Este documento presenta una revisión de literatura sobre estudios de egresados y conceptos relacionados con el éxito profesional. Se describen varios proyectos internacionales como Tuning, CHEERS, REFLEX y PROFLEX que buscan mejorar la educación superior y empleabilidad de egresados. También se mencionan estudios de egresados tempranos en México y la importancia actual de tales estudios para la evaluación de programas educativos.
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Capítulo II
REVISIÓN DE LA LITERATURA
Un primer propósito del presente estudio, como se ha descrito en el capítulo anterior, es
aportar al campo de conocimiento sobre éxito profesional, tomando como ejemplo los
egresados de la Maestría en Tecnologías para el Aprendizaje (MTA) que se imparte en el
Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de
Guadalajara. Por lo que se examina cómo los egresados de este programa definen el éxito
profesional y su importancia en su desarrollo personal.
En este capítulo, se hace referencia a un contexto que nos muestra las complejidades
de los cambios en torno a la carrera profesional y su impacto en las organizaciones y en los
individuos a lo largo del tiempo. Por la tanto la revisión de la literatura para entender como
se ha abordado este objeto de estudio comprende los siguientes apartados: 1) Las condiciones
y agentes de impacto en el egresado; 2) Los estudios de egresados en el contexto nacional e
internacional; 3) Las diferentes conceptualizaciones de carrera y el constructo de éxito
profesional, y finalmente se termina con 4) Propuesta de estructura conceptual para el análisis
del éxito profesional.
2.1 Condiciones y agentes de impacto en el egresado
La globalización propicia el surgimiento de nuevas asociaciones mundiales, con menos
control gubernamental nacional, más relaciones con empresas y organizaciones por todo el
mundo, con recursos provenientes de fuentes igual de diversas.
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Esto ha dado lugar a la formación de organizaciones que se han vuelto cada vez más
influyentes en la formulación de políticas y la comunicación global en el campo de la ES.
Estas organizaciones han sido llamadas supranacionales o intergubernamentales, debido a su
habilidad para rebasar fronteras y enfocarse en asuntos globales sin que para ello intervenga
el control de una nación o un gobierno (Kienle y Loyd, 2005).
Muchas organizaciones supranacionales que tienen influencia en la ES están también
involucradas con diversos aspectos de la economía global. Algunas de estas organizaciones
supranacionales son: el Banco Mundial, la Unión Europea (UE), la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el Instituto de Estadística de la UNESCO
(IEU), la Academic Ranking of World Universities (ARWU) (Lloyd, Ordorika y Rodríguez-
Gómez, 2011), entre otras. Estas organizaciones tienen influencia no sólo por proveer
indicadores de tendencia acerca de la globalización (OCDE, 2014), sino por recomendar
políticas a otras organizaciones (Kienle y Loyd, 2005).
La acción intergubernamental y su influencia en la ES queda ejemplificada; al mismo
tiempo que muestra un panorama que da razón y articula una sucesión de eventos, al conocer
lo que acontece en la Unión Europea respecto al proceso de integración, para la ES, con la
Declaración de Bolonia de 1999 (Witte, 2008).
Este proceso de reforma se torna complejo y difícil por la intervención de múltiples
actores, intereses particulares, diversas líneas de acción y organizativas. Que en la medida en
que funcionen de manera coordinada los mecanismos de gestión, los objetivos establecidos
para el proceso, se habrán de concretar (Sin, 2013). Por lo que implica el establecimiento de
objetivos en común buscando la convergencia de intereses de las entidades internacionales
involucradas y, al mismo tiempo, considerando su individualidad (Witte, 2008).
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La Declaración de Bolonia responde a los requerimientos que la globalización y la
evolución hacia la sociedad del conocimiento ejercen sobre la ES.
Tuning.
En este escenario hacen su aparición una serie de proyectos que ponen en movimiento estas
acciones supranacionales. Uno de estos proyectos que lleva a la aplicación el proceso de
Bolonia es el Proyecto Tuning Educational Structures in Europe (Tuning), el estudio Careers
After Higher Education: an European Research Survey (CHEERS) y el estudio The Flexible
Professional in the Knowledge Society (REFLEX), dos de ellos se están implantando en
América Latina (Tuning y Proflex, en su versión latinoamericana del Reflex).
El proyecto Tuning Educational Structures in Europe, conocido al español como
Afinar las estructuras educativas en Europa, es un proyecto que se ha encaminado desde el
terreno universitario con el propósito de brindar una iniciativa concreta para implantar el
Proceso de Bolonia1 en las instituciones de educación superior y en diversas disciplinas y
áreas de estudio de Europa (Tuning Proyect, 2006).
Este proceso que inicio en el año 1999 establece que para el año 2010 deberá de
establecerse el Espacio Europeo de Educación Superior, con el objetivo de alcanzar tres
metas: 1) mejorar la competitividad y el atractivo internacional de la educación superior
europea, 2) mejorar la empleabilidad de los egresados europeos, y 3) desarrollar la movilidad
interna y externa de estudiantes y egresados (Ginés, 2004).
La perspectiva de Tuning consiste en una metodología que permite rediseñar, mejorar,
llevar a cabo y evaluar los programas de estudio de cada uno de los ciclos de Bolonia. De la
1 Ver el Proceso de Bolonia: http://www.ond.vlaanderen.be/hogeronderwijs/bologna/about/
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misma forma sirve como una plataforma para desarrollar un marco dentro de las disciplinas
a fin de poder elaborar programas que sean comparables y constituyan la base para la
formulación de indicadores de nivel que puedan ser alcanzados internacionalmente. Para
lograr esto se toman como referencia los resultados de aprendizaje y las competencias.
La primera fase del proyecto se enfocó en las competencias genéricas, en las
competencias específicas de las áreas temáticas y en el rol del Sistema Europeo de
Transferencia y Acumulación de Créditos. Durante la segunda fase se puso cuidado a los
enfoques de aprendizaje, enseñanza y evaluación en relación con la garantía y control de
calidad. Finalmente, en la tercera fase del Proyecto, la tarea inicial fue validar los resultados
del proyecto modelo, lo relativo a las fases 1 y 2. Asimismo, el proyecto se orientó a difundir
e implantar el material desarrollado y finalmente, a evaluar, monitorear y ajustar los
resultados del proyecto modelo (Tuning Project, 2006).
ALFA Tuning.
