A María se le pidió :
Que perdonara
a los que mataban a su Hijo.
Padre, perdónalos, porque no
saben lo que hacen(Lc 23,34)
Comprendió lo que el Padre
esperaba :
que dijera también en su
corazón esas mismas
palabras:
"Padre, perdónalos..."
EL CONCILIO VATICANO II
María al pie de la
cruz:
"También la
Santísima Virgen
avanzó en la
peregrinación de la
fe mantuvo fielmente
la unión con su Hijo
hasta la cruz.
Al estar "de pie"
junto a la cruz
Jesús la miró.
No sintió
necesidad de ser
llamada por su
nombre para
distinguirla de las
demás mujeres
Una alegría tremendamente
dolorida pasaba de Uno a
Otra:
¡¡¡AMOR
DOLORIDO…ENTREGA
GENEROSA!!!
Jesús :"víctima de
propiciación por los
pecados del mundo entero"
(1 Jn 2,2);
María: por su unión corporal
y espiritual con su Hijo.
Jesús ADORO la voluntad
de su Padre.
María ADORO la voluntad
del Padre.
¡Aquella soledad!
¡Aquella adoración!
se clavaron en el centro de
su vida:
hasta la muerte
hasta la resurrección.
HEMOS NACIDO DE MARÍA: Sal 87,2
1 Pe 1,23
Jn 1,13
Jn 3,5
PABLO: 1 Co 4,15
Ga 4,19
María nos da a luz de nuevo en la ENCARNACIÓN.
Al entregarnos a la Palabra de Dios Viva y Eterna:
CRISTO.
En ÉL renacemos a la vida verdadera.
• Abrahám “Padre de todos nosotros”
(Rm 4,16)
• “Padre en la fe"
• A Abrahám Dios le dijo:
Te hago padre de una multitud
de pueblos" (Gn 22,16; 17,5).
Por no haberte reservado tu
hijo único, te bendeciré...
TE HAGO MADRE
DE LA IGLESIA".
Los judíos, en los momentos de
prueba, se dirigían a Dios
diciendo: "Acuérdate de nuestro
padre Abrahám".
Nosotros podemos
orar a Dios diciendo:
"Acuérdate de nuestra
Madre, María“.
Ellos le decían a Dios:
"Por Abrahám, tu Amigo,
no nos niegues tu
misericordia"
(Dn 3,25),
Nosotros podemos decirle:
"Por María, tu Amiga,
no nos niegues tu
Misericordia".
Llega una hora en la vida en la que se necesitan una fe
Una esperanza como las de María
Dios está en silencio:
Parece que:
“Se ha agotado su misericordia
y que la cólera le cierra sus
entrañas" (Sal 77,10)
OREMOS CON MARÍA:
¡¡¡HÁGASE, CONFÍO EN TI!!!
Es la oportunidad que Dios te ofrece
para demostrarle cuanto lo amas.
Más que a sus dones y al
trabajo que realizas por Él.
Dios vio a María en el Calvario "
Ella llevaba en el corazón su fiat.
El corazón de María se encontró,
intacto, más fuerte que nunca.
El "SÍ", "AQUÍ ESTÁ LA ESCLAVA DEL SEÑOR" del día de
la Anunciación SIGUIÓ FIRME.
María, en el Calvario se unió a su
Hijo para adorar la voluntad del
Padre.
Llevó a cabo su vocación
de figura de la Iglesia
NOS ESPERA A NOSOTROS
INVITA Y CITA A LAS ALMAS GENEROSAS A
QUE SE UNAN A ELLA EN SU ADORACIÓN A
LA VOLUNTAD DEL PADRE
(Jdt 13,18s).
"Que el Altísimo te bendiga, hija,
más que a todas las mujeres de la
tierra...
El valor que has tenido perdurará
siempre en el corazón de los
hombres“
JUDIT
TE LLAMARAN DICHOSA
TODAS LAS
GENERACIONES…”
Lc 1,46.ss
MARIA
María, la madre de Jesús, y el
discípulo amado se encuentran en
el calvario ante la Cruz.
Es la Hora de la máxima
revelación del amor del Dios a
los hombres.
La expresión culminante del
amor y entrega de Cristo a los
suyos:
Y MARÍA ESTÁ ALLÍ.
María está junto a la cruz,
herida profundamente en su
corazón de Madre.
Erguida y fuerte en su entrega.
Es la primera y más perfecta
seguidora del Señor
Con más intensidad que
nadie, toma sobre sí la cruz y
la lleva con amor
María estuvo con su Hijo en el
Calvario, Sigue estando hoy
junto a cada uno de nosotros
en el sufrimiento
Ella acompaña también a las
madres y a los padres que
sufren con el dolor de sus
hijos.
Es presencia y refugio,
Se hace solidaria con todos
EN NUESTROS
DOLORES, NOS
CONFIAMOS A SU
TERNURA
Para el discípulo María será siempre la madre
que el Maestro agonizante le ha confiado.
Para María el discípulo será
siempre el hijo que su Hijo
agonizante le ha confiado
Estará espiritualmente cercana
sobre todo en la hora de la
muerte.
Junto a los mártires agonizantes estará
siempre la madre, que está en pie, junto a su
cruz, para sostenerlos
Jesús, en la Cruz
María a los pies de la Cruz
La lanza ha traspasado el costado
del Salvador
OREMOS:
Señora de la Pascua,
Señora de la Cruz y de la Esperanza.
Señora del Viernes y del Domingo.
Señora de la noche y de la mañana.
Señora de todas las partidas,
porque eres la Señora del "tránsito" o de la Pascua.
Escúchanos:
Hoy queremos decirte "muchas gracias".
Muchas gracias,
Señora por tu Fiat,
por tu completa disponibilidad de "esclava".
Por tu pobreza y tu silencio.
Por tu gozo de las siete espadas.
Por el dolor de todas tus partidas, que fueron dando la paz a tantas almas.
Por haberte quedado con nosotros a pesar del tiempo y del dolor. Amen.
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