1) Dios ha escogido a la iglesia para que sea el canal por el cual el Evangelio sea esparcido al mundo.
2) Cada creyente recibe un don especial de parte de Dios para ser usado en la vida de la iglesia y para compartir las Buenas Nuevas.
3) La responsabilidad de cada creyente y de la iglesia es testificar y compartir el Evangelio con otros.
La mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazón
Nueva responsabilidad de compartir el evangelio
1. Lección 8
UNA RESPONSABILIDAD NUEVA
Dios tiene un plan para esparcir las Buenas Nuevas de Jesucristo al través de todo el mundo. Él ha
escogido a la iglesia para que sea el canal por el cual el evangelio sea esparcido.
Pablo habla de esto en Efesios 3:7-11: "Del cual yo soy hecho ministro por el don de la gracia de Dios,
que me ha sido dado según la operación de su potencia. A mí, que soy menos que el más pequeño
de todos los santos, es dada esta gracia de anunciar entre los Gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde
los siglos en Dios, que crió todas las cosas. Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora
notificada por la iglesia a los principados y potestades en los cielos, conforme a la determinación
eterna, que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor.” En estos versículos subraye las palabras: don, gracia,
plan, determinación eterna.
El plan de Dios para esparcir el Evangelio corresponde a la iglesia. Eso significa que nosotros los que
hemos gozado del privilegio de haber nacido de nuevo y tenemos vida nueva también debemos de
compartir la responsabilidad dada por Dios a su pueblo.
Así como Pablo recibió un don especial, cada creyente recibe un don especial. En Efesios 4:7 la Biblia
dice, "Empero a cada uno de nosotros es dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo."
Un don espiritual es un talento o habilidad dado por Dios. Dios da dones a sus hijos para que la iglesia
llegue a ser un cuerpo (familia) maduro con la habilidad de compartir el Evangelio a los pueblos
cercanos y a toda la gente al rededor del mundo.
En relación a estos dones Pablo dice: "Empero hay repartimiento de dones; mas el mismo Espíritu es.
Y hay repartimiento de operaciones; mas el mismo Dios es el que obra todas las cosas en todos.
Empero a cada uno le es dada manifestación del Espíritu para provecho” (1 Corintios 12:4-7).
Aprendemos de estos versículos en cuanto a los dones espirituales que:
1. Hay diferencia de dones.
2. Todos los dones vienen de Dios.
3. Cada creyente recibe un don.
4. Todos los dones deben de ser usados para edificación de todo el cuerpo, la iglesia.
5. Todos los dones son para glorificar al mismo Señor Jesucristo.
Algunas verdades prácticas adicionales:
1. Cada creyente en la iglesia es un ministro. Cada uno ha recibido una habilidad especial de parte de
Dios para llenar un ministerio. Es erróneo que la iglesia piense del pastor como "el ministro." El pastor
es un ministro llamado por Dios para preparar o equipar a los miembros de la iglesia en hacer
ministerios variados tanto dentro como fuera de la iglesia.
"Empero a cada uno de nosotros es dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Y él
mismo dio unos, ciertamente apóstoles; y otros, profetas; y otros, evangelistas; y otros, pastores y
doctores; para perfección de los santos, para la obra del ministerio, para edificación del cuerpo de
Cristo." Efesios 4:7, 11-12
2. El Nuevo Testamento habla de varias posiciones en la iglesia como pastores y diáconos, pero el
énfasis está puesto en la función o clase de trabajo. Los títulos religiosos que elevan y honran a la
persona no son usados en el Nuevo Testamento. Pablo nunca es referido como el Pastor Pablo o el
Reverendo Pablo. Tampoco Pedro, Santiago, ni Juan. El título religioso más común era "hermano" y
esta palabra glorifica a Cristo porque él es quien lo hace posible. Jesús condena el uso de títulos
religiosos—de la misma manera nosotros también lo debemos de hacer (Mateo 23:1-12). En una
iglesia del Nuevo Testamento todos son hermanos, sin importar qué posiciones o dones tengan. El
título más alto de respeto que podemos darnos unos a otros es hermano.
3. Hay una variedad de dones y talentos, pero un sólo Señor y una sola hermandad.
2. Dios sabía que en su plan de esparcir el Evangelio a todas las naciones pocos líderes religiosos no
podrían llevar a cabo esta tarea. Por lo tanto su plan envuelve a todo creyente. Cada creyente tiene
un don para ser usado en la vida de la iglesia. El plan básico de Dios para esparcir las Buena Nuevas
es testificar. Cada cristiano tiene la responsabilidad de testificar. En 1 Pedro 2:9 leemos, "Mas
vosotros sois linaje escondido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido para que anunciéis las
virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable."