El Proyecto Tuning se ha extendido a América Latina. En la actualidad, este proyecto se
encuentra en su segunda fase en América Latina, donde se le conoce como el proyecto ALFA
Tuning y se ha llevado a la práctica tanto por universidades latinoamericanas como europeas
desde el año 2004. De la misma forma que en Europa el proyecto busca, entre otros fines,
aportar al desarrollo de titulaciones semejantes e impulsar en el continente un alto grado de
afinidad en doce áreas de la educación superior a través de la precisión de resultados de
aprendizaje y desarrollo de competencias. Para lo que se llevó a cabo una clasificación de las
competencias relevantes encuestando a los grupos de interés; académicos, egresados,
estudiantes y empleadores. Los participantes de 120 universidades debían valorar su grado
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de importancia y realización utilizando una escala de cuatro niveles (Beneitone, Esquetini,
González, Marty Maletá, Siufi, y Wagenaar, 2007).
Estos proyectos instan a las instituciones de educación superior, de estos países, a
llevar a cabo adecuaciones a sus procesos de reforma, con el propósito de dar soluciones a
problemas comunes, los cuales, a pesar del respeto a la autonomía, diversidad de las regiones
y la cultura académica, consideran al egresado como suministro de información para
determinar lo que se debe modificar en las instituciones para que el egresado impacte
pertinentemente las necesidades el mercado laboral. Mercantilmente hablando, el
sostenimiento de un programa de posgrado dependerá del éxito profesional que el egresado
tenga en el mercado laboral (Fernández y Serrano, 2009).
CHEERS.
En el proyecto CHEERS (La Trayectoria Profesional después de la Educación Superior: un
Estudio de Investigación Europeo) se encuestó en el año 1999 a más de 36,000 egresados
universitarios procedentes de 12 países, a cuatro años después de titularse. También se
examinaban las competencias de los egresados y su uso en el trabajo. En específico se
preguntó lo relacionado con 36 conocimientos, habilidades y competencias. Si bien,
complementariamente se realizaron entrevistas a egresados y empleadores, el instrumento
más relevante es el cuestionario aplicado. Después de reducir este número mediante el
análisis, el nuevo listado fue el empleado para contrastar los niveles de cada competencia
adquiridos durante los estudios y demandados en el cargo. Uno de los tópicos relevantes a
los que se destinó atención en este estudio se relaciona a los requerimientos de competencias
generales y sociales desde los empleadores (García e Ibáñez, 2006).
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REFLEX.
El proyecto REFLEX (Research into Employment and profesional FLEXibility) es de corte
internacional a gran escala y ha sido llevado en 16 países diferentes. Se enfoca en las
demandas que la moderna sociedad del conocimiento tiene en los egresados de la educación
superior, y el grado de competencias que la educación superior provee a sus egresados para
enfrentar esas demandas. Dentro de este proyecto se llevaron a cabo tres estudios, destacando
el estudio acerca de la encuesta de egresados de educación superior. Participaron 15 países
de Europa y Japón, y alrededor de 70,000 egresados respondieron un cuestionario diseñado
para tal efecto (REFLEX, 2007).
PROFLEX.
PROFLEX (El PROfesional FLEXible) en la Sociedad del Conocimiento, es un proyecto que
ha sido financiado por la Comisión Europea. Este proyecto ofrece un servicio de encuesta en
línea y proporciona información relevante para la aceptación en el contexto laboral y el
reconocimiento de la formación de los egresados de aquellas instituciones que se permitan
estos servicios. Su enfoque de seguimiento está en el resultado de los métodos de enseñanza
y conocimientos recibidos además de la apreciación de la institución (PROFLEX, 2014).
Antecedentes nacionales.
En México, los estudios de egresados dieron inicio en la década de los setenta por varias IES
y con igual número de propósitos. Las investigaciones en este periodo fueron ejercicios
aislados, parciales y no sistematizados. Algunas de estas IES fueron la Universidad
Autónoma Metropolitana, la Universidad Autónoma de Nuevo León, Colegio Nacional de
Educación Profesional Técnica, (CONALEP), la Universidad Iberoamericana, el Instituto
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Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Sin embargo, para la década de los
noventa los estudios de egresados se dieron de una manera más ordenada y forman parte de
un proceso de evaluación. Estos estudios se enfocaron en dos aspectos a saber:
a) Obtención de la información sobre la inserción de los egresados en el mercado
laboral.
b) Exploración de la opinión de los egresados sobre la formación recibida.
Pretendiendo evaluar de manera simple, el impacto de la educación mediante la
ubicación en el empleo.
La falla principal de que adolecieron estos esfuerzos tempranos consistió en no
emplear la evaluación de la calidad de la formación en la búsqueda de las dimensiones
problemáticas para su jerarquización. Durante este periodo se comenzó a reconocer la
relevancia de los estudios de egresados para las decisiones en asuntos de política educativa,
particularmente aquellas con relación a la evaluación.
La importancia de ello se vio compartida por los responsables de la política educativa
y por las IES al establecerse el mejoramiento de la calidad como uno de sus objetivos
principales, de manera concreta, en la oferta de servicios educativos de las IES. Desde
entonces el instrumento propuesto, de la política educativa superior, para impulsar los
cambios fue la evaluación. De entre los aspectos esenciales de la evaluación se distinguen:
la posición laboral y el desempeño profesional que logran los egresados en el mercado de
trabajo, el éxito que las IES tienen en la transmisión de una ética profesional y la comprensión
de la problemática social y política del país.
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Esto dio origen a que la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de
Enseñanza Superior (ANUIES), mediante un grupo interinstitucional, realizara una propuesta
que tuviera como objetivo central constituir un modelo conceptual y metodológico para los
estudios de egresados realizados en el país. En este contexto, en el año de 1998, surgió el
Esquema Básico de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Enseñanza
Superior (ANUIES, 2003). El supuesto de este esquema para la calidad de los servicios
educativos proporcionados por las IES, está en función de su capacidad para adecuarse a los
cambios disciplinarios y en los perfiles profesionales, así como a las nuevas exigencias de
formación profesional.
El esquema considera al mercado laboral como indicador para la recepción e
incorporación de los egresados en este contexto, ya que da a conocer la conexión entre las
IES y el mundo laboral. Combate prejuicios sin sustento y así se sabe en qué medida se
efectúan las perspectivas de inversión en capital humano.
Por tanto, en el esquema propuesto por la ANUIES; para el concepto de calidad, las
IES deben ser capaces de proporcionar de manera aceptable: la existencia de una comunidad
profesoral con espíritu académico, mecanismos que articulen intelectualmente su comunidad
profesoral con otros semejantes, la existencia de grupos y procesos de investigación efectivos
para producción y difusión de conocimiento y una organización académica favorable a la
creación de nuevas dinámicas organizacionales (Valenti y Varela, 2003b).
