Este documento narra la historia de los primeros adventistas del séptimo día desde 1844 hasta inicios del siglo XX. Describe cómo, a pesar del gran desengaño de 1844, un pequeño grupo continuó estudiando la Biblia y llegó a nuevas verdades como el santuario celestial y el sábado. Relata el papel central de Elena G. White y sus visiones proféticas en guiar y unificar a este movimiento. También describe el establecimiento de instituciones como la Iglesia Adventista, la imprenta, colegios y hospitales que