Aldo m. de castro paz invasiones inglesas correspondencia confidencial
1. CORRESPONDENCIA CONFIDENCIAL DURANTE LAS INVASIONES INGLESAS
EN EL ARCHIVO DE SAUTU
Por: ALDO MARCOS DE CASTRO PAZ
Don José María de Sautu y Vea (1775-1855), el primer contador del Río de la Plata, idóneo
comerciante ibérico-americano, bibliófilo, compilador, proyectista, tasador, pendolista y notario, era
natural de Murguía (Vitoria, Álava) y se trasladó a Buenos Aires a la edad de 18 años como
representante de la empresa familiar de venta de vinos de Cádiz y Jerez de la Frontera (España), y de
géneros y añil en Valencia (España), Génova (Italia), Lima (Perú), La Habana (Cuba), Potosí (Bolivia),
Santiago y Valparaíso (Chile), Montevideo (Uruguay), Córdoba, Tucumán, Salta, Mendoza y Buenos
Aires (Argentina), todo un excepcional exponente de la cultura del siglo XIX.1
1. Testigo e investigador
En la esfera de los acaecimientos internacionales, es oportuno aquí encuadrar la incursión inglesa
en el Plata.
Las discrepancias entre España y Gran Bretaña estuvieron siempre enmarcadas en la órbita
espiritual (católicos vs. anglicanos), en el orden político (guerras) y económico (ambición de nuevos
puertos y acrecentamiento del comercio), en su tan sostenida expansión territorial allende los mares.
La derrota de la Armada Invencible (1588) enviada contra Inglaterra, abrió una profunda brecha
de relación entre ambas potencias. El Tratado de San Ildefonso (1796), La Paz de Amiens (1802), las
alternativas de la 1era. y 2da. Coalición y el Tratado de Subsidios en la guerra de Francia con Inglaterra
(1803), estando apartada España en el conflicto, acrecentaron tal enemistad, situación agravada por la
pérdida de la flota ibérica en Trafalgar (1805) que dejó a Inglaterra por dueña de los mares y la
ocupación de Napoleón a la Madre Patria (1809). Iniciando una larga maniobra de hostilidades, España
decidió apoyar los proyectos de emancipación de las posesiones inglesas, tan propios del siglo XIX y
1
El linaje de SAUTU -“arboleda, lugar de descanso poblado de malezas”-, originario del Valle de Oquendo,
partido judicial de Amurrio (Álava), desde donde pasó a la Villa de Murguía en el Valle de la Real Villa de Zuya
y partido judicial de Vitoria, pertenece al Estado de Nobles o Hijosdalgos de la ermita de San Martín, en el lugar
de Sarriá.
En España contamos con la rama de Sautu y de Borbón; en Holanda, a S.A.R. Máxima Zorreguieta, princesa
de Orange, señora de Amsberg y princesa real de Holanda, con actual sucesión en la Casa Real de los Países
Bajos. En la República Argentina el linaje registra sus exponentes a través de diversos entronques y algunos
topónimos, sitios o instituciones argentinas: D. Horacio Félix de Sautu Canavery (1877-1856), soldado
cofundador de Las Lajas y vecino colonizador de Chos Malal (Neuquén) como miembro de la última expedición
al Desierto y Cordillera, funcionario público y tradicionalista. El “Puente Paso de Sautu” (1913, Pergamino,
Pcia. Buenos Aires); la Casa de los Martínez (1730), la Posta de Figueroa en la estancia ‘La Merced’, el Hogar
de Ancianos San José, el “Puente Dr. Norberto de la Riestra” y el “Puente Viejo o Puente de los Martínez”
(1857) en San Antonio de Areco, Pcia. de Buenos Aires), primer sitio con derecho a peaje del país; la Plaza Dr.
Santiago Cerruti (casado con María de las Mercedes de Sautu), frente al F.C. Mitre y la sede del Archivo
Histórico Municipal donde se guarda el ARCHIVO de SAUTU, al igual que la calle Dr. Joaquín Menéndez y
la “Biblioteca Municipal Dr. Joaquín Menéndez” (suegro de Magdalena de Sautu), donde se custodiaron los
manuscritos de Dn. José María de Sautu; el establecimiento y fundación del pueblo de Capilla del Señor
(Exaltación de la Cruz), al igual que las calles “Sargento distinguido D. Horacio Félix Sautu (1877-1956) en
el acceso al Museo Histórico de Las Lajas (Neuquén), y “Dn. Joaquín de Sautu (1892-1962)” en Fontezuela
(Pergamino).
ALDO MARCOS DE CASTRO PAZ, “Sautu”, en Los Vascos en la Argentina. Familia y Protagonismo,
Fundación Vasco Argentina ‘Juan de Garay’. Buenos Aires, 2006, vol. 3, pp. 840-843.
ALDO MARCOS DE CASTRO PAZ, “Sautu. Crónica de un linaje vasco enraizado en la Argentina y la Casa de
Orange Nassau”, en Revista Nro. 7 de la Junta Sabatina de Especialidades Históricas, Buenos Aires, 2006,
pp.840-843.
1
2. frutos evidentes del espíritu de la Revolución Francesa (1789); mientras que el Reino Unido,
recíprocamente, tomó la misma actitud con las colonias españolas.2
Con el propósito de abrir nuevas plazas –recuérdense las características y derivaciones del
monopolio hispánico-, Inglaterra realizó dos tentativas de irrupción armada en las costas del Río de la
Plata (1806 y 1807), obstruyendo el comercio habitual y desestabilizando la economía y la concordia
de la población.
Intelectual, soledoso y solícito vasco, con natural perfil de coleccionista de libros, impresos y
documentos, José María de Sautu se convirtió en uno de los más reconocidos bibliófilos de su tiempo.
El Cabildo de Buenos Aires el 23 de junio de 1808 consideró “quan interesante es al mismo
honor de esta capital y sus vezinos y habitantes la formación de una historia exacta de todos los
sucesos ocurridos en esta ciudad al menos desde poco antes de la imbasion de Beresford”, a lo que el
síndico procurador Esteban de Villanueva dijo que “tenía noticia que dos o tres personas literatas e
imparciales han tenido la prolijidad de apuntar con la mayor exactitud todos los hechos de aquella
Época”, aunque sin mencionar los nombres de ninguno de éstos. En aquel momento, el Ayuntamiento
comisionó a Villanueva para que encargue “a las Personas que indica la formación dela expresada
historia”.
Entre los posibles elegidos para esta tarea podrían mencionarse a:
a) Juan Manuel Beruti, hermano del oficial segundo Antonio Luis Beruti que, con Domingo
French, acaudillaban la Legión Infernal, la “mozada de la revolución”, autor de Memorias
Curiosas.
b) El Dr. Julián de Leyva, síndico y bibliófilo.
c) El canónigo Saturnino de Segurota y Lezica, coleccionista más que cronista, como ya lo decía
el deán Funes.
d) José Joaquín de Araujo, “datista y amigo de coleccionar minucias informativas”, las que
muchas veces daba a conocer en el Telégrafo Mercantil.
e) y “llega el turno al enigmático don José María de Sautu que por pasión de coleccionista de
sucesos contemporáneos o por inquietud de cronista ha dejado ‘una serie de manuscritos de la
primera mitad del siglo XIX, en los que se refiere a hechos o se copian documentos de distinta
importancia, vinculados a sucesos históricos de primera magnitud, o simplemente, el cotidiano
acontecer público de entonces’“.3
Refiriéndose a su labor, González y Molina expresan que “trasciende la mera tarea de
recopilador, y llega a convertirse en un cronista de época”. Añaden que “Difícilmente podría
encontrarse en la ciudad quien reuniera una colección de mayor importancia y con mejor
ordenamiento”.
Con un pie en cada siglo, fue el primer contador del Río de la Plata pero, igualmente, su último
corresponsal, conforme nos lo conceptuara don Enrique de Gandía en 1984. Con esta actitud crítica,
transcribió y recopiló todos los documentos y publicaciones oficiales convirtiéndose en el veedor y
cronista de las Invasiones Inglesas: este rasgo de cercana verosimilitud es el que pretendemos
2
Archivo de Sautu: “Relación de la Esquadra combinada que ha empezado á salir de la Bahía de Cádiz el 19 de
Octubre del presente año de 1805 (Batalla de Trafalgar)”. José María de Sautu. Lista enviada por su tío y
completada por su sobrino JMdeS con el siguiente resultado: 29 navíos, 15 navíos españoles (se perdieron
todos): Para Juan Josph de Lezica “para que se impongan de ella”.
