La Unión Europea ha propuesto un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que incluye un embargo al petróleo ruso. El embargo se aplicaría gradualmente durante seis meses para el petróleo crudo y hacia finales de 2022 para los productos refinados. Este paquete de sanciones sería el sexto impuesto a Rusia desde la invasión de Ucrania y apunta a reducir los ingresos de Moscú para financiar la guerra.