5. De 0 a 1 mes.
Busca los sonidos.
Reclama la atención y satisfacción de sus necesidades a través del llanto.
De 1 a 2 meses.
Responde a los sonidos cambiando de actividad.
Reproduce llantos diferenciados de acuerdo a la necesidad que quiera manifestar.
De 2 a 3 meses.
Emite sonidos guturales: ggg o gu.
Inicia la producción de balbuceos, utilizando algunas vocales y consonantes.
De 3 a 4 meses.
Expresará mayor interés por las personas y objetos.
Se dará cuenta que al producir un sonido determinado, este traerá algún resultado dentro del medio
donde se desenvuelva.
Emite sonidos vocales (a, e, u).
Las vocalizaciones y gorjeos aumentarán debido a la comprensión que adquiere de la comunicación
verbalizada.
De 4 a 5 meses.
Emite sonidos repetidamente: m, g, o, p y b. Estas dos últimas, serán las consonantes que dirán de
primero.
Harán sonidos de sílabas sueltas, empleando de forma frecuente las vocales.
Durante esta etapa los adultos no podrán entender lo que están diciendo.
De 5 a 6 meses.
Emite sonidos mientras juega solo.
De 6 a 7 meses.
Combina sílabas: pa-pa, ta-ta.
Utiliza de forma más frecuente y exagerada gorgoritos.
Responde con una sonrisa al ver la cara de la mamá.
A través del balbuceo empezará a conversar con las demás personas.
Dirá más vocales pegadas para formas cada vez más sílabas.
Características del desarrollo del lenguaje en niños yCaracterísticas del desarrollo del lenguaje en niños y
niñas de 0 a un año de edadniñas de 0 a un año de edad
6. De 7 a 8 meses.
Utiliza gestos para comunicar sus deseos.
Por medio del balbuceo, tratará de imitar aún más las conversaciones de los adultos
que escuche.
De 8 a 9 meses.
Suspende la actividad cuando se le dice: No.
En respuesta a sus conversaciones, emplea sílabas iguales más a menudo.
De 9 a 10 meses.
Responde a órdenes simples acompañadas de gestos.
Comienzan a utilizar las sílabas que conoce, y las emite de tal forma que inicia la
construcción de frases, y cuando llegue el momento de reproducir los sonidos, es
cuando comenzará a hablar.
De 10 a 11 meses.
Responde a su nombre propio y a algunas disposiciones simples.
Entona de forma más articulada.
Al escuchar la palabra adiós, lo dice con las manos.
Repite las palabras que son más significativas para sí él, que en este caso podrían
ser nombres de personas, de objetos y de animales.
De 11 a 12 meses.
Reproduce las palabras y entonaciones que realizan los adultos.
Dice algunas palabras juntas (dos, por lo menos).
Comprende órdenes y prohibiciones.
7. Recomendaciones para el adulto paraRecomendaciones para el adulto para
orientar y guiar al niño y niña durante suorientar y guiar al niño y niña durante su
proceso de desarrollo del lenguaje.proceso de desarrollo del lenguaje.
Para hablar de la adquisición y desarrollo del lenguaje en niños y niñas, debemos de señalar que este se da desde el vientre materno, ya que aunque el párvulo se encuentra en proceso de formación, éste desde que es concebido, estará bajo constantes estímulos provenientes del medio en el que se desenvuelva la madre, que inclusive llegarán a él como una señal de alerta acerca de lo que será el mundo exterior.
En muchas ocasiones tendemos a pensar que los niños y niñas a tan corta edad no se comunican o hablan, y en realidad estamos equivocados si creemos que es así, ya que estos de acuerdo a sus capacidades y posibilidades, emiten una serie de sonidos y ruidos, los cuales si prestamos atención, nos daremos cuenta que tienen algún sentido para nosotros y especialmente para ellos.
Algunos autores afirman, que el inicio del desarrollo del lenguaje en las personas, abarca dos esenciales etapas; la primera es la pre-lingüística, en donde encontramos que los párvulos a muy cortas edades, casi desde nacer, se expresan a través de llantos y sonidos, esto para exteriorizar de una forma no verbal, la necesidad de atención y satisfacción de sus necesidades inmediatas, tales como el llanto, el sueño, higiene, entre otras cosas.
