1. Ministerios Rogelio Mora
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Fe, paciencia y resistencia
Guardemos la fe, esperando con paciencia el cumplimiento de las promesas de Dios, resistiendo todo
ataque del enemigo, y nuestro futuro estará lleno de bienestar. Por: Apóstol Rogelio Mora.
Fe, paciencia y resistencia son tres virtudes que todo hijo de Dios posee de manera innata en su
corazón, pero que sólo el Espíritu Santo puede potenciar al máximo. La fe nos da la convicción de que lo
esperado será una realidad, pero necesita unirse a la paciencia, para aguardar al tiempo de su
cumplimiento y a la resistencia, para no desmayar ante los ataques del enemigo y las circunstancias de
la vida. Antes que finalice este año conoceremos los planes de Dios para nuestra vida si guardamos la fe
con paciencia y resistencia.
Menospreciados pero escogidos 1
. El Padre de David no consideró que su hijo podría llegar a ser rey de
Israel, tampoco sus hermanos, de hecho, lo menospreciaron por ser pastor de ovejas y no un hombre de
guerra, pero lo menospreciado de este mundo lo escoge Dios para glorificarse. Pacientemente David
buscaba al Señor y era escuchado, y es que Dios tiene un plan especial para los menospreciados. La
razón por la cual vamos a vencer es porque, al igual que David, estamos ungidos por el Espíritu Santo,
además, Él nos da la capacidad de resistir y de inclusive caminar por encima de los problemas. A
nosotros los ungidos, con frecuencia, el enemigo nos ataca, pero no puede destruirnos. ¿Qué puede
destruirnos? El compararnos con otros; nunca debemos desear el lugar de otro ya que Dios nos tiene el
propio.
Resistamos al diablo, no al Espíritu Santo 2
. Una persona orgullosa y desobediente resiste al Espíritu
Santo, no así una persona humilde y obediente. Desde que recibimos a Cristo en nuestro corazón, el
Espíritu Santo entra en nuestra vida y nos da el poder de resistir al diablo. No es con ejército ni con
fuerza humana que venceremos al enemigo sino con el Santo Espíritu de Dios. A pesar de tener el
Espíritu Santo, nuestra carne se opone a Su voluntad, y por ello debemos luchar contra ella; cuando nos
resistimos de ir a la Iglesia o de orar de madrugada por alguien, es la carne que se opone al Espíritu.
Debemos someternos a Dios, al hacerlo, no nos sometemos a alguien más incluyendo al enemigo.
Debemos enfocarnos en lo que Dios ha dicho; es Dios quien nos da la capacidad de resistir y esperar
por algo, manteniendo nuestra fe.
Un futuro lleno de bienestar 3
. Nunca ha tenido Dios planes de destrucción y maldad hacia nosotros, Sus
hijos; quizás las circunstancias, lo que está atravesando nuestro país, nos hagan dudar, pero echemos
fuera la duda y todo dardo del enemigo. Dios no creó el infierno para nosotros sino para el diablo y sus
seguidores; quienes practican el mal, sean brujos o terroristas, al final perecerán junto con el enemigo. El
Espíritu Santo nos ha dado nuestra familia, nuestro matrimonio, nuestra empresa, en fin, todo nuestro
bienestar.
Debemos rechazar todo pensamiento de mal que el enemigo quiera plantar en nuestra mente; tengamos
los pensamientos de Dios, de bien y no de mal, de prosperidad y no de escasez, de bendición y no de
maldición. Los planes de Dios son visiones, pensamientos que ha concedido para nosotros desde mucho
antes que fuéramos concebidos. Guardemos la fe, esperando con paciencia el cumplimiento de las
promesas de Dios, resistiendo todo ataque del enemigo, y nuestro futuro estará lleno de bienestar.
Citas:

2. 1
1 Samuel 16:11-13 (RVR60): Entonces dijo Samuel a Isaí: ¿Son éstos todos tus hijos? Y él respondió:
Queda aún el menor, que apacienta las ovejas. Y dijo Samuel a Isaí: Envía por él, porque no nos
sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí. Envió, pues, por él, y le hizo entrar; y era rubio, hermoso
de ojos, y de buen parecer. Entonces Jehová dijo: Levántate y úngelo, porque éste es. Y Samuel tomó el
cuerno del aceite, y lo ungió en medio de sus hermanos; y desde aquel día en adelante el Espíritu de
Jehová vino sobre David. Se levantó luego Samuel, y se volvió a Ramá.
2
Santiago 4:7 (RVR60): Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
3
Jeremías 29:11 (TLA): Mis planes para ustedes solamente yo los sé, y no son para su mal, sino para su
bien. Voy a darles un futuro lleno de bienestar.