el matrimonio en el judaismo

1. EL MATRIMONIO EN EL JUDAISMO
ALUMNA: Rosa Mariela Morón V.
MATERIA: Etiqueta y Protocolo

2. EL MATRIMONIO EN EL JUDAISMO
El matrimonio judío recibe el nombre de “kidushin” en hebreo (santificación).
Realza no solo el significado de la unión de dos personas, sino la unión de dos
almas como parte de una misma alma original.
Por tanto, el casamiento judío es el proceso por el cual se fusionan las dos almas.
Se compone de dos actos:
• El Erusin es el compromiso.
• El Nisuin es la celebración del matrimonio judío como tal.

3. Un matrimonio judío puede celebrarse al aire libre o en un templo.
En cuanto a la vestimenta de
los novios, ella lucirá un vestido
blanco, mientras que él un
Kittel, que corresponde a una
túnica blanca, además de un
Kipá en la cabeza.
La jupá representa el nuevo hogar
judío que forman los novios, un
hogar abierto que recuerda la tienda
de Abraham y Sara, símbolo de
hospitalidad y protección.
El único requisito es que debe llevarse a cabo bajo un palio nupcial denominado
Jupá, que consiste en una estructura abierta, sujeta por cuatro pilares y cubierta por
telas livianas.

4. Los novios no pueden verse durante la semana previa al casamiento. Por lo tanto, al llegar al
lugar de la celebración, los novios recibirán y saludarán a los invitados por separado. A este
momento se le conoce como Kabalat Panim.
El Tisch es la recepción del novio, es un
momento de celebración, lleno de energía,
antes de que comience la ceremonia. La
palabra "Tisch" significa literalmente mesa,
y es habitual encontrar una mesa con
abundante comida y bebida para que los
invitados disfruten a su alrededor antes de
la ceremonia.
Durante la jornada, ambos novios deben
mantenerse en ayuna desde el alba
hasta que concluya la ceremonia. Esto
se hace para honrar la santidad del día y
llegar completamente limpios de espíritu a
la celebración.

5. Antes de iniciarse la ceremonia ocurre
el Badeken o bajada de velo, es una
de las tradiciones más emotivas y
esperadas ya que es la primera vez
que los novios cruzan
miradas durante ese día. Este acto
simboliza que el amor es más
profundo que la belleza física,
mientras que el alma es lo supremo y
fundamental.
Concluido el Badeken, la novia da siete vueltas alrededor del novio bajo la Jupá. Este
rito simboliza la creación del mundo en siete días, las siete cualidades divinas, los
siete portales de la misericordia, las siete profetizas y los siete pastores de Israel. Es
una forma de dotar de bendiciones a la nueva familia que están por forjar.

6. ERUSIN
La primera parte del casamiento se inicia con el kidush (bendición
sobre el vino), seguido por el “birkat erusin” (las bendiciones de
compromiso). A continuación, los novios beberán una copa de vino,
la última que compartirán como solteros. En la tradición judía el
vino es un símbolo de la alegría.
De acuerdo con la ley judía, un matrimonio se convierte en oficial
cuando los novios se consagran el uno al otro intercambiando las
alianzas de boda, que deben ser anillos de oro lisos y sin
ornamentos.
A continuación, se lee y se firma la ketubá, que es el documento
donde se registra la fecha de la boda, los nombres de los novios y
las obligaciones de cada uno hacia el otro, es decir es el contrato
nupcial.

7. Nissuin
La segunda etapa de la ceremonia se inicia con los novios escuchando las Siete Bendiciones o Sheva
Brajot (el número siete representa integridad), que los protegerán en su vida marital.
Tras finalizar este acto, los novios
se cubren con el Talit, que es un
manto flecado que simboliza que
el novio está consagrado
exclusivamente a su mujer, y
entonces beben la segunda copa
de vino, pero la primera como
matrimonio.
Por último, el esposo cierra la
ceremonia rompiendo una copa.
El vaso suele envolverse en un
paño y comienza la
celebración. Con él llega el
momento de gritar bien
fuerte ¡Mazel Tov!

8. La fiesta comienza con la bendición del pan
challah, pan tradicional que se come en el
Shabat y otras festividades, esto se realiza como
señal del vínculo entre las familias de ambos
esposos.
Finalizado el banquete se da inicio a la gran
celebración, la Seudá, que es una fiesta alegre,
con mucho baile, acrobacias y una tradición que
no pasa inadvertida. Y es que los esposos son
alzados por los invitados, sentados en sus sillas,
aludiendo a la costumbre de cargar a los reyes
de la misma forma en sus tronos.

9. En cuanto al menú, la comida está regida por las reglas kosher que contemplan unas estrictas normativas
según la ley judía.
No se puede comer cerdo, ni mariscos, ya que sólo se permite el consumo de pescado con aletas y
escamas, ni tampoco mezclar carne con leche. Pero sí pueden comer carne de vacuno, ave, cordero o
pescado, por ejemplo, que siempre podrán acompañar con vino; bebida que es símbolo de unión y regocijo
en la cultura judía.
La fiesta finaliza recitando nuevamente las Siete Bendiciones por
parte de los invitados, un vaso de vino en la mano y los tradicionales
augurios de suerte y felicidad.