1. 10 de Agosto de 1809 “Primer Grito de Independencia”
Cuando un pueblo soporta las cadenas de la esclavitud, deja de ser tal
y pasa a ser tierra sin hombres, sin dignidad ni bien. Pero si rompe
esas cadenas se constituye en pueblo, dueño y señor de su destino.
Señor Director de Educación
Autoridades Civiles y Militares
Señores Docentes de las diferentes Instituciones Educativas
Estudiantes
Público Presente
Rechazando la ocupación francesa de España, inspirados en el
pensamiento ilustrado difundido por la sociedad patriótica “Escuela de
la Concordia” y como reacción a las políticas económicas y sociales
impuestas por el régimen colonial a finales del siglo 18, el 10 de
Agosto de 1809, un grupo de ilustres patriotas organizo el primer
movimiento a favor de la Independencia de Quito de la Corona
Española.
Esto fue en Quito que decidida y firme se presento en el campo de la
honradez y dignidad, para servir de ensueño o emblema al mundo
americano, que si los hombres tenían a su tierra, deberían ser libres.
2. En cumplimiento con un honroso deber como ecuatoriana y como la
menos autorizada para llevarla a su finalidad llego con mi voz para
recordar una de las más gloriosas hazañas que encontramos en las
páginas de nuestra historia, como es el 10 de Agosto de 1809 en que
se dio el Primer Grito de la Independencia americana y que le
correspondió justamente a nuestra querida patria ser abanderada de la
lucha, portadora de la antorcha luminosa que alumbra a toda América.
¿Cuáles fueron las razones y los hechos que determinaron a nuestra
independencia?
Las ideas de liberarse del dominio español propagadas por el patriota
Francisco Santacruz y Espejo Aldaz, habían despertado en el corazón
de los quiteños el anhelo de ser libres del tutelaje español.
Con este objetivo, apenas había llegado a Quito don Manuel Urríes o
Conde Castilla, un grupo de sesenta hombres de lo más notable de la
sociedad Quiteña, se reunieron en una quinta del valle de los chillos
de propiedad de don Juan Montufar, Marques de selva Alegre, con el
propósito de tratar la separación de su tierra de la tutela española.
Entonces, se formo una junta suprema para trabajar intensamente, y
sacudir al yugo español, pero, para que el gobierno no se percatara
del fin que pretendían, aparentaron proclamar los derechos de
Fernando VII, pues, Napoleón Emperador de Francia le había
despojado el poder sobre España y puesto como Rey a su hermano
José Bonaparte.
El patriota Juan Salinas cometió la imprudencia de contar a un padre
mercedario llamado Torres Santo, como el asunto de tal reunión. Este
3. puso en conocimiento de las autoridades españolas el particular,
quienes ordenaron la prisión de los componentes de esa reunión en
calidad de conspiradores.
Les entablaron un sumario y felizmente no encontraron pruebas para
sancionarlo y el 9 de mayo 1809 le pusieron en libertad.
Para Agosto de 1809, el capitán Salinas Tenía asegurada una gran
parte de la guarnición para que ayudara en la acción revolucionaria.
Es interesante destacar que lo mas distinguido de la capital incluyendo
el clero con el obispo Cuero y Caicedo a la cabeza, colaboraron
decididamente para la independencia, y es en la noche del 9 de
Agosto de 1809, que los conspiradores fueron reunidos en la casa de
Doña Manuela Cañizares para organizar el gobierno interino que
representaría al pueblo quiteño, precedida por el Marques de selva
alegre Don Juan Pio Montufar, Vicepresidente el obispo José Cuero y
Caicedo,, secretario de Gracia y Justicia Don Manuel Quiroga,
secretario de Estado Don Juan de Dios Morales, secretario de
hacienda Don Juan Larrea, secretario General de la Junta Don
Antonio Ante.