3
JULIO CÉSAR GONZÁLEZ y RAÚL ALEJANDRO MOLINA, “La ‘Memoria de la Invasión de Buenos
Aires por las armas Inglesas’, de Mariano Moreno”, en Historia, Colección de Mayo II, Comisión Nacional de
Homenaje al 150º aniversario de la Revolución de Mayo 1810-1960, Buenos Aires, 1960, pp. 19-38.
ANÍBAL EUGENIO SORCARBURU, “Un recopilador y cronista menor del siglo XIX: José María de Sautu”,
en Publicaciones del Archivo Histórico de la Provincia, I Congreso de Historia de los pueblos de la provincia
de Buenos Aires, 1952, t. II, p.325.
JORGE ARTURO FERRER, “Archivo, biblioteca y museo del Canónigo Don Saturnino Segurola”, en Archivum
XVIII, Junta de Historia Eclesiástica Argentina. Buenos Aires, 1998, pp.107ss.
2
3. rescatar en el presente artículo, solamente que a través de su epistolario personal (cartas dirigidas a
familiares y amigos), material inédito de reserva de doscientos años en el archivo familiar.
2. Soldado y enfermero
Integro, perspicaz e investigador escrupuloso, nacido de padres buenos, nobles, amados y
cristianos viejos4, es un lector inteligente de la realidad que lo circunda durante el período de las
Invasiones Inglesas que asolan las costas y pueblos del Río de la Plata (1806-1807).
Dotado de una comprensión especulativa y analítica muy destacables, este suceso le facilita la
ocasión de examinar un hecho de índole incomparable con los que lo rodearon desde su arribo a
Buenos Aires en 1794, a la vez que debe ceñirse a un nuevo orden de vida. En respuesta al
requerimiento del Cabildo, se alistó en la 5ª. Compañía de Voluntarios Urbanos Vizcaínos y Navarros
del Regimiento de Cántabros al mando del capitán Pedro Ansoategui, operando como tenientes, Juan
Antonio de Zelaya y su amigo Manuel Ortiz Basualdo: con todos compartió tanto las alternativas del
adiestramiento militar como el pasaje aciago de este episodio sin igual. 5 Surgió así y sin advertirlo
quizás, el cronista de las Invasiones Inglesas y el soldado que defiende la ciudad sitiada de Buenos
Aires, aunque desde una representación peninsular.
Partiendo de aquel precepto de que “Las honras no consisten en tenellas / Sino en solo arribar a
merecellas” (Arauc. Part. 3. Cart.25), dicho Regimiento alcanzó el máximo rendimiento esperado,
“acreditando su patriotismo en la organización, uniformación y ventajosa disciplina con que en breve
tiempo manifestó su aptitud para todo género de servicios, habiendo desempeñado quantos se le han
encomendado con actividad y zelo”6.
En este doble rol que irrumpe en su existencia conduciéndola hacia las disyuntivas y
compromisos de un nuevo contexto, Sautu adquiere una doble objetividad de análisis que incrementa y
valoriza su participación: la que le reporta ser soldado activamente incluido en la trama histórica in
situ, y la que le alcanza ser testigo-cronista de visu del hecho narrado.
Protagonista y testigo ocular de la Defensa y Reconquista de Buenos Aires, participa como vecino
observador y valeroso; sin embargo, también lee y transcribe documentos del acontecimiento del cual
es parte, cotejando distintas fuentes como son las de Buenos Aires, Montevideo, Londres y los países
americanos. Sus cartas traen al presente los lejanos hechos de la guerra, a la vez que dan cuenta de la
idónea versatilidad de este singular amanuense-cronista y soldado de las Invasiones Inglesas. Entre
recopilar y copiar documentos, escribir cartas noticiosas de la situación contextual e internacional y ser
alistado en la milicia, todavía es enfermero de los heridos en las contiendas de este singular encuentro.7
Para tal fin, creemos necesario hacer un recorte analítico desde el archivo inédito de sus
manuscritos e impresos referidos al tema, pero sobre todo acotarlo a partir de los elementos
indispensables –testimonio del elevado grado de erudición que detentaba-, como son:
‘Relación sustancial, en forma de Diario, de los sucesos de Guerra acaecidos en esta Capital
de Buenos Ayres con motivo de su ocupación por los Españoles y posteriores ocurrencias de
su Conservación, año de 1806. Se agregan los bandos de el Gral. Inglés durante la
ocupación, las capitulaciones de la pérdida, y proclamas precedentes a su Reconquista’ (360
págs.).
4
ALDO MARCOS DE CASTRO PAZ, “José María de Sautu. Texto, contexto y alcances históricos de una carta
inédita de 1843”, en Publicaciones del Instituto de Estudios Genealógicos y Heráldicos de la Provincia de
Buenos Aires, La Plata, 2007, párrafo 1.
5
Archivo de Sautu: Estado General de la Fuerza Efectiva del Batallón de Voluntarios de Cantabria, en el acto
de partir para el Campamento del Exercito, al otro lado del Puente de Barracas, la tarde del l de Julio de 1807,
o.c., pp.19-24.
6
Ibíd., Certificación de la Real Audiencia Pretorial del 12 de Febrero de 1808, p. 18/9.
7
Cfr. Nota 16.
3
4. ‘Diario de los sucesos en acción de guerra con motivo de la invasión de los ingleses Echa a
esta Ciudad Capital de Buenos Ayres en los días 1 al 16 de Julio de 1807’ (386 págs.).
‘Papeles de Liniers’ (430 págs.).
Epistolario y Copiador de Cartas: comercial, familiar, legal y social. 8
3. El epistolario confidencial
Los párrafos seleccionados de su Copiador de Cartas pertenecientes al período señalado, puntean
estas características:
a) La arbitraria sintaxis peculiar de este tiempo, sin mayor separación entre oraciones y el
indistinto uso del punto y coma como sustituto del punto final;
b) El uso arcaico de los acentos y la generalizada falta de éstos (los que en varias ocasiones hemos
colocado cuando varía el significado de las palabras o entorpece la comprensión de los
parlamentos);
c) el uso de la ligazón de conectores entre sí; la ortografía (g por j; i por y; v por b; q por c; falta de
h que hemos adicionado) y abreviaturas que, en su mayoría, conservamos para no alterar la
fidelidad de las fuentes.
3.1. Memoria e intencionalidad
Desde su amplia casona diseñada por él, en calle Suipacha número 177 “inmediato á la Plaza del
Temple” (calle Viamonte), custodiado por los fieles asistentes y a la edad de 68 años (23.II.1843), José
María de Sautu escribe a sus hermanos Francisco Antonio e Inés de Sautu un extenso pliego en el cual
da razón de los diversos momentos de su vida. Un parágrafo alude a la época señalada:
Mi carrera en el comercio dio principio por cinco años de escuela en Cádiz en casa del tío Vea
Murguía y de 8 más en ésta en una de las tiendas principales de géneros finos, dependiente de la casa
de mayor giro y de las de primer órden, después de las cuales el ensayo fue hacer un viaje a Lima (que
dista a más de mil leguas) con una regular negociación y su retorno a que ocupé dos años y no me fue
mal. Regresando a ésta de Buenos Aires hice mi asiento; entablé mi giro marítimo y terrestre bajo el
amparo y protección de mi señor tío Don Domingo Antonio de Vea en Cádiz, establecí un almacén de
efectos secos marítimos por mayor; entré en relación de intereses con individuos de las plazas
interiores, Córdoba, Tucumán, Salta, Potosí, Mendoza, Chile, Montevideo, y ya formado mi giro bajo
de sólidos simientos, me prometí, sin arrojo de presunción, resultados lisonjeros a vuelta de pocos
años, pero en esto sobrevino la guerra con los ingleses del año 805, que todo me lo desquició.
Enseguida se efectuó por estos mismos la conquista de esta capital, después, a poco tiempo, la
reconquista por las armas de nuestra corona se siguió el ataque formidable de los propios ingleses,
pretendiendo hacer valedera la conquista de esta diadema de nuestra corona y en cuya defensa
obraron maravillas las armas de éste vecindario, rechazando y abatiendo con energía el orgullo
británico, sin dejarle ganas de volver a incomodarnos otra vez.9
8
Archivo de Sautu: “Papeles que han circulado entre la Capital de Buenos Ayres y la Plaza subalterna de
Montevideo con motivo de negarse las autoridades de ésta á reconocer y obedecer al gobierno de Virrey le
compete al Sr. Santiago de Liniers”.
Ibíd., Sucesos de Buenos Ayres. Diario de Sucesos.