En opinión de De Vries y Navarro (2011) las instituciones de educación superior;
universidades, proveedoras de la educación superior en nuestro país, realizan un aporte
significativo en la vida de sus estudiantes. Ellos con el paso del tiempo serán los futuros
egresados y estos egresados representarán el motor e impulso para el desarrollo económico
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y social del país. En su estudio de egresados presentan el análisis de datos de un proyecto de
corte internacional de seguimiento de egresados con la participación de nueve universidades
mexicanas. En él analizan a los egresados mediante variables como el salario, tipo de trabajo
actual, tipo de institución de la cual egresa, el género, su origen familiar y sus competencias.
Dentro de los resultados del estudio destaca el aspecto de los salarios de los egresados, el
cual, entre los egresados mexicanos es inferior en relación con el resto de los países
estudiados.
Los estudios de egresados que investigan sus trayectorias educativas, laborales,
educativo-laborales, ocupacionales o profesionales han ido creciendo en número (Navarro,
2003; García y Barron, 2011; García, Diáz y Meneses, 2009; SICAR, 2003; Aquino, 2011;
Iriondo, Grandal, De la Iglesia, y Gallego, 2007; De Miguel, Murias y Rodríguez, s.f.;
Fernández y Zarauza, 2011; Fuentes y Blake, 2012; Instituto Politécnico Nacional s.f.;
Flomo, 2013). Estos representan aportes significativos para toma de decisiones y definición
de políticas educativas para mejorar la colocación de los egresados en el mercado de trabajo.
Así también, se percibe en los resultados cambios favorables para quienes ven aumentada su
formación universitaria con estudios superiores.
Estudios acerca de las trayectorias académicas y profesionales, proporcionan
información para estar al tanto en cómo se presentan y comportan sus variables. Como las
que se desprenden del entorno familiar, condición socioeconómica y del capital cultural, que
están presentes en la población que es sujeto de estudio y que propician o entorpecen el
desempeño del estudiante en su estancia escolar. El estudio y/o seguimiento posibilita
conocer el impacto de la formación que tiene en la vida profesional y personal de los
egresados (Piña, 2007).
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2.2 Estudios de egresados enel contexto nacional e internacional
Aspectos relevantes de estudios sobre egresados, recuperados durante la revisión de la
literatura, se describen a continuación.
Flomo (2013) investigo la congruencia entre la educación superior y el mercado
laboral desde la perspectiva de los graduados de Liberia. Examinando de manera específica
la alineación de las competencias adquiridas por los estudiantes de la universidad para el
mercado laboral de la ciudad de Liberia. Su estudio utilizo metodología de investigación
cuantitativa para el estudio de seguimiento. Examinó los productos y resultados del
aprendizaje que los estudiantes adquirieron en la universidad a partir de diferentes actores
encuestados tales como egresados de la universidad, empleadores y posgraduados de
instituciones de capacitación. Para el estudio se encuesto a 400 egresados utilizando un
cuestionario como instrumento de investigación.
Este cuestionario fue una versión modificada de la Asociación de Estudio de
Seguimiento de la Universidad de África. Dicho ajuste fue en relación con el contexto del
país. Los resultados del estudio mostraron que las universidades de Liberia son en cierta
medida proveedoras de las habilidades que son relevantes para el mercado laboral de Liberia.
No obstante, los encuestados manifestaron su descontento al posgrado sobre las condiciones
de estudio en sus almas máter y opinaron la necesidad de mejorar las condiciones de estudio
en su institución. Tales condiciones de estudio incluyeron mejoras en los ambientes de
aprendizaje, la mejora en el currículo, los profesores y las universidades y las conexiones con
ex-alumnos.
El estudio también reveló que los egresados universitarios no están satisfechos con su
situación laboral actual y que las universidades deben mejorar las habilidades que están
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desarrollando en los estudiantes para una mejor alineación entre la educación universitaria y
el mundo laboral. Se concluye de esta manera que los hallazgos de este estudio son
importantes para el desarrollo curricular, el desarrollo de políticas de educación superior, y
asegurar una mayor calidad de la educación en las universidades en cuestión.
Los autores Sala y Planas (2009) enfatizan que con metodología basada en
competencias se propicia un análisis a mayor profundidad en la relación educación-empleo
con base en la autonomía de la producción de saberes profesionales y su demanda en el
mercado de trabajo con lo que favorece un análisis que no da por establecido ningún tipo de
emparejamiento de formación y empleo. Esta alternativa permite distinguir otras lógicas
latentes para la asignación de las especialidades formativas a las categorías de empleo. El
trabajo recalca la necesidad de aplicar esta aproximación teórica metodológica en
competencias, a los itinerarios de formación a lo largo de toda la vida puesto que desde el
enfoque de la correspondencia normativa hacen difícil su entendimiento.
En el estudio de Planas (2013) se plantea que los datos frecuentemente utilizados para
medir el éxito de inserción en los egresados están dados por el grado de actividad y el de
ocupación. Y a partir de ahí es necesaria la búsqueda de indicadores básicos acerca de la
calidad del empleo como: el salario, la estabilidad y formalidad en el empleo, categoría
profesional, adecuación entre estudios realizados y empleo desempeñado, o de tipo subjetivo,
como el grado de satisfacción. Este punto señalado, respecto a la satisfacción, es de particular
interés para el presente trabajo ya que se busca responder a los cuestionamientos planteados,
en relación con su satisfacción con sus estudios de posgrado empleo desempeñado y si existe
evidencia de una asociación con su desarrollo profesional con lo cual nos permitirá avanzar
en el proceso de consolidación de una medida de éxito.
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De entre los resultados del trabajo de Planas (2013) se encuentra la relación de la
calidad de la inserción de los egresados con aquellas variables institucionales de la
universidad, como: el tipo de centro y la carrera estudiada y estos a su vez se en encuentran
en relación con comportamientos y las oportunidades de los egresados. En su trabajo se
observa la coincidencia en la selección y uso de variables que han empleado diversos estudios
para el seguimiento de egresados.