En Mateo 28:19-20 Jesús dijo, "Por tanto, id, y doctrinad a todos los Gentiles, bautizándolos en el
nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; Enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado; y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo."
Esta es nuestra nueva responsabilidad. Para llenar esta responsabilidad Dios da a cada uno de
nosotros un don o una habilidad especial. En Hechos 1:8 Jesús dice, Mas recibiréis la virtud del
Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros; y me seréis testigos en Jerusalén, y en toda Judea, y
Samaria, y hasta lo último de la tierra."
Esa es nuestra responsabilidad. Encontramos en la iglesia primitiva neotestamentaria que la
testificación era una parte básica de la iglesia. Cuando eran amenazados en ponerles en prisión,
Pedro y Juan dijeron, "Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído" (Hechos 4:20).
Luego en la reunión de oración oraron, "Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y da a tus siervos que
con toda confianza hablen tu palabra; que extiendas tu mano a que sanidades, y milagros, y prodigios
sean hechos por el nombre de tu santo Hijo Jesús. Y como hubieron orado, el lugar en que estaban
congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaron la palabra de Dios con
confianza." (Hechos 4:29-31).
Note la importancia de la oración en estos versículos. Cuando la persecución estaba en todo su
apogeo en Jerusalén, "Mas los que fueron esparcidos, iban por todas partes anunciando la palabra."
(Hechos 8:4) Notamos en Hechos 8:1,...y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de
Samaria".
Del ejemplo dado por la iglesia primitiva aprendemos que:
1. El poder vino después de la oración.
2. El poder vino del Espíritu Santo.
3. Todos los creyentes estaban activos en la testificación.
Pablo enfatizó nuestra responsabilidad en la testificación en Romanos 10:13-15.
"Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo. ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en
el cual no han creído? ¿Y cómo creerán a aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber
quien les predique? ¿Y cómo predicaran si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuan hermosos
son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, de los que anuncian el evangelio de los
bienes'.
Pablo también dijo de la nueva responsabilidad de los creyentes en 2 Corintios 5:17-18: "De modo
que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas
nuevas. Y todo esto es de Dios, el cual nos reconcilió a sí por Cristo; y nos dio el ministerio de la reconciliación."
Concluimos que todo creyente tiene una responsabilidad básica de participar en el plan de Dios que es
compartir las Buenas Nuevas al mundo. Una iglesia que no está participando en compartir las Buenas
Nuevas no tiene una razón para existir.
¿Cómo puede una iglesia participar en esparcir el Evangelio a tantas naciones?
Una forma de hacerlo es al través del esfuerzo cooperativo con otras iglesias como la nuestra. Existe
un programa de alcance de las misiones foráneas por medio del cual las iglesias pagan un porcentaje
3. de sus diezmos y ofrendas. Este programa apoya a los misioneros en más de cien países. Envuelve
varias clases de trabajo misionero, tal como evangelismo, crear nuevas iglesias, atención médica,
agricultura, distribución de Biblias, educación, etc.
También la iglesia puede dar su apoyo al través de la oración a favor del trabajo misionero al rededor
del mundo.
La oración es una parte muy necesaria en las misiones. En estas formas aún una iglesia pequeña
puede participar en ayudar en el trabajo de misiones por todo el mundo.
¿Cómo puede una iglesia participar en el plan de Dios de llevar el Evangelio a las áreas cercanas?
Cuando un miembro de una iglesia se cambia a otra localidad, él puede compartir las Buenas Nuevas
allí también. Puede principiar un grupo de estudio bíblico en su hogar, el cual puede llegar más tarde
a constituirse en iglesia. También una iglesia puede cooperar en levantar fondos para enviar a un
misionero a otra área para compartir las Buenas Nuevas.
De esta forma es posible que cada iglesia pueda cumplir Hechos 1:8. Note el versículo otra vez. Jesús
dice que sus seguidores deben de ser testigos en Jerusalén (comunidad,) en toda Judea (el estado,) y
Samaria (nuestra nación.) ¿Daría Jesús tales enseñanzas a su iglesia si éstas fueran irrazonables? El
sabía que cada iglesia podría empezar en el hogar y también alcanzar otras naciones con las Buenas
Nuevas.
Hemos hablado acerca de los dones que Dios da a cada creyente. Hemos hablado acerca de la nueva
responsabilidad que Dios ha dado a su pueblo. También hemos visto como su pueblo, al través de la
iglesia, puede compartir las Buenas Nuevas con el mundo. Hemos visto como los creyentes, al través
de la iglesia, también pueden llevar las Buenas Nuevas a otras áreas.
