Tema 10. Dinámica y funciones de la Atmosfera 2024
Palabras del alan garcia perez
1. PALABRAS DEL SEÑOR PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, ALAN GARCÍA, AL
INAUGURAR LA CASA DE LA LITERATURA PERUANA
20 de Octubre de 2009
Señor presidente de la Academia peruana de la Lengua. Señores ministros,
parlamentarios, diplomáticos y embajadores. Rectores, periodistas, creadores,
intelectuales. Amigas y amigos.
Hoy cumplo un viejo sueño que desde mi primera aventura presidencial estuvo siempre
presente en mi voluntad, crear una Casa de la Literatura Peruana, que no fuera un museo,
porque la palabra estuvo al comienzo, dice el evangelio, estará siempre con nosotros
recreándose momento a momento.
Esta Casa de la Literatura es un hecho vivo por la fuerza de sus creadores recordados allí,
pero también por la fuerza de los personajes emblemáticos creados por ellos.
Es un hecho vivo porque está abierta su puerta a todos los peruanos, especialmente a los
más jóvenes, como una invitación a continuar creando.
Aquí podrán venir los poetas a sus aulas a recitar, los más conocidos y los aún no
conocidos. Aquí podrán venir los que quieran expresarse al Corredor de los Oradores, aquí
podrán venir los lectores, aquí podrán venir los alumnos a recorrer prontamente como un
recuerdo, todo el camino de nuestra palabra a lo largo del tiempo.
Nos empeñamos en que la educación transforme el espíritu, mejore nuestra calidad, pero
no es solo la educación escolarizada, es también la educación en todas sus formas y en
todas sus oportunidades.
Y esta es una cátedra cuyos rectores son nuestros creadores y donde en cuyas paredes
están escritas sus palabras, donde se ven sus fotos, donde pueden escucharse muchas
veces sus poemas, los párrafos de sus obras y donde quien entre, al salir tendrá una visión
general de lo que han querido hacer los que han escrito y creado en nuestra Patria.
Por eso es un hecho vivo y por eso creo con toda solemnidad, ilusión. Hoy procedemos a
entregar esta Casa de la Literatura, que estoy seguro será enriquecida por nuevos
creadores, pro también será enriquecida por los detalles distintos y las nuevas formas de
los que hoy comienzan en esta nave que parte como pasajeros a recordar en el tiempo.
He invito a sus familiares, a sus nietos o bisnietos o tataranietos a que hagamos de esta
casa un hecho vivo trayendo aquí sus recuerdos. Que la vieja máquina de escribir Under
Wood con la que tal vez Martin Adán escribió sus poemas, Under Wood puede estar aquí,
que la pipa de López Albújar o su recordado Capello esté también con nosotros, y entonces
los que pasen vean un detalle material, significativo de lo que fueron esos grandes
creadores.
2. Aquí se ha dicho, recordando a muchos que este es un coro de voces donde el que venga,
y especialmente el más joven encontrará nombres, poemas, rezagos, pero
fundamentalmente a los personajes.
Aquí sonará tonante nuevamente la voz asombrada de Jerez o de Miguel Estete, o de los
primeros cronistas ante esta geografía nueva y el encuentro de esa voz y ese idioma con la
geografía… Es el comienzo de la nueva literatura de nuestra tierra.
Aquí se escuchará, cómo no, la voz de Garcilaso de la Vega. Para seguir el hilo de lo dicho,
él continúa esa frase, que es la primera página del primer capítulo hablando de antigualias
y pasados reyes que quiero recordar, dice, “…mi primer deber es decir que hay un solo
mundo, que no hay viejo mundo y nuevo mundo”.
Es el segundo párrafo de esa página, y desde entonces Garcilaso lanza la puesta de su
interpretación providencial agustiniana de la historia, y desde entonces Garcilaso nos
compromete con un nuevo mundo o con un viejo mundo del que hemos querido desasirnos
por la creación auténtica desde aquí.
A Garcilaso van a seguir muchos que son parte de la literatura peruana, algunos poco
recordados. “El Lunarejo” Espinoza y Medrano, defendiendo desde el Cusco a Luis de
Góngora y Argote con gran celebridad en Madrid, pero también Juan de Cavieres, mojando
con su tinta ácida los defectos del tiempo, y más adelante todos los que acercándose a la
independencia alzaron su voz creativa uniendo creación oral con la creación de un nuevo
mundo.
El que entre a esta casa escuchará de pronto, tal vez en el tañir del aire la palabra Silvia
recordando a Melgar o podrá recordar, como aquí se ha dicho, al ave en moribundo vuelo
llamándonos a recordar o a ser recordados.