De acuerdo con Valenti y Varela (2003) la variable social general, también
considerada como rasgos generales de los egresados, debe incorporarse dentro de un estudio
de egresados pues es un insumo indispensable tanto para la parte descriptiva del estudio como
para el análisis. Pues sus componentes como el sexo, la edad, entre otros, permiten establecer
asociaciones especificas con el ingreso al campo laboral, ingresos económicos, niveles
jerárquicos logrados, entre otros. En el estudio realizado por de la Torre, Roa, Saldivar,
Muñoz, Roa, y García (2012) se denota la importancia de estas variables. Ellos en su trabajo
relacionan esta variable con los atributos y la descripción del estado laboral de los egresados
bajo estudio asociado a sus rasgos generales dentro de la región de Baja California.
Mediante el contenido de la variable acceso al mercado laboral es posible conocer
aquellos momentos notables donde los egresados toman posición en el mercado laboral, así
como de los medios y factores para alcanzar un puesto laboral (Vargas, 2000; Valenti y
Varela, 2003). Ruvalcaba (2005) comprueba el impacto positivo del programa de Maestría
en Educación, se destacan algunas fortalezas en el plan de estudio, cuerpo académico, entre
otros. Su estudio reporta ascenso laboral entre los egresados con el cual permitió tomar
decisiones para la actualización del programa en áreas débiles. El trabajo realizado por de la
Torre et al. (2012), describe la inserción de sus egresados encontrando que las maneras en
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que se posicionaron laboralmente fueron debidas a las estancias a partir de su servicio social,
las relaciones de actividades anteriores, por recomendaciones de sus redes de contacto y por
la bolsa de trabajo. Ríos y Carrillo (2013) en su trabajo reportan que la percepción monetaria
familiar y la escolaridad de los padres tienen cargada influencia en el acceso al mercado
laboral.
El estudio de Shomburg (2007) reitera que los estudios sobre egresados con frecuencia
dan una descripción limitada del éxito profesional de los egresados. Puesto que prevalece la
aplicación de la teoría del capital humano para explicarlo. La educación es vista como una
inversión y los ingresos posteriores se utilizan para calcular las rentas de recuperación de esta
inversión. Otro indicador empleado de forma limitada es el estatus de empleo (empleado/no
empleado) que a cierto tiempo después del egreso se considera como un indicador de éxito
profesional. Entonces, los ingresos y el estatus de empleo no representan indicadores de
satisfacción del éxito profesional. El autor concluye que los antecedentes biográficos, como
el género y los antecedentes escolares de los padres, las competencias adquiridas hasta el
momento de la graduación, las condiciones de empleo y las experiencias después de la
graduación son relevantes para el éxito profesional.
Donoso (2000) estudia la inserción laboral a partir de cuatro bloques en los que agrupa
las variables principales a analizar para determinar su nivel de inserción. El primer bloque
llamado de infraestructura personal contiene las variables como el género, la clase social y
la edad. Todas ellas afectarán a la inserción en mayor o menor medida. Son variables
inherentes al sujeto, le vienen dadas en cierta forma y las posibilidades de injerencia sobre
ellas son reducidas. El bloque siguiente lo llama de determinantes personales y en él se
incluyen las variables que hacen referencia a las actitudes, adquisiciones, capacidades,
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habilidades y características propias de las personas. El tercer bloque denominado recursos
y destrezas de inserción hacen referencia tanto a aquellas destrezas y estrategias que un sujeto
emplea para la búsqueda de trabajo, como aquellos otros recursos sociales que le otorgan
apoyo durante este proceso. Finalmente, el último bloque llamado proceso de inserción
representa el momento puntual de búsqueda de trabajo que lleva emparejadas conductas,
expectativas y reacciones propias del sujeto.
La importancia de la variable valoración de la institución radica en el acopio de la
opinión de los egresados respecto a la institución en que estudiaron, es particularmente
porque posee un peso afectivo denotado en la experiencia y en la memoria de los egresados
que merece ser investigada detenidamente ya que está cargada de subjetivismo (Valenti y
Varela, 2003). Así como en Maldonado-Radillo, Guillén, Carranza y Ramírez (2013) y Rué
(2009) en su trabajo destacan abordar la calidad del aprendizaje en educación superior bajo
la percepción de los estudiantes sobre la misma y de igual forma lo reportado por su
investigación de los procesos de enseñanza y aprendizaje. De lo cual obtuvo un grupo de
datos relevantes para un acercamiento más certero para la comprensión de la relación
enseñanza-aprendizaje de calidad tras haber contrastado los referentes de percepción.
Sánchez (2013) en su estudio de egresados, para el que empleo el análisis de las trayectorias
laborales, encontró que sus egresados están satisfechos con lo que hacen, sin embargo,
perciben posibles mejoras en la institución.
El aspecto de la satisfacción por ser de opinión tiene un nivel de valoración particular
por cada egresado y por lo tanto subjetivo. De particular interés para esta variable está el de
conocer la percepción de los egresados en cuanto a la institución, la carrera, su último empleo
y el éxito profesional logrado, metodológicamente permitirá llevar a cabo el contraste con
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información de tipo objetiva (Valenti y Varela, 2003). Lo realizado por Maldonado-Radillo
et al. (2013) su proyecto primordial de estudio radicó en valorar la calidad del servicio
brindado por una IES. Esto se efectuó evaluando la satisfacción de los estudiantes con
experiencias incorporadas no solo al conocimiento tomado sino también al contexto en que
se acoge. Se encontró que los estudiantes están bastante satisfechos con los servicios que
ofrece la institución.
Mungarro y Monge (2013) en el estudio realizado a sus egresados de posgrado
reportan que la satisfacción de sus egresados; acerca de los estudios realizados en el posgrado
y su aplicación en su práctica profesional, han tenido un efecto positivo en ellos.
Permitiéndoles desarrollar mayores competencias para hacer frente a las tareas profesionales
que desempeñan.
Otro estudio llevado a cabo por Ceballos y Ochoa (2013), analizó entre sus variables
la satisfacción de 621 egresados del Instituto de Formación Docente con la calidad de la
educación y formación recibida, encontrándose que más de la mitad de los egresados en su
estudio consideran estos aspectos como buenos. Estos resultados han permitido, a los
tomadores de decisiones, llevar a cabo con mayor pertinencia su proceso de evaluación y la
toma de decisiones para hacer frente a las áreas de oportunidad que requiere atender.
A partir de los resultados de satisfacción en contraste con aquellos de corte objetivos
permiten determinar la congruencia existente con su filosofía y las tareas para el
mejoramiento de la calidad de los servicios ofertados. Por lo que aporta información valiosa
para la implementación de las estrategias necesarias y actuar en las áreas de oportunidad
detectadas tras el estudio (Maldonado-Radillo et al. 2013).
