Historia de la interpretación del Apocalipsis en la IASDGluderQuispe
Este documento resume la historia de la interpretación del Apocalipsis en la Iglesia Adventista en tres períodos:
1. El Periodo del Libro de Daniel y Apocalipsis de Urías Smith (1862-1944), que enfatizó la interpretación histórica.
2. El Periodo del Comentario Bíblico Adventista (1944-1980), con un énfasis teológico.
3. El Periodo de Múltiples Enfoques (1981-presente), con un énfasis exegético y el desarrollo de nuevos métodos como la confer
Una perspectiva historicista de apocalipsis 17Adventistas APC
El documento resume el objetivo y propósito de un estudio bíblico sobre Apocalipsis 17. Explora el trasfondo histórico del pasaje y analiza las expresiones clave como "las siete cabezas". Discute diferentes interpretaciones de los siete reinos mencionados y busca relacionarlos con los cuatro imperios de Daniel. Finalmente, examina la quinta bestia de Daniel 7 y cómo esto ayuda a identificar las siete cabezas de Apocalipsis 17.
La Unión Europea ha propuesto un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluye un embargo al petróleo ruso. El embargo se aplicaría gradualmente durante seis meses para el petróleo crudo y ocho meses para los productos refinados. Este paquete de sanciones requiere la aprobación unánime de los 27 estados miembros de la UE.
El documento habla sobre la necesidad de animar a jóvenes competentes a entrar al ministerio, ya que hay una urgente demanda de obreros en el campo misionero. Señala que la educación de los jóvenes en los colegios es de primordial importancia para esta obra, y que desanimar a los jóvenes a prepararse para el ministerio mediante el consejo de otras ocupaciones sería un error. Afirma que aquellos que ponen obstáculos para impedir que los jóvenes se preparen para este trabajo están contrarrestando los planes de Dios
Este documento enfatiza la importancia de prepararse y disciplinarse para el trabajo pastoral. Indica que los hombres no deben esperar obtener una posición importante si han descuidado su preparación y disciplina. La causa de Dios requiere hombres capacitados que puedan trazar planes, edificar y organizar. Todos deben esforzarse por obtener conocimiento de la Palabra de Dios a través del estudio ardiente para servir a las almas necesitadas.
El documento habla sobre la necesidad de un ministerio inteligente y educado en estos tiempos. Señala que las doctrinas falsas se están multiplicando y el pecado, la incredulidad y la infidelidad se están volviendo más descarados a medida que el mundo adquiere más conocimiento. Esto requiere que los ministros usen todo su poder intelectual para enfrentar mentes agudas bajo el control de Satanás. Los ministros deben estar bien equilibrados en los principios religiosos, creciendo en gracia y conocimiento de Jesucristo,
El documento habla sobre la ordenación pastoral y la importancia de examinar minuciosamente a los candidatos antes de aceptarlos como ministros. Señala que debe haber evidencia de que están dedicados a la obra y han tomado a Cristo como su Salvador personal. También advierte que es mejor examinarlos cuidadosamente antes que tener que realizar exámenes rigurosos después de haber sido confirmados en su cargo.
Los apóstoles estaban entrando en una era importante para proclamar el evangelio a los gentiles y fortalecer la iglesia, pero también se exponían a la sospecha y celos de los judíos. Dios previó estas dificultades y reveló a la iglesia que ordenara públicamente a los apóstoles para el ministerio, de modo que su trabajo estuviera por encima de toda crítica y fuera un reconocimiento público de su elección divina.
Historia de la interpretación del Apocalipsis en la IASDGluderQuispe
Este documento resume la historia de la interpretación del Apocalipsis en la Iglesia Adventista en tres períodos:
1. El Periodo del Libro de Daniel y Apocalipsis de Urías Smith (1862-1944), que enfatizó la interpretación histórica.
2. El Periodo del Comentario Bíblico Adventista (1944-1980), con un énfasis teológico.
3. El Periodo de Múltiples Enfoques (1981-presente), con un énfasis exegético y el desarrollo de nuevos métodos como la confer
Una perspectiva historicista de apocalipsis 17Adventistas APC
El documento resume el objetivo y propósito de un estudio bíblico sobre Apocalipsis 17. Explora el trasfondo histórico del pasaje y analiza las expresiones clave como "las siete cabezas". Discute diferentes interpretaciones de los siete reinos mencionados y busca relacionarlos con los cuatro imperios de Daniel. Finalmente, examina la quinta bestia de Daniel 7 y cómo esto ayuda a identificar las siete cabezas de Apocalipsis 17.
