1. HACEMOS PARROQUIA
parroquia de la asunción
-villargordo-
Número 36 - 11 de Enero 2015
AGENDA SEMANAL
BAUTISMO DEL SEÑOR
Normalmente el domingo que sigue a la fiesta de la Epifanía es
dedicado a celebrar el bautismo de Cristo y señala la culminación de la
Navidad.
Descubramos el modo que Dios emplea para salvarnos: hoy se pone
en la fila de los pecadores, y aunque no lo necesitaba, se somete también a
un bautismo de penitencia. Se ha hecho semejante a nosotros en todo, y por
eso no se avergüenza de colocarse en la fila de aquellos que se preparaban
para la llegada del Reino de Dios, así como tampoco se avergonzó de
nosotros cuando tomó sobre sí todos nuestros pecados, y subió a la Cruz
como si fuese un delincuente.
Pero el bautismo que recibió Jesús fue muy especial; ciertos hechos
nos indican que con Él comienza un nuevo bautismo:
El cielo abierto (ya nunca más cerrado por los pecados, como hasta
este momento), pues comienza una nueva etapa de relación entre Dios y
los hombres: el Cielo viene a nosotros, y nosotros vamos allá: viene con
Cristo y el Espíritu Santo. Llega todo, porque Dios mismo viene, y Él será
para nosotros y nos dará todo. Estamos frente al comienzo de una nueva
humanidad, divinizada.
En el evangelio de San Marcos el Padre no presenta a su Hijo, sino
que se dirige a Él (“Tú eres mi Hijo...”): Cristo nos representa a todos, que
desde ese momento pasamos a ser hijos amados, complacencia del Padre.
Cuandosomosbautizados,estavocacióneternaseverificaverdaderamente:
somos una nueva creación. Por lo tanto, nuestra dignidad, nuestra gloria,
y nuestro compromiso pasa por vivir nuestro bautismo.
(Catecismo de la Iglesia Católica 536)
PEREGRINACIÓN TERESIANAA BEAS DE SEGURA
Desde el pasado 15 de octubre estamos celebrando el V Centenario del
nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Como dice el Papa Francisco, «en la escuela de
la santa andariega aprendemos a ser peregrinos. La imagen del camino puede sintetizar
muy bien la lección de su vida y de su obra. Ella entendió su vida como camino de
perfección por el que Dios conduce al hombre, morada tras morada, hasta Él y, al
mismo tiempo, lo pone en marcha hacia los hombres. ¿Por qué caminos quiere llevarnos
el Señor tras las huellas y de la mano de santa Teresa? Quisiera recordar cuatro que me
hacen mucho bien: el camino de la alegría, de la
oración, de la fraternidad y del propio tiempo.»
Como parroquia, queremos conocer a
Santa Teresa y a la vez, peregrinar el próximo
21 de febrero a un convento fundado por ella:
el Convento de Beas de Segura. Este podría
ser el programa de dicho viaje: por la mañana,
visitaríamos el Convento y la Parroquia,
recibiríamos una charla sobre esta gran santa
de Ávila y tendremos un rato de oración ante
el Santísimo con textos de Santa Teresa. Por la
tarde, visitaríamos su Museo y, después de un
espacio de tiempo libre para conocer el pueblo
de Beas, celebraríamos la Eucaristía en el
templo del Convento.
¡Ya podéis apuntaros
en la Parroquia!
Día 12, lunes 19,30: Escuela de fundamentos cristianos
Día 13, martes 19,40: Cáritas
Día 14, miércoles 18,00: Escucha de la Palabra
19,30: Itinerario 1 de formación de adultos
19,40: Página web
Día 16, viernes 09,30: Eucaristía. Exposición del Santísimo
18,00: Oración comunitaria
18,45: Misiones
Día 17, sábado 11,00: Fiesta y procesión de San Antón
Día 18, domingo
2º del T.O.
Jornada de las Migraciones
Octavario de oración por la unidad de los cristianos
2. Primera lectura
Lectura del libro de Isaías (42,1-4.6-7)
Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre
él he puesto mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará,
no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará.
Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la
tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido
de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz de las naciones. Para que
abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la prisión, y de la mazmorra a los que
habitan las tinieblas.»
Salmo
Sal 28,1a.2.3ac-4.3b.9b-10
R/. El Señor bendice a su pueblo con la paz
Hijos de Dios, aclamad al Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
postraos ante el Señor en el atrio sagrado. R/.
La voz del Señor sobre las aguas,
el Señor sobre las aguas torrenciales.
La voz del Señor es potente,
la voz del Señor es magnífica. R/.
El Dios de la gloria ha tronado.
En su templo un grito unánime: «¡Gloria!»
El Señor se sienta por encima del aguacero,
el Señor se sienta como rey eterno. R/.
Segunda lectura
Lectura del libro de los
Hechos de los Apóstoles (10,34-38)
Enaquellosdías,Pedrotomólapalabraydijo:
«Está claro que Dios no hace distinciones;
acepta al que lo teme y practica la justicia,
sea de la nación que sea. Envió su palabra a
los israelitas, anunciando la paz que traería
Jesucristo, el Señor de todos. Conocéis lo
que sucedió en el país de los judíos, cuando
Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa
empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de
Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del
Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y
curando a los oprimidos por el diablo, porque
Dios estaba con él.»
Evangelio
Lectura del evangelio según san Marcos (1,7-11)
En aquel tiempo, proclamaba Juan: «Detrás de mí viene el que
puede más que yo, y yo no merezco agacharme para desatarle las
sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con
Espíritu Santo.» Por entonces llegó
Jesús desde Nazaret de Galilea a
que Juan lo bautizara en el Jordán.
Apenas salió del agua, vio rasgarse
el cielo y al Espíritu bajar hacia él
como una paloma. Se oyó una voz
del cielo: «Tú eres mi Hijo amado,
mi predilecto.»
REFLEXIÓN
Uno de los momentos más importante de la vida de todo cristiano es
el bautismo, y no siempre lo valoramos así. El evangelio de hoy nos
presenta el Bautismo de Jesús, El que era Dios y no tenía pecado,
acudió a Juan para ser bautizado. Con este gesto Jesús nos muestra
la grandeza de este misterio y nos da una lección de humildad. Jesús
se manifiesta y se da a conocer como Hijo de Dios y actúa movido
por el Espíritu de Dios. Por medio del bautismo también Dios dijo
sobre cada uno de nosotros “Este es mi Hijo” y nos dio su Espíritu
para unirnos a la misión del Hijo. Por el bautismo nos hacemos
Hijos de Dios, nos libramos del pecado original. Hoy somos cada
uno de nosotros los que
hemos de dar testimonio
de la salvación que hemos
recibido. Dios nos da su
gracia y a nosotros nos
corresponde hacerla crecer
día a día y saber cumplir
con lo que Dios espera de
nuestras vidas.
"El Bautismo, nos ayuda a reconocer
en el rostro de las personas
necesitadas, en las que sufren,
también en la de nuestro prójimo,
el rostro de Jesús.
Eso es gracias
a la fuerza del Bautismo"
Papa Francisco
"Quien no renaciera del agua y del espíritu
no podrá entrar en el reino de los cielos"
Jn 3, 5.