3. Los derechos de los animales buscan acabar con cualquier acto
de explotación hacia los animales y reconocer que éstos tienen
derecho a una vida digna. La explotación animal es definida
como cualquier acto llevado a cabo por cualquier humano o
institución humana en el cual se mercantiliza a los animales
como alimentos, ropa, entretención, experimentación científica y
comercial o cualquier otro propósito que atente en contra de su
dignidad, como son el abuso físico y el abandono al que son
sometidos miles de mascotas.
4. Art.1: todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la
existencia.
Art.2:
a) Todo animal tiene derecho al respeto.
b) El hombre, como especie animal, no puede atribuirse el derecho de
exterminar a los otros animales o de explotarlos violando este derecho. Tiene la obligación de
poner sus conocimientos al servicio de los animales.
c) Todos los animales tienen derecho a la atención, a los ciudadanos y a la protección
del hombre.
Art.6:
a) Todo animal que el hombre haya escogido como compañero tiene derecho a que la
duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.
b) El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.
6. Cada año, más de 100 millones de animales sufren y mueren en crueles pruebas
químicas, cosméticas, de drogas y de comida; en clases de biología; en ejercicios de
entrenamiento médico y en experimentos médicos motivados por la curiosidad. Para
probar cosméticos, limpiadores del hogar y otros productos de consumo, cientos de miles
de animales son envenenados, enceguecidos y matados cada año por crueles
corporaciones. Los ratones y las ratas son forzados a inhalar gases tóxicos, los perros son
obligados a ingerir pesticidas y a los conejos les frotan químicos corrosivos en sus pieles
y ojos. Muchas de esas pruebas no son ni siquiera requeridas por ley, y frecuentemente
producen resultados inexactos o erróneos; incluso si un producto hace daño a los
animales, te lo pueden vender. Las pruebas crueles y tóxicamente mortales también son
llevadas a cabo como parte de programas masivos de pruebas regulatorias, generalmente
financiadas por dinero de los contribuyentes de los Estados Unidos.
7. Los osos, elefantes, tigres y otros animales usados en circos no montan en bicicleta, ni se paran en sus cabezas,
ni saltan a través de aros de fuego voluntariamente. Para forzarlos a realizar estos trucos complicados y
físicamente exigentes, los entrenadores utilizan barras de metal con puntas de gancho, látigos, estrechos
collares, bozales, picanas eléctricas y otras herramientas especializadas generadoras de dolor. Cuando no están
actuando, los elefantes son frecuentemente encadenados en dos de sus patas, y los leones, tigres, osos,
primates y otros animales son obligados a comer, dormir y defecar en minúsculas jaulas.
Los zoológicos, que condenan a los animales inteligentes y sociales a vivir en jaulas para nuestro fugaz
entretenimiento y distracción, no son mejores. Extremadamente aburridos, deprimidos y privados de todo lo
que es natural e importante para ellos, muchos animales en los zoológicos enloquecen – una condición llamada
“zoocosis”. Los animales con zoocosis desarrollan comportamientos neuróticos como el caminar de un lado al
otro, el girar y bambolear sus cabezas. También se mutilan a sí mismos, se vuelven excesivamente agresivos,
lanzan heces y desarrollan otros comportamientos anormales no vistos en estado salvaje.
Los animales usados en rodeos, carreras de caballos, carreras de perros de trineo y otros “deportes”
crueles son forzados a correr temiendo por sus vidas. Cuando no son utilizados en competencias, permanecen
generalmente encadenados o en jaulas o compartimientos. Aquellos que “no clasifican” son frecuentemente
descartados siendo enviados a mataderos o asesinados.
9. Más de 137.000 perros y gatos fueron recogidos el año pasado según
destaca el Estudio de Abandono y Adopción 2016 de la Fundación
2016. Es un dato preocupante y que constata que el abandono sigue
siendo un problema estructural que precisa una mayor intervención
y cooperación de todos los agentes implicados para lograr disminuir
esta cifra y que se pueda asegurar el bienestar de perros y gatos en
nuestra sociedad.
10.
