2. ¿Cómo nacen las plantas?
En nuestras últimas sesiones hemos reconstruido con fieltro la
historia de “semillita”.
3. ¿Cómo nacen las plantas?
Una semilla de manzana que no quería ser una simple semilla.
¿Y por qué? Porque se creía POCA COSA: Pequeña, fea,
arrugada, seca…
¡Una semilla poca cosa!
4. ¿Cómo nacen las plantas?
Le acompañan en esta aventura, el viento, un par de gotas
de agua, en su primera misión “de la nube al prado”, un rayo
de sol y varios animales: una mariquita, una vaca…
5. ¿Cómo nacen las plantas?
… un pavo real, aves, niños como nosotros y hasta un
elefante.
6. Semillas ¿De dónde vienen?
Otoño, algunos de nuestros
árboles empiezan a perder sus
hojas, entre ellos el manzano. No
hay que gastar energías
inútilmente el árbol ha de
desprenderse de todas las hojas y
generar sus yemas, la manzana
también sobra.
7. Semillas ¿A dónde van?
Al descomponerse la manzana
una de sus pepitas, nuestra
“semillita”, ha caído al suelo
empezando un viaje muy especial.
8. Semillas ¿Cómo crecen (germinan)?
La semilla va perdiendo su cobertura y se
alimenta de su “mochila” poco a poco le crecen
raíces.
9. Semillas ¿Cómo crecen (germinan)?
… además de las raíces a nuestra semilla le crecen el tallo y las
primeras “hojitas”.
10. Y seguirá creciendo
Si la cuidamos y le prestamos
la atención necesaria,
regándola cuanto y cuando lo
necesita… a cambio, es muy
posible, que a parte de su
preciado “oxígeno”, nos
regale alguna flor o algún
fruto…
11. ¿Cómo nacen las plantas?
Pero no sólo así hemos aprendido
cómo nacen las plantas . Como eco-
detectives que somos nos hemos
preguntado muchas cosas acerca de
las plantas y hemos decidido seguir las
pistas que nos deja la naturaleza para
resolver sus enigmas.
12. ¿Cómo nacen las plantas?
Luego las hemos anotamos en
nuestros Diarios de Campo
dispuestos a que no se nos
escape nada.
13. Y ahora a ver si encontráis a
“semillita” en nuestro Jardín,
recordad que sus raíces ahora
son más fuertes y profundas, su
tallo ya es un tronco, sus ramas
son leñosas y de sus primeras
hojitas ya no queda sino una
fabulosa melena de hojas…
¡Vaya olvidaba que estamos a
las puertas del invierno!
Rectifico: de sus hojas y frutos
no quedará sino algún rastro
entre hongos y golosas
lombrices.