1. Cap. 3.1 «Las potencias de:
Francia, Holanda y Gran
Bretaña»
Ms. Lic. Jose Pavlov Valdivia Reynoso
Comercio Internacional – Historia del Comercio
Iteso.
6. La agricultura. La producción agrícola La crisis del siglo
descendió. A esto se unió la bajada de XVII
los precios agrícolas y el aumento de los
costes de producción. Solamente los El siglo XVII fue un período de
estancamiento económico.
Países Bajos e Inglaterra consiguieron
mantener el crecimiento de la
producción agrícola.
La industria. En el siglo XVII el sistema
gremial entró en crisis en toda Europa
porque surgieron otras formas más
baratas de producir manufacturas. En
Inglaterra, Países Bajos y zonas de
Francia y Alemania, la industria se
trasladó al campo y se generalizó el
trabajo a domicilio, con lo que la
producción industrial alcanzó nuevo
desarrollo.
El comercio. Las antiguas potencias
comerciales (España, Portugal, Italia y
la Hansa) entraron en crisis y la
hegemonía en el comercio mundial pasó
primero a las Provincias Unidas y luego
a Inglaterra.
8. En este período, todas las monarquías europeas intentaron imponer el modelo
absolutista. Los resultados fueron muy diferentes según los casos:
Luis XIV (1643-1715) en Francia significó el modelo más claro de triunfo del
absolutismo. Centralizó la administración y elevó los impuestos para pagar los
crecientes gastos del Estado.
Inglaterra fue el caso opuesto. El esfuerzo de la dinastía Estuardo por
implantar el sistema absolutista se saldó con dos revoluciones y el triunfo
definitivo del modelo de monarquía parlamentaria, aceptado por Guillermo III
con la firma de la Declaración de Derechos en 1689.
En otros países como España o el Sacro Imperio, las tentativas absolutistas no
tuvieron el éxito esperado y debieron posponerse hasta el siglo siguiente.
Los intentos centralizadores absolutistas y las continuas subidas de impuestos
para sufragar los gastos estatales desembocaron, a mediados de siglo, en
numerosas rebeliones y revoluciones. Entre ellas destaca la triunfante
revolución inglesa, las sublevaciones de Portugal, Cataluña y Nápoles en la
Monarquía Hispánica, o Francia.
13. Relaciones entre Estados:
La política internacional del siglo XVII se puede dividir en tres períodos, cada
uno de ellos con sus características propias:
Hasta 1618 las monarquías europeas vivieron un período de paz,
consecuencia principalmente del agotamiento causado por las guerras
sufridas a lo largo del siglo XVI.
Entre 1618 y 1648 se desarrolló la guerra de los Treinta Años, que comenzó
como un enfrentamiento religioso entre católicos y protestantes en el Sacro
Imperio y se convirtió en una lucha por la hegemonía en Europa. La Paz de
Westfalia (1648) supuso el fin de la hegemonía española en favor de Francia.
La segunda mitad del siglo estuvo marcada por la supremacía francesa. Luis
XIV se embarcó en toda una serie de guerras para aumentar sus fronteras,
principalmente hacia el Rhin, a costa de los Países Bajos españoles y de
determinados territorios del Sacro Imperio.