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De acuerdo con Santillán (2012) el contexto reciente de la ES en México insta a
incorporar la investigación diagnóstica de manera constante, enfocándose a la evaluación de
la ES y su vinculación con el desarrollo económico de nuestro país. La materia prima de las
investigaciones será la información que los egresados de la ES proporcionen, con base en la
experiencia adquirida durante su formación y de su ejercicio laboral profesional dando lugar
a una movilidad laboral que es necesario describir. La variación en la movilidad de los
egresados y/o la posesión de diversas competencias profesionales requeridas por el ámbito
laboral hace patente la necesidad de redefinir los conceptos de trayectoria y éxito profesional
(Seibert, Kraimer y Crant, 2001, citados en Ginés, 2008).
Valdivieso (2013) en su investigación determinó que las transiciones laborales son
complejas y diversas. Complejas, porque están interrelacionadas con otros cambios que
ocurren en la vida cultural y social de los jóvenes. Diversas, porque los itinerarios conjugan
varias posibilidades y caminos a la vez. Se mantienen trayectorias laborales tradicionales,
definidas por la linealidad del tránsito de la escuela al mundo del trabajo. Las transiciones no
lineales, como lo han señalado otros autores están más asociadas a condiciones de
vulnerabilidad laboral y al origen socioeconómico de los egresados. A pesar de que cuentan
con escolaridad superior, los egresados muchas veces recurren a una escolaridad mayor aún
para resolver las resistencias que viven en el trabajo encontrado.
Otro estudio llevado a cabo por Ortega y Méndez (2013) en el tema del egreso señala
la importancia que la ES reviste para el desarrollo de profesionales. Sobre el trabajo que
realizan, en algunos casos los egresados lo ven como una actividad, más que como un trabajo,
experimentando una tensión fuerte entre las expectativas estudiantiles, las cuales son
modeladas por una prolongada historia de colocación ocupacional minoritaria privilegiada y
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las restricciones del mercado laboral enfrentado a una sobreoferta de egresados. El título
profesional es un inicio a partir del cual se trazan numerosos itinerarios. Dentro de estos se
cuentan las transiciones rápidas entre el mundo escolar y el laboral y otros menos
prometedores como el empleo flexible, el autoempleo como estrategia frente a la ausencia de
espacios en empresas e instituciones sociales y el desempleo. Los trabajos demuestran la
dificultad del egresado en mercados laborales puesto que su reconfiguración es constante y
descartan la posibilidad de detallar una trayectoria lineal y sólida.
Otros casos reportaron la construcción de sistemas para el seguimiento de trayectorias
laborales y están situados al análisis del impacto de la formación en la trayectoria de los
egresados. El caso de estudio del sistema de seguimiento de egresados llevado a cabo por
Ceballos y Ochoa (2013), bajo la metodología propuesta por la ANUIES, determina que los
cuestionamientos sobre satisfacción del participante con la calidad de la educación recibida
en la institución y su percepción de ella, es buena en un alto porcentaje. Asimismo, más de
la mitad de los estudiantes consideraron buena la planta docente de las instituciones
participantes. Concluyen que el seguimiento de egresados resulta ser un instrumento de suma
importancia en el proceso de evaluación y toma de decisiones, pues ofrece información
sistemática acerca de las carencias o deficiencias académicas de los alumnos y comprueba
qué tipo de relación existe entre la formación recibida del egresado y el campo laboral
productivo.
Román y Franco (2013) empleando el esquema propuesto por la ANUIES. Concluyen
que a través de los estudios de egresados pueden construirse diagnósticos fundamentados,
que permiten determinar las fortalezas y áreas de oportunidad de las IES. Que bien utilizados,
pueden mejorar la pertinencia de los programas educativos ofrecidos. Del mismo modo,
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deben instrumentarse acciones orientadas a mejorar la incorporación de estudiantes a
proyectos de investigación, incrementar la participación de los mismos en congresos,
convenciones y seminarios, mejorar sustancialmente la cobertura y la calidad del programa
de tutorías. Así pues, estos sistemas han habilitado la mejora de planes y programas de
estudio y en general definen acciones institucionales. Cabe destacar que tanto los estudios de
trayectoria estudiantil como los de trayectoria laboral son herramientas que utilizan las IES
para reflexionar sobre el impacto de su responsabilidad.
Jiménez (2013) en su investigación para el mercado de trabajo de los ingenieros en
Tlaxcala descubrió que existe una desarticulación entre los modelos de formación profesional
con los requerimientos productivos y tecnológicos. Se denota que los programas educativos
deben estar orientados a las áreas estratégicas de interés específico para las distintas regiones
del país. En su estudio se recalca que México no cuenta con una política industrial, ni siquiera
con una propuesta mínima para un sector como la manufactura que se encuentra en crisis.
Existe saturación de egresados bajo un mismo perfil en el mercado de trabajo. Por ello sugiere
replantear las especialidades para no empatar con otras instituciones.
Ponce (2013) hace sus propios descubrimientos problemáticos al evidenciar, con base
en sus observaciones, un conjunto de tensiones hacia el segmento de la población juvenil
universitaria en relación con un mercado de trabajo restringido y segmentado, causado por
las contradicciones de una estructura heterogénea de producción. Existe una sobreoferta de
profesionales, así como una incapacidad estructural de la economía para absorber, en
condiciones aceptables a los egresados de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
(UAEH). La demanda de más escolaridad ha producido el crecimiento notable del sistema
escolar mexicano, concretamente en el nivel superior; sin embargo, este crecimiento de
19. 40
mayores tasas de escolaridad no ha sido determinado por las necesidades objetivas del
mercado de trabajo, situación que ha provocado un fuerte subempleo e incluso desempleo
entre la población más escolarizada del país.
Hay presiones que proceden de las particularidades del mercado de trabajo, flexible e
insuficiente de absorber la progresiva mano de obra calificada, y de los conocimientos y
habilidades que los estudiantes consiguen a lo largo de su formación que no están distribuidos
en su generalidad a las insuficiencias de los sectores productivos. La separación existente
entre las exigencias de los mercados y las habilidades de los egresados propaga altos niveles
de competencia, abaratamiento de la mano de obra y el ingreso a círculos laborales donde las
habilidades y conocimientos de los universitarios son poco rentables.
