Este documento discute la relación entre la práctica social productiva y el desarrollo científico-tecnológico en América Latina. Explica que la práctica social es la fuente y punto de partida de la teoría, y que la ciencia y tecnología deben servir a las necesidades de la sociedad. Sin embargo, en América Latina la estructura productiva dependiente y la falta de demanda interna han limitado el desarrollo autónomo de la ciencia y tecnología. En las últimas décadas,
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Practica social productiva como origen de toda teoria...,,,,,,,
1. REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA DEL ESTADO BOLÍVAR
DEPARTAMENTO GEOCIENCIAS
Práctica social productiva como origen de toda teoría
Profesora: Integrantes:
Escalante Angela Bruzual Eufany
Muñoz Stefani
Ciudad Bolívar, Julio del 2013
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Índice
Práctica social productiva como origen de toda teoría............................. 5
Ciencia, tecnología y desarrollo en América Latina..................................... 8
Sistematización de la práctica social productiva como fuente del
desarrollo científico tecnológico del siglo XXI........................................... 9
Conclusión .................................................................................................. 11
Bibliografía .................................................................................................. 13
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Introducción
La práctica social comprende el conjunto de actividades mediante las
cuales las personas nos relacionamos entre sí y con la naturaleza. También,
La práctica social abarca un conjunto de actividades que realizamos
consciente e intencionadamente en lo económico, lo político, lo ideológico, lo
cultural, lo cotidiano, esta práctica está inmersa en la realidad objetiva. La
finalidad de la práctica social es la elevación de la calidad de vida de la
sociedad, esta están vinculada entre sí de acuerdo a las relaciones que las
personas establecen con la naturaleza. Estas prácticas son la materia prima,
la fuente, el punto de partida de nuestra reflexión, de nuestra teoría. La
práctica social del hombre no se reduce a su actividad en la producción, sino
que tiene muchas otras formas: la lucha de clases, la vida política, las
actividades científicas y artísticas; en resumen, el hombre, como ser social,
participa en todos los dominios de la vida práctica de la sociedad.
La superación del subdesarrollo de América Latina resultará de la acción
simultánea de diferentes políticas y estrategias. En todo caso, y cualesquiera
sean los caminos elegidos, el acceso a una sociedad moderna “que es uno
de los objetivos que se pretenden alcanzar por el desarrollo”, supone
necesariamente una acción decisiva en el campo de la investigación
científico–tecnológica.
Lentamente, América Latina comienza a adquirir conciencia de esta
necesidad y de esta carencia; lentamente y casi a regañadientes: quedan
todavía muchos funcionarios que creen que la investigación es un lujo para
los países desarrollados y muchos empresarios que circunscriben su función
a adquirir patentes y pagar royalties. Todos aquellos que adoptan esta
actitud pasiva, olvidan que la nación que descarte esta tarea corre el peligro
de quedar marginada de la historia, ignorando el lenguaje de los países
4. iv
científica y técnicamente más avanzados y ostentando los viejos atributos de
la soberanía como meros símbolos formales, vigentes, quizá, en un pasado
que definitivamente terminó.
La investigación científico–tecnológica es una poderosa herramienta de
transformación de una sociedad.
La ciencia y la técnica son dinámicos integrantes de la trama misma del
desarrollo; son efecto pero también causa; lo impulsan pero también se
realimentan de él. Estos conceptos recibieron un reconocimiento explícito en
la Conferencia de Punta del Este, en abril de 1967, en donde los Jefes de
Estado de las Repúblicas de América consagraron en su casi totalidad el
Capítulo V de su declaración a los problemas del desarrollo científico y
tecnológico, afirmando textualmente lo siguiente: “El adelanto de los
conocimientos científicos y tecnológicos está transformando la estructura
económica y social de muchas naciones. La ciencia y la tecnología ofrecen
infinitas posibilidades como medios al servicio del bienestar a que aspiran los
pueblos. Pero en los países latinoamericanos este acervo del mundo
moderno y su potencialidad distan mucho de alcanzar el desarrollo y nivel
requeridos...La ciencia y la tecnología son instrumentos de progreso para la
América Latina y necesitan un impulso sin precedentes en esta hora”.
