2. LECTURA
BÍBLICA
Isa 28:21
“Porque Jehová se levantará como en
el monte Perazim, como en el valle de
Gabaón se enojará; para hacer su
obra, su extraña obra, y para hacer su
operación, su extraña operación.”
3. • La Escritura le llama la “extraña obra de Dios”
no es otra cosa que: La Ira de Dios. La ira es a
la reacción natural de Dios a todo lo que es
pecado, a todo aquello que es contrario a su
naturaleza (que es Amor).
• La palabra ira se encuentra aproximadamente
500 veces en al Antiguo Testamento y más de
100 veces en el Nuevo Testamento, por lo que
no se trata de una mención casual, pasajera,
que pueda ser ignorada.
4. • - Juan el Bautista reprendió con dureza a
los fariseos que venían a pedirle bautismo
cuando les dijo: “¡Generación de víboras!
¿Quién os enseñó a huir de la ira
venidera?” (Mateo 3:7).
• - Y según el apóstol Juan, “el que rehúsa
creer en el Hijo no vendrá a vida, sino que
la ira de Dios está sobre él” (Jn. 3:36).
5. • - El último libro de la Biblia pinta un
cuadro patético de aquellos que no
estarán preparados para recibir el Señor
cuando venga en gloria, dirán a los
montes y a las peñas; “Caed sobre
nosotros, y escondednos de aquel que
está sentado en el trono y de la ira del
Cordero” (Apoc. 6:16).
6. • Y el tercer ángel los siguió, diciendo a
gran voz: Si alguno adora a la bestia y a
su imagen, y recibe la marca en su frente
o en su mano, él también beberá del vino
de la ira de Dios, que ha sido vaciado
puro en el cáliz de su ira; y será
atormentado con fuego y azufre delante
de los santos ángeles y del Cordero;
(Apoc. 14:9, 10)
7. Romanos 1: 16 - 17
“Porque no me avergüenzo del evangelio,
porque es poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree;
al judío primeramente,
y
también al griego.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se
revela por fe y para fe, como está escrito: Mas
el justo por la fe vivirá.
Porque la ira de Dios se revela desde el cielo
contra toda impiedad e injusticia de los hombres
que detienen con injusticia la verdad.”
8. • El versículo 16 habla del poder de
Dios, el 17 de su justicia, y el 18 de
su ira.
• Es más fácil hablar del poder de Dios
y de su justicia, pero con frecuencia
nos cuesta hablar de su ira. No
debemos permitirnos ser selectivos.
9. Dios es amor, pero no se trata de un
amor débil, que todo lo ignora. Desde el
mismo principio, cuando Adán pecó, se
manifestaron
claramente
las
dos
dimensiones del carácter de Dios: su
amor infinito, proveyendo un plan de
rescate, a un costo infinito para él, y su
justicia inexorable. (Jn 3:16)
10. Por supuesto que lo que a veces causa confusión es la
palabra “ira,” porque no parece digna de un Dios que es
amor. Debemos recordar que los autores bíblicos no
inventaron un nuevo vocabulario para explicar el evangelio.
Usaron palabras que estaban a su disposición en el lenguaje
común de la gente, y a veces les asignaron un significado
especial. Las palabras pueden cambiar su significado con el
pasar del tiempo. El evangelio registra lo que Jesús dijo que
era necesario para ser su discípulo: “Si alguno viene a mí, y
no aborrece a su padre, y a su madre, y a su mujer, e hijos
y hermanos, y hermanas, y aun también su propia vida, no
puede ser mi discípulo” (Lc. 14:26).
11. En este contexto, la palabra Aborrecer,
significa “amar menos,” no tiene nada que ver
con el sentido que la palabra aborrecer tiene
hoy en el idioma español. De igual manera, la
ira de Dios no tiene nada que ver con el enojo
humano, que es con frecuencia irracional,
caprichoso, egoísta; es simplemente la
reacción de su santidad a todo lo que es
pecado. Dios es muy santo para tolerar el
pecado,
pero
como
es
amor,
ama
profundamente al pecador.
12. No debemos olvidar que “la ira
divina” no es la última palabra.
Parte de lo que Cristo hizo en la cruz
fue propiciación, un acto por el cual
la ira de Dios no está más contra
nosotros”
Leamos Rom. 3:21-26
13. • Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia
de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia
de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los
que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto
todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante
la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso
como propiciación por medio de la fe en su sangre, para
manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto,
en su paciencia, los pecados pasados, con la mira de
manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el
justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
14. •
•
•
El propósito de la cruz fue hacer
“propiciación.
“La cruz no es, en primer lugar, una
revelación del amor de Dios o de su
misericordia. Es más bien el clímax de la
manifestación de la ira de Dios contra el
pecado”
La palabra “propiciación,” (viene del griego
hilasterion) Cuyo significado básico es
“apaciguar la ira”.
15. •
En el griego clásico era precisamente la
palabra que se usaba en ambientes
paganos, para expresar lo que el
hombre debía hacer para calmar la ira
de sus dioses. Los dioses se enojaban,
no enviaban lluvia, o se desataba una
plaga, y requerían sacrificios para
satisfacer su enojo y volver a atender a
sus criaturas.
16. • Los escritores del NT vieron que esta
palabra les ayudaba a describir un
aspecto de la obra de Cristo, pero al
mismo tiempo la usaron de una
manera particular, en un sentido
único, que en el fondo nada tiene que
ver con su uso en el culto pagano
17. • La diferencia entre la propiciación
pagana y la cristiana era que en
el paganismo el hombre debía
ofrecer el sacrificio, en cambio en
la cristiana es Dios quien ofrece
el sacrificio, Él es quien hace la
provisión del sustituto. (Jn 3:16)
18. EGW escribió:
• “Sobre Cristo como substituto y
garante nuestro fue puesta la
iniquidad de todos nosotros… La ira
de Dios contra el pecado, la terrible
manifestación de su desagrado por
causa de la iniquidad, llenó de
consternación el alma de su Hijo…
19. • “El sentido del pecado, que atraía
la ira del Padre sobre él como
substituto del hombre, fue lo que
hizo tan amarga la copa que
bebía el Hijo de Dios y quebró su
corazón”
(DTG. 701).
20. • “Los pecados de los hombres
descansaban pesadamente sobre
Cristo, y el sentimiento de la ira
de Dios contra el pecado
abrumaba su vida”
(DTG. 638).
21. CRISTO NUESTRO
SUSTITUTO
• 2 Cor. 5:14, 15 El amor de Cristo nos
constriñe, pensando esto, que si uno
murió por todos, luego todos murieron…”
• 1Jn 2:1, 2 Y él es la propiciación por
nuestros pecados; y no solamente por los
nuestros, sino también por los de todo el
mundo.
• Rom 5:8-10 Pues mucho más, estando ya
justificados en su sangre, por él seremos
salvos de la ira.