Los patriotas no desistieron en su intento y siguieron reuniéndose
hasta que, en casa de Doña Manuela Cañizares, resolvieron dar el
golpe definitivo. Algunos se aterrorizaron y opinaron que era de
esperar noticias de los patriotas de Santa Fe y Buenos Aires y hasta
quisieron abandonar la sesión. Ante tales circunstancias Doña
Manuela Cañizares les conmino diciéndoles cobardes, hombres
nacidos para la servidumbre de que tenéis miedo así los convenció
para dar el golpe esa misma noche.
4. Al amanecer el 10 de Agosto de 1809, se co
misiono a uno de los más distinguidos revolucionarios Don Antonio
Ante, para que entregue personalmente un oficio de la Junta Soberana
de Quito al Conde Ruiz de Castilla, quien gobernaba hasta ese
entonces, y en el cual le notificaba que había cesado en sus
funciones, explicándole los motivos de la transformación política, como
era la conservación de la verdadera religión, la defensa de nuestro
legitimo monarca y la propiedad de la patria, manifestándoles además
el actual estado de incertidumbre en que estaba sumido España.
La total impotencia de todas las autoridades legalmente constituidas y
los peligros a que están expuestas las personas y las posesiones de
nuestro muy amado Fernando VII de caer bajo el poder del tirano de
Europa.
Han determinado que nuestros hermanos de la Península formen
gobiernos provisionales, para su seguridad personal, para librarse de
las maquinaciones de algunos de sus pérfidos compatriotas indignos
del nombre español y para defenderse del enemigo común.
5. Los leales habitantes de Quito, imitaron su ejemplo y resueltos para
conservar para su rey legitimo y soberano gran parte de su reino, han
establecido también una Junta Soberana en esta ciudad de San
Francisco de Quito, a cuyo nombre y por orden del presidente, tengo a
honra comunicar a usted que ha cesado en sus funciones y de los
miembros del gobierno.
Fue un claro mensaje de que no había ánimo para perder los
privilegios y que se venían días difíciles. Horas después la guarnición
comandada por Don Juan Salinas que era el nervio de la conspiración
salió a la plaza principal (hoy Plaza de la Independencia), proclamo a
la Junta Soberana de Quito, acudieron a los cuarteles arengaron a las
tropas hablándoles de la obligación que tenían todos, de defender la
causa de la nación contra los usurpadores, luego se escucha el
redoblar de las campanas de los templos no falto una prolongada
descarga de artillería, se escucharon músicas marciales y el grito de la
entusiasta multitud alborozada.
Se efectuaron algunas prisiones de españoles y de uno que otro criollo
contrario al movimiento, se hicieron cambios en el personal de la
administración pública. Así la revolución quedo consumada, sin
ninguna hostilidad, tampoco hubo derramamiento de sangre y sin
embargo, tal fue la revolución del 10 de Agosto de 1809, como primer
grito de independencia lanzar una América Española que logro
repercusiones en todo el continente americano, considerándolo como
la transcendencia fundamental para todos los pueblos a que se liberen
de la servidumbre que, a pesar de encontrarse envuelta en las
6. sombras del coloniaje, comercio con muchísima justicia que la admiren
por ser Quito Luz de América.
Debemos recordar señores estudiantes el esfuerzo patriótico, libre de
lirismos, que demostraron con verdadero fervor patriótico, lleno de
sacrificio, excediéndose en los linderos de la abnegación ayudaron a
colocar el primer hito de la rebelión en la historia de Latinoamérica,
ellos son los próceres de la independencia ecuatoriana Montufar,
Quiroga, Ante, Larrea, Salinas, entre otros.
Que el ejemplo de estos decididos patriotas que tuvieron como
símbolo la bandera que flameo bajo el límpido cielo de América, nos
inspire señores Estudiantes ante la injusticia, el amor al trabajo y sobre
todo al superación constante para sacar adelante al país, rindiendo en
todo momento culto, pleitesía y gratitud a quienes sacrificaron sus
vidas para ofrendarnos libertad, paz y honor.
VIVA LA PATRIA ECUATORIANA……………!!
SEÑORAS, SEÑORES