La Unión Europea ha propuesto un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluye un embargo al petróleo ruso. El embargo se aplicaría gradualmente durante seis meses para el petróleo crudo y ocho meses para los productos refinados. Este paquete de sanciones requiere la aprobación unánime de los 27 estados miembros de la UE.
El documento habla sobre la necesidad de animar a jóvenes competentes a entrar al ministerio, ya que hay una urgente demanda de obreros en el campo misionero. Señala que la educación de los jóvenes en los colegios es de primordial importancia para esta obra, y que desanimar a los jóvenes a prepararse para el ministerio mediante el consejo de otras ocupaciones sería un error. Afirma que aquellos que ponen obstáculos para impedir que los jóvenes se preparen para este trabajo están contrarrestando los planes de Dios
Este documento enfatiza la importancia de prepararse y disciplinarse para el trabajo pastoral. Indica que los hombres no deben esperar obtener una posición importante si han descuidado su preparación y disciplina. La causa de Dios requiere hombres capacitados que puedan trazar planes, edificar y organizar. Todos deben esforzarse por obtener conocimiento de la Palabra de Dios a través del estudio ardiente para servir a las almas necesitadas.
El documento habla sobre la necesidad de un ministerio inteligente y educado en estos tiempos. Señala que las doctrinas falsas se están multiplicando y el pecado, la incredulidad y la infidelidad se están volviendo más descarados a medida que el mundo adquiere más conocimiento. Esto requiere que los ministros usen todo su poder intelectual para enfrentar mentes agudas bajo el control de Satanás. Los ministros deben estar bien equilibrados en los principios religiosos, creciendo en gracia y conocimiento de Jesucristo,
El documento habla sobre la ordenación pastoral y la importancia de examinar minuciosamente a los candidatos antes de aceptarlos como ministros. Señala que debe haber evidencia de que están dedicados a la obra y han tomado a Cristo como su Salvador personal. También advierte que es mejor examinarlos cuidadosamente antes que tener que realizar exámenes rigurosos después de haber sido confirmados en su cargo.
Los apóstoles estaban entrando en una era importante para proclamar el evangelio a los gentiles y fortalecer la iglesia, pero también se exponían a la sospecha y celos de los judíos. Dios previó estas dificultades y reveló a la iglesia que ordenara públicamente a los apóstoles para el ministerio, de modo que su trabajo estuviera por encima de toda crítica y fuera un reconocimiento público de su elección divina.
Mediante la imposición de manos, la iglesia autoriza a los ministros para enseñar, bautizar y organizar iglesias. La Biblia relata cómo Bernabé y Saulo fueron dedicados a Dios con ayuno, oración y la imposición de manos antes de ser enviados como misioneros, lo que les dio autorización completa para enseñar, bautizar y establecer iglesias.
Los apóstoles que habían sido designados para dirigir la obra de proclamar el mensaje evangélico a los gentiles iban a exponerse a la suspicacia y los celos, ya que sus enseñanzas sobre derribar la pared que separaba a judíos y gentiles los haría objeto de acusaciones de herejía. Para que su trabajo pudiera estar por encima de toda crítica, Dios indicó a la iglesia que los apartara públicamente para la obra del ministerio a través de la ordenación, la cual fue un reconocimiento público de
Los predicadores no deben unirse a aquellos que critican a la iglesia. Al hacerlo, estarían revelando los consejos de Dios a sus enemigos y animándolos en su oposición, lo que les impediría exhortar o amonestar a su propia familia o a la iglesia. Del mismo modo, apóstoles como Pablo o Pedro no traicionarían su sagrada encomienda en circunstancias similares.
La obra médica misionera no debe separarse de la organización de la iglesia. Separar la obra médica misionera de la iglesia la colocaría en una base falsa. La obra realizada hacia quienes vienen a ser instruidos no está completa a menos que sean educados para trabajar en conexión con la iglesia.