¿Cómo podemos compartir las Buenas Nuevas con nuestros amigos, vecinos, y la comunidad?
Al principio del ministerio de Jesús, él invitó a Andrés a seguirlo. La Biblia dice que después de que
Andrés decidió seguir a Jesús, "Este halló primero a su hermano Simón y dijóle: Hemos hallado al
Mesías (que declarado es, el Cristo.) Y le trajo a Jesús... El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y
halla a Felipe, al cual dijo: Sígueme. Felipe halló a Natanael y dícele: Hemos hallado a aquel de quien
escribió Moisés en la ley, y los profetas: a Jesús, el hijo de José de Nazaret (Juan 1:41, 42, 43,45)
Inmediatamente después de que Andrés se hizo discípulo de Jesús, fue a decirle a su hermano las
Buenas Nuevas. Cuando Felipe supo de Jesús, fue también a compartir las Buenas Nuevas con su
buen amigo Natanael.
El creyente tiene una nueva responsabilidad de compartir las Buenas Nuevas de Jesús
inmediatamente después de nacer de nuevo. El creyente no necesita ser un miembro de cierta clase
especial de entrenamiento para saber como testificar. Compartir las Buenas Nuevas debe de ser algo
natural y espontáneo. Si recibimos un regalo especial de parte de algún amigo compartimos esa
buena nueva de una forma natural con todos los que nos rodean. Cuando recibimos a Cristo y todas
las bendiciones que vienen al ser hijos de Dios, les diremos a todos de esta vida tan hermosa.
Compartiremos con los amigos y vecinos acerca de quien realmente es Jesús y de lo que él puede
hacer por ellos. Les diremos como es que nacimos de nuevo y como nuestras vidas fueron cambiadas.
Les diremos de la nueva paz, el gozo, y el propósito que vinieron a nuestras vidas en el momento que
creímos. Esto es testificar. Testificar es decir lo que hemos experimentado personalmente y que
sabemos es una verdad. Es decir como Cristo nos salvó.
Si nos pasó a nosotros también puede pasar con aquellos que nos rodean. De la misma forma en que
fuimos nosotros salvos también pueden otros ser salvos. Debe de ser oyendo las Buenas Nuevas y un
arrepentimiento completo de nuestro pecado para poner toda nuestra fe en Jesucristo como Salvador
4. y Señor personal. Al testificar diremos en detalles como fue que experimentamos esto. Luego les
diremos cómo esto ha cambiado nuestras vidas hasta este momento.
Algunos nos malinterpretarán; otros dirán que estamos locos; otros se reirán de nosotros, pero otros
nos escucharán y también nacerán de nuevo como nosotros. Recuerde las palabras de Cristo cuando
dijo a sus primeros discípulos que fueran a todo el mundo a compartir las Buenas Nuevas, "Yo estaré
con vosotros todos los días hasta el fin del mundo." (Mateo 28:20) Jesús dice a todo creyente—
muchachos, muchachas, adolescentes, y adultos, que vayan y él estará con ellos siempre. Este es
nuestro privilegio y responsabilidad dados por Dios. Esta es la tarea de la iglesia y de cada individuo
en la familia.
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; y he aquí todas
son hechas nuevas. Y todo esto es de Dios, el cual nos reconcilió a sí por Cristo; y nos dio el
ministerio de la reconciliación."
2 Corintios 5:17-18.
Preguntas de repaso.
1. Dios ha escogido la_________como el canal por el cual el Evangelio es compartido con el mundo.
2. Así como Pablo recibió un don especial, cada creyente recibe un_____________.
3. Un don especial es____________________________.
4. Escriba cinco cosas que hemos aprendido acerca de los dones espirituales.
5. De acuerdo a esta lección, ¿quien es un ministro?
5. Aprendemos de la Biblia que un pastor, así como los demás cristianos, deben de ser llamados:
Reverendo_____ hermano _____ (marque uno solamente)
7. Dé un versículo de la Biblia que dice que el creyente tiene la responsabilidad de testificar.
¿Cuáles son las tres cosas que aprendemos del ejemplo dado por la iglesia primitiva
neotestamentaria?
9. Dé un ejemplo de cómo su iglesia puede compartir el Evangelio a otras naciones.
10. ¿Como puede su iglesia llevar el Evangelio a o-tras áreas?
11. ¿Qué quiere decir testificar?_
12. Nombre a una persona a quien usted quiere testificar.