c3.hu3.p1.p3.El ser humano como ser histórico.pptx
Derechos Humanos: Libertades Universales
1. ¿Qué son los derechos humanos?
Son las cosas a las que estamos autorizados o se nos permiten; son
libertades que nos están garantizadas, a todos los seres humanos:
miembros de la especie homo sapiens; hombre, mujer o niño, una persona.
Esos derechos se tienen solo con el simple hecho de ser humano, los
tienen nuestros padres, hermanos, vecinos, tíos, sobrinos, blancos, morenos,
altos y bajitos, todos tenemos los mismos derechos, los de América y
Europa, los de África y Asia, todos, por ellos los derechos humanos son
universales.
Estas libertades, permiten expresarnos, decir lo que sentimos, nos
hacen iguales, pero para que existieran los derechos humanos, tuvieron
que pasar muchísimos años.
Al principio de nuestra existencia, en la época de las cavernas y
flechas, estos no existían, se sobrevivía si se estaba con el grupo correcto.
Al pasar de los años, tras la conquista de Babilonia en el año 539 a.C
por Ciro “el grande” la historia comenzó a conocer lo que hoy llamamos
derechos humanos, ya que éste personaje, fue quien liberó a los esclavos
de la ciudad, permitió que cada persona eligiera la religión que le
agradará y formara grupos con quienes les parecieran mejor. Sus palabras
fueron plasmadas en una lápida de barro, “El cilindro de Ciro” y así
nacieron los derechos humanos.
Este suceso se extendió por Grecia, India y Roma. Los griegos
observaron que sus habitantes seguían normas que nos les habían sido
impuestas, y llamaron a este acto “ley natural”, que aún conocida, las
personas con poder social o político seguían pisoteando la integridad de
las personas.
2. En 1215 d.C Inglaterra en su carta magna estipuló que nadie podía
pisotear los derechos humanos ni el mismo Rey.
Pero se repitió la misma historia de Grecia, ciertas personas no
respetaron el decreto, y una colonia británica realizó una revolución y así
surgieron los Estados Unidos, en 1626 con la pet ición de derecho; Francia
también buscó su propia revolución haciendo una petición más extensa,
donde la ley natural pasó a ser derecho nat ural.
En 1800 Napoleón conquistó Europa y se proclamó emperador del
mundo, su ejército y poder eran tan grandes que casi lo logra, peso su
intento fue fallido cuando los países europeos se unieron y lo derrotaron.
Después, los derechos humanos fueron redactados en acuerdos entre
estos países.
Los países europeos invadieron otros continentes, que no tenían ni
idea sobre los derechos humanos, pero Mahatma Gandhi en 1915, dijo
“basta” y que todas las personas del mundo tenia derechos, no solo en
Europa.
Parecía después que todo estaba marchando bien, pero dos guerras
mundiales pusieron en peligro la existencia de los derechos, al finalizar la
segunda, se formó la ONU, en 1945 cuyo objetivo es “reafirmar la fe en los
derechos humanos fundamentales en la dignidad y valor de las personas”.
Así, en la Declaración Universal sobre los Derechos Humanos, se
establecen que son treinta, y la mayoría son conocidos en el mundo,
aunque no los respeten porque solo los ven como simples palabras por no
tener una característica de ley.
Por ello, actualmente, aunque sabemos que tenemos derecho a la
salud, a la alimentación, a la educación y expresarnos, hay personas que
no tienen para comer, que no tienen seguros médicos y mueren a causa
3. de falta de asistencia médica, hay personas que por expresar sus ideas
están en las cárceles o en los panteones, niños y niñas en todo el mundo
no tienen acceso a la escuela, hay personas que son privadas de su
libertad, bebés que no llegan a nacer.
Los derechos humanos si existen, y no son sólo palabras, son nuestras
libertades y nada ni nadie puede impedir que nosotros vistamos del color
que nos guste, que cantemos la canción que más nos agrade, o que
expresemos nuestras ideas de forma oral o por escrito.
Podemos empezar a cambiar esta cultura de ignorancia,
empezando por el lugar más pequeño y cercano a nosotros, nuestro
hogar, la escuela y comunidad.
Respetar los derechos humanos nos llevará a una convivencia más
amena socialmente, debemos conocerlos, y no dejar que nadie nos los
invalide.