SERGIO BAGU, Mariano Moreno. Pasión y Vida del hombre de Mayo. Buenos Aires, 1939.
JOSÉ MARIA TAGGINO, Esto Pasó: “Un diario inédito de las Invasiones Inglesas”, en La Prensa, 12.XI.1976.
RAFAEL RESTAINO, “Hechos históricos narrados por José María de Sautu enriquecen el Museo y Archivo
Histórico de Pergamino”, en La Opinión, Pergamino, 6.VIII.2000.
9
Cfr. ALDO MARCOS DE CASTRO PAZ, “José María de Sautu. Texto, contexto y alcances históricos de una
carta inédita de 1843”, op.cit.
“Un Diario inédito de las Invasiones Inglesas”, en El Hogar, 21.IV.1939, p.14.
4
5. El origen e intencionalidad de las aludidas fuentes inéditas del repositorio familiar –Relación
sustancial, Diario de Sucesos en acción de guerra, Papeles de Liniers y Cartas-, lo hemos situado en
una epístola que envía a su pariente José Antonio de Vea Murguía en 26.VII.1807. En ésta pueden
diferenciarse las dos vertientes humanas del desgano para escribir cartas personales y del empeño por
dejar asentados los hechos, tal como a conciencia han ido aconteciendo. Subjetividad y objetividad se
entrecruzan; la riqueza de su expresividad y de los alcances contextuales de esta misiva, torna obvio
cualquier comentario:
Querido Pepe:
He recibido la tuya de 16 de Marzo, y te digo en contestación: Que no hay otra razon para
haberte dejado de escribir, que el haverme echo sumamente floxo (flojo) para tomar la pluma, y sin
duda esto me vendrá de el sumo disgusto con que hemos vivido de un año á esta parte.
Deseando complacerte y corresponder á tu súplica, he formado el adjunto ligero Diario, que me
alegraré sea capaz de darte alguna idea delo que pocos días hace hemos pasado. No es capaz que
nadie pueda dar una noticia tan menuda y exacta qual el caso es, y lo requiere; pero como en él digo,
creo no faltarán algunos que la den en mejor orden que yó; pues además de no ser para mi caveza
asunto tan largo, me he hallado algo enfermo (y aun en la actualidad lo estoi y mui ocupado con la
asistencia delos heridos).
El deseo de defender la causa de Dios, y dela Patria, me han arrojado con suma presteza y
serenidad, y sin que nadie melo huviese mandado, á sostener tan justos motivos; y tengo la satisfacción
de haver echo a favor de ellos quanto me ha asido posible, y tanto como qualesquiera. Varias
ocasiones han resonado en mis oídos con inmediación las de (h)onra, pero gracias a Dios ninguna me
ha tocado.10
A nuestro entender, estas obras tienen su fundamento en la demanda oficial del Cabildo y en su
capacidad para verter las novedades en las numerosas Cartas que escribe en este tiempo de
hostilidades, por pedido de sus mismas relaciones. Surgen, así, dicho repositorio pero, también, las
mencionadas epístolas que son resumen acabado del primero. De ahí la valencia recíproca de ambas
fuentes.
3.2. El asalto británico
Retomando la cronología propia de los tiempos de las Invasiones Inglesas en el Plata y como
producto de su natural descriptivo, fáctico y puntual, en 18.VIII.1806 le escribía al Sr. Dn. Domingo
Antonio de Vea y Murga, su tío y valedor desde Cádiz: 11
Mi venerado Señor Tío:
Por este mismo barco N. Sra. de Aranzazu propio de D. Manuel Ruiz de Gaona tengo á VM
12
escrito y anoticiado una Toma a esta plaza por los Ingleses el 27 de Junio, sin haberse disparado un
Cañonazo y bajo de Capitulaciones muy moderadas cuya copia también incluyo. A este suceso se
siguió (...) apoderado de todo lo perteneciente al Rey, y á las Compañías de su Gremios y escrituras
que en todo muy bien pueden haber (...) dos millones enteros, y extraviados inmediatamente. Bajo la
10
Archivo de Sautu: Libro de Cartas de José María de Sautu. 1808 (forrado en cuero de pergamino y sostenido
con dos cordones).
Copiador de Cartas desde el 1 de Julio de 1801 al 16 de Febrero de 1808.
Diario Nro. 1 del 25 de Septiembre de 1805 al 18 de Enero de 1809.
Cfr. con la pieza del 26.VII.1807 a Goitisolo.
11
Este acaudalado señor hermano de su madre, fallecido de 90 años en 2.II.1886, estaba casado en Cádiz con
una hermana de José María, doña Melchora de Sautu y Vea.
12
VM: vuestra merced
5
6. dominación de éstos, y sin que hayan ocasionado perjuicio de consideración a ningún particular,
hemos vivido llenos de zozobras 47 días; al completo de los quales hemos devido al Todo Poderoso la
restauración á nuestro dominio. A últimos de Julio (...) el Gobernador de Montevideo una expedición
de 1200 hombres, á quienes agregados muchos mas de este vecindario, atacaron la plaza el 11, y
después de un vivísimo fuego de días y noches sostenido en las calles, este día, el 12 y parte del 13, se
rindió á discrepción, sin q.e se hayan comprendido los buques Ingleses de esta expedición q.e
fondeados guardaban el puerto, porque inmediatamente se hicieron ála vela, y no havia fuerzas que se
lo impidiese. Han rendido las armas 1400 aguerridos Ingleses del regimiento 71 q.e quedan
prisioneros, en los quales son inclusos cerca de 200 heridos, y habrán muerto muy cerca de otros 200.
De nuestra parte habremos tenido de 50 á 60 muertos y 150 heridos. En el día se está tratando de la
organización del pueblo (sublevado enteramente contra el fugitivo Virrey Marques de Sobremonte) de
la reposición de las Leyes á su Tenor literal, porque antes no se obserbaban; y de la instrucción de las
Milicias a un grado de mas que mediana disciplina, porque se teme un nuevo prox.o (próximo) ataque.
En todo entiende el reconquistador Capitán de Navío D. Santiago Liniers, aquien el pueblo lo ha
proclamado por Gobernador y Capitán general de esta plaza, con absoluta independencia del Virrey.
Este, después de vendida esta plaza, se retiró a Córdova, y declaró por Capital del Virreynato aquella:
y si en el día (como generalmente se cree) trata de volver aquí será expuesto á un Trabajo: y si
ganando la gente del resto del Virreynato (que se dificulta) quiere tomar posesión por medio de la
fuerza, seremos metidos en una guerra civil.
(...) En el tiempo triste de nuestra prisión, llegó a éste puerto la Barca Sto. Cristo del Grado, y
por de contado quedó echa prisionera deguerra lo mismo que todo su Cargamento; excepto la
Correspondencia q.e nos entregaron inmediatamente. Por ella he recibido las de VM de 25 de Abril y
10 de Mayo con agregado del 19; de cuyo contenido quedo enterado y resuelto á no emprehender
ninguna negociación en ésta mientras dure la guerra, ó mientras permanezcamos en el estado
delicadísimo de este Comercio, contingente de mil variaciones por muchos Caminos. En nada se puede
especular con acierto pues las mismas variaciones que de un día á otro se experimentan en los efectos
de Europa se sufren en las producciones del país y sus manufacturas (...). 13
Con fecha 1º de Julio, le señalaba a dicho tío:
(...) El 14 del pasado se nos avisó de Montevideo haber dentro del Río buques enemigos. Desde
este día hubo mucha frequencia de correos extraordinarios, que ya nos afirmaban esta noticia, y ya se
desbanecían absolutamente; hasta que el 25 se avistaron 10 Velas Inglesas de porte mediano y
fondearon a 1½ legua a distancia: el 26 desembarcaron gente y sin oposición alguna se dirigieron a
esta Ciudad en Nro. de 1500 hombres de Tropa regular y haviéndose acercado á los extramuros el 27
se les rindió la plaza bajo los puntos que contiene la adjunta Capitulación.
En 26.VIII.1806, se dirige a sus amigos José Antonio de Vea Murguía (residente en La Paz),
primo suyo, y a Francisco Antonio de Goitisolo (de Lima), con expresiones del mismo tenor que aluden
a la Reconquista y a la política interna y externa:
Considero a VM 14 impuesto de la ignominiosa pérdida de esta plaza por falta de dirección: y en
esta virtud no quiero perder el Tiempo ni molestar á VM con relaciones viejas, tristes é incómodas: lo
aprovecharía si, con noticiáis placenteras, á no tener el impreso adjunto que comprende lo substancial
y más memorable de la gloriosa reconquista al completo de 17 días de triste cautiberio.
