Portada del Real Hospicio de Madrid. Pedro de Ribera. Claro ejemplo del estilo churrigueresco y de la idea de las fachadas retablo. El abigarramiento decorativo se ve incrementado por la profusión de formas y de elementos que imitan otros materiales como los cortinajes que como un telón se abren a los lados de la fachada. El frontón roto que remata la obra es una de las características del estilo.
Fachada de la Catedral de Santiago de Compostela. El Obradoiro. Casas Novoa. Siglo XVIII.
Transparente de la Catedral de Toledo. Narciso Tomé. Discípulo de los Churriguera
Fachada de la Catedral de Granada. Alonso Cano. 1664 Fuera del estilo andaluz propiamente dicho está fachada más cercana el estilo despojado herreriano aunque con mayor ornamentación. La fachada se construye como un grandioso arco de triunfo donde los arcos son bóvedas de medio cañón. Las escasa dimensiones de la plaza magnifican la majestuosidad de la obra.
Palacio de San Telmo. Leonardo de Figueroa.1682. La fachada fue acabada por su hijo y su nieto en el año 1754
Catedral de Cádiz. Vicente Acero. 1722 Fuera de la tradición castiza de Figueroa o Hurtado Izquierdo, Acero construye está fachada cóncavo-convexa para la nueva catedral aunque los arquitectos posteriores respetarán la forma pero no la decoración que ya está influida por la pureza de líneas neoclásicas.