Se observa que existe una gran variedad de finalidades de estudio, como trayectorias
educativas, laborales, educativo-laborales, ocupacionales o profesionales. Pero no así
trabajos enfocados en el estudio de los factores objetivos y subjetivos en su conjunto para
determinar el éxito profesional. Esta ausencia de estudios brinda la oportunidad para explorar
y analizar este objeto de estudio a partir de los egresados de la MTA.
2.3 Diferentes conceptualizaciones de carrera y del constructo éxito profesional
La carrera sin fronteras y la carrera proteica.
En el contexto actual caracterizado por avances tecnológicos, la globalización y otros factores
complejos, los individuos son menos dependientes de las organizaciones. Enfrentándose a
una mayor transición profesional y más participación en sus decisiones profesionales,
debiendo ser estudiantes adaptables y capaces (Hall y Chandler, 2005).
20. 41
Por tanto, las nuevas generaciones de trabajadores cambian de empleos y empleadores
aceptando las implicaciones derivadas de ello. Actualmente, los y las profesionistas están
tomando cada vez más la responsabilidad de su propio desarrollo profesional para garantizar
su empleabilidad. Estos cambios obedecen en cierta medida a factores económicos, pero
también a motivaciones inherentes a estas nuevas generaciones de profesionistas que ahora
construyen la capacidad que los posibilita para llenar sus aspiraciones en lugar de esperar a
que las organizaciones les brinden las oportunidades de avanzar.
Esta tendencia ha desafiado los modelos tradicionales de carrera, llevándonos a
nuevas concepciones que capturan mejor las orientaciones de carrera emergentes. La
literatura sugiere dos perspectivas que abordan apropiadamente estas nuevas actitudes de
carrera, las teorías de carrera proteica y carrera sin fronteras (Okurame y Fabunmi, 2014).
La carrera proteica y la carrera sin fronteras, son dos conceptos que tienen que ver
con patrones de cambio laboral. En décadas recientes las organizaciones se han visto
obligadas a efectuar cambios debido a: implantación de un mercado económico mundial,
creación de instituciones políticas y económicas supranacionales, incremento del
multiculturalismo, surgimiento y desarrollo de nuevas tecnologías de la información y
comunicación, mayor presencia de mujeres en la organización e institución, entre otras. Estos
cambios han generado estructuras mínimas que pretenden lograr niveles de inteligencia y
rapidez más desarrollados en los espacios laborales y por consiguiente el trabajador debe ser
más flexible y adaptable.
Lo anterior ha dado origen a la carrera proteica como nueva orientación profesional.
Donde quien decide llevar la dirección de su carrera es el mismo profesionista, director de
sus propias selecciones, de acuerdo con sus objetivos, realizaciones y psicológicas y
21. 42
emocionales. Este concepto difiere de las metas dictadas externamente para él por parte de
la organización bien sea desde lo profesional o personal.
En relación con los diferentes cambios de la económica global surge el concepto de
carrera sin fronteras, en el que, por situaciones de crisis, el profesionista responde
transformándose y consolidando su papel bajo la empleabilidad. En este concepto hay un
doble control sobre la carrera, que se adopta por la organización y por el individuo, para
lograr el éxito psicológico mediante el aprendizaje continuo, la adaptación a los cambios y
un buen desempeño (Alvarado, 2008).
La carrera objetiva y subjetiva.
A lo largo del tiempo en la literatura de la carrera profesional se han destacado dos corrientes
dominantes y conflictivas. Una de tipo psicológico; autodesarrollo dentro una carrera,
motivación y orientación de la carrera, y otra de tipo sociológica; orientaciones profesionales,
etapas profesionales dentro de las organizaciones y la naturaleza de varias ocupaciones en la
sociedad. La carrera vincula los individuos con la estructura social integrando la parte
objetiva y la parte subjetiva, los hechos observables y la interpretación de las experiencias de
los individuos.
Por tanto, esta dinámica en la carrera ha requerido de una estructura que pueda atender
esta dualidad de una manera integral. La cultura provee tal estructura, una estructura cultural
ayuda a acoplar la perspectiva personal o psicológica de la carrera con el punto de vista
organizacional o sociológico. Estas dos dimensiones de la carrera, que se encuentran
referenciadas en la literatura como carrera externa (objetiva) e interna (subjetiva) ambas son
elementos interactivos e inseparables en la construcción social de la realidad profesional o
de carrera (Derr y Laurent, 1989).
22. 43
Dentro de la noción del éxito profesional objetivo y subjetivo, la meta para
diferenciarlos ha sido reconocer que son distintos, pero son apreciaciones igualmente
importantes del éxito profesional, desde una perspectiva interna o individual y desde una
perspectiva social o externa (Hall y Chandler, 2005).
El constructo del éxito profesional.
La necesidad por determinar el grado del éxito profesional tiene un problema subyacente
adicional, que consiste en falta de una clara conceptualización del constructo. La literatura
existente para el éxito profesional presenta vacíos, por tanto, el significado conceptual del
éxito profesional como constructo teórico todavía no está del todo entendido. Para lograr la
claridad en el constructo es necesario desarrollar teoría alrededor del significado abstracto
del éxito profesional. De tal manera que para llegar a ese punto hay que partir del concepto
de profesión o carrera profesional, pues es el fundamento del éxito profesional.
Una primera característica de la carrera profesional es que es un patrón de roles
sociales en el cual las personas se orientan en referencia a un orden social. Esta orientación
está encausada tanto en la obtención de roles en el empleo remunerado como en el que no lo
es. Otra característica de la carrera profesional es que posee propiedades internas y externas.
Esta característica propicia que la serie de roles observables e interpretables, por otros, sean
considerados como la carrera objetiva.
En tanto que, la propia perspectiva del individuo en la cual la persona considera su
vida como un todo; él mismo da interpretación y significado tanto a los atributos con los que
cuenta, como al conjunto de acciones y eventos que le suceden a lo largo de su vida, todo
ello da forma a la carrera subjetiva. En tercer lugar, puesto que la carrera profesional es una
serie de roles sociales desempeñados; derivada del camino que un individuo recorre a través
23. 44
del tiempo y el espacio, la carrera profesional es dinámica. Una carrera profesional implica
variaciones en el tiempo, por lo tanto, las teorías estáticas o tradicionales que pretenden
abordar el concepto no capturan todo lo que implica la carrera profesional (Frear, 2014).
En consecuencia, la carrera profesional se puede definir como la sucesión de
experiencias relacionadas con el trabajo, tanto al interior como al exterior de organizaciones
a lo largo de la vida de una persona (Sullivan y Baruch, 2009).