Mas sin embargo de nuestra común alegría por la restauración, no dejamos de vivir bastante
sobresaltados. Primero, por lo alterado de el pueblo susceptible por barios puntos a una patriótica
tumultuación ruinosa, pues haun no organizado, se mira como anarquía, y cada indibiduo de él, quiere
13
Archivo de Sautu: Epistolario / Copiador de Cartas, passim. Entre paréntesis señalamos los vocablos ilegibles
en el original.
14
V.M.: Vuestra Merced (expresión que –luego de sucesivas variaciones fonológicas- derivó en Usted).
6
7. ser un legislador; y executor de sus propios dictados y caprichos. Segundo, por la oposición general á
admitir al fugitivo ó desertor Virrey que parece se obstina á entrar en posesión de el mando de esta
plaza, y siempre que se empeñe en esta execución, se empeñará el pueblo en el rechazo. Tercero, por
la sospecha probable de nuevo ataque del enemigo, con el refuerzo que debe venir a fortificar y
sostener este punto, en el concepto de dominarlo. Y quarto, porque aunque uno quiera vivir pacífico en
un rincón de su casa, y sin pedir á nadie nada, lo obligan a donar los vienes en obsequio de la patria;
y amas á ser soldado y guerrero. Vea VM si son motivos poderosos para vivir sobresaltado, entre
zozobras y opresiones.
En el término de nuestro tiempo triste, huvo muchos individuos de todas naciones y clase de
gentes, que anduvieron excesivamente comedidos en puntuales y sutiles servicios á favor del govierno
(entre ellos Dn Vicente Capello) aquienes en su menor número se han asegurado, y se les seguirá una
rigurosa causa.
Con fecha 10 de Mayo me han escrito de Cádiz y dicen: Que la Inglaterra se ha ligado con la
Rusia; y contra estos la Francia, Prusia, Dinamarca, y Suecia, con el objeto de cerrarles a los
primeros el paso del Sur, para cortarles toda comunicación y comercio con los segundos; plan
adoptado y propuesto p.r la Francia; cuyo Emperador Napoleón ha rehunido su exército grande,
puéstose en marcha, y ofrecido descansar en todo Agosto en S.n Petersburg. Sin embargo es opinión
general de aquellos, que no se tranquilizará la Europa y que la guerra seguirá 3 ó 4 años más; pues la
Francia ha cerrado la puerta de los Tratados, y quiere la satisfacción y pacificación pormedio de las
conquistas.
El 26.IX del mismo año le presentaba a Luis de Aquello, de Lima, la inestabilidad reinante:
Con el suceso desgraciado q.e experimentamos en Junio, se trastornó todo: Y en el día aunque
nos bemos restablecidos, á el ser primitivo, nó en aquel orden y entable político. Por lo que no se
puede tomar tino ni á negocio de negros, ni de géneros marítimos, ni terrestres, ni de ninguna especie;
y es preciso mirar todo esto con indiferencia, mientras duremos en el estado revoltoso de esta Ciudad
poco segura de no ser atacada por los enemigos; y luego de todo se serene y resuelba el Comercio á
organizarse y tomar su curso anterior, avisaré a VM del estado de esta plaza. (...)
Nuestro Comercio nacional devemos considerarlo con el mayor abatimiento, respecto lo que
manifiesta el adjunto tanto de gracias concedidas; y ya en esta han entrado desde la reconquista á la
fha. (fecha) dos expediciones bastante interesadas con puros efectos Ingleses, y la mayor parte de
ellos, de los de ilícita introducción por Ley.
3.3. Repercusión de las operaciones
Como efecto y prolongación de su idoneidad y del patrocinio de sus mayores peninsulares, se
desempeñó como notario y tasador de los bienes de la testamentaria de María de las Mercedes de
Andonaegui y Herrera Sotomayor (1761-1834) -una de las trece damas designadas por Rivadavia para
fundar la Sociedad de Beneficencia, casada en 1782 con José Joaquín de Arana (1742-1810), regidor,
alcalde y defensor de menores, y madre del cabildante Felipe de Arana, ministro de D. Juan Manuel de
Rosas-, y de José Santos de Inchaurregui y Pérez de Uriondo, cuyo albacea era su amigo Manuel de
Ortiz Basualdo.15 Durante las Invasiones Inglesas, sus hijos José Manuel y Domingo de Incháurregui
integraron con Sautu y Ortiz Basualdo la 5ª Compañía de Vizcaynos y Navarros del Estado General de
15
D. Manuel Ortiz Basualdo, tronco de una numerosa familia argentina, alcalde y alférez real, no concurrió al
Cabildo abierto de 1810 por ser español. Contribuyó con gruesas sumas a rechazar al invasor. Alistado en el
regimiento de Cántabros Urbanos, estuvo al frente de una de las compañías, cuyo sostén estuvo a su cargo. Trató
bien a los prisioneros de guerra (VIII.1806), por encargo del Cabildo porteño, con “actividad e inteligencia”. Cfr.
ENRIQUE UDAONDO, Diccionario Colonial Argentino. Buenos Aires, ed. Huarpes, 1945, pp. 662-3.
7
8. la Fuerza Efectiva del Batallón de Voluntarios de Cantabria, en el acto de partir hacia el
campamento del Exército, al otro lado del Puente de Barracas la tarde del l de Julio de 1807.16
Con la anuencia del gobernador y capitán general D. Santiago de Liniers, José María de Sautu y
sus compañeros de armas se dedicaron a las penosas fatigas de la milicia, abandonando sin repugnancia
las comodidades, sus familias y las relaciones de su giro para acudir con presteza a los destinos que la
necesidad de la patria les indicaban y combatir a los enemigos del estado (la Religión, el Rey y la
Patria). Con palabras de Liniers, Rezaval y Velasco, “no han perdonado desvelos, caudales ni fatigas
para la defensa de la Patria” este batallón que “tuvo la fortuna de salir al encuentro de los enemigos y
ser el primero que travó combate con ellos en los Corrales de Miserere”, “llevando delante de sí el
estrago, la muerte, y el terror del numeroso exército ingles, que creyó dominar á toda esta América
meridional”.
En estas colisiones igualmente se encontró con Juan Pedro de Aguirre y Anaya –casado con Rosa
de Isasi, seguramente entroncada con los Sautu de Murguía-, subteniente de la 2ª Compañía del
Batallón de Milicias Urbanas, en defensa de la casa de Martín de Elordi, que integraba el escuadrón de
vizcaínos, ocupada por las fuerzas británicas.17
Los párrafos de las epístolas que siguen tienen el valor de la intencionalidad expresa de participar
a la posteridad el eco que la reconquista de Buenos Aires tuvo en el interior de la América española, así
como la derivación de los asaltos ingleses en la ciudad de Montevideo. En tal comprensión, en
26.XII.1806 le escribe a su limeño amigo Tomás Gallegos:
Aunque el enemigo en su dominación no nos impuso en particular una dura pena (no por efecto
de su generosidad y sí por el de devilidad), no dejamos en todo aquel término de beber bastantes
amarguras con el recuerdo del chasco, con los movimientos de nuestro conquistador y su viva
presencia. Y aunque esta grabe enfermedad la sacudimos con prontitud y feliz suceso, hemos tenido
una conbalescencia muy penosa y dilatada, porq.e el recelo de nuevo acometimiento con fresco y
numeroso refuerzo en circunstancias de ignorarse en este suelo la Táctica Militar, y de estar expuestas
a sufrir un deliquio las autoridades, hacíanos renovar la adolencia. Pero ya gracias a Dios nos hemos
robustecido en sana salud; hemos avierto los ojos, nos hemos echo soldados de disciplina en forma,
hemos tenido al parecer excelente elección en el nombramiento de generales y subalternos, caudillos
prudentes, advertidos de aplicación, de honor y de valor; y hemos consolidado un mediano govierno
político que rige bajo del pie de media Ley. Los hombres en este estado desprecian la vida por el
16
Archivo de Sautu. Relación de los Méritos y Servicios contraídos por el Batallón de Voluntarios Urbanos
Cántabros de la Amistad. En Buenos Ayres. Para Cuya Defensa se Creó y Organizó el 8 de Septiembre de 1806.
Para D. José María de Sautu y Vea. Con Licencia. Buenos Ayres. En la Real Imprenta de Niños Expósitos. Año
de 1808.