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Práctica social productiva como origen de toda teoría
Las sociedades humanas son aglomerados de interés conformados por
hombres y mujeres (agentes sociales) y las condiciones materiales en las
que viven (mundo de los objetos).
“Los agentes del proceso productivo en la región son los empresarios
industriales y los Estados vía empresas públicas de producción y servicios.
Es decir, los demandadores de ciencia y tecnología supuestamente deberían
ser ambos agentes. Sin embargo, los industriales por su estructura y por su
posición en el modo de producción de capitalismo dependiente, están
inhibidos a requerir tecnologías de producción. La existencia de un dualismo
tecnológico es evidente en la región. Esto es, la coexistencia en la misma
rama y entre distintas ramas de la actividad económica e industrial de
unidades productivas relativamente grandes que utilizan tecnología moderna
y otras más pequeñas con métodos anticuados de producción. Existe una
tendencia por parte de las empresas de tecnología moderna, firmas de
consultores y centros de investigación que sirven como fuentes de
conocimientos que sirven como fuentes de conocimientos foráneos. La
CEPAL relaciona este fenómeno de dualismo tecnológico con la creciente
dependencia de los países latinoamericanos de los más desarrollados para
su tecnología industrial.
Como expresan Sagasti y Guerrero: ¨La dependencia en tecnología
extranjera produce colonialismo tecnológico y frena el desarrollo de una
ciencia y tecnología propias. Al traer del extranjero equipos, procesos,
dibujos y diseños, manuales de operación y hasta supervisores, como es el
caso de muchas industrias extranjeras en América Latina, hay poca cabida
para la utilización de la capacidad científica y tecnológica nacional, salvo en
operaciones rutinarias como control de calidad.
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“Kuhn sugiere que existen varias formas de investigación científica. No
obstante, lo que abarca la mayor parte de la actividad de la mayoría de los
científicos es una función que se desenvuelve dentro de una vasta
orientación intelectual, que incluye una metafísica, algunas leyes, algunas
teorías, una metodología y un conjunto de técnicas, que reconocido cómo
válido por los científicos se llama paradigma.
El paradigma señala a los científicos los tipos de entidades que pueblan el
respectivo universo y la manera en que tales entidades se comportan. El
paradigma indica cuáles son las preguntas que pueden legítimamente
formularse acerca de la naturaleza y de la sociedad y cuáles son las técnicas
que pueden utilizarse en la búsqueda de respuestas a tales preguntas.”
“las leyes del proceso interno de la producción científica operan bajo el
marco denominado paradigma, pero la elección del campo a investigar, la
metodología a seguir, tiene una valoración social que no puede ignorarse.
Esta última variable es la que más resistencia pone al llamado carácter
universal de la ciencia y que Oscar Varsavsky llama ´el cientificismo´ con que
hoy intenta cubrirse el hombre de ciencia contemporáneo. Ello es un
interrogante que está pendiente en la discusión de la problemática de la
dependencia cultural, científica y tecnológica de todo el Tercer Mundo.
El planteamiento que al parecer comienza a abrirse camino en la América
Latina es que cada vez es más evidente que la Ciencia y la Tecnología son
un producto de la sociedad capitalista industrializada y que bajo un supuesto
de “purismo científico” se encubre y legitima una relación de subordinación,
que consolida la dependencia económica de nuestros países. ´Se nos
implanta desde allí –acota Varsavsky- un estilo cultural completo; el de las
grandes sociedades industriales, tan prestigiadas a través a través de los
medios de comunicación, los textos y su fuerza física, que lo aceptamos
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como único concebido para salir del subdesarrollo´. Y agrega el científico
argentino: ´Los tremendos éxitos de las ciencias físicas, el poderío que la
sociedad industrial logró sobre la naturaleza uy los demás países, nos ha
hecho aceptar en bloque lo que venga etiquetado en el hemisferio Norte
como Ciencia y Tecnología. Aceptamos que la ciencia es un Dios, más que
un Dios en realidad, pues aceptamos que distintos pueblos puedan tener
distintos dioses, y que su iglesia infalible está formada por algunas
universidades y fundaciones del Norte, cuyos criterios, normas y aprobación
constituyen nuestro modelo implícito o explícito, faro de nuestra
modernización reflejada.”