Capítulo 4—Los reglamentos de la iglesia La organización de la iglesiaAdventistas APC
El documento habla sobre la necesidad de que la iglesia esté bien organizada para implementar orden y evitar la confusión. Menciona que algunas iglesias no organizadas se han vuelto una "Babilonia" o confusión, y que a menos que las iglesias se organicen para cumplir y aplicar orden, no tendrán éxito en el futuro.
El documento habla sobre la responsabilidad de los ministros de asegurarse que cada miembro de la iglesia tenga una tarea que realizar. Señala que el trabajo del ministro no es solo predicar, sino también supervisar el rebaño y organizar los asuntos de la iglesia para que todos los miembros participen. Recomienda que los pastores distribuyan tareas a cada miembro para que todos contribuyan al trabajo de la iglesia.
El ministro debe predicar la Palabra de Dios en lugar de las opiniones de los hombres. También debe visitar a las familias para orar con ellos y enseñarles sencillamente las verdades eternas de Dios, no sólo hablar de asuntos mundanos. Ninguna parte de las responsabilidades del ministro debe ser descuidada.
Los ministros de la Palabra y otros líderes de la iglesia deben alimentar, supervisar y dar ejemplo a su rebaño con un espíritu de humildad y contrición. El apóstol Pedro escribió que los que trabajan en el evangelio deben apacentar y cuidar el rebaño de Dios voluntariamente, no por ganancia sino con prontitud, y no dominando sobre la herencia del Señor sino siendo ejemplos para el rebaño.
Este documento ofrece consejos sobre la humildad para un ministro joven. Recomienda mantener prominente a Cristo y esconder el yo propio, ya que el peligro estará en darse un valor más alto del que Dios otorga. También advierte que la capacitación para el trabajo ministerial es un asunto de toda la vida que requiere esfuerzo constante para controlar el yo y mantener a Jesús prominente.
El documento habla sobre la importancia de ser digno de confianza para un ministro. Afirma que ningún otro talento puede compensar la falta de confiabilidad y que aunque alguien pueda hablar de manera interesante, eso no es todo lo que se necesita para ser un predicador exitoso si no es digno de confianza.
Los ministros necesitan una experiencia firme de fe en lugar de una que solo se enciende en ocasiones especiales y luego se apaga. Deben enseñar a la iglesia y a los individuos que una profesión de fe no tiene poder a menos que provenga de una devoción profunda del corazón. La luz religiosa de la iglesia y especialmente de los ministros debe brillar con rayos claros y continuos, no encenderse solo en ocasiones especiales.
Un pastor desanimado permite que los lobos ataquen a las ovejas, ya que Satanás usa cualquier medio para desanimar a los siervos de Dios. Si el pastor se distrae de su responsabilidad, los lobos pueden atacar libremente al rebaño.
Este párrafo describe los problemas espirituales que resultan de la duda y la incredulidad causadas por circunstancias desfavorables. Aquellos que expresan dudas cuando enfrentan dificultades no tienen una fe genuina en Dios, sino una religión circunstancial. Su fe vacila ante la tribulación en lugar de fortalecerse a través de ella, como ocurrió con Pablo.
El documento aconseja mantener una actitud positiva y alegre sin caer en la liviandad o frivolidad. Recomienda que los cristianos que tienen la paz de Dios en sus corazones serán joviales y alegres sin caer en conversaciones mundanas o frívolas. Además, sugiere que la oración constante dará serenidad y paz para elevarse por encima de lo superficial.
Este párrafo describe cómo Jesús mostró compasión hacia la humanidad al servir a todos, especialmente a los indeseables, sin esperar nada a cambio. Señala que Jesús no se presentó como un rey exigiendo obediencia, sino como alguien dispuesto a ayudar a levantar a la humanidad. También enfatiza la importancia de practicar el perdón y las virtudes cristianas, así como mostrar simpatía y bondad hacia todos, incluso aquellos a quienes solemos pasar por alto.
El documento habla sobre las cualidades de carácter que necesitan los pastores, incluyendo la bondad y la compasión. También menciona que Hermano A necesita trabajar para controlar su yo y desarrollar un carácter armonioso con los principios de la Palabra de Dios, cultivando rasgos como la bondad, alegría y compasión, y venciendo un espíritu malhumorado e intolerante.