Ibíd., Noticia de los distinguidos méritos y servicios que ha contraído el batallón de Voluntarios Urbanos de
Cantabria. Dicho batallón estaba compuesto por 5 compañías de vizcaínos y cántabros, 2 de asturianos, 1 de
castellanos viejos y 1 de cazadores correntinos totalizando 451 personas de las categorías oficiales, sargentos,
cabos, soldados, músicos y tambores de batallón. Firman el ante-decreto: Ignacio de Rezával, Juan Ángel de
Goicolea, Martín de Monasterio, Juan Fernández de Molina, Pedro Martínez Fernández, José Agustín de
Lizaur, Juan José Blanco, Norberto de Quirno y Echeandia, Juan Antonio de Santa Coloma, Manuel Ortiz de
Basualdo, Juan de la Elguera, Bernardo de Guanes, Miguel V Cuyar, Pedro Andrés de Asúa, Juan Pedro de
Garbalena, Pedro de Berro y Echevarrene, Elías Galván, Juan Antonio Zelaya, José Antonio de Irigoyen, Pedro
Hernández de Pividal, Pedro Real de Asúa, José Matías Gutiérrez, Lorenzo Ignacio Díaz, Ruperto Albarrellos.
Manuel Ortiz Basualdo fue uno de los testigos del testamento de José María de Sautu, 17.X.1854, con Estanislao
del Campo (padre del poeta gauchesco) y Miguel de las Carreras.
Cfr. VICENTE CUTOLO, Diccionario Biográfico Argentino, tomo V., p.214.
17
Ibíd., pág. 11, discurso de Rezával.
CARLOS IBARGUREN (h), “Inchaurregui, José Santos de”, en Genealogía. Hombres de Mayo, Instituto
Argentino de Ciencias Genealógicas. Buenos Aires, 1961, pp.189-190.
CARLOS T. DE PEREIRA LAHITTE, Hombres de Mayo, “Aguirre, Juan Pedro de”, o.c., p. 6-7.
8
9. salvamento de la Patria, y en esta Capital no tenemos ni a todo el poder del Enemigo Inglés, a pesar
de no contar ni un solo veterano, si será imbadida esta población sin arruinar primero a sus
(h)avitantes.
VMs 18 libres de estas expresiones, se han divertido con iluminaciones, comedias, paseos, y
grandes concurrencias públicas: han hecho muy vien, y nos complacemos todos de que hayan tenido
tan buen humor por nuestras felicidades, como han savido tomar parte de nuestras desgracias é
infortunios. En el día también estamos nosotros festejando; las comedias, óperas, toros, equitaciones,
bayles, paseos, y demás celebridades, están insumidas en un solo punto. Hacer el Exercicio de Arma y
evoluciones, en las plazas y demás pasages públicos con gran numeración de espectadores, es el
objeto que rehune el todo de las diversiones; y como esta nueba tropa se halla uniformada á toda costa
con diversos y bonitos colores, ciertamente hace una linda armonía que se hace agradable á la vista. A
esto agregaremos que se executa mas que medianamente, que hay mucha voluntad en la gente, mucha
unión, y mucha emulación de cuerpo á cuerpo en sobresalir en la instrucción.
Después que los enemigos marítimos se vieron despojados de esta plaza, mantuvieron el bloqueo
en todo el Río, hasta que recivieron un pequeño refuerzo conque acometieron el Puerto de Maldonado,
y lo tomaron a poca costa. En este punto permanecen con una guarnición de 3000 hombres, reciviendo
nuevos refuerzos, y con esperanzas de muchos más, fortificándose lo posible con trincheras, fosos,
baluartes, y demás que los haga defensibles; Sin que por nuestra parte se observen movimientos de
operar con rigor á ofender y desalojar á este tirano enemigo. Con el objeto de atacarlo y destruirlo
han salido de esta Capital mas de 2000 hombres de Milicias, y creímos desde luego que todo se
conseguiría, rehunidas estas fuerzas á las que pusiese Montevideo; pero estos (h)avitantes han
desfallecido en su energía Militar poco ha tan aclamada, y creemos, con demasiado sentimiento y
fundamento que mientras no se le probea y socorra de Europa con un buen general, no harán poco en
contener al enemigo en aquel reducido límite, ó conservar su preciosa, interesante, y fortificada
Ciudad. 19
Posteriormente (26.XII), le participaba a Francisco Antonio de Goytisolo los adiestramientos de la
instrucción militar y el influjo que ejercían estas operaciones sobre el pueblo que los seguía:
Mi estimado Amigo:
Si todos en ésta hemos recivido un gran gusto á vista dela dulce conmoción que han sentido los
corazones de los nobles, leales, y generosos (h)avitantes de la invicta Lima, que autoriza la repetición
de heroicos actos públicos y aclamaciones de vivas por la gloria de la nación y triunfo conseguido en
la restauración de esta leal Ciudad; yo lo he recivido también particular por las expresiones de afecto
y cuidado que merezco á VM, ygualmente que por la remisión de los apreciables Impresitos que corren
de mano en mano con mucha estimación, y tal vez considerable utilidad.
18
Vuestras Mercedes (ustedes).
19
Archivo de Sautu. Relación de los Méritos y Servicios contraídos por el Batallón de Voluntarios Urbanos
Cántabros de la Amistad, o.c.
Copiador de Cartas: En esta época, desde Marzo de 1808 a 26 de Noviembre de 1812, Sautu efectúa actividades
comerciales –en estrecha relación con la influencia de su mentor, Ambrosio de Lezica-, que cubren un amplio
espectro geográfico con: Martín José de Ochoteco (casado con María de las Nieves de Lezica y de la Torre
Tagle), Dionisio Urioste, Juan Fernández, Francisco de las Carreras (hijo del cabildante José María de las
Carreras y de María Teresa de Lezica y Vera Pintado), Juan Ángel de Goicoolea (marido de Benita de Segurola
y Lezica); Manuel de Arteaga y Juan Cruz Urquiza (Montevideo); Severo y Rubiscindo Alvarado, Matías Gómez
Linares, Francisco Paula Paz, Miguel Zenarruza, Agustín José de Arteaga, y José Vicente Toledo Pimentel
(Salta); Francisco José González, Gaspar Bravo y Francisco Vázquez Maceda (Córdoba); Pedro Perlao (Santa
Fe); José Manuel García (Mendoza); Juan Antonio de Zelaya y Domingo Adalid Rodríguez (Buenos Aires);
Benita de Segurola y Lezica (Flores) y Francisco de Inda (Lima).
9
10. El ejemplo que acavan de dar las dos Capitales constituirán necesariamente á algunos de sus
(h)avitantes y á sus Ciudades y Pueblos dependientes, seguirlo con demostraciones de igual aplauso,
con que se logrará en alguno modo la mayor radicación, de afecto y lealtad á la Nación y Soberano.
Estas dos calidades tan necesarias se han observado en desmayo en los presentes tiempos y en su
consequencia en el momento mismo que fuimos avasallados por el extrangero desconfiábamos con
demasiada razón, y a vista de principios nada equívocos, de las operaciones de muchos de nuestros
compatriotas; con cuya consideración se duplicará la pena de los que verdaderamente se vanaglorian
ser españoles. Y aquí tiene VM el porqué de la utilidad.
No nos ha parecido por demás el número de gente que mantiene sobre las Armas esa Capital, ni
que a mayor abundamiento se instruyan todas las Milicias hasta el grado de mediana disciplina;
respecto a que en ello deven fijar su seguridad; pues está visto que es una ilusión, las dificultades y
obstáculos que hasta haora se han puesto para que se pueda hacer la navegación á estos Reynos con
gente; las que se han asegurado en razón á imposibilidad de desembarcos por la situación de la costa;
y las que se nos cuentan de impotencia en nuestro enemigo por devilidad de tropas para realizar tales
proyectos. Ningún suelo cacareaba tantas ventajas de estas, como el en que lo digo, y con todo se
perdió, y se perderá por las tales defensas por cien mil dados.
Este desengaño con cara y triste experiencia nos ha hecho abrir los ojos; desterra del punto y de
la banidad; y hacernos soldados de disciplina en forma por propia conveniencia &. De suerte que en
el día nos hallamos bajo de un pie admirable y digno de traerse en boca. El artista atiende poco á su
labor; el mercader y tendero como que ha renunciado su giro; el traficante embargado (...) y
escribano, pereciendo de necesidad, y todos todos dejados de sus particulares atenciones,
exercitándose en la instrucción del fusil, del Cañón del Mortero, y todas las evoluciones.
