El constructivismo surgió en Rusia en 1914 como un movimiento artístico que buscaba representar la nueva sociedad industrial mediante formas geométricas abstractas. Se desarrolló durante la Primera Guerra Mundial y fue influenciado por obras de artistas como Kazimir Malevich. Su filosofía se explicó por primera vez en el Manifiesto Realista de 1920 y el libro Constructivism de 1922 describió sus principios.