Una definición aceptada para el éxito profesional por la sociedad se enfoca en el
progreso continuo, un mayor status, poder y riqueza. Sin embargo, la enorme diversidad de
roles laborales posibilita el resultado de un universo semejante de definiciones. Ante esta
situación, se requiere del trabajo de investigación para explorar esa diversidad de definiciones
del éxito profesional e identificar las posibles categorías; tradicionales o no tradicionales
compartidas por los individuos.
Por otra parte, el éxito profesional ha sido definido por los investigadores como los
logros reales o percibidos que los individuos han acumulado como resultado de sus
experiencias laborales (Judge, Higgins, Thoresen, y Barrick, 1999).
En Arthur et al. (2005) lo definen como los logros de resultados deseables en relación
al trabajo en cualquier punto en las experiencias laborales a través del tiempo. Por tanto, el
éxito profesional objetivo puede definirse como una perspectiva externa que delinea de forma
aproximada indicadores tangibles de la situación profesional de un individuo. Estos
indicadores pueden involucrar la ocupación, situación familiar, movilidad, atributos de la
tarea, ingresos y posición jerárquica. El éxito profesional objetivo refleja una comprensión
social en lugar de una comprensión individual.
24. 45
En contraste, el éxito profesional subjetivo puede definirse como la percepción y
evaluación interna del individuo de su carrera, a través de cualquier dimensión de
importancia para el individuo. Las personas tienen diferentes aspiraciones profesionales, y
ubican diferentes valores a factores como: ingresos, seguridad laboral, ubicación del trabajo,
estatus, situación de progreso a través de diferentes empleos, acceso al aprendizaje, la
importancia del trabajo contra el tiempo familiar y personal, entre otros. La percepción
subjetiva de la carrera de las personas puede parecerse en circunstancias laborales y sociales
similares, pero sería una falta asumir que todos en una categoría social particular comparten
las mismas orientaciones subjetivas.
En la revisión de la literatura se distingue que: la situación particular de la carrera es
de notable importancia para llegar a una definición del éxito profesional, los factores
objetivos del éxito profesional son insuficientes para describir el éxito profesional y por lo
tanto los indicadores objetivos y subjetivos son interdependientes y necesarios para una
perspectiva integral del éxito profesional.
Los autores Olson y Shultz (2013) reconocen la importancia del éxito profesional
subjetivo, ya que han encontrado que las actitudes hacia el trabajo evolucionan a través del
tiempo. Los individuos para mantener su empleabilidad necesitan responder al cambio
constante a que se ven sujetos por factores como la globalización, el crecimiento acelerado y
la evolución de la tecnología. Estos factores tienen impacto en las habilidades y competencias
que son necesarias para ser efectivos en las organizaciones de hoy. Ellos señalan que, si una
definición de éxito profesional no reconoce las diferencias que implica el momento en que
se define objetiva y subjetivamente el éxito profesional, así como las motivaciones, deseos y
25. 46
preferencias de los individuos por su carrera mientras esta evoluciona, será una definición
incompleta.
Heslin (2005), en su estudio abordo los factores contextuales e individuales asociados
con la relevancia de los criterios objetivos y subjetivos del éxito profesional. Encuentra que
el éxito profesional significa más que lo que arrojan los estudios empíricos del tema. Las
deficiencias de los criterios disminuyen la validez con la que se evalúa el éxito profesional.
Él identifica vías alternativas a las empleadas con frecuencia que son directamente
observables, medibles y verificables por terceras partes. El éxito profesional subjetivo es
definido por las reacciones del individuo a su despliegue de experiencias profesionales. Una
primera aproximación para su valoración es a través de escalas de satisfacción
estandarizadas, pero no son suficientes para validar por completo el éxito profesional
subjetivo del evaluado. El autor recomienda enfocarse en tres vías principales:
a) Basarse en lo que quieren los empleados
b) Poner atención en cómo la gente conceptualiza su éxito profesional en
diferentes contextos, y
c) Adoptar más métodos cualitativos
Recomienda que, en función de los propósitos para medir el éxito profesional, los
investigadores deben ser cuidadosos respecto a los temas de:
a) La fidelidad a la forma en que cada individuo conceptualiza su carrera,
b) La utilización de la teoría y conclusiones sobre los factores que influyen en la
selección de diferentes tipos de criterios, y
c) La eficiencia y la parsimonia del enfoque predominante de la evaluación a
todos en relación con los mismos criterios de éxito estandarizados.
26. 47
El estudio de Supangco (2011) mostro que los factores individuales y
organizacionales tienen influencia en el éxito profesional. También arrojo como resultado
que diferentes medidas del éxito profesional tienen diferentes determinantes y que la
compensación, numero de niveles para ocupar el puesto de presidente de la compañía y la
satisfacción de la carrera no se correlacionan entre sí.
Gunz y Heslin (2005) en su estudio se enfocan en la re-conceptualización del éxito
profesional para lo que clarifican los constructos: éxito y carrera. Los autores establecen que,
si el éxito es la consecuencia positiva de algo, entonces: ¿sobre qué nos debemos enfocar?,
¿quién debe hacer el enfoque y como calibrar los instrumentos de medición para tal efecto?
Señalan que un examen pertinente del éxito profesional es de suma importancia pues nos
permite entender nuestras diferencias ya que vivimos en contextos sociales los cuales
delinean nuestras vidas poderosamente y a su vez nosotros los influenciamos de igual
manera. El estudio concluye como la interacción objetiva y subjetiva de los individuos con
su trabajo y su amplio contexto social permite la comprensión del éxito profesional.
Por su parte Hall y Chandler (2005) en su estudio examinan la relación entre la carrera
objetiva y subjetiva, y describe las condiciones bajo las cuales la carrera subjetiva sobresale
cuando la persona siente el sentido de vocación en su carrera. Los autores se cuestionan
acerca de las condiciones en las que el éxito profesional subjetivo seria poderoso en mayor o
menor medida que los factores contextuales. Refiriéndose al sentido de propósito, es decir,
el trabajo que uno está destinado a realizar y no necesariamente por motivos religiosos.
Concluyen que para comprender el éxito se debe revisar el mundo de la profesión subjetiva.
Entender que conduce el comportamiento profesional de la persona, puesto que los éxitos
profesionales objetivos y subjetivos se relacionan entre sí.