La diversión más extraña y completa que se representase en el Pueblo, la renunciarían Viejos,
Mozos, Mugeres y Niños, por no perder la de presenciar en las Calles y plazas la execución de guerra
de un Batallón. Esto se obra todos los días, sin exceptuar los de fiesta; en los quales salen uniformados
al mayor costo con lindos y diversos colores, enque se distinguen los Cuerpos. En estado tan ventajoso
de instrucción y preparación de ánimo no es fácil consiga sus ideas el enemigo, si vuelve otra vez á
Buenos Ayres. Un día de estos esperamos se nos toque la Generala, y salgamos á hacer una campaña
falsa en que nos divertiremos muy vien.
Los Ingleses permanecen en Maldonado con una guarnición de mas de 3000 hombres, y
excedente de 50 buques, entre ellos 5 ó 6 Navíos y otros de fuerzas. Parece se están fortificando en
tierra como para perpetrar su estabilidad. Por nuestra parte seba acarreando de todos lados gente y
más gente á Montevideo, sinque sevea efecto alguno ni de tentativa para ofender y desalojar á nuestro
pérfido enemigo. Nuestro Virrey en Montevideo al frente de las Tropas como Capitán general: no
entiende en otra cosa, sino en parlamentos y contestaciones, ¿0 quien sabe si tal vez sean
negociaciones que nos produzcan una total pérdida de aquella importantísima plaza y toda la banda
oriental? Dios sea con ellos para que su brazo fuerte los defienda; pues en el poder humano no hay
que contar. Estos mentecatos Montevideanos creyeron agarrar el Cielo con ambas manos, quando
llamaron á su Ciudad á Sobremonte condolidos del menosprecio y firme resistencia que hizo la Capital
á no admitirlo; y en el día están sufriendo este bien merecido purgatorio, sin poder salir deel; y no
será malo que en él mantengan sin parar más adelante con la pena.
Luego que supieron en Inglaterra la anoticia de la toma de Buenos Ayres empezaron á disponer
posición de expediciones mercantes para el nuevo destino; entre las quales una Goleta salida el 10 de
Octubre de Gerneseis con cargamento de Caldos, laqual en su recalada baró en la Costa é
inmediaciones de Montevideo, y se le han encontrado porción de papeles públicos y Gacetas, que
extractadas se las remite un amigo á Álvarez de Villar; procure VM berlas y se impondrá del aplauso
con que recivieron la Conquista de esta; la expedición de refuerzo que estaban disponiendo y deverá
estar aquí por instantes; otras varias que hiban á despachar p.a otros destinos; y los movimientos
enque se hallaban las naciones del Norte. Como todos estamos ociosos se experimentan en su lleno los
efectos propios de este estado. Todos los días se cuentan novedades de mucho bulto, ya no oydas sino
10
11. de vistas, que quasi todas ellas salen falsas; pero consigue volver loco al Pueblo sin haber forma de
que el Gobierno tome mano en ello... Ayres nos soplaron de Montevideo Copia de los tratados de paz
general firmada el 29 de Octubre...
El copiador de cartas registra una página enviada el 26.III.1807 a su amigo Goitisolo, en la que
describe los variados modos de ocupar el tiempo en las prácticas de la milicia:
Antes de ayer por la tarde volví con mis camaradas de la campaña (h)echa en 8 días consecutivos
a distancia de 4 leguas, y en la que ha (h)avido que sufrir algunas incomodidades por los crecidos
aguaceros que nos han tocado en suerte, pero sin embargo se ha usado del humor propio y
característico de nuestras provincias, y a su virtud nos hemos divertido con bayles de contradanzas y
villancicos, y cantos de zorcicos y quantas canciones se husan p.r aquellos países, pues todo se ha
recordado, y de este modo conseguido hacer de corto momento los trabajos y fatigas. En esta salida
hemos labrado mucho mérito, porq.e hemos sido el modelo en ella en circunstancias de requerirlo la
defensa, y habernos arrojado con asombrosa presteza y alegría á los trabajos y al Sitio q.e amenaza
más riesgos.
Parece que Dios ampara nuestra causa, según lo mucho que vemos adelantado de un mes a esta
parte sobre nuestra defensa... De día en día se ve lucir más y más el trabajo, y creemos vernos dentro
de poco sobre un pie invencible, Estado que reconoceremos á un buen Alcalde.
Acompaño á VM en continuación el Diario; copia de los Parlamentos; y extracto de varias
Gacetas Inglesas de fha. moderna.
El comentarista y confidente realiza las reflexiones que son fruto del acontecer de los mismos
hechos, a la vez que el cronista remite con sus cartas complementos documentales de inapreciable valor
para atestiguar lo que él mismo expresa y para que el interlocutor, a la distancia, extraiga sus propias
conclusiones.
El 26.IV.07 y con apesadumbrado tono, le enuncia al nombrado Goitisolo:
Hemos tenido un mes muy triste, porq.e no ha ocurrido ninguna nobedad; y por remate de él,
somos obligados á chupar el alcivar de los sucesos más desgraciados, y que deven producirnos la
mayor consternación: Tales son lo que verá VM en la relación de ayer.
Acompaño á VM Proclama del I.C. á los Voluntarios; oficio del S.r Liniers, á los Grales.
Ingleses, y copia literal de una Carta escrita en las inmediaciones de Montev.o, que da una idea de la
Conducta que guardan los Ingleses con n.os hermanos los vecinos de aquella desgraciada Plaza; y
luce también sobre algunas otras cosas dignas de n.ra noticia. Es quanto puede decir á VM en esta
ocasión
Su afect.mo S.S.
El 4.VI.1807 comunicaba a Domingo Antonio de Vea el sentir contextual de aquella segunda
irrupción. Más aún, por si llegara a morir en dichas Invasiones británicas, el contador redacta un breve
testamento en el que prevé los asuntos de índole espiritual y económica, señalando las deudas y
acrehencias (acreedores) que tiene a la fecha: de Chile, Potosí, Lima, Montevideo, Buenos Aires y
Cádiz: 18.983,,3 P.s Corr.tes, y al destinatario es deudor de 15.799,4 P.s Corr.tes (sic):
Mi Venerado Señor Tío:
Nos hallamos en el caso triste de haberse perdido Montevideo, toda la Costa dela banda Oriental
del Río, y vernos amenazados por el enemigo de un nuevo próximo ataque, en que esperamos
combatirá con nosotros el Dios de los Exercitos, y de este modo lograr el Triunfo y la Victoria. Por si
estos buenos sucesos dejásemos de experimentar, he procurado poner á salvamento los intereses de
VM, y me parece haberlo logrado en términos que puede VM contarlos con seguridad. Por si en acción
11
12. de guerra ú otro accidente llegase yo á faltar, se hallará el estado de mis asuntos vien claramente
expresado en mis Libros, y por extravío ó falta de estos, tengo recientemente (h)echa una disposición
testamentaria á lo Militar, en donde todo consta con individualidad, y se la he entregado á Dn. José
Santos de Inchaurregui, que se halla fuera en caso de tocar personalmente en los riesgos dela guerra á
que los demás nos behemos expuestos. 20
Toda ocupación, todo arte, ha suspendido en esta su curso, en más de 1.000 vecinos y estantes; y
de ordinario tenemos por necesidad la instalación Militar en todo ramo y la obligación de atender
acubrir los puntos sobre que hade apoyarse nuestra conservación en la dominación de nuestro
Católico Monarca. El enemigo en número de 5 ó 6.000 hombres, en posesión de Montevideo, la
Colonia, y todo el Río, nos amenaza diariam.te á acometernos; y creemos (si antes no reciven algún
refuerzo) nos vengan á visitar para Agosto, Septiembre ú Octubre.
El resultado de la controversia savido és, está expuesto á una suerte, pero nosotros de vista dela
buena preparación, las grandes ventajas que proporciona el Suelo, y protección que esperamos en el
Todo Poderoso, creemos tenerla tan favorable que deseamos llegue el momento en que nos bengan á
invitar, para desfogar nuestro corage y talvez para sacudirnos de la inmediación de este tirano
enemigo, escarmentándolo de un modo que le pese.21
En 26 del mismo mes y año, le cifraba a su amigo Francisco Antonio Goitisolo las últimas
alternativas costeras:
El socorro que se despachó de ésta á el S.r Elío, fue muy devil y en corto número para que dejase
de suceder lo que en la ocasión pasada acaeció en el asalto dela Colonia, que con todo dolor
experimentamos. Así es, que haviendose acercado segunda vez aquel comandante Elío á las
inmediaciones de aquella plaza, salieron los enemigos en número mayor á su encuentro, y lo atacaron
en campo raso. La acción se emprendió con viveza y animosidad, y quando yá por nuestra parte se
miraba gloriosamente conseguida la acción, la devilidad de nuestras Tropas la hizo bariar
opuestamente combirtiendola en una absoluta derrota en que se perdieron 6 p.zas (piezas) de artillería
volante, sus respectivas municiones, algunas armas de fuego y todo repuesto de boca y guerra. Con
desengaños tales, se le mandó retirar a nuestro Elío (que ya está aquí) y toda su gente; y por
consiguiente queda al arbitrio del enemigo toda la banda oriental de este Río dela Plata. Después de
estos dos ó tres meses de Invierno es regular se proyecte una expedición de mas fundamento, en que
nos desagraviemos delos (h)echos pasados.