Las pruebas preparan a los predicadores para el éxito como pastores. Moisés recibió experiencia cuidando el rebaño de Dios para estar listo para liderar a su pueblo. Los predicadores también deben beber primero de la fuente de vida para poder llevar a las almas a ella. Deben comprender el infinito sacrificio de Cristo y tener un espíritu de amor. Aunque el trabajo del ministro puede ser difícil, debe realizarse con prontitud, energía y celo, considerando que es más sagrado y sus resultados más trascendentales.
Este párrafo enfatiza la necesidad de un pastorado convertido que acepte su propia pobreza espiritual y busque diligentemente ser llenado por el Espíritu Santo. Sin esta preparación del corazón y el poder celestial del Espíritu Santo, la predicación de los ministros carecerá del mensaje de justicia de Cristo.
El documento compara el sacrificio requerido de los ministros modernos con el de los primeros predicadores de la verdad, quienes tuvieron que soportar mayores dificultades y privaciones para difundir la verdad en un tiempo donde había menos apoyo. También recuerda que Cristo dejó el cielo y murió por nosotros, por lo que los ministros no deberían buscar su propia conveniencia sino seguir su ejemplo de sacrificio.
La consagración y la devoción son más importantes que el género para administrar exitosamente una iglesia. Si hay mujeres fieles con una piedad y devoción más profundas que algunos hombres, ellas pueden hacer más para la iglesia con sus oraciones y trabajo aunque no tengan cargos oficiales.
Mediante la imposición de manos, la iglesia autoriza a los ministros para enseñar, bautizar y organizar iglesias. La Biblia relata cómo Bernabé y Saulo fueron dedicados a Dios con ayuno, oración y la imposición de manos antes de ser enviados como misioneros, lo que les dio autorización completa para enseñar, bautizar y establecer iglesias.
Los apóstoles que habían sido designados para dirigir la obra de proclamar el mensaje evangélico a los gentiles iban a exponerse a la suspicacia y los celos, ya que sus enseñanzas sobre derribar la pared que separaba a judíos y gentiles los haría objeto de acusaciones de herejía. Para que su trabajo pudiera estar por encima de toda crítica, Dios indicó a la iglesia que los apartara públicamente para la obra del ministerio a través de la ordenación, la cual fue un reconocimiento público de
Los predicadores no deben unirse a aquellos que critican a la iglesia. Al hacerlo, estarían revelando los consejos de Dios a sus enemigos y animándolos en su oposición, lo que les impediría exhortar o amonestar a su propia familia o a la iglesia. Del mismo modo, apóstoles como Pablo o Pedro no traicionarían su sagrada encomienda en circunstancias similares.
La obra médica misionera no debe separarse de la organización de la iglesia. Separar la obra médica misionera de la iglesia la colocaría en una base falsa. La obra realizada hacia quienes vienen a ser instruidos no está completa a menos que sean educados para trabajar en conexión con la iglesia.
Capítulo 4—Los reglamentos de la iglesia La organización de la iglesiaAdventistas APC
El documento habla sobre la necesidad de que la iglesia esté bien organizada para implementar orden y evitar la confusión. Menciona que algunas iglesias no organizadas se han vuelto una "Babilonia" o confusión, y que a menos que las iglesias se organicen para cumplir y aplicar orden, no tendrán éxito en el futuro.
El documento habla sobre la responsabilidad de los ministros de asegurarse que cada miembro de la iglesia tenga una tarea que realizar. Señala que el trabajo del ministro no es solo predicar, sino también supervisar el rebaño y organizar los asuntos de la iglesia para que todos los miembros participen. Recomienda que los pastores distribuyan tareas a cada miembro para que todos contribuyan al trabajo de la iglesia.
El ministro debe predicar la Palabra de Dios en lugar de las opiniones de los hombres. También debe visitar a las familias para orar con ellos y enseñarles sencillamente las verdades eternas de Dios, no sólo hablar de asuntos mundanos. Ninguna parte de las responsabilidades del ministro debe ser descuidada.
Los ministros de la Palabra y otros líderes de la iglesia deben alimentar, supervisar y dar ejemplo a su rebaño con un espíritu de humildad y contrición. El apóstol Pedro escribió que los que trabajan en el evangelio deben apacentar y cuidar el rebaño de Dios voluntariamente, no por ganancia sino con prontitud, y no dominando sobre la herencia del Señor sino siendo ejemplos para el rebaño.