Conforme estos crecen y se desarrollan, las expresiones variarán, y el llanto en muchos casos se transformará en balbuceos y gorjeos, muchos de los cuales dan pie a la reproducción de sus primeras letras y sílabas, mismas que son evidentes durante su primer año de vida. De ahí la importancia de estimular al niño y la niña durante esta etapa, esto con el fin de proporcionarle una buena base para las venideras a partir de la misma.
Por otro lado se encuentra la lingüística, en la cual el niño o niña pronuncia sus primeas palabras y frases, introduciéndolo así a sus primeras expresiones verbales, incluyendo dentro de estas contenidos del tipo sintáctico y semántico. Conforme el niño o niña crezca y se le estimule, el desarrolle de su lenguaje será cada vez más preciso, e implicará más niveles de complejidad y detalle.
Cuando el niño o niña observe, señale o le interese algún objeto en específico, indíquele como se llama dándole el nombre correcto, cuál su funcionalidad, y en el caso en que se pueda muéstrasela, esto le facilitará y le hará aún más significativo su aprendizaje.
Durante el desarrollo de las actividades cotidianas, mantenga conversaciones con el niño y niña aunque este no le entienda o responda, emplee palabras cortas y simples, no olvide mantener el contacto visual y tener una expresión afectiva y agradable al momento de hacerlo; tal como una sonrisa.
Es fundamental que usted como adulto le hable correctamente al niño o niña, enséñele el sonido correcto de las letras y su debida entonación.
Cuando se trate de personas, es importante que evite utilizar pronombres, emplee por el contrario el nombre propio que estas posean y hágalo de igual forma con la formación de oraciones que los empleen.
Hágale diversos tipos de preguntas a los niños y niñas, aunque en un inicio estos no le entiendan, más a adelante si lo harán y esto les favorecerá en el desarrollo de su lenguaje.
Por lo sensible de la etapa en la que se encuentran, es importante que usted se esfuerce por entender lo que ellos y ellas dicen, así se evita la frustración a tan corta edad, esto al no poder entenderles lo que nos desean decir o comunicar.
Es importante estimularlo a través de la lectura de cuentos, poesías, adivinanzas, canciones, utilización de láminas, fotografías, música, entre otras cosas. Estas puede ser acompañadas de juegos, gestos o palmas, con el fin de que sean más llamativas y atractivas para los niños y niñas, tomando en cuenta que deben de ser acordes a la edad y etapa de desarrollo en la que se encuentren.
Nunca olvide alentar al niño y niña, con las palabras que ya haya aprendido, ya que esto le ayudará a sentirse motivado para así poder seguir trabajando en el desarrollo y adquisición de su lenguaje.
Enséñele al niño o niña, a utilizar las palabras que sabe para describir los objetos y cosas, esto le ayudará a establecer una relación con los mismos, por consiguiente en la adquisición de nuevas palabras a partir de estas.
Evite la repetición reiterada de una palabra, hasta que el niño o la niña pueda pronunciarla correctamente, ya que hará que este se cansé del ejercicio, y de alguna forma puede indisponerlo a intentarlo nuevamente.
Nunca señale o castigue al niño o niña si este se equivoca en la pronunciación de alguna palabra, aunque es importante que lo corrija, hágalo de forma acertada y siempre en positivo.
Recuerde que usted es la persona encargada de enseñar y guiar el niño o niña en el desarrollo de su lenguaje, y aunque en muchas ocasiones puede equivocarse por diversos motivos, es importante que aprenda de ellos y siga adelante, busque información acerca del tema, consulte con algún profesional o especialista. Nunca olvide que aquí lo importante es, brindarle al niño o niña lo mejor para que su proceso de desarrollo sea el más óptimo.
Por último, tenga presente que todos los niños y niñas son diferentes unos de otros, y su proceso de desarrollo no se da de igual manera; ellos y ellas aprenden bajo su propio ritmo, por lo que es fundamental respetar este principio, y nunca forzarles a realizar nada que no sea apropiado ni acorde para la edad y etapa en la que se encuentren.