20
Cfr.; IBARGUREN, o.c., p.190.
Una hija de este cabildante, sor María Rosa de santa Teresa de Inchaurregui, monja de clausura en el Monasterio
de santa Catalina de Siena, fundó y dotó con $2000 en 1816 una capellanía para conmemorar anualmente a la
Virgen del Rosario de la Defensa y Reconquista de Buenos Aires, dejando como patrono a sus propio hermano,
fray Domingo del Buen Pastor, O.P.
Cfr. ALDO MARCOS DE CASTRO PAZ, “El patrimonio de una familia principal porteña en época de las
Invasiones Inglesas”, Instituto Histórico Santiago de Liniers, Bs. Aires, Casa del Virrey Liniers, 2007.
21
El texto es el siguiente: “Y sirva por disposición Testamentaria, que si llegase el caso que tuviese VM que
apersonarse por mi falta, procure recoger lo q.e señalo se me debe, y satisfacer inmediatamente en ocasión
oportuna á dho. S.or D.n Domingo Antonio de Vea, mi único acreedor. De el residuo ámi favor se dispondrá lo
q.e pareciere á VM conbeniente á veneficio de mi alma, como q.e soy Católico Apostólico Romano; y el resto, se
pondrá en poder dele mencionado S..r Vea, para q. Lo tenga á Orden de mi S.or Padre Dn. Francisco Antonio,
vecino de Murguía, y por falta de este á la de mis hermanos y hermanas por iguales partes.- Y en caso deque
estos pereciesen, es mi voluntad con preferencia dejar á veneficio dela fabrica dela Iglesia Parroquial de la
Villa de Murguía, Trescientos pesos fuertes. Por ultimo afirmo ser cierto quanto llevo expuesto en razon á mi
cargas y datas; auno y otro deverá estarse en todos casos y juicios, asi extrajudiciales como judiciales.” JMdeS
Epistolario: Nótese que en 10.IV.1799 su tío don Josef de Vea le había manifestado el mal estado de cosas en el
Viejo Mundo en lo atinente a la paz y el comercio.
12
13. Por momentos se levantan especies y mentiras tales; que incesantemente andamos en continuos
vaivenes sobre la futura suerte que haya de comprendernos. De un mes á esta parte se alternan los
partes de avistarse buques enemigos en la costa del Sur, con las noticias de las inmediaciones de
Maldonado de haber buques Españoles ó Franceses dentro del Río. Y tanto por las sugestiones del
deseo sobre esto, quanto el temor que causan los otros por considerarse de refuerzo, nos hace entrar
en la credulidad de qualesquiera de estas noticias según ocurren, sinque baste ni el poco fondamento
de ellas, ni la constante experiencia de tanto mentir, para menospreciar unas y otras, y muchas mas
que cada instante se vulgarizan.
Las noticias mas recientes que tenemos de Montevideo, son del 5 de este; y sabemos que á
aquella fha., ni havia recivido refuerzo el enemigo, ni trataba de dirigirse á esta. Sin embargo nuestros
Gefes Militares se han persuadido (por los sucesos dela Colonia) que bendran, y en concepto de esta
opinión se han señalado Brigadas y se ha redoblado el Celo. Antes de ayer á las 2 dela tarde se tocó la
generala, y se reunieron las brigadas señaladas, y se procuró entusiasmar la gente con vista delos
Gefes, y muchas vivas y aclamaciones; y sedió orden para que todos durmiesen en quartel. Estas
anticipadas disposiciones nos dan mucho consuelo porque con ellas abentajaremos mucho en la
defensa llegado que sea el caso. Algunos opinan que no vendrán los enemigos, si no reciven refuerzo, y
que si acaso viniesen ni el cuento podrán referir. Yo también estoy de esta parte, respecto las muchas
ventajas que contamos y la confianza que nos inspiran el S.r Velasco y Elio, por sus conocimientos
Militares &.
En comendarnos á Dios, aquien pido lo g.ue ms.as.22
Advirtiendo el peligro de amenaza, en 2.VII.1808 le escribe una carta –remitida en la Galera
Liniers-, a su tío Domingo Antonio de Vea. Informa acerca de los movimientos de tropas enemigas y
de la situación internacional, y pide consejo acerca de qué medidas de precaución tomar:
Considerándonos sin riesgo de ser atacados por los Ingleses, y conceptuando la proximidad de la
paz, recogí los 5.000$ que se hallavan en Córdova y ya estoi arrepentido de ésta execucion, porque las
cosas políticas parece no rigen bajo aquel aspecto.
Con la venida del Príncipe Regente á el Brasil, se ha turbado nuestro reposo, y de día en día se
han aumentado nuestros recelos. Pocos días há, llegó un buque mercante del Janeiro, que nos ha
anoticiado la entrada en aquel Puerto de 2 Navíos y 1 Bergantín de Guerra Ingleses al comando del
general Sydney Smith; y que se decía devia tocar en aquel punto para refrescar la expedición de éste
mismo general ascendente de 250 hombres de Tropa, que se dirigen a favorecer la India. Que al
momento de haver llegado dho. General se empezaron á armar y alistar los 7 Navíos de Guerra
Portugueses y 4 Ingleses más que havía en aquel puerto.
Si se verifica el arribo de dhas. Tropas a cualquier puerto del Brasil, seguramente seremos
amenazados y tendremos que armarnos para sostener nuestros derechos.
Los grandes progresos de los Franceses nos hacen creer acarrearán con brevedad la paz
general, y luego que ésta se verifique, pregunto a VM sime convendrá hacer un viajecito a ésa bien sea
para dedicarme al servicio de VM que lo preferiré y tendré a dicha, o para hacer un corto negocito
con algunos reales que junté, y retornarme. Si esto no me combiniese, veré a entablarme por acá con
algunas tiendecitas, ó emprender viages al interior con cortos negocios, para sostenerme y para curar
adelantar lo que se pueda. Estimaré a VM me dé su dictamen y aconseje sobre quanto (h)alle pueda
serme útil.
N.S. qu.e á VM m.s a.s
22
Guarde muchos años (o ms. as.)
13
14. 4. Corolarios
Defender, sostener y vencer.
La carta conclusiva de las peripecias de las Invasiones Inglesas y de la Defensa y Reconquista de
la ciudad de Buenos Aires, epítome de esta selección del vasto epistolario de José María de Sautu y
Vea, es aquélla que con fecha 26.VII.1807 remite a Francisco Antonio:
Estimado amigo mío:
Tengo la satisfacción de decir á VM (á imitación delos Franceses sobre Austerliz), soy vencedor
de los Ingleses en Buenos Ayres. El deseo de defender la causa de Dios, y de la Patria, me han
arrojado con presteza, serenidad y alegría, á las ocasiones de sostener tan justos y poderosos motivos;
y haviendo (h)echo a favor de ellos quanto he podido, merecido del Todo Poderoso salir sin lesión, y
no sólo defender y sostener sino vencer.
Remito á VM un ligero diario de aquello que me ha parecido mas principal, sobre lo ocurrido en
esta de un mes á la fha.; y me alegraré que el dé á VM una media idea de nuestros trabajos y
esfuerzos, y protección recivida del Señor para salir victoriosos. Pues lo demás, figuran qual todo ha
pasado; qual el día 5 el enemigo en numero asombroso cruzaba todas las calles, sediento y hambriento
de nuestra sangre y dinero; el tierno lamento de los viejos, niños y pusilánimes mugeres; el terror que
infundía tanto estrépito de artillería y fusilería; el estremecimiento, á manera de un temblor continuo,
que ocasionaban en los edificios, las voces destructoras dela humana naturaleza; los globos de humo
que eclipsando el sol, formavan nuevas nubes densas y lúgubres; la sangre humana y la muerte que
por todos lados corría; y en fin otras muchas cosas tan tristes como pavorosas; esta es una obra punto
menos que imposible, pintarla qual fue: almenos no es para cavezas pequeñas y limitadas.
