El documento trata sobre la definición y evolución histórica del concepto de lo sublime. Según Longino en el siglo I d.C., lo sublime se refiere a una belleza extrema que produce éxtasis y placer estético en el espectador. En el siglo XVIII, Edmund Burke enfatiza el aspecto sombrío de lo sublime vinculado a emociones como el terror. Kant distingue entre lo bello y lo sublime en su Crítica de la facultad de juzgar en 1790.
2. El origen del estudio de lo sublime
El texto sobre lo sublime tal y como ha llegado a
nosotros, depende casi por entero de un
manuscrito (2036) del siglo X después de Cristo,
conservado en la Biblioteca Nacional de Paris.
Manuscrito que ha sufrido una serie de
mutilaciones y solo poseemos las dos terceras
partes del original.
Así fue compuesto durante el siglo I después de
Cristo en su segunda mitad, por un autor
desconocido que pudo llamarse Longino, nombre
bastante común, en la época.
3. El libro se ocupa del estilo y la lengua, señalando
las virtudes y defectos en la composición y en el
pensamiento de numerosas obras griegas,
generalmente teñidas como clásicas.
El tratado sobre lo Sublime tuvo que esperar a
1674 para ocupar un lugar de relieve entre los
grandes de la teoría literaria de la antigüedad,
considerándolo el documento crítico más
ilustrativo que nos ha llegado desde la
antigüedad, un ensayo de valor y de interés
públicos.
4. ¿Qué es lo sublime?
Lo sublime fue definido por el escritor griego
Longino, como una categoría estética derivada
de la obra. “Sobre lo sublime”, lo desarrolla
como una belleza extrema que produce al
espectador un éxtasis y una pérdida de
racionalidad y gran placer estético, aunque
puede ser tan puramente bello que en vez de
placer produce dolor.
5. Longino “De lo sublime”
“Todo lo que es a propósito de cualquier modo
para excitar las ideas de pena y de peligro, es
decir, todo lo que de algún modo es terrible,
todo lo que versa cerca de los objetos terribles,
u obra de un modo análogo al terror, es un
principio de sublimidad: esto es, produce la
más fuerte moción que el ánimo es capaz de
sentir...”
6. La visión de E. Burke
Recién en el siglo XVIII se produce un cambio de
matriz explicativa en el campo de la estética
de lo sublime. En 1757 aparece la indagación
filosófica sobre el origen de nuestras ideas
acerca de lo sublime y de lo bello del irlandés
Edmund Burke. La noción deja de ser tratada
como una cualidad exclusiva del lenguaje
situándose ahora en la dimensión empírica
del poder, del cuerpo y las pasiones.
7. Burke acentúa el aspecto sombrío del patetismo
sublime: el terror, la sensación y la idea de
amenaza y de dolor, es el estado mas intenso
de la mente en cuyo asalto puede esta llegar a
padecer la sublimidad.
Este gesto de realce de lo psicológicamente
negativo ha sido leído como un síntoma del
nuevo horizonte de comprensión de la
naturaleza.
8. El terror aparece vinculado, en esta perspectiva,
a la conciencia de la desproporción entre los
tremendos poderes telúricos y cósmicos y la
marginal, pequeña y frágil presencia de lo
humano en un mundo apartado del centro y
destinado también a la ruina. Burke cristaliza
su sentido en la palabra astonishment, que
significa la suspensión de todos los
movimientos del animo en la forma de un
terror que atrae: el asombro.
9. La perspectiva empírica de burke ofrece excelentes
descripciones de los signos de ocasión de lo
sublime. La fuerza de los animales salvajes que
excede toda utilidad, el poder del soberano, de la
naturaleza o de la divinidad que crece en la
imaginación mientras nos hacemos cada vez mas
pequeños; las formas o espacios de grandes
dimensiones, como las viejas catedrales, las
montañas o los precipicios; las cosas que parecen
infinitas saturando la mente de ese horror
delicioso que constituye la señal mas efectiva de
lo sublime.
10. • Kant publica sus observaciones sobre el
sentimiento de lo bello y lo sublime en 1764,
Recién en 1790, sin rechazar la herencia de
burke y conforme al proyecto general de su
filosofía critica, aporta en la critica de la
facultad de juzgar una indagación
trascendental de la noción de sublime.