“Hemos descubierto hace pocos años que también padecemos de una
dependencia tecnológica que no nos permite liberarnos económicamente...
Pero la única estrategia que se ensaya [...] es capacitarnos para competir
técnica y económicamente con nuestros líderes: dominar la misma ciencia,
construir las mismas máquinas, producir las mismas cosas con la misma
organización: a los países demasiados pequeños para semejante tarea se
les sugiere formar bloques regionales para unir recurso y mercado.
En síntesis, se trata de buscar opciones múltiples que, aprovechando el
patrimonio de la ciencia contemporánea, logre plasmar una ciencia y una
tecnología propias, que tengan por norte conocer nuestros recursos
naturales, implementar proyectos de contenido liberador y llevar real
progreso a los vastos sectores marginados de nuestras sociedades. En la
tarea del avance y del cambio social la función, naturaleza y contenido del
trabajo científico comprometido, adquiere una dimensión humanista y
renovada al hombre de ciencia, pues así logra efectivamente, poner la
Ciencia y la Tecnología al servicio del hombre latinoamericano.”
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Ciencia, tecnología y desarrollo en América Latina.
“La experiencia histórica y el desarrollo de las sociedades
contemporáneas nos demuestran que el proceso de formación de ciencia y
tecnología y su incorporación al sistema económico, depende de la acción
múltiple y coordinada de tres elementos principales: el aparato político -
gubernamental, la estructura productiva y la infraestructura científico -
tecnológica, integrados en un sistema de relaciones.
Los tres niveles se imbrican y se retroalimentan. Es fácil percibir
relaciones estrechas entre ellos. El sistema productivo, vía empresas, invierte
en laboratorios e institutos. La investigación científica y tecnológica recibe
apoyo tanto de los sectores productivos como de los gubernamentales.
En síntesis, una formación económica bien estructurada y con una
dinámica autogenerada, se caracteriza por la existencia de numerosas
interacciones entre los diversos aparatos que simultáneamente con sus
funciones, incrementan sus dimensiones, pedidos y respuestas. En ese
contexto, entonces, la actividad científica responde a las necesidades de la
sociedad total. Veamos ahora cómo el triángulo antes descrito opera en las
sociedades subdesarrolladas.
a) El aparato productivo. En América Latina, la estructura productiva se
caracteriza por el predominio de la unidad productiva extranjera. La empresa
transnacional ubicada geográficamente en nuestras economías, responde a
un esquema de racionalidad y eficiencia, planeado en las casas matrices que
desde metrópolis le imponen pautas, prioridades, líneas, diseños, tipos de
productos y hasta tasas de acumulación planificada, anual o quinquenal. Es
decir, estas unidades no formulan requerimientos al sistema social de la
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ciencia en nuestra región; y por lo tanto, la actividad científica vegeta al
margen de las industrias y los servicios.
b) El aparato o infraestructura científico - tecnológica. La ausencia de
demandas por la producción científico - tecnológica, trae como consecuencia
que los institutos y universidades no sean solicitados por la industria; y por lo
tanto, su rol como instituciones sociales útiles pasa a ser secundario. Allí la
universidad se orienta a la investigación pura, alejada de los problemas
nacionales o se aboca a formar médicos, abogados, o ingenieros destinados
a administrar y dar fluidez al sistema social dependiente. En otros casos, se
incorpora a proyectos y programas que interesan a las metrópolis,
reafirmando con ello la subordinación científica y tecnológica.
c) El aparato político - gubernamental. Es fácil percibir que al carecer la
sociedad en su conjunto de necesidades científicas y tecnológicas, los
gobiernos no se muestran muy entusiastas por invertir en la actividad
científico - tecnológica. Sus recursos, siempre limitados, hacia las
universidades, se consumen en la tarea de formar profesionales aptos e
idóneos para la administración y los servicios. De allí que los servicios
educativos expresen y reflejen esa inercia a la eficiencia y al progreso.”
Sistematización de la práctica social productiva como fuente
del desarrollo científico tecnológico del siglo XXI.