Nuestra célebre noticia quise á VM dar por el extraordinario que salió para esa á principios del
corr.te; pero prestamente aquellos días me llamó la Caridad de nuestros pobres heridos, y fue
necesario escucharla como asunto de mi primera obligación; y en efecto en ella me he exercitado y
exercito, sirviéndolos y consolándolos del mejor modo que puedo. 23
He recibido la de VM fha. de Mayo; y por lo que en ella me expone, veo ha comenzado la Corte á
seguir sobre esa, la misma sequela que aquí, antes de nuestra primera perdición. Después delos
refucilazos siguen los truenos; y tras de estos los rayos y aguaceros. Así también de tras de los
Ingleses agraciados, siguen los contrabandistas; y tras de estos, los que se dirigen á nuestra absoluta
destrucción y opresión. Ya tengo á VM pintada la vondad de nuestro Liniers; y si á ella no hace
contrapeso la rectitud y respeto de nuestro Alcalde, caeremos también en la tolerancia, indulgencia, y
principios de nuestros pasados males.
Alos Comerciantes Ingleses en Montevideo se les hace mui duro retornar á Europa los géneros
(que no bajaran de un valor de 6 millones de pesos) y ya nuestro Capitán General se halla medio
compadecido; é inclinado á permitirles su venta en esta, en consideración á la Neutralidad. Dios sea
con nosotros, para sostenernos en su Cristiano suelo; y á VM me lo guarde con salud Ms. A.s 24
23
Archivo de Sautu: Relación de Servicios y Méritos: En las acciones del 2 de julio en los Corrales de Miserere,
y las de los días 3, 4 y todo el 5 del mismo, tuvieron 20 heridos, 18 muertos y 24 prisioneros, o.c., p.25.
Ibíd., “Razón individual de los gastos que hace la provincia de Buenos-Ayres en los militares y empleados en
todos los ramos de la administración pública, con especificación del haber que cada uno disfruta”. “Pensiones
por resultas de la Invasión Inglesa”, p.8 “Cuerpo de Inválidos”, p.12. Buenos Ayres, Ag.to 22 de 1821. Costo 2
Rs. J. M. de Sautu.
24
Ibíd., p. 26: Lista de los Sres. Suscriptores que generosamente contribuyen en el sostenimiento, decoro y
lucimiento del Batallón de Voluntarios Urbanos de Cantabria durante la presente guerra. Entre las 36 personas
mencionadas en el documento destacamos a los siguientes: Martín de Sarratea 309 Pesos (suegro de Liniers); Sr.
Alcalde de ler. Voto D. Martín de Alzaga: 250; D. Francisco Antonio de Letamendi (marido de Ma. Dolores de
Segurola y Lezica), 250; D. Juan Bta. de Elorriaga (marido de Leocadia de Segurola y Las Heras), 151; D.
Estevan Villanueva: 250; D. Juan Antonio de Lezica (su amigo y favorecedor porteño): 103; y D. José Santos de
14
15. Los documentos oficiales estampan los alcances de este compromiso de honor con la palabra
empeñada y ratifican la gratitud del pueblo.
Don Santiago de Liniers, el Conde de Buenos Aires y malogrado héroe de la Reconquista,
expresaba para las generaciones futuras:
“¡Ojalá que la memoria de su heroísmo pase á la más remota posteridad, y que transmitiéndose
de generación en generación sirva de eterno ejemplo á sus descendientes, para que imitando las
virtudes de tan honrados y valientes padres, sepan como ellos sacrificarse generosamente por su
Religión, por su Rey, y por su Patria!”25
Y las citas que alcanzan el ápice ético y prospectivo de los hechos de este largo tiempo de luchas
y complicidades con el enemigo, son las de aquellas cartas que Sautu remite respectivamente a su
amigo José María García, de Mendoza, y a su tío don Domingo Antonio de Vea:
Las Flotas Inglesas no se cortan, unas ban y otras vienen; y los que se han propuesto riqueza sin
reparar en lo medios, la han conseguido á costa de pocas empresas y algunos sobornos.(...)
Actualmente miramos con dolor, que este suelo, en lo substancial, ha dejado de ser una Colonia
particular de España, transmitiéndose á ser una general de todas las Naciones.26
5. Colofón
A través de un enfoque fáctico erudito-estadístico, preciso y explicativo, situado en el centro de
los acaecimientos del Plata, don José María de Sautu emite juicios de valoración ponderando los
alcances de los mismos y sopesando riesgos y consecuencias. Esta particularidad vuelve más creíble,
exacto y cercano el suceso descripto, perspectiva que aporta una mayor objetividad a la pintura e
investigación del devenir de los hechos, propósito arduo para todo hombre sometido a un acontecer
imprevisto y adverso como es la guerra.
Estos fragmentos epistolares sustentados en la sucesión progresiva de los hechos, nos remiten a un
conocimiento próximo, patente y coloquial del entorno de las Invasiones Inglesas, constantemente
abonado por su capacidad de observación, análisis y síntesis rayana con la omnisciencia
Testigo ocular y cronista de los acaecimientos por su condición de soldado y enfermero,
puntualiza, descifra y comunica la interacción socio-político-económica que rodea y deviene del hecho
en sí, logrando objetivar y componer su vivencia y la de todo el pueblo.
Merced al sustrato del citado corpus del texto-documento (Cartas) y del texto de hemeroteca
(Relación sustancial (1806) y el Diario de los sucesos en acción de guerra (1807), bandos, glosas,
comunicaciones oficiales y apostillas periodísticas) y la Relación de Méritos y Servicios, se accede a
una mayor comprensión y un ordenamiento más inmediato, lógico y secuenciado de los
acontecimientos. Entre la Relación, el Diario y las Cartas Confidenciales existe la complementariedad
de la explanación minuciosa y el extracto narrativo sincrónico (en el momento mismo en que suceden
Inchaurregui (su amigo, marido de María Josefa Ruiz de Gaona y Lezica): 103; Pablo Gaona, 50 Pesos (suegro
de éste). Cfr. Punto 4.2.
25
Decreto de D. Santiago de Liniers, op.cit., pp.12/14.
Certificación de Bernardo de Velasco dada en Buenos Ayres el 1.XII.1807.
Certificación del 10 de Diciembre de 1807, del Alcalde Martín de Alzaga.
Cfr. GONZALO DEMARIA y DIEGO MOLINA DE CASTRO, Historia Genealógica de los Virreyes del Río
de la Plata, edición a cargo de D. Enrique Piñeiro Velasco del Castillo en el 225 aniversario de la creación del
Virreinato, Junta Sabatina de Especialidades Históricas. Buenos Aires, 2001, Cap. 10, pp.319-358.
Agradecimiento al Sr. Pedro Tenti Alberdi.
26
Copiador de Cartas: esquelas del 1.VII.1809 y 20.IV.1809.
Agradecimiento al señor D. Julio Martín de Sautu y Sra.
15
16. los incidentes), diacrónico (a través del tiempo sucesivo de los mismos), y progresivo o gradual (de
1806 a 1807), que torna más inteligible su natural complejidad.
En orden a una crítica de interpretación y cotejando ambas fuentes, apreciamos la competencia y
los alcances de la intencionalidad del autor. Es más, el predominio del lenguaje discursivo del texto-
testimonio hace más viable el mensaje y permite una mayor verosimilitud y credibilidad de la
experiencia de lo narrado, contándose con un solo caso en el que se vale de la expresividad del lenguaje
para significar –con enfáticas imágenes visuales, auditivas y olfativas de clara extracción neoclásica- la
importancia de la situación y de la experiencia del atropello inglés en de esta singular coyuntura
histórica que protagoniza.
Todo el Epistolario confidencial de esta época señala los alcances político-económicos pero,
también, los más humanos y profundos del suceso bélico, participados y narrados por un testigo de los
mismos. Así como desde 1913 se levanta el Puente de Sautu (Pergamino, Pcia. de Buenos Aires),
igualmente puede afirmarse que el vasto archivo de José María de Sautu constituye una pasarela que
transita y conduce del pasado al presente y del presente al pasado, articulando las diversas
modulaciones del hombre en el tiempo, sus valores y sus extremos.
La firmeza, validez y permanencia de este correo de antaño –como característica esencial de la
palabra escrita-, aún conserva el vigor del espíritu de su autor: un soldado-reconquistador de Buenos
Aires silenciosamente convertido en el último cronista del Río de la Plata.
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