Este documento describe la renovación de la cripta de la escuela católica Salesianos Atocha en Madrid. Se divide en cinco cuadros que representan momentos del camino de Emaús y muestran cómo Jesús acompañó a sus discípulos después de su resurrección. El objetivo es utilizar estas imágenes para enseñar la fe a los estudiantes siguiendo el ejemplo de Jesús y con un enfoque salesiano de acompañamiento amoroso.
1.
Sentido catequético de la Cripta de Salesianos Atocha
Nosotros somos miembros de una comunidad educativo‐pastoral que es testimonio y
anuncio de la fe cristiana en una escuela católica y salesiana, donde educamos
evangelizando y evangelizamos educando.
En la cripta renovada hay un sentido caridad de Buen Pastor en el camino de
catequético en los cuadros que adornan Emaús.
las paredes. Está hecho y pensado para
todos vosotros y cuantos trabajen en esta Repetimos sus actitudes:
casa, en el día a día de cada curso, con los • tomamos la iniciativa del encuentro
jóvenes y niños de nuestra comunidad y nos ponemos al lado de los
educativo pastoral. jóvenes(1);
• con ellos hacemos el camino
El Capítulo General XXIII nos marca a los escuchando y compartiendo sus
salesianos el camino para “educar a los inquietudes y anhelos(2);
jóvenes en la fe”. La comunidad • les explicamos con paciencia el
salesiana, en cada una de las exigente mensaje del evangelio(3);
comunidades educativo pastorales de sus • y con ellos nos detenemos para
presencias, se siente interpelada por el repetir el gesto de partir el pan(4)
reto de esta misión recibida y se esfuerza • y suscitar en ellos el ardor de la fe,
por dar una respuesta, inspirándose en la que los transforma en testigos y
experiencia de Don Bosco y siguiendo el anunciadores creíbles(5). "
ejemplo del Señor.
Son los cinco momentos que reflejan los
El nº 93 del CG XXIII nos propone un cinco cuadros que decoran de manera
modelo para proponer el camino de la fe esplendorosa –por su luz, color y arte‐ la
a los jóvenes con estas palabras: capilla de la cripta, donde rezamos
durante el año toda la comunidad
"Todo esto lo hacemos a ejemplo del educativo pastoral de Atocha.
Señor y siguiendo el método de su
Alumnos, profesores, padres, personal del centro, cada uno desde su función, estamos
llamados a encarnar todos y cada uno de estos momentos que se señalan en el camino de
Emaús. De este camino de Emaús se señalan cinco escenas: son cinco cuadros, con cinco
frases, que son cinco momentos consecutivos de un proceso educativo y evangelizador.
2.
3.
Aquí, donde rezamos con nuestros jóvenes, está nuestro plan de trabajo educativo
pastoral. Requieren nuestra clara identidad cristiana y nuestro compromiso
evangelizador. Os invito a vivir con estas actitudes del estilo salesiano.
Para animarnos en esta tarea tenemos, también en la
cripta, unos recuerdos gozosos de la tarea educativa
y evangelizadora de la misión salesiana de todo el
mundo.
Son la Cruz y la Palabra que presidieron, el pasado 17
de agosto, el encuentro del Movimiento Juvenil
Salesiano en medio de la JMJ Madrid 2011.
Nos recuerdan que los jóvenes ―aquí hubo hasta
8000― responden a la llamada del Señor, que se vale de nosotros para hacerles aquí la
propuesta de la fe cristiana.
En todas las paredes de nuestra casa, y en éstas de la cripta de modo especial, todos
nuestros alumnos tendrán la ocasión ―y nosotros se lo habremos provocado con nuestro
trabajo― de descubrir la pregunta de Jesús (“¿quién decís que soy yo”), y de dar su
respuesta personal.
Muchos alumnos, como Domingo Savio, Don Rúa…, se fiarán
del Señor y pondrán sus vidas en sus manos. Él será la fuerza
que les sostiene, la misericordia que les perdone y la alegría
más íntima que nunca les abandone.
Queridos amigos todos (profesores, personal de
administración y servicios, salesianos), al presentaros
la catequesis de nuestra cripta renovada, quiero
agradeceros a todos y cada uno el trabajo educativo
pastoral realizado cada día en esta Casa Salesiana; y
quiero, a la vez, animaros para permanecer firmes en la
fe de Jesucristo, a quien vivimos y enseñamos como
centro de nuestras vidas.
En Cuatro Vientos, en la JMJ de Madrid, decía el Papa Benedicto a los jóvenes:
“Permitidme que, como sucesor de Pedro, os invite a fortalecer esta fe que se nos ha
transmitido desde los Apóstoles, a poner a Cristo, el Hijo de Dios, en el centro de nuestra vida.
Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia. No se puede seguir a
Jesús en solitario. Os pido, queridos amigos, que améis a la Iglesia, que os ha engendrado”.
4.
¡Ojalá que nuestros jóvenes descubran a Jesucristo, como Camino, Verdad y Vida, y sean
en la Iglesia, y en nuestra sociedad, los buenos cristianos y honrados ciudadanos con que
soñaba Don Bosco, y nosotros seguimos soñando con nuestra tarea aquí en Salesianos
Atocha!
EL CAMINO DE EMAÚS Lucas 24, 13‐35
Dos discípulos de Jesús iban andando aquel mismo día, el primero de la semana, a una aldea
llamada Emaús, distante unas dos leguas de Jerusalén; iban comentando todo lo que había
sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con
ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo:
― «¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?».
Ellos se detuvieron preocupados. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le replicó:
―«¿Eres tú el único forastero en Jerusalén, que no sabes lo que ha pasado allí estos días?».
Él les preguntó: ―«¿Qué?». Ellos le contestaron:
―«Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y
ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo
condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que él fuera el futuro
liberador de Israel. Y ya ves: hace ya dos días que sucedió esto. Es verdad que algunas
mujeres de nuestro grupo nos han sobresaltado: pues fueron muy de mañana al sepulcro,
no encontraron su cuerpo, e incluso vinieron diciendo que habían visto una aparición de
ángeles, que les habían dicho que estaba vivo. Algunos de los nuestros fueron también al
sepulcro y lo encontraron como habían dicho las mujeres; pero a él no lo vieron».
Entonces Jesús les dijo:
―«¡Qué necios y torpes sois para creer lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario
que el Mesías padeciera esto para entrar en su gloria?».
Y, comenzando por Moisés y siguiendo por los profetas, les explicó lo que se refería a él en toda
la Escritura.
Ya cerca de la aldea donde iban, él hizo ademán de seguir adelante; pero ellos le apremiaron,
diciendo:
―«Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de caída».
Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la
bendición, lo partió y se lo dio. A ellos se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Pero él
desapareció. Ellos comentaron:
―«¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino y nos explicaba las
Escrituras?». Y, levantándose al momento, se volvieron a Jerusalén, donde encontraron reunidos
a los Once con sus compañeros, que estaban diciendo:
―«Era verdad, ha resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón».
Y ellos contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el
pan.