Este documento ofrece consejos sobre la humildad para un ministro joven. Recomienda mantener prominente a Cristo y esconder el yo propio, ya que el peligro estará en darse un valor más alto del que Dios otorga. También advierte que la capacitación para el trabajo ministerial es un asunto de toda la vida que requiere esfuerzo constante para controlar el yo y mantener a Jesús prominente.
El documento habla sobre la importancia de ser digno de confianza para un ministro. Afirma que ningún otro talento puede compensar la falta de confiabilidad y que aunque alguien pueda hablar de manera interesante, eso no es todo lo que se necesita para ser un predicador exitoso si no es digno de confianza.
Los ministros necesitan una experiencia firme de fe en lugar de una que solo se enciende en ocasiones especiales y luego se apaga. Deben enseñar a la iglesia y a los individuos que una profesión de fe no tiene poder a menos que provenga de una devoción profunda del corazón. La luz religiosa de la iglesia y especialmente de los ministros debe brillar con rayos claros y continuos, no encenderse solo en ocasiones especiales.
Un pastor desanimado permite que los lobos ataquen a las ovejas, ya que Satanás usa cualquier medio para desanimar a los siervos de Dios. Si el pastor se distrae de su responsabilidad, los lobos pueden atacar libremente al rebaño.
Este párrafo describe los problemas espirituales que resultan de la duda y la incredulidad causadas por circunstancias desfavorables. Aquellos que expresan dudas cuando enfrentan dificultades no tienen una fe genuina en Dios, sino una religión circunstancial. Su fe vacila ante la tribulación en lugar de fortalecerse a través de ella, como ocurrió con Pablo.
El documento aconseja mantener una actitud positiva y alegre sin caer en la liviandad o frivolidad. Recomienda que los cristianos que tienen la paz de Dios en sus corazones serán joviales y alegres sin caer en conversaciones mundanas o frívolas. Además, sugiere que la oración constante dará serenidad y paz para elevarse por encima de lo superficial.
Este párrafo describe cómo Jesús mostró compasión hacia la humanidad al servir a todos, especialmente a los indeseables, sin esperar nada a cambio. Señala que Jesús no se presentó como un rey exigiendo obediencia, sino como alguien dispuesto a ayudar a levantar a la humanidad. También enfatiza la importancia de practicar el perdón y las virtudes cristianas, así como mostrar simpatía y bondad hacia todos, incluso aquellos a quienes solemos pasar por alto.
El documento habla sobre las cualidades de carácter que necesitan los pastores, incluyendo la bondad y la compasión. También menciona que Hermano A necesita trabajar para controlar su yo y desarrollar un carácter armonioso con los principios de la Palabra de Dios, cultivando rasgos como la bondad, alegría y compasión, y venciendo un espíritu malhumorado e intolerante.
Las pruebas preparan a los predicadores para el éxito como pastores. Moisés recibió experiencia cuidando el rebaño de Dios para estar listo para liderar a su pueblo. Los predicadores también deben beber primero de la fuente de vida para poder llevar a las almas a ella. Deben comprender el infinito sacrificio de Cristo y tener un espíritu de amor. Aunque el trabajo del ministro puede ser difícil, debe realizarse con prontitud, energía y celo, considerando que es más sagrado y sus resultados más trascendentales.
Este párrafo enfatiza la necesidad de un pastorado convertido que acepte su propia pobreza espiritual y busque diligentemente ser llenado por el Espíritu Santo. Sin esta preparación del corazón y el poder celestial del Espíritu Santo, la predicación de los ministros carecerá del mensaje de justicia de Cristo.
El documento compara el sacrificio requerido de los ministros modernos con el de los primeros predicadores de la verdad, quienes tuvieron que soportar mayores dificultades y privaciones para difundir la verdad en un tiempo donde había menos apoyo. También recuerda que Cristo dejó el cielo y murió por nosotros, por lo que los ministros no deberían buscar su propia conveniencia sino seguir su ejemplo de sacrificio.
La consagración y la devoción son más importantes que el género para administrar exitosamente una iglesia. Si hay mujeres fieles con una piedad y devoción más profundas que algunos hombres, ellas pueden hacer más para la iglesia con sus oraciones y trabajo aunque no tengan cargos oficiales.