11. Las corridas de toros es considerada por parte de la sociedad como una
tradición, ya que lleva en nuestro país desde el siglo XII; aunque existieron
reyes como Carlos III que durante su mandato quisieron abolirla pero no
tuvieron éxito. Ahora, tras la prohibición del Toro de la Vega, “icono de los
festejos taurinos” se ha dado un paso muy importante aunque queda un largo
camino.
El Gobierno financia con más de 600 millones de euros al año del bolsillo de
todos los ciudadanos las corridas de toros. Estos crueles espectáculos y el
resto de festejos taurinos imploca el maltrato animal aceptado por la
sociedad, pues son privados de libertad, obligados a realizar
comportamientos antinaturales, sometidos a situaciones estresantes, y a
temperaturas extremas lo que les conduce directamente a la muerte.
Un ejemplo son las tientas, las pruebas que se le hacen a los toros antes de la
corrida para medir su respuesta al doloe y determinar sus cualidades. En
estas prácticas tan crueles se emplea una puya reiteradamente hasta que el
toro aguante.
12.
13. . El 1 de enero de 2012, el presidente de la Generalitat, José
Montilla, ha aceptado la ley que pedía prohibir las corridas de
toros en la comunidad con 68 votos a favor, 55 en contra y 9
abstenciones.
Casi cinco años después de su entrada en vigor, la Constitución
Española ha anulado la ley catalana que prohíbe las corridas de
toros en dicha comunidad autónoma, ya que este declaró la
tauromaquia como patrimonio cultural.
14. Resulta curioso cómo algunos cazadores atribuyen a la caza un carácter deportivo,
noble y en ocasiones casi místico, al entender la naturaleza como elemento temible
y poderoso al que hay que doblegar y vencer.
Es tal desigualdad de condiciones que este ¿deporte? no supone estrategia,
entrenamiento, juego ni competición, por lo que no se corresponde a la definición
de deporte. La caza sería un deporte si los animales pudieran también utilizar
escopetas.
Aunque las cazas no solo afectan a los animales que son cazados sino que afectan
también a los animales que son obligados a cazar.
En conclusión, la caza furtiva está muy perseguida pero debería estar castigada de
forma ejemplar, ya que hoy día las penas son demasiado pequeñas comparadas
con el daño provocado a la naturaleza.
15.
16. La pesca ilegal no declarada y no reglamentada, agota las poblaciones de
peces y destruye los hábitats marinos.
La sobrepesca tiene, además efectos devastadores sobre los ecosistemas,
que van mas allá del impacto directo que se ejerce en las especies
capturadas.
Esta también supone una gran amenaza para la biodiversidad marina y el
equilibrio ecológico.
Según la FAO, más del 80% de las reservas de peces de las que existen
datos están explotadas al máximo. Si seguimos pescando al ritmo actual,
los científicos estiman que en 2048 habrá desaparecido cualquier pez en el
mar.
17.
18. El comercio ilegal, o prohibido, de animales salvajes es un problema
global y puede constituir una amenaza seria para las especies
amenazadas y en peligro de extinción. El comercio ilegal de animales
salvajes incluye mascotas y otros animales mantenidos en casa, y
productos derivados, como trofeos de caza, artículos de moda, objetos de
arte, ingredientes para la medicina tradicional y carne para el consumo
humano.
En 2014, se estimó que el comercio ilegal de especies salvajes (animales y
plantas) generó un rendimiento entre US$ 7000 millones y
US$ 23 000 millones al año. Con esto el comercio ilegal de especies
salvajes se convierte en el quinto negocio ilegal más rentable en el mundo.
19.
20. A lo largo de los años se han ido perdiendo numerosas
razas y tipos de animales, muchas veces por culpa del
hombre ya que nos dedicamos o a cazarlos o a venderlos
porque cuando sobre todo son pequeños nos gustan
porque son “bonitos” pero verdaderamente esto se está
convirtiendo en uno de los mayores genocidios animales
de la historia.
Por ejemplo en España el lince ibérico es el animal con
mayor peligro de extinción.
21. En conclusión los animales no están hechos para
divertirnos ni para venderlos ni maltratarlos, los
animales están para ser libres en su hábitat y que el
ciclo de la vida siga, ya que con lo que estamos
haciendo que es exterminarlos, destruimos tanto su
ecosistema como el nuestro, ya que va a llegar un
momento que no va a haber especies animales de las
que alimentarnos.