27. 48
Enache, Sallan, Simo y Fernandez (2011) analizan el efecto del género entre las
carreras proteica y sin fronteras, y el éxito profesional subjetivo en el contexto
organizacional. Ellos encontraron que el éxito profesional de las mujeres está relacionado
positivamente con la autodirección y negativamente con la confianza en sus propios valores.
Otro resultado es que el éxito profesional subjetivo de los hombres esta negativamente
relacionado con la preferencia de movilidad organizacional.
Se concluye que las organizaciones deberían transformar las estructuras laborales y
las políticas de recursos humanos, así como proveer modelos profesionales que permitan a
las mujeres la flexibilidad y control que necesitan sobre su trabajo. Así también se sugiere
que los individuos experimentan un éxito profesional intrínseco cuando sus valores son
estables con los valores organizacionales, por lo tanto, los individuos se inclinarían en la
búsqueda de oportunidades laborales en organizaciones cuyo propósito y filosofía es
consistente con sus ideales.
Poon (2004) en su estudio examinó el efecto moderado de percepción de emoción; un
componente básico de inteligencia emocional, en la relación entre compromiso profesional
y el éxito profesional. Aquí se cuestionó el ¿por qué algunas personas son más exitosas que
otras en sus carreras? Los resultados mostraron que el compromiso profesional pronosticó el
éxito profesional objetivo (nivel de salario), así como los efectos del compromiso de
profesional en el éxito profesional subjetivo (satisfacción de carrera). Aunque el compromiso
profesional es un factor que puede predecir el éxito profesional, no lo condiciona, ya que se
tienen que considerar otros factores de tipo objetivo para el éxito.
Lau y Shaffer (1999) en su trabajo se buscaron desarrollar una estructura teórica y una
hipótesis comprobable vinculando la relación entre ciertos rasgos de la personalidad y el
28. 49
éxito profesional. Sus resultados señalan que basados en las teorías de aprendizaje social, el
modelo propuesto sugiere que los rasgos de la personalidad tienen efectos sobre el éxito
profesional incluso aun en situaciones complejas porque las personas activamente pueden
aprender y modificar su personalidad o comportamiento. Por tanto, existen implicaciones de
personalidad, valores, necesidades, habilidad, antecedentes familiares que impactan el éxito
profesional y evolucionan con el tiempo del profesionista.
Para Orser y Leck (2010) el propósito de su trabajo consistió en examinar
empíricamente cómo el género modera la influencia de factores personales y estructurales en
resultados profesionales objetivos (compensación total, y ascendencia), y subjetivos (éxito
percibido). Los resultados señalan la importancia de la preparación profesional (rol de
inversión), como contar con grado académico y experiencia internacional, credenciales
claves para la promoción a nivel ejecutivo. El género es una variable básica dentro de los
factores personales para explicar los resultados de éxito profesional.
Nabi (2003) enfocó su trabajo en el perfil diferencial de predictores objetivos y
subjetivos del éxito profesional y examinó la función de estrategias que realzan la carrera
como mediadores de la relación entre características centradas en la situación (perspectivas
de carrera) y el éxito profesional subjetivo. Encontrando que el éxito profesional objetivo
más alto fue reportado por empleados con un alto nivel de educación, que laboran en grandes
organizaciones con oportunidades de ascenso y una atención considerable a su rol laboral.
En contraste el éxito subjetivo más alto fue atribuido a aquellos empleados altamente
centrados en su trabajo que laboran en grandes organizaciones que les brindan oportunidades
de ascenso, seguridad laboral y consideraciones para trabajar de manera colegiada. También
encontraron que estos empleados reportaron una falta de ambición. Por tanto, los predictores
29. 50
objetivos explican el éxito profesional objetivo de una manera directa, en cambio el subjetivo
es más complejo para describir ya que aparecen variables derivadas del mercado laboral que
influyen en la estructura y seguridad que es valorada por el individuo.
Ng, Eby, Sorensen y Feldman (2005) en su estudio llevan a cabo el meta análisis de
predictores objetivos y subjetivos del éxito profesional. En su trabajo se cuestionan acerca
de la fuerza de correlación entre los predictores hacia el éxito profesional objetivo y hacia el
éxito profesional subjetivo. De entre sus conclusiones destaca que el éxito profesional
objetivo y subjetivo tiene relación con un amplio rango de predictores. Sin embargo, para el
éxito profesional objetivo están fuertemente relacionados con los predictores del capital
humano y socio demográficos.
Para el éxito profesional subjetivo los predictores asociados son los que están
relacionados con la promoción organizacional y las variables de diferencias individuales
estables (cinco factores de la personalidad: neuroticismo, minuciosidad, extroversión,
amabilidad, y apertura a la experiencia). En el estudio se destaca la importancia de conocer
los predictores primarios y continuar con la investigación de otros que contribuyan a entender
lo complejo que resulta el fenómeno del éxito profesional.
Por otra parte, las investigaciones de estudios sobre egresados presentan una tendencia
a considerar el éxito profesional de los egresados a partir de índices de ingresos económicos
y posición jerárquica dentro de una organización empresarial o su impacto e implicaciones
en mercado laboral, lo cual queda a nivel objetivo. Otros estudios en cambio se enfocan en
abordar la satisfacción del egresado con la institución y con el programa de estudios,
inclinándose por un nivel subjetivo. Un tercer apartado de estudios de egresados aborda
ambos niveles, pero aún en estos queda por describir y comprender con mayor profundidad
30. 51
lo que sucede actualmente en mercado laboral a partir de la percepción de lo que es el éxito
profesional integral y personal.
2.4 Propuesta de estructura conceptual para el análisis del Éxito Profesional
La revisión de la literatura ha suministrado el soporte teórico y empírico para el propósito de
este estudio. Ha permitido conocer el estado en que se encuentra el estudio del éxito
profesional; en relación con lo laboral y con diferentes categorías sociales, organizacionales,
institucionales y tendencias personales, así como su eventual asociación con las definiciones
actuales del éxito profesional.
La información que ha aportado la revisión de los estudios de los diversos autores
permite la identificación de indicadores comunes en las definiciones o percepciones del éxito
profesional tanto objetivo como subjetivo.
La serie de datos recabados han pasado a establecer información clave para la
construcción de la estructura conceptual del estudio; la cual se muestra en la Figura 1, con la
cual abordar los factores de éxito profesional de acuerdo a las perspectivas de los egresados
de la MTA. Los indicadores resultantes se han agrupado en cuatro categorias:
a) La socio-demográfica
b) De Capital humano
c) La dimensión social o factores objetivos
d) La dimensión individual o factores subjetivos