En cada uno de esos autores extraordinarios estaremos en un rincón Ña Catita, en un
rincón recordándonos lo que somos íntimamente y la tradición de Ricardo Palma para
hablar de la más cercana, la de “Santiago el Volador” que ofreció volar desde las cumbres
del San Cristóbal hasta la Plaza de Armas.
Todo estará para que sea recordado por nuestros jóvenes y para que los impulse a crear,
para tener la vocación de la invención y reinvención del mundo, de la reconstrucción social
a través de los símbolos, las imágenes y la cultura.
Rendimos aquí homenaje a todos los que han escrito y las que han escrito porque
reivindicamos nuestras “Aves sin Nido” de Clorinda Matto de Turner, porque tenemos un
espacio también para Mercedes Cabello, porque reconocemos que Flora Tristán estuvo al
comienzo de todo eso y tenemos espacios de narración geográfica y el “Lazarillo de Ciegos
Caminantes” de Concoloncorvo tiene también un punto de recuerdo.
Con todo eso se acerca esta procesión creativa, hasta casi entrar a nuestro siglo XX, donde
están naturalmente los que conocemos más porque la tentación del ser humano es conocer
lo más cercano y lo contemporáneo, y entonces resuena súbita y tremenda la voz altiva, la
voz soberbia de Chocano lanzando a los vientos los pescuezos finos, los cascos musicales y
3. la ancas relucientes o convocándonos a ser el Cantor de América todavía no venido o
resuena también más silente la voz de Vallejo o la lectura que de él se hace hablando del
dolor humano porque desgraciadamente crece día a día y trayéndonos todo lo mucho que
él nos trajo en el recuerdo de la España Republicana como suma creativa.
Y está también, cómo no, nuestra novela, nuestra enorme novela ante la que he rendido
siempre el homenaje de pensar y querer sentir como Rosendo Maqui, El Mundo es Ancho y
Ajeno. En algún lugar y en algún momento podremos poner una imagen de Rosendo
Maqui, como algún día podrá estar también una efigie del Caballero Carmelo
recordándonos a Valdelomar, el imperio cultural que surgió sobre la generación de la
reforma universitaria.
Todo eso está aquí para impulsar nuestra emoción, para desatar los talentos, para
desamordazar las voces, para convertir a nuestros niños en poetas en creadores en
novelistas, porque al lado de Ciro y más adelante está naturalmente Arguedas y se
escuchará en algún rincón el sonido de llanto del Sumbayllo de Los Ríos Profundos y más
allá podremos ver naturalmente al gran Scorza o al inmortal y al más universal de todos,
Vargas Llosa.
Estamos aquí en esta continuidad que avanza, que no se detiene, porque a todo lo dicho
hay que sumar a los nuevos, algunos de los cuales están aquí y mucho más cerca, habría
que sumar su creación poética, recordar que pasando el tiempo, por ejemplo, “…los pies
maduran y crecen y el hombre se mira en los espejos sin verse…” Westphalen o recordar,
porqué no voy saltando más adelante. El Guardián del Hielo de Watanabe y sus ojos
cansados y fatigados mirando esa descripción extraordinaria de la mantis religiosa aparente
pero vacía por el amor… Recordar a los modernos y saber y saber que continuamos y que
cada niño que entre seguramente saldrá transformado.
Esa es la ilusión que pusimos y quiero agradecerle al ejecutor, al que me entendió debida y
adecuadamente, que comenzó este trabajo sin recursos públicos, pidiendo a unos y a
otros, a los que agradezco, y que supo impulsar a pesar de todos los impulsos que intenté
dar y a veces las impaciencias y las malas palabras, poco poéticas, esta obra extraordinaria
que de ahora en adelante está abierta para todos ustedes y para los más jóvenes.
Este es un camino que no acaba. En el principio fue la palabra, esta es una historia sin final
señor Nuncio, seguirá para siempre. Nos falta el gran intérprete. Chocano es simplemente
un desafío. Nos falta el que haga sonar los vientos del mar de Grau, el que haga sonar las
cuerdas de los estrechos cordilleranos y el que haga sonar los timbales de las lluvias y los
truenos amazónicos. Nos falta quien escriba la sinfonía del Perú.
Vamos camino a eso y somos parte aún incompleta de este proyecto. Para que algún día
sea verdad, aquí está por los años de los siglos o tal vez por los siglos de los siglos, esta
Casa de la Literatura Peruana, monumento vivo a la creación de los que vengan después.
Muchas gracias