REFLEXIÓN DE COVID 19
Estamosviviendo unacrisissinprecedente que nosdejaráprofundashuellas.Nosestáafectandoa
todas las personas, aunque a cada una le está tocando vivirla y contribuir a superarla de forma
distinta. La colaboración, el compromiso colectivo y la solidaridad son fundamentales en este
proceso vital.
Es necesarioabandonarel discurso bélico y asumir las causas ambientales de la pandemia, junto
con las sanitarias, y colocarlas también en la agenda política. Esto nos ayudaría a prepararnos
positivamente pararesponderal gran desafíode lahumanidad,lacrisisclimática,y a pensar en un
gran pacto ecosocial y económico.
Resulta difícil pensar que el mundo anterior a este año de la gran pandemia fuera un mundo
«sólido»,entérminosde sistemaeconómicoysocial.El coronavirus nos arroja al gran ruedo en el
cual importansobre todolosgrandesdebatessocietales:cómopensarlasociedadde aquí en más,
cómo salir de la crisis, qué Estado necesitamos para ello; en fin, por si fuera poco, se trata de
pensar el futuro civilizatorio al borde del colapso sistémico.
La pandemiapone de manifiestoel alcance de lasdesigualdades sociales y la enorme tendencia a
la concentración de la riqueza que existe en el planeta. Esto no constituye una novedad, pero sí
nos lleva a reflexionar sobre las salidas que han tenido otras crisis globales.
El mal paso de la situaciónsanitarianacional,obedece amúltiplescuestionesque se originanenlo
ambiental y social de la vida nacional. Algunas de ellas tiene que ver con lo que sucede en el
entorno político y burocrático de instituciones de gobierno, como causante en gran parte de la
debacle sanitariaurgidade conceptosyprogramasnuevosde producción,distribuciónyformasde
gobierno capaces de no solo terminar con la pandemia sino de poner orden en la vigilancia y e
intervención correcta sobre los programas sanitarios y capaz de romper con ese burocratismo
malignoynefastoespecialmente dentrodel MSPAS.A esovanencaminadosestaserie de artículos
que hoy iniciamos.