Este documento resume un pasaje bíblico sobre la Sagrada Familia y ofrece reflexiones sobre la importancia de los valores familiares cristianos como el amor, el perdón y la fidelidad. Describe a la familia de Jesús, María y José como un modelo de amor perfecto y unidad. Además, reconoce que aunque es difícil vivir estos valores en la sociedad actual, la fiesta de la Sagrada Familia debe servir como inspiración para confiar, dialogar y perdonar en la propia familia. Finalmente, invita a la reflex
1. LA PALABRA ES VIDA
La vida que nace del Evangelio para cada semana de Adviento
CÁRITAS DIOCESANA DE ALCALÁ DE HENARES
Tiempo de Navidad: La Sagrada Familia. Evangelio. (Lucas 2, 42-52). 30 de Diciembre 2012.
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por las fiestas de Pascua. Cuando Jesús cumplió doce
años, subieron a la fiesta según la costumbre, y cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó
en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres. Estos, creyendo que estaba en la caravana, hicieron una
jornada y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a
Jerusalén en su busca. A los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros,
escuchándolos y haciéndoles preguntas: todos los que le oían, quedaban asombrados de su talento y de
las respuestas que daba. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: “Hijo, ¿por qué nos has
tratado así? Mira que tu padre y yo te buscábamos angustiados”. Él les contestó: “¿Por qué me buscabais?
¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?”. Pero ellos no comprendieron lo que quería decir.
Él bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazón. Y
Jesús iba creciendo en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y los hombres.
“La familia, ese pequeño milagro”
No es la simple suma se uno, más uno, más uno. La familia es mucho más. Y, si no, mirad ésta de José,
María y Jesús. Nada falta ni sobra. Es la “trinidad” que más nos recuerda a aquella Trinidad de Dios por
dentro; lo más parecido al amor perfecto. Una familia con Dios en pleno centro. Todos apoyándose, y todos
confiando en el otro, y todos abiertos a lo que el Señor les va pidiendo. Unidos en los contratiempos, y en la
duda, y en la alegría.
La familia cristiana viene a ser como un pequeño milagro. En ella florecen, contra viento y marea, los
valores más preciosos de la vida –precisamente aquellos que no pueden comprarse con dinero-: el amor
que se entrega más al que más lo necesita, el perdón gratuito, la fidelidad sin límites. Valores amenazados
por el mundo implacable de los intereses.”.
¡Pero es tan difícil vivir esos valores! El ambiente que nos rodea no es precisamente una ayuda. Los
modelos de convivencia que se nos presentan como buenos en poco se parecen a aquel modelo de la familia
de Nazaret. Y la familia que hoy quiere ser cristiana se siente zarandeada, desorientada, desanimada. ¡Es
tan duro remar contra corriente!
Por eso esta fiesta de la Sagrada Familia debe ser para nosotros una inyección de fuerza y de luz. Tomar
fuerza de ese Jesús que viene a traernos vida: fuerza para confiar y para dialogar, para callar a veces y
para perdonar siempre; que todo son maneras de amar, al fin y al cabo. Y dejarnos orientar por esa luz que
nos llega de su Palabra y de su ejemplo. Teniendo “por encima de todo esto el amor, que es el ceñidor de la
unidad consumada”. Dejando “que la paz de Cristo habite en nosotros en toda su riqueza”. En resumen:
que “todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús”.
PARA TU REFLEXIÓN Y COLOQUIO:
¿Qué imagen de familia tienes en tu corazón, la utilitaria porque me sirve o la que cuido
estando siempre a su servicio ?
¿En qué puedo yo aportar a la mejora y alegría de mi familia?
Proponte un gesto concreto y un compromiso para esta semana.
Publicado por LMV en http://erealcala.blogspot.com por el Departamento de Jóvenes de Cáritas Diocesana de Alcalá de Henares.