Quiroz dice que la práctica de la sistematización no ha logrado aún una
fundamentación teórica sólida, y que esto se expresa en la diversidad de
intenciones y actividades que se cobijan bajo este término: desde informes
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ordenados sobre aspectos particulares de una práctica, hasta intentos de
aportar en el plano teórico (Quiroz, 1988: 9).
La sistematización participa de ciertos rasgos comunes con otras
actividades dirigidas hacia la adquisición y profundización de conocimientos;
que tratan de recuperar conocimiento a partir de ciertas prácticas, y
pretenden ciertas generalizaciones con relación a circunstancias similares,
así como comunicar y difundir conocimiento. Una de las dificultades más
frecuentes que se tienen para precisar en qué consiste específicamente la
sistematización, es la indefinición de fronteras y zonas comunes entre ésta,
la evaluación y la investigación social. La sistematización se centra en la
dinámica de los procesos. La evaluación pone más énfasis en los resultados.
El propósito de la evaluación no es realizar una interpretación de la lógica del
proceso vivido, sino fundamentalmente medir los resultados obtenidos por
las prácticas, confrontándolas con el diagnóstico inicial y los objetivos y
metas que se habían propuesto. Al igual que la sistematización, la evaluación
debe llegar a conclusiones prácticas, y ambas deben retroalimentarse.
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Conclusión
La práctica social, ejerce, en particular, una influencia profunda sobre el
desarrollo del conocimiento humano que tiene como consecuencia el
desarrollo y descubrimiento de la verdad. La ciencia como función social en
beneficio del ser humano, debe ser muy amplia tanto en el desarrollo de sus
teorías como su comprobación mediante la práctica.
En los últimos veinte años, la mayor parte de los países latinoamericanos
concentraron esfuerzos en el desarrollo de instituciones y creación de
mecanismos financieros, principalmente subsidios, para estimular la actividad
científica. Asimismo se hicieron esfuerzos para la formación de recursos
humanos, menos énfasis fue puesto en el desarrollo de áreas como la
consultoría y las ingenierías.
En relación con la importación de tecnologías, las políticas se basaron en
la identificación de los efectos negativos (costos, selección inadecuada, des-
estímulo de capacidades locales) asociados a la adquisición de tecnología
extranjera. En consecuencia, prevalecieron medidas para el control sobre la
inversión, el registro de los contratos de tecnología y el régimen de patentes
y marcas.
En Venezuela Uno de los problemas centrales, frecuentemente soslayado
en el debate, es el obvio desiderátum que deben enfrentar los países que
han llegado tarde al siglo XX. Por dos o tres décadas nos inscribimos, como
otras naciones latinoamericanas, en un modelo "lineal" que postulaba que
para lograr el desarrollo de capacidades tecnológicas era necesario alcanzar
primero un cierto grado de dominio sobre la ciencia. Una "masa crítica" de
investigadores básicos sería el motor fundamental que nos llevaría a la
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generación de tecnologías propias que a su vez impulsarían un desarrollo
económico autónomo y sostenido.
La importancia del papel que deben desempeñar la ciencia y la tecnología
es cada vez mayor. La evolución de las sociedades modernas requiere, de
manera fundamental, la incorporación de los resultados obtenidos por la
investigación científico-tecnológica.
La sociedad venezolana se desenvuelve ligada en determinado grado a la
evolución de la ciencia y la tecnología. Nuestro problema de estudio es
determinar cuál es el papel que juegan la ciencia y la tecnología nacionales
en relación con otras actividades socio-económicas y a la sociedad global
13. Bibliografía
Jorge S, N. B. (13 de 04 de 2012). LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA EN EL
DESARROLLO FUTURO DE AMÉRICA LATINA. Recuperado el 09 de
07 de 2013, de http://tecale.org/documCurso/POCI_Sabato-
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Pedro V Castro, R. W. (1996). TEORÍA DE LAS PRACTICAS SOCIALES.
Complutum Extra 6, 35-48.
S., A. (2001). PROPUESTA METODOLOGICA PARA SISTEMATIZAR LA
PRACTICA PROFESIONALDEL TRABAJO SOCIAL. Argentina:
Espacio.