11. La analítica de kant pretende explicar el proceso
de suscitación del sentimiento de lo sublime,
sobre todo frente a la naturaleza desde la
perspectiva interna del ejercicio entre las
distintas facultades. La experiencia de lo
absolutamente grande (sublime matemático)
o poderoso (sublime dinámico)
12. Diferencia entre lo bello y lo sublime.
Lo sublime ha de ser siempre grande; lo bello
puede ser también pequeño. Lo sublime ha de
ser sencillo; lo bello puede estar engalanado. Una
gran altura es tan sublime como una
profundidad; pero a esta acompaña una
sensación de estremecimiento y aquella una de
asombro; la primera sensación es sublime,
terrorífica y la segunda noble.
Lo bello y lo sublime I. kant
13. La percepción de lo "sublime" se relaciona
con lo que se experimenta
ante algo de belleza extrema,
desbordada e infinita,
que atrae y es capaz de llevar al éxtasis e,
incluso, provocar dolor.
"Lo sublime ha de ser siempre grande...
Lo sublime conmueve..."
Immanuel Kant
17. Las facultades innatas
¿Cuáles son esas facultades? El movimiento, la
vista, el tacto, el olfato, el gusto, todos los
sentidos entreverados que forman la base del
comportamiento y de la creatividad.
18. Las pasiones de conservación de
Burke.
El miedo. En efecto, el terror es en cualquier
caso, de un modo más abierto o latente, el
principio predominante de lo sublime.
La oscuridad.- Para que una cosa sea muy terrible,
en general parece que sea necesaria la
oscuridad. Cuando conocemos todo el alcance de
cualquier peligro, y cuando
logramos acostumbrar nuestros ojos a él, gran parte
de nuestra aprensión se desvanece.
19. El poder.- Aparte de aquellas cosas que sugieren
directamente la idea de peligro, y
aquellas que producen un efecto similar de una causa
mecánica, no conozco nada
sublime que no sea alguna modificación del poder.
La vastedad.- La grandeza de dimensiones es una causa
poderosa de lo sublime.
La infinidad.- lo sublime es la infinidad; si ésta no
pertenece más bien a lo último. La infinidad tiene una
tendencia a llenar la mente con aquella especie de
horror delicioso que es el efecto más genuino y la
prueba más verdadera de lo
sublime.
20. La belleza
Lisura La siguiente propiedad constantemente observable
en tales objetos es la lisura: una cualidad tan esencial
de la belleza, que no recuerdo ahora ninguna cosa bella
que no sea lisa. En los árboles y las flores, son bellas las
hojas.
Variación gradual los cuerpos perfectamente bellos no se
componen de partes angulares, sus partes nunca
tienen continuidad a lo largo de la misma línea recta.
Éstos varían su dirección a cada instante, y cambian
bajo la mirada, desviándose continuamente, de modo
que para su principio o final se encontrará dificultad en
fijar un punto
21. La delicadeza un aire de robustez y de fuerza es
muy perjudicial para la belleza. Una apariencia
de delicadeza, e incluso de fragilidad casi le es
esencial.
22. Las motivaciones.
La palabra motivación deriva del latín motivus, que
significa “causa del movimiento”. La motivación
puede definirse como el señalamiento o énfasis
que se descubre en una persona hacia un
determinado medio de satisfacer una necesidad,
creando o aumentando con ello el impulso
necesario para que ponga en obra ese medio o
esa acción, o bien para que deje de hacerlo. La
motivación es un estado interno que activa, dirige
y mantiene la conducta.
23. La teoría de Maslow
Abraham Harold Maslow (Brooklyn, Nueva
York, 1 de abril de 1908 - 8 de
junio de 1970 Palo Alto, California) fue
un psicólogo estadounidense conocido como
uno de los fundadores y principales
exponentes de la psicología humanista, una
corriente psicológica que postula la existencia
de una tendencia humana básica hacia
la salud mental.
24. Teoría de Maslow
Según Abraham Maslow, todas las necesidades del
ser humano están jerarquizadas de forma tal, que
se van cubriendo desde aquellas orientadas hacia
la supervivencia, hacia las que se orientan hacia
el desarrollo.
A medida que uno va satisfaciendo las
necesidades de un nivel inferior, como muestra la
pirámide, uno como persona aspira a satisfacer
las necesidades del nivel superior, de esta manera
creciendo como persona.