El documento habla sobre las aguas de lastre que se usan en los barcos para mantener la estabilidad. Estas aguas contienen organismos vivos que pueden ser introducidos en nuevos ecosistemas y desequilibrarlos. El Convenio sobre Gestión del Agua de Lastre de 2004 estableció un régimen internacional para abordar esta amenaza ambiental. La asociación GloBallast ayudará a países en desarrollo a implementar este convenio.