vez en 1891 tológico de la pieza quirúrgica1-5,(en raras ocasio-
(Wolf e Israel). nes se obtiene el diagnóstico mediante punciones
Forma parte habitual de la flora comensal de o biopsias). El diagnóstico de certeza se obtiene
la cavidad oral, creando infecciones oportunistas con la demostración microscópica de la presencia
ante lesiones de las barreras tisulares. del germen. Tras producirse esta confirmación, el
De forma característica, forma los denomina- tratamiento se suele completar con dosis endove-
dos Granos de Azufre (las colonias secretan una nosas de Penicilina (en caso de alergia puede
sustancia polisacárido-proteica, que se une a los administrarse tetraciclinas o clindamicina)1,4,6.
filamentos formándose una partícula homogénea, En nuestro caso, la imposibilidad del diagnós-
macroscópica y de coloración amarillenta). tico diferencial con la neoplasia vesical infiltrante,
Las formas clínicas de la enfermedad pueden así como el atrapamiento de ambos uréteres con
dividirse en: cervicofacial, torácia, gastrointestinal la consecuente uropatía obstructiva bilateral, con-
y formas menos frecuentes (entre ellas se encon- dicionaron la realización de un tratamiento qui-
traría la afectación vesical). Para algunos autores, rúrgico radical.
la afectación vesical sería una forma de afectación
secundaria a la actinomicosis gastrointestinal, por REFERENCIAS
diseminación del actinomyces desde este foco al 1. DUCA S; BALA O; HOTAIT M.; C.BARBONTA; A. BAN:
Primary Actinomycosis of the Urinary Bladder: Case
espacio retroperitoneal1. Report and Review of the literature. Acta Chir Belg
En los últimos años, y asociado al uso en muje- 1996; 96: 295-297.
res de dispositivos intrauterinos (DIU), se ha expe- 2. GUERMAZI A, DE KERVILER E, WELKER Y, ZAG-
DANSKI AM; DESGRANDCHAMPS F; FRIJA J:
rimentado un incremento en la prevalencia de esta
Pseudotumoral vesical actinomycosis. J Urol 1996;
infección en el área pélvica (ovarios, trompas, 156:6, 2002-3, Dec.
útero, parametrios, y vejiga)4,5. 3. KAWAHARA M; KAWAHARA K; GOTO T; YAMAMOTO
S; FUCHINOUE S; MATSUMOTO T: Abdominal acti-
Provocan una afectación crónica, indurada,
nomycosis misdiagnosed as a secondary bladder
con lesiones granulomatosas, caracterizada por la tumor: a case report. Int J Urol 1998; 5 (5): 498-500,
existencia de supuración, formación de abscesos Sep.
y fistulización. 4. KING DT; LAM A: Actinomycosis of the urinary blad-
der and association with UID. JAMA 1978; 240: 1512-
La clínica de la actinomicosis vesical suele ser 1516.
inespecífica (discretas molestias miccionales). Las 5. OZYURT C; YURTSEVEN O; KOÇAK I; KANDILOGLU
exploraciones complementarias de imagen no sue- G; ELMAS N: Actinomycosis simulating bladder
tumour. Brit J Urol 1995;76:263-264.
len aportar datos que ayuden en el diagnóstico 6. MAKAR AP; MICHIELSEN JP; BOECKX GJ; VAN
etiológico, ya que nos muestran procesos expan- MARCK EA: Primary Actinomycosis of the Urinary
sivos de aspecto tumoral o pseudotumoral sin Bladder. Brit J Urol 1992; 70(2): 205-206.
mayor información sobre su naturaleza. Si que
son exploraciones indicadas para la correcta valo-
Dr. L.M. Marco Pérez
ración de la extensión de la enfermedad.
Avda. Josep Tarradellas i Joan, 219, ático 3ª
El diagnóstico diferencial de esta entidad con 08901-L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona)
procesos tumorales es ciertamente difícil, siendo
únicamente posible en la mayoría de casos de (Trabajo recibido el 17